lunes, 31 de agosto de 2009

HIJOS DE LA CRISIS 10: LAS GRANDES EMPRESAS INNOVADORAS/ Fernando Villarán


Como parte de las discusiones sobre la crisis mundial, uno de los temas más debatidos en los países desarrollados, y especialmente en los Estados Unidos, es el del futuro de las grandes empresas. Como sabemos, el rol de los monopolios y los oligopolios ha sido estudiado desde Aristóteles, pasando por los economistas clásicos, llegando hasta los actuales. Cualquier estudiante de economía sabe que estas situaciones de privilegio y de exceso de poder en el mercado son indeseables desde el punto de vista del bienestar general. Sin embargo, como hemos sido testigos, estas convicciones y consensos sobre los monopolios, alcanzados durante siglos de debates e investigaciones, fueron dejados de lado, o más propiamente relegados a un tercer o cuarto plano, por la ideología neoliberal (o neoconservadora, para utilizar el término gringo) que dominó las mentes, los gobiernos y las instituciones internacionales desde la caída del muro de Berlín.


Al mismo tiempo que se vendía, como pan caliente, “El fin de la historia”, los norteamericanos elegían a los Reagan y los Bush, los ingleses a la Tatcher y los italianos a Berlusconi, las grandes corporaciones, sobre todo las financieras, tomaban control de las economías del primer mundo, con el beneplácito de una mayoría de medios de comunicación, que sistemáticamente cayeron bajo la propiedad de esos mismos intereses. Los monopolios y oligopolios se convirtieron en los buenos de la película, los eficientes, los competitivos, los “representantes de los intereses de la nación”, los engreídos de los políticos de turno, que desregularon sus economías con gran entusiasmo y les pusieron alfombra roja para hacer lo que les daba la gana. Ellos sabían lo que hacían, eran responsables, se autorregulaban.


Ya sabemos lo que hicieron con ese poder ilimitado: se llenaron los bolsillos y generaron la más grande crisis económica y social desde la gran recesión de los 30s. Como vimos en las pantallas de TV y los diarios, una a una fueron desfilando estas grandes corporaciones por el banquillo de los acusados, como responsables de a crisis: Fanny Mae, Freddy Mac, las dos dueñas del mercado de hipotecas, AIG, la principal empresa de Seguros de USA, Lehman Brothers y Bear Stearns, las estrellas de Wall Street, Bank of America y CitiBank, los mayores bancos comerciales, y la principal empresa industrial de Estados Unidos: General Motors. La mayoría de ellos han sido salvados con dinero de los contribuyentes, por decisión del “ogro” Estado.


Uno de los nuevos conceptos que han surgido con la crisis es el de “demasiado grande para quebrar” (too big to fail), utilizado como el principal argumento para el salvataje, pues los costos económicos y sociales de la quiebra de estas empresas son mayores al subsidio para mantenerlas a flote. De esta forma, si uno es dueño de una empresa suficientemente grande podrá hacer lo que le da la gana, sabiendo que en última instancia vendrá el Estado a salvarlo. Con lo cual llegamos a la siguiente paradoja: los responsables de esta crisis mundial, no solamente son salvados de su irresponsabilidad, sino que se les asegura vida eterna, cheque en blanco para hacer lo que quieran. Ciertamente el prestigio de las grandes corporaciones está por el suelo. Se ha llegado al punto en que muchos se preguntan ¿cuál es la justificación económica de estas grandes corporaciones, si al final tienen que ser salvadas por el Estado? Más de uno debe estar pensando: limitemos el desarrollo de las empresas, limitemos las ganancias, los beneficios y los sueldos de los ejecutivos; en otras palabras, eliminemos a las grandes corporaciones de las economías para evitar futuras crisis.


Probablemente algunos piensen que yo estoy en este grupo de personas, sobre todo teniendo en cuenta que desde hace mucho tiempo vengo defendiendo a las micro y pequeñas empresas; pero se equivocan. Hay algunas actividades que requieren de una gran escala de producción, o que son demasiado complejas, o necesitan altas inversiones en activos, o altas inversiones en investigación científica y tecnológica. De manera que el punto no es si deben existir las grandes empresas, sino qué tipo de grandes empresas son las que deben poblar el futuro. Claramente, teniendo en cuenta el gran poder que tienen (como es el caso de la corrupción), deben ser empresas éticas, que cumplen las normas y leyes nacionales, que sean socialmente responsables, que respetan a sus trabajadores, las comunidades vecinas y el ambiente, y sobre todo, que sean innovadoras, creando cada vez nuevos y mejores bienes y servicios para los clientes, aumentando la riqueza y el bienestar general de la población.


Una de estas empresas es General Electric (GE), que produce los mejores motores jet del mundo, con el menor consumo de combustible y menor ruido; las mejores centrales nucleares, con la mayor seguridad de funcionamiento y manejo de residuos; los equipos para aprovechar las nuevas fuentes de energía, como es el caso de los molinos de viento gigantes que empiezan a multiplicarse en el mundo. Actualmente hay 11,600 de estos molinos, que producen 18,000 Mega Watios, reduciendo la contaminación del petróleo y el calentamiento global. Fabrican paneles solares de alta eficiencia, capaces de producir toda la energía eléctrica para Estados Unidos cubriendo sólo el 7% del Estado de Arizona, desértico y con mucho sol. Recorrer su página web es un verdadero placer; todos los productos que fabrican, las investigaciones que realizan, las innovaciones que exploran, los recursos humanos que tienen y que tratan de captar. Lo mismo ocurre con otras grandes corporaciones innovadoras, como es el caso de Toyota, Apple, Boeing, Benetton, entre otras.


