Ollanta Humala se ha sumado recientemente a aquellos que quieren derrocar al gobierno y realizar elecciones adelantadas. Ahora son prácticamente todas las facciones de la izquierda radical las que están en ese camino.
Los primeros en lanzar la idea, hace algunos meses, fueron Patria Roja y otros pequeños partidos izquierdistas. La forma era un “referéndum revocatorio”. En ese momento Humala, con las ambigüedades que lo caracterizan, se opuso. Seguía con su estrategia de correrse hacia el centro, de aparecer menos radical para ganar votos con miras al 2011.
Sin embargo, el escándalo de corrupción que remece al gobierno parece haber reavivado sus ímpetus extremistas.
Un tercer sector que se suma a los anteriores es el movimiento indigenista conformado por CONACAMI (quechuas y aymaras) y AIDESEP (comunidades selváticas), que pretende también derribar al gobierno y reemplazarlo con uno supuestamente autóctono, como el de Evo Morales, que ha llevado al caos a Bolivia.
Estos tres grupos coinciden también en una nueva Constitución para “refundar” el país. Aunque tienen distintas perspectivas, todos concuerdan en una nueva Carta que permita instaurar, en los hechos, una dictadura, al estilo “bolivariano” de Hugo Chávez.
Estos planteamientos serían parte del folklor de la política criolla si no hubieran elementos preocupantes en el horizonte: la crisis internacional; el freno al crecimiento económico; el desorden social que el gobierno no atina a remediar; un gabinete encabezado por un Premier-candidato; y el destape de una red de corrupción que parece llegar muy arriba.
CONTENIENDO LA AMENAZA
El presidente parece haberse dado cuenta del riesgo desde el primer momento. De ahí su inmediata aparición el domingo 5 de octubre, luego de la difusión de los primeros audios, la remoción del Premier Jorge del Castillo y su gabinete, el nombramiento de Yehude Simon y los términos duros con que se ha referido a Rómulo León y sus amigos.
Ante la opinión pública eso parece haberle dado resultado, como muestran las últimas encuestas.
No obstante, no las tiene todas consigo, como revela su enérgica respuesta al pedido de vacancia de Ollanta Humala. Alan García se está tomando muy en serio la posibilidad de ser removido del poder.
MASAS Y CONGRESO
Hace bien en poner las barbas en remojo, pues una docena de presidentes latinoamericanos han sido derrocados desde principios de los años `90, cuando se inventó una nueva modalidad en el continente.
En efecto, desde que los Estados Unidos y la comunidad internacional prohibieron los tradicionales golpes militares en América Latina, los presidentes han caído, básicamente, por una combinación de protestas en las calles con destitución en el Congreso. La acusación más rentable y común para la vacancia por el Parlamento es una acusación de corrupción.
LO INTENTARON EL 2004
Alan García y los apristas tienen experiencia en la materia, pues ellos intentaron hacerle lo mismo a Alejandro Toledo. En el 2004, cuando las protestas sociales todavía eran intensas, García jugó la carta de la vacancia y el adelanto de elecciones.
Para ello necesitaba una junta directiva de oposición en el Congreso y estableció una alianza con Antero Flores-Araoz (UN) y Natale Amprimo (SP) que ocuparon la presidencia y vicepresidencia en julio de ese año, aunque ellos no necesariamente estaban al tanto de los planes de García.
Eran ideales, porque derrocado Toledo, Flores-Araoz (del partido de la más importante rival de García en ese momento, Lourdes Flores) se convertiría en presidente de la república transitorio. Un caso similar al de Valentín Paniagua en el 2000. Natale Amprimo quedaría como presiente del Congreso.
Capturar la directiva del Congreso funcionó. Lo que fracasó fue el movimiento de masas. A esas alturas, la economía ya crecía sostenidamente y el cansancio de los paros y movilizaciones se dejaba notar. El fracaso el paro nacional del 14 de julio de 2004, convocado por la CGTP, fue un hito en el decaimiento de las protestas sociales.
Allí García se la jugó, no por razones ideológicas, sino porque era parte de su estrategia para derrocar a Toledo. Fracasó y pasó al recuerdo por la famosa patada a Jesús Lora.
Naturalmente, el Apra jugaba con dos caras. Por un lado, como un partido responsable, buscando “blanquearse” ante los empresarios y la comunidad internacional. Y por otro lado intentado derrocar al gobierno y adelantar las elecciones.
Fracasado el plan, el Apra se dedicó a preparar la campaña de 2006.
DURAR
Ahora García está dedicado a contener el vendaval. No quiere engrosar la lista de presidentes derrocados. Eso también arruinaría su intención de reelegirse el 2016, como es su aspiración.
Yehude Simon le ha servido de parachoques por el momento. Es probable que no le sea útil muchos meses. Pero habrá ganado tiempo. Cada semana, cada día más próximo a las elecciones de 2010, aleja el fantasma del derrocamiento. Porque llega un momento en que ya no es rentable para nadie intentar traérselo abajo, instalar un gobierno transitorio y convocar a nuevas elecciones. Ese momento probablemente está en el segundo semestre de 2009.
Todos esperamos emocionados (como chiquillos en el primer beso), la pronunciación final de la comisión del congreso, esa que diga:
ResponderEliminar"Sí.. el presidente comía de la torta"...
Yo creo, que esa cerezilla nos caerá...
y no me llamon desestabilizador o radical..
PD: Felicidades por el blog, es lo menos que esperabamos nosotros (Los Ex-lectoes Perú21). Dos recomendaciones, crear un feed (para poder suscribirnos) y adsense (para que ganen alguito por tan noble labor).
Me parece muy buenoa la idea de el blog de todos los solidarios con AAR , quien por decir la verdad la pasa mal , pero tambien estoy en desacuerdo con el señor rospigliosi en hacerse el bueno y el martir , cuando en realidad no lo es , y deberia poner como el dice ,las barbas en remojo y pensar que atacar al gobierno no trae nada bueno (ya lo han visto , por poco y los botan ) y bueno espero que cambien su linea.
ResponderEliminarMuy aparte del buen escrito y de las calificaciones que ya no merece Ollanta Humala--no pro que halla cambiado sino por que es echar algo a un saco roto---Estoy muy feliz por la creación de este blog----
ResponderEliminarAlan definitivamente es un mal alumno de fujimori, sus metodos no le van a dar buen resultado.
ResponderEliminarToledo crece silenciosamente.
Loveo mas talante.
todos los dedos apuntan a Palacio en el caso de los petroaudios y la gente se da cuenta que "algo se pudre en Dinamarca"
SALUDOS Y SUERTE MUCHACHOS
SON LA RESERVA MORAL DEL PERIODISMO NO DEFRAUDEN
Un saludo para Fernando Rospigliosi que destapó la podredumbre Aprista y para sus colegas que han formado ESPACIO COMPARTIDO. Alan Garcia esta tras la corrupción petrolera, esperen un poquito que ya tendremos noticias de que el es Alibaba y cuando esto ocurra la VACANCIA tendrá que ser inmediata.
ResponderEliminar