MECHE Y SU LARGO CAMINO A LA PRESIDENCIA / Javier Torres Seoane

El nombramiento de Mercedes Cabanillas como nueva Ministra del Interior nos muestra que ella es la gran vencedora de la crisis política –aún en curso–, que se inició con los petroaudios. Ahora, lo más probable es que a la caída de Simon ella asuma el Premierato. El interregno que ha significado la presencia de Yehude Simon a la cabeza del gabinete podrá durar unos meses más, ya que juega un rol inocuo. Es decir podría estar o no estar y todo seguirá igual. El papel de “balón de oxígeno” que hace aún le sirve al presidente García, y es claro que Simon no va a contradecir a su jefe superior.

De otro lado, Meche recibe su premio, luego de haber hundido –con razón- a quien fuera la candidata de Palacio para la Contraloría de la República, en una jugada maestra que la posicionó como la más importante “alfil” del Partido Aprista luego de la caída de Jorge Del Castillo por el escándalo de los petroaudios.

Aunque todavía falte mucho para el 2011, Meche sabe que no es lo mismo ser candidata del APRA como partido de la oposición en 1995, que serlo estando el APRA en el gobierno. Si el anticarismatico Luis Alva Castro sacó 20% en las elecciones generales de 1990 en medio de la crisis más grave de nuestra historia y luego de un pésimo gobierno, Meche Cabanillas puede aspirar con creces a hacerlo mejor dentro de dos años, en un contexto donde además las posibilidades de que una mujer sea elegida Presidenta son mayores.

Sobre la importancia del sector Interior con fines electorales, sólo hay que recordar que es el que controla la red nacional de gobernadores y tenientes gobernadores, quienes en muchos lugares son los únicos representantes del Estado e incluso de la sociedad. Ya fueron actores claves en la campaña que permitió la reelección de Alberto Fujimori en 1995.

No obstante para que los sueños de Mercedes Cabanillas se hagan realidad, falta mucho camino por recorrer, y ciertamente no serán sus propios compañeros de partido quienes le hagan el camino fácil. Todo lo contrario. Pero en todo caso como política curtida en mil y un batallas no será presa fácil de los constantes enfrentamientos en los que andan envueltos en el Partido Aprista.