El presidente de GE, Jeff Immelt, es un tío muy listo (como dicen los españoles), y tiene una interpretación acertada sobre la crisis mundial:

“En las últimas dos décadas Estados Unidos se transformó de una economía liderada por la industria y las exportaciones a una economía dirigida por las finanzas y el consumo. El primer paso para superar la crisis es reconocer que no podemos regresar a ese estado de cosas; no vamos a salir con medidas fáciles, se requiere una profunda reingeniería de la economía y la sociedad norteamericana.

Algunos creen en una evolución ‘natural’ que va de la agricultura a la industria, a los servicios, pero esto no es así; pierden de vista que el motor siempre ha sido, y seguirá siendo, la innovación tecnológica. Veamos el caso de China, que nos muestra cómo se deben hacer las cosas. Lo que necesitamos hoy día es una estrategia industrial que colabore con las empresas hacia la innovación, la alta tecnología y las exportaciones. Nuestra empresa ya está comprometida con este camino, pero necesitamos que todo Estados Unidos lo siga. Las mejores empresas serán aquellas que se concentran en el verdadero valor, en las verdaderas necesidades, e invierten mirando el largo plazo”.


Sin más que agregar.


jueves, 27 de agosto de 2009

LA LECCIÓN NO APRENDIDA/ Gustavo Carrión Zavala


Resulta verdaderamente incomprensible la recurrencia de los mandos policiales en cometer errores que ya se dieron en el pasado, y para confirmar lo de la repetición de los hechos históricos, con los mismos protagonistas.

Corría el mes de junio de 1986, primer gobierno de Alan García. En Lima se encontraban los representantes ante el XVII Congreso de la Internacional Socialista, que bajo la presidencia de Willy Brandt del Partido Social Demócrata Alemán, se llevaría a cabo en nuestra capital entre los días 20 al 23 de ese mes. El día 18, los internos por terrorismo de los penales de, Lurigancho, El Frontón y Santa Bárbara, iniciaron un amotinamiento con toma de rehenes, exigiendo mejoras en el sistema carcelario, la desarticulación del INPE y otras exigencias. Es obvio que aprovecharon la tribuna que les proporcionarían los asistentes al Congreso de la Internacional Socialista. El gobierno de García, en Consejo de Ministros, decidió encargar al Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas la recuperación del orden en los penales convulsionados, lo que demuestra su tendencia a soluciones maximalistas.

Los militares se repartieron la intervención: la Fuerza Aérea se encargaría de Santa Bárbara, la que con apoyo de la Guardia Republicana, logró rescatar los rehenes y recuperar el orden; la Marina fue encargada del Frontón, bombardeando desde un buque las instalaciones, sin tomar en cuenta que los rehenes eran dos subalternos de la Guardia Republicana, los que obviamente murieron. El Ejército se encargó de Lurigancho y al no poder recuperar el orden, el entonces Director Superior de la Guardia Republicana atendió una llamada por el entonces famoso “teléfono rojo” instalado en su despacho de la sede del Rímac, recibiendo aparentemente una orden que lo impulsó inmediatamente a constituirse a Lurigancho y disponer la intervención del mismo equipo especializado que había recuperado el orden en Santa Bárbara.

El tenor y sentido de la orden que recibió y que transmitió al Jefe Policial responsable de la intervención, se la llevó a la tumba, pues al poco tiempo falleció, no sin antes haber sufrido denuncia penal y detención en la misma sede policial. Lo cierto es que con mucha convicción, el Jefe interviniente concretó una matanza sin precedentes, probablemente con las seguridades que le habían dado. Corolario, los 124 internos de Lurigancho fueron ejecutados; en Santa Bárbara murieron dos internas; y en el Frontón murieron 135 internos, quedando 34 sobrevivientes.

El acto siguiente a la matanza fue el indignado como histriónico: “!o se van ellos o me voy yo”. Ya sabemos quienes se fueron, procesados penalmente y apresados, todos ellos policías de la Guardia Republicana. Y los responsables de encargar a las fuerzas armadas la rebelión y de las órdenes que causaron la matanza, sólo reconocieron “responsabilidades políticas”, como si fuese esta una explicación lógica para tantas muertes. La historia siguiente de prescripciones, marchas y contramarchas de un Poder Judicial sumamente obsecuente con los líderes políticos de entonces, dejaron como únicos responsables a los policías, ni marinos, aviadores o soldados, sólo policías.

¿Por qué recordamos estos hechos? Obviamente por las semejanzas en el estilo con el caso Bagua: decisiones inoportunas, maximalistas, relativización de la vida de policías rehenes, señalamiento de responsabilidad de los mandos policiales y asunción de sólo “responsabilidades políticas” por quiénes en valor fueron responsables de las decisiones.

Está bastante cercana la presentación de la entonces Ministra del Interior, tanto en el Congreso como en medios de comunicación, con los dos Generales de la Policía a los cuáles les ponía en la boca la autoincriminación de haber sido ellos y sólo ellos los que decidieron la intervención. Resultado final, la denuncia penal recae en los mandos policiales y como no podía ser de otra forma, ante aceptación de responsabilidades ajenas, estos mismos mandos han sido encontrados responsables en la investigación administrativo disciplinaria. ¿Y la Ministra? Sólo responsable política y distinguida con el “Corazón Policial” cuando recién se habían sepultado los 24 policías inmolados en la peor catástrofe institucional de la que se tenga memoria.

Tenemos entendido que uno de los generales incriminados, habría presentado en su oportunidad un informe que aconsejaba no adelantar el operativo. ¿Las razones para no haber declarado con oportunidad este hecho y haber aceptado públicamente su responsabilidad? Estamos seguros de encontrar la explicación, en la lección no aprendida de lo que les pasó a los policías que intervinieron en 1986 en los penales, pese a que los actores políticos responsables de las decisiones se repiten.

miércoles, 26 de agosto de 2009

EL REGRESO DE BAGUA / Carlos Basombrío Iglesias



Sólo en el Perú pudo suceder que al “Moqueguazo” (el 16 de junio del 2008 el general Jordán en el puente Montalvo intenta desalojar a 15 mil manifestantes y sesenta policías, entre ellos el mismo general, son secuestrados y se “rinden”) le haya sucedido sólo cuatro meses después un “Moqueguazo II” (el 28 de octubre miles tomaron de nuevo el puente Montalvo y mantuvieron como rehenes a tres policías)… ¡y por los mismos temas sin solución!

¿Habrá un “Bagua II”?

Dada la tragedia que allí ocurrió, no sólo sería indeseable sino hasta criminal. En ese sentido son de una gran irresponsabilidad las declaraciones de la actual líder de AIDESEP, en el sentido de que ese podría ser el caso y que tendrían lugar cosas peores y nunca antes vistas.

Para que ello no ocurra la gente de AIDESEP tiene que cambiar de actitud y de lenguaje, pero también el gobierno tiene que cumplir sus promesas. No puede ser que pasados casi tres meses, la famosa mesa de diálogo de la selva con los ministros no esté aún funcionando y que el acuerdo de hacer una comisión investigadora de los hechos sea sistemáticamente boicoteado.

Dice Velásquez Quesquén que no hay mecida y que va a haber el diálogo, pero hay muchos, como Carlín por ejemplo, que basados en los antecedentes lo dudan seriamente.




Pero Bagua no sólo ha regresado por ese lado. Lo ha hecho también de la mano de la implacable acusación de Inspectoría de la Policía contra los generales Uribe y Muguruza responsables de la operación en el terreno.

Nunca, en el tiempo que sigo con atención lo que pasa en la PNP, he sabido de un informe del órgano de control interno tan pronto, tan duro y apuntando a generales en el activo. Todo parece indicar que el informe quiere aplacar la enorme indignación de los miembros de la PNP frente a lo ocurrido; incluso, más todavía, al hecho que a la muerte absurda de 24 policías se haya sumado tanta humillación y ofensa. (Entregar el “Corazón Policial” a Cabanillas después de la forma en que se lavó las manos y echó toda la culpa a la Policía es visto dentro como uno de los hechos más indignos de toda la historia de la PNP).

Ahora bien, si de Cabanillas hablamos, el fantasma de Bagua la sigue también persiguiendo. El congresista Abugattas anuncia, a la luz del informe de Inspectoría, una probable acusación constitucional. La premisa básica: si los generales tuvieron responsabilidad, ¿no llega también ésta a quien ordenó el operativo en tales condiciones de apremio y precariedad?

No me queda duda que Bagua, de una manera o de otra, va a ser un fantasma que persiga a todos sus protagonistas por muchos años.

Pero por lo menos no cometamos de nuevo todos los errores y terminemos en un Bagua II. Sería imperdonable.

UN VISTAZO A LA POLÍTICA CHILENA/ Alfredo Stecher


Chile está entrando de lleno en la campaña electoral que determinará si la Concertación, frente amplio de centroizquierda, logra un quinto mandato consecutivo. Ha gobernado ya con Aylwin y Frei (Democracia Cristiana), Lagos (PPD) y Bachelet (Partido Socialista), habiendo ganado las últimas elecciones por un ajustado margen en segunda vuelta contra la Alianza de derecha encabezada por Joaquín Lavín (UDI) y por Sebastián Piñera (Renovación Nacional).

La presidenta Michele Bachelet ha colocado la valla bien alta: en contra de temores y expectativas iniciales, ha logrado un notable y amplio reconocimiento, con una popularidad de más del 70% (la reciente encuesta de Ipsos le otorga un 77,5%), debida principalmente a su autenticidad, con seriedad, transparencia y preocupación social. Lo que más se le reconoce es su compromiso con la política social, en particular con la reforma del sistema previsional, políticas de Estado para los niños, que incluyen la implementación a gran escala de cunas para aliviar la carga a las familias trabajadoras y fomentar condiciones más igualitarias desde la infancia, políticas de Estado para el adulto mayor, una nueva política de vivienda, y la reforma de la educación (expresada en la reciente aprobación de una nueva Ley General de Educación, con énfasis en la calidad y en la equidad, y en el aumento de un 50% de los recursos, actualmente en un 4.6% del PBI).

Un aspecto importante del gobierno de Bachelet es la capacidad de generar acuerdos con la oposición para lograr el apoyo del Parlamento y del Senado, en donde la Coalición ha perdido su precaria mayoría inicial, en particular para la reforma previsional. Un caso emblemático es el del sistema de transporte Transantiago, cuya implementación comenzó a inicios de 2007, percibido como el gran fracaso de la ingeniería social desde el Estado. Sus evidentes y graves errores están siendo progresivamente corregidos. El interés compartido de quienes creen serán el próximo gobierno, ha permitido un acuerdo de financiamiento del Transantiago y de sistemas de transporte en las regiones hasta el año 2014 (con algunos aspectos financieros controvertidos aprobados en el Parlamento gracias a oportunas ausencias de algunos diputados de la Oposición).

La popularidad de Bachelet no es compartida sin embargo por el conjunto del gobierno de la Concertación. Sin llegar ni remotamente a los extremos a los que llega en nuestro país, hay un fuerte descrédito de la política y de los políticos, con una percepción de búsqueda del poder por el poder (con disputas menudas) y de burocratización, que lleva a una reducción de la participación electoral (voto voluntario) y a un ambiente de búsqueda de cambios.

Hasta hace medio año la opción en la escena electoral era continuar con lo regular conocido o apostar por las promesas de cambio de la oposición de derecha, que para este efecto ha conformado la Coalición por el Cambio, encabezada por Sebastián Piñera. Con ella han atraído a dos expresidentes del PPD (los senadores Flores y Schaulson) y hacen esfuerzos por incluir al senador Adolfo Zaldívar, ex presidente de la DC. Éste se apartó de la Concertación para formar su propio partido y lanzar su candidatura presidencial (alrededor de 1% de intención de voto), y actualmente coquetea principistamente con ambos frentes políticos.

La UDI, el partido mejor organizado y con mayor arraigo popular de esa coalición, quiere imprimir a la campaña de Piñera "un compromiso con los sectores populares, de inspiración cristiana, y partidario de la economía social de mercado", donde lo cristiano implica un predominio del Opus Dei y lo popular un grado importante de populismo. En cambio RN es un partido más cercano al gran capital moderno, más laico, más audaz en materia de reformas políticas, pero de todos modos socialmente muy conservador. Ambos fueron formados en función de la campaña por el sí de la Constitución de Pinochet, que fue derrotada. Curiosamente Piñera constituye una excepción por haberse manifestado en esa oportunidad por el no.

En los últimos meses se ha producido una gran sorpresa: ha aparecido un outsider sui géneris, de dentro del establishment político, el ya cuatro veces diputado del PS y de la Concertación Marco Enríquez-Ominami (MEO), que también enarbola la bandera del cambio. A diferencia de candidaturas más bien marginales como las del Partido Comunista, del Partido Humanista y de otras agrupaciones menores, MEO ha remecido la escena política.

Es hijo de Enríquez, máximo dirigente del MIR asesinado por la Junta Militar, hijo adoptivo de Ominami, senador de la Concertación. Lo llaman Marquito, cariñosa o despectivamente, en alusión a su juventud. Parece ser inteligente, articulado, amplio, pragmático, con un manejo político responsable, más propositivo que crítico, eso sí, con cierta arrogancia y con osadías políticamente incorrectas que lo hacen a la vez más atractivo y desconcertante, por ejemplo su no distanciamiento de Hugo Chávez y su afirmación de que en materia de la relación con Bolivia es pinochetista (en el sentido de más dispuesto a concesiones para mejorar las relaciones hacia una integración). Los tres temas que prioriza en la campaña son una profunda reforma del sistema político, una priorización radical de la educación y una reforma tributaria.

Su salida de la Concertación y lanzamiento como candidato independiente se produjo en ocasión de la negativa de la Concertación de realizar primarias nacionales más allá de un simulacro regional en el que la amplia victoria de Frei (pero con un respaldo significativo al ninguneado MEO) sirvió de pretexto para proceder a una proclamación de Frei desde las cúpulas de los partidos, para presentar una “imagen de unidad”.

Entre enero y marzo tuve la sensación de que ganará Piñera. Luego he pensado que puede ganar Frei (que no parece entusiasmar a nadie), si logra pasar a segunda vuelta, por el respeto que inspira, según las encuestas, como estadista, por la inclinación hacia lo conocido, en particular hacia ex mandatarios, y por la profunda desconfianza de las bases de la Concertación hacia los políticos de la derecha. Si bien la victoria de Frei sigue siendo probable, ya no es tan seguro como parecía hace pocos meses.

Según Ipsos, Piñera obtiene casi 36% de intención de voto en primera vuelta, Frei 23% y Enríquez-Ominami le pisa los talones con cerca de 21%; para la segunda vuelta las opciones son Piñera 45.5% - Frei 38.1% o Piñera 43.6% - MEO 40.3%, lo que lo convierte de candidato expectante en candidato viable.

Sea cual sea el resultado electoral, MEO de todos modos ha insuflado ya aires de renovación a la política chilena, aunque paradójicamente, si ganara, gobernaría con el respaldo parlamentario y de cuadros políticos de la Concertación.

sábado, 22 de agosto de 2009

CAUSAS DE LA CRISIS DEL CEPLAN / Fernando Villarán


Hasta el momento he escrito dos artículos sobre el CEPLAN (Centro Nacional de Planeamiento Estratégico); el primero con las razones de mi renuncia al Consejo Directivo, y el segundo con una cronología de las instituciones del sistema nacional de planificación, desde sus orígenes. Pero, me han reclamado, con razón, de que no he hablado sobre las causas de la crisis actual. No he respondido a la pregunta ¿Porqué no despega el CEPLAN peruano?

La principal razón para que el CEPLAN no cumpla el rol estratégico que le toca, es la persistencia del modelo y de la ideología neoliberal en el Perú. Este modelo, como nos hemos percatado en forma dramática durante la crisis financiera mundial, propone un protagonismo excluyente del mercado y de las corporaciones en el desarrollo económico. El mercado y las empresas más grandes lo deciden todo, según sus propios intereses, y reglas de juego. El mercado no debe ser tocado por ningún otro actor económico y político, porque éste tiene la capacidad de autoregularse, de autocorregirse. Es decir, no se necesita al Estado en la economía; el mercado y las grandes empresas toman las principales decisiones, y por lo tanto, bastan para asegurar el desarrollo y el bienestar de la población. Para esta ideología, el Estado estorba, y casi no tiene nada que decir en materia económica. El planeamiento es cuestión del pasado, del socialismo soviético. Claro que todas las grandes empresas en el mundo tienen un área o división de planeamiento para ayudarlas a moverse en un contexto tan cambiante, pero esto se oculta olímpicamente.

La historia reciente ha probado que estas ideas están completamente equivocadas, y que han sido las responsables de la peor crisis desde los años 30; que los únicos países que se han visto menos afectados, y han podido sortearla mejor, como es el caso de China, la India y el Brasil, usan extensivamente el planeamiento estratégico. Pero, en el Perú no nos hemos enterado de estas verdades y seguimos viviendo la realidad ideológica y política de los 90s.

La segunda razón es la oposición del MEF a la existencia del CEPLAN. En realidad esta contradicción entre los Ministerios de Economía y/o Finanzas y la entidad de planeamiento es común en casi todo el mundo. Mientras que el primero administra el dinero público, el segundo determina dónde y cómo invertirlo mejor. Y esta discusión entre los objetivos de largo plazo del país y los medios (dinero generalmente escaso) para alcanzarlos se realiza de manera pública y civilizada. Pero mientras que en los países desarrollados y exitosos el poder de ambos ministerios (o entidades) es similar, y generalmente intermedia y decide, el presidente de la república; en el caso del Perú, el MEF sigue siendo el super ministerio, muy por encima del resto, sin nadie que le haga contrapeso. Es juez y parte, y ciertamente no quiere abandonar esta situación. Además, como es dueño de la plata (es decir, de nuestros impuestos) no la suelta, y el CEPLAN se queda sin recursos y no termina de cuajar.

En tercer lugar, existe una tensión permanente entre las dos funciones básicas del CEPLAN: (i) actuar como un think tank, promoviendo investigaciones y estudios por parte de la inteligencia nacional e internacional, con el objetivo de lograr de una visión compartida de futuro, y (ii) administrar el sistema de planeamiento nacional, coordinando, capacitando, asesorando, a todas las entidades públicas (como los gobiernos regionales, municipios y ministerios) en materia de sus planes y programas. Esta tensión ha sido procesada en otros países, priorizando la primera y subordinando a la segunda; cuando ha ganado la opción burocrática, el planeamiento ha perdido peso y protagonismo. Por ejemplo, para evitar esto en Brasil, han tenido que formar otro ministerio, el de gestión estratégica, que junto al de Planificación y Presupuesto componen el sistema nacional de planeamiento. El actual presidente del CEPLAN, Agustín Haya de la Torre, se siente muy cómodo con la función de coordinación, abandonando la función prospectiva.

En cuarto lugar, la opción por una visión compartida de futuro requiere del uso intensivo de mecanismos de participación de los diversos actores y sectores de la sociedad peruana. No podía ser de otra manera, puesto que esta visión no es propiedad del gobierno de turno, ni de la burocracia estatal, es la visión de toda la sociedad. En este punto, el CEPLAN debería ser radicalmente diferente del antiguo Instituto Nacional de Planificación (INP), cuya vocación vertical y burocrática entró en contradicción con el resto de la sociedad peruana. Desgraciadamente, son estas ideas del pasado las que están prevaleciendo en el CEPLAN actual.

En quinto lugar, y dando cabida a los mal pensados, la ausencia de orden en la orientación estratégica del desarrollo económico y social del país, la ausencia de políticas de Estado de largo plazo, la ausencia de un análisis permanente de la situación internacional y el estudio de las mejores opciones para el país, la ausencia de objetivos de desarrollo, de metas, de resultados claros, de seguimiento y evaluación, de transparencia, de rendición de cuentas, la ausencia de todo esto, es el abono perfecto para la corrupción. El principal problema del Estado peruano en la actualidad.

Después del discurso de 28 de julio del 2009, es claro que habrá que esperar hasta el siguiente gobierno para que el CEPLAN pueda cumplir su rol de liderazgo en el desarrollo nacional.

viernes, 21 de agosto de 2009

LOS ERRORES DE WILSON / Gustavo Carrión Zavala


Pasados algunos días de los sucesos de Paucartambo y la Hidroeléctrica de Yuncan, queremos hacer algunas reflexiones sobre la actuación del entonces Vice Ministro del Interior General ® Wilson Hernández y los errores en los que habría incurrido, no sin antes ratificarme en la expresión que sostiene: “si en el Perú no existiese la Policía Nacional, habría que inventarse con rapidez una, para echarle la culpa de todo lo que pasa”.

Es cierto que Wilson, incurrió en exageraciones al comprometerse en no perseguir el delito cometido por los que secuestraron a trece policías, teniendo en cuenta que la decisión no entra en la esfera de competencias del Ministerio del Interior, pero no nos olvidemos que nadie quiso hacerse del problema y enviaron a alguien totalmente prescindible políticamente.

Por otro lado, los que postulamos siempre a que no se pierdan vidas de policías, deberíamos agradecerle al entonces viceministro, que su “entusiasmo”, haya evitado que tengamos que inscribir nuevos nombres en el cenotafio institucional. Pero los errores de Wilson los ubicamos también en la esfera de su ingenuidad: 1) Debió, cuando aceptó el cargo durante la gestión de la Ministra Cabanillas, inmunizarse frente a las traiciones, obteniendo el “carné partidario”, que hubiese hecho ver su actuación, como lo anteriormente mencionado (“exceso de entusiasmo”). 2) Debió asumir, cuando se comprometió a no denunciar los delitos y por ello lograr la liberación de los trece policías, que jamás aspiraría a la distinción “Corazón Policial”, conferida en este gobierno sólo cuando se producen asesinatos de policías.

Después de “renunciar” a Wilson, se anuncia como gran solución, el promover nueva legislación que garantice a los policías el uso de las armas en casos como los de Paucartambo, para recuperar y afirmar el principio de autoridad. La pregunta: ¿se debe recuperar el principio de autoridad a tiros? ¿No es acaso cierto, que la Policía perdió autoridad por su fragilidad profesional, corrupción y ausencia de liderazgo?

La respuesta a la primera cuestión, es obviamente más rápida, requiere menos esfuerzo y no necesita de un trabajo estructural de lucha contra la corrupción policial, ni de formar conveniente y profesionalmente a los policías. Sólo requiere más policías frágilmente formados, más armas y leyes de impunidad frente a su uso.

La respuesta a la segunda cuestión, si requiere un esfuerzo sincero por luchar contra la corrupción, formar policías profesionales que sean promotores de la convivencia pacífica y que no se les encargue aspectos que se ubican en otros campos de la esfera pública, como la de resolver conflictos no generados por la institución policial.

Resulta entonces, que el principio de autoridad se sustenta en la actuación profesional de los policías, en la confianza de la población y en el empleo del rigor estrictamente necesario cuando se trate de recuperar el orden alterado.

A propósito de la lucha contra la corrupción, en los últimos días se ha acusado al actual Ministro, de malos manejos respecto del combustible cuando ejercía como Director General de la Policía. Es obvio que debe reputarse su inocencia en tanto no se demuestre lo contrario, pero lo que sí nos llama poderosamente la atención es la designación del actual Viceministro de Orden Interno, en reemplazo de Wilson Hernández, pues el designado también fue investigado cuando estaba en el activo por acusaciones de malos manejos, investigaciones que ahora pudiesen tener otros resultados de los que tuvieron entonces, cuando era un cercano colaborador del poderoso General Dianderas.

HUEVOS DE ESTURIÓN / ¡Blogueros del mundo, uníos! / Fernando Rospigliosi


La absurda demanda de Jorge Mufarech contra José Alejandro Godoy, autor del blog “Desde el tercer piso”, ha sido considerada por varios comentaristas como parte de la campaña del gobierno aprista contra los medios de comunicación. (Ver referencias al final).

Muchos se preguntan si es una mera casualidad que la demanda del ex ministro de Alberto Fujimori ocurriera en el mismo momento que la inefable Mercedes Cabanillas blandía el proyecto de ley mordaza contra la prensa, proyecto que incluía a los blogs.

O si no tiene nada que ver la velada amenaza del presidente Alan García contra los blogs con la denuncia del ex congresista y empresario textil.

También se han recordado los antecedentes de Mufarech y sus excelentes relaciones con el Apra. En el Congreso anterior, los presidentes de la Comisión de Fiscalización –Mauricio Mulder, Javier Velasquez Quesquén-, le dieron carta blanca para que la utilizara en función de sus intereses particulares.

Precisamente allí empezó el asunto que ha motivado la denuncia contra Godoy. El año 2003, Mufarech inició desde la Comisión de Fiscalización, la persecución contra los funcionarios del Ministerio del Interior que habían realizado la licitación de uniformes policiales cuando Gino Costa era ministro.

El problema era sencillo. El hijo de Mufarech trató de vender las telas de la fábrica del congresista a la Policía y se las rechazaron, así es que no pudo participar en la licitación. Cuando yo regresé a Interior, me enteré de la persecución y denuncié públicamente a Mufarech, en la Comisión de Fiscalización, en una conferencia de prensa y ante la Comisión de Ética del Congreso.

Me compré un pleito que no era mío porque, repito, la licitación se hizo en el período de Gino Costa –fue limpia y ejemplar, sólo Mufarech se encargó de ensuciarla-, pero era indignante ver como ese sujeto perseguía a funcionarios que habían actuado correctamente sólo porque no habían comprado sus telas.

No sólo era venganza. Es el modus operandi de Mufarech, porque así amedrenta a todo el mundo y consigue que le tengan miedo. ¿Qué funcionario público que observa lo ocurrido se atreve a no comprar sus telas?

En suma, no se trata de un pleito personal que tengo con Mufarech, como dijo una vez Carlos Bruce en el Congreso. Jamás tuve ningún problema personal con ese individuo y si denuncié sus bribonadas fue por indignación al ver como abusaba de su poder y utilizaba ilegalmente el Congreso para defender sus intereses particulares.

Luego que lo denuncié, Mufarech buscó con desesperación algo de que acusarme. Eso es parte su método de amedrentamiento. No encontró nada. Entonces inventó una imputación ridícula. Me denunció por haber suscrito a principios de 2002 un convenio con ProÉtica, una ONG sin fines de lucro que dirigía José Ugaz, para luchar contra la corrupción en el Ministerio del Interior. Ni ProÉtica ni Ugaz recibieron un centavo por ese convenio.

Esa absurda denuncia estuvo dando vueltas en el Congreso durante años. Era tan disparatada y carente de fundamento que, a pesar de las presiones de Mufarech, nadie se atrevió a aprobarla.

Nadie hasta que, después que hice la denuncia de los petroaudios (octubre 2008), los apristas, encabezados por Aurelio Pastor (ayayero de Jorge Del Castillo), me pasaron la factura. A principios de este año la desempolvaron y la aprobaron en una sub comisión y en la Comisión Permanente. La sanción: inhabilitación de 5 años para ejercer cargos públicos.

No podían acusarme ante el Poder Judicial porque reconocían que no había ningún delito. Pero el Congreso si puede sancionar políticamente a quien le de la gana. Y eso intentaron, con el entusiasta respaldo de los fujimoristas, humalistas (no todos) y otros congresistas de rabo de paja.

No pudieron consumar su venganza porque en el Pleno del Congreso necesitaban dos tercios de los votos y no los tenían. Allí terminó el asunto.

La semana pasada, sin embargo, Mufarech volvió a la carga y ha denunciado penalmente a Gino Costa, a José Ugaz y a mí por el convenio con ProÉtica.

Mufarech enjuicia a todos aquellos que expongan sus bellaquerías. Hace poco lo hizo con Jaime de Althaus (por varios millones de dólares), antes con Pedro Salinas y Susana Villarán, con Juan Paredes Castro de El Comercio, etc., etc. Son incontables los juicios que ese individuo inicia contra periodistas.

Usa la fortuna que ha amasado con métodos que todos conocen en el mundo empresarial, para perseguir a los que lo ponen en evidencia. Uno de los estudios de abogados que lleva sus procesos es Nakasaki & Souza.

Ahora se la tomado con Godoy. No va a lograr vencerlo. Nadie lo va a desalojar del Tercer Piso. El Instituto de Prensa y Sociedad (IPYS) ha asumido su defensa, con el abogado Roberto Pereira. Es un excelente jurista. Lo sé porque él se hizo cargo de mi defensa en el Congreso.

Pero lo que buscan Mufarech y sus padrinos apristas es amedrentar. Quieren la autocensura. Que la gente se abstenga de criticar y opinar, que mediatice sus comentarios por temor a un juicio.

Por eso es importante denunciar lo que está ocurriendo. Desenmascarándolas se contribuye a detener sus operaciones de amedrentamiento.

Por eso ¡todos con Godoy!

http://www.reportajealperu.com/2009/08/mufarech-querella-al-blogger-jose-godoy-%C2%BFlo-sabra-velasquez-quesquen.html

http://peru21.pe/impresa/noticia/ay-mamita-blogueros/2009-08-21/254312

http://peru21.pe/impresa/noticia/escopeta-dos-canones/2009-08-21/254299

http://larepublica.pe/claro-y-directo/21/08/2009/el-lado-oscuro-de-la-luna

jueves, 20 de agosto de 2009

¡QUE SE AGARRE EL "TÍO GEORGE" PORQUE AHORA LE TOCA A MECHE! / Carlos Basombrío Iglesias


Las feroces broncas en el APRA distan mucho de ser una novedad. Aún así, no deja de sorprender la ferocidad con la que las últimas semanas los apristas se acuchillan en público, pero mantienen una sonrisa congelada y dicen a las cámaras “por favor, no inventen, aquí no pasa nada”, mientras mana la sangre (la propia y la del rival).

Varios factores parecen haberse conjugado para este escalamiento en la violencia política entre apristas. Está el retorno de Meche al Congreso (luego de su excepcional paso por el Misterio del Interior), en dónde ahora debe convivir y pelear espacios con Del Castillo y Mulder.


Influye, también, la abierta campaña de Del Castillo por la secretaría general del partido y el esfuerzo de ambos -creo que condenado el fracaso de antemano- por limpiar imágenes publicas destrozadas (en un caso por los “petroaudios” y en el otro por Bagua), para recuperar viada en la carrera presidencial 2011.


(Dicho sea de paso, ser ministro de Alan no ha sido precisamente una bendición para los “candidatos al 2011”. Además de Cabanillas y Del Castillo, Antero Flores y Yehude Simon también pagaron un alto precio. ¿Será cierta la leyenda urbana de que Alan García si es que no estimuló, al menos disfrutó de lo ocurrido en cada caso?).


Todos hemos sido testigos de cómo la pelea estelar Meche/George ha llenado las primeras primeras planas de los diarios.


El primer round lo ganó Del Castillo por puntos. Meche quería la presidencia de la Comisión de Constitución y Del Castillo también. Fueron a la Célula Parlamentaria Aprista y Del Castillo le ganó la nominación. Meche se fue indignada de la reunión.


El segundo round lo ganó Meche, con roche (misma Kina conquistando el título mundial). Es que ni tonta, ni perezosa, movió sus fichas más arriba (adivinen dónde) y consiguió que todo se cambie y que Del Castillo “decline” y acepte un premio consuelo.



La réplica ha sido feroz. El tercer round ha dejado a Meche al borde del K.O. y parece ahora más bien la brasileña Halana Dos Santos luego que Kina acabó con ella.



Recordemos: su primer acto como presidenta de la Comisión de Constitución fue anunciar que sería prioridad la discusión de una nueva ley de rectificaciones, un proyecto de ley mordaza contra la prensa que ha recibido plural y virtualmente unánime rechazo.


Sólo los cada vez más insufribles sobones de Alan quieren hacernos creer que Meche se mandó sola y que las instrucciones no venían de arriba.


Pero cuando de allí vieron que la cosa se ponía fea, la dejaron colgada de la brocha. No dejaron que sea ella la que diga que no dijo lo que sí dijo y poder salvar alguito la cara. Su propia gente no le dio tiempo a reaccionar. Velázquez Quesquén salió a decir que el gobierno no tenía nada que ver con la propuesta presentada por su propio partido; que además era innecesaria e inoportuna. Alan García anunció que el gobierno respetaba escrupulosamente la libertad de prensa y que la norma no iba. ¡La dejaron totalmente sola! Le hicieron lo mismo que al Vice ministro del Interior Wilson Hernández quien obviamente firmó lo que firmó en Pasco, porque así se lo ordenó su jefe Octavio Salazar (sí, el de los carros mágicos que se abastecen de gasolina sin ir al grifo) y que ahora no dice esta boca es mía.


En el caso de Meche es cuestión de darle tiempo al tiempo, porque está grogui pero no ha sido K.O. Jorge Del Castillo debe poner las barbas en remojo, la venganza llegará y será mucho antes del “Día de la Fraternidad”.


(Mirko Lauer preguntado sobre con cuál de los dos, Meche o Jorge, podría estar más cercano Alan García dijo en Llanta de Prensa que de ninguno; pero que Alan odia a Meche hace unos quince años y a Del Castillo hace sólo unos ocho años; que eso si marcaba algunas diferencias).


Ver como se despedazan dos seres humanos es tan entretenido que la gente paga sus entradas por verlo en vivo. Pero en este caso es doblemente lamentable y repudiable. No olvidemos que ambos son del partido de gobierno y deberían estar concentrados, más bien, en dejarnos un país mejor al que encontraron.

HUEVOS DE ESTURIÓN / La cobardía es contagiosa / Fernando Rospigliosi


Peor que el virus AH1N1 es el contagio de la cobardía. Está haciendo estragos en el gobierno. El último infectado, el ministro del Interior, general (r) Octavio Salazar.

El sábado 15 envió a tres generales con la instrucción de liberar a como de lugar a 13 policías secuestrados por los comuneros de Paucartambo, Pasco. Salazar se quedó prudentemente en la base antidrogas de Mazamari, pero mantuvo contacto con los generales.

Eran la plana mayor. El viceministro general (r) Wilson Hernández, el Director de la Policía, general Miguel Hidalgo y el Director de Operaciones (ascendido después del desastre de Bagua) general Luís Muguruza.

Ellos fueron e hicieron lo que les ordenó el ministro: liberen a los detenidos cómo sea. Hernández e Hidalgo firmaron un acta comprometiéndose a no procesar a los revoltosos, que es el primer punto que exigen todos aquellos que cometen desmanes. Y también a entregar fertilizantes y a contratar trabajadores de la comunidad, cosas que solo puede conceder la empresa Enesur, que no estaba presente en la negociación.

Es decir, una barbaridad por donde se le mire. Pero lo que le importaba a Salazar era no quedar en ridículo otra vez. El fue el responsable directo del “moqueguazo”, el año pasado. Como Director de la Policía, mandó al general Alberto Jordán a negociar y al mismo tiempo ordenó a un coronel disparar gases lacrimógenos contra la multitud y tratar de recuperar el puente. Todo terminó en un desastre. Significó una nueva y más alta etapa de descrédito y humillación de la Policía.

Hernández, Hidalgo y Muguruza hicieron lo que ordenó Salazar y lograron recuperar a los 13 policías, pero a costa de un papelón mayúsculo.

Cuando se conoció la malhadada acta y los términos de la rendición policial, Salazar quitó el cuerpo olímpicamente, al igual que sus antecesores Mercedes Cabanillas y Luís Alva Castro.

Salazar sencillamente desapareció, no dijo una palabra, no dio la cara.

Entonces, otro desaparecido, que debería haber organizado la negociación del conflicto y que también se esfumó en los momentos críticos, el Premier Javier Velásquez Quesquén, salió de su madriguera para anunciar la destitución de Wilson Hernández.

El general (r) Hernández fue una víctima más de la vileza y la deslealtad de Salazar y Velásquez.

Por supuesto, si Hernández hubiera tenido carnet aprista, si se apellidara Arana, Cabanillas o Alva Castro, habrían buscado otro chivo expiatorio.

En suma, Salazar sigue acumulando traiciones. Antes dejó en la estacada al general Jordán, ahora al general Hernández. ¿Para qué? Para permanecer en el cargo todo el tiempo que pueda y seguir haciendo lo que sabe. Lo dijo el ex ministro del Interior Remigio Hernani en el programa de Rosa María Palacios el lunes 17 (http://utero.pe/2009/08/18/ministro-salazar-investigue-al-general-salazar/).

En tanto la situación de orden público está peor que nunca. Nadie se hace cargo de los conflictos. Velásquez quita el cuerpo. El gobierno desconoce las actas que firman sus representantes. Los que tienen algún reclamo siguen secuestrando policías, tomando instalaciones y bloqueando carreteras. Y así hasta el 2011.

domingo, 16 de agosto de 2009

VILLARAN PRESIDENTE / Fernando Villarán


El miércoles 12 de agosto el diario limeño La Razón destacó la siguiente noticia: 


“Cobró más de 80 mil dólares por consultorías que no están en Ceplan

Un extraño suceso involucra a “caviar” Fernando Villarán

Un detallado informe sobre las consultorías encargadas entre 2003 y 2005 para la Implementación del Centro de Planeamiento Estratégico (Ceplan) deja mal parado al ex ministro de Trabajo y nuevo crítico de ese organismo, Fernando Villarán, quien formaba parte del Consejo Directivo del Ceplan hasta hace poco, representando a los gobiernos regionales.

Esto se remonta hasta el 2003, en el gobierno de Alejandro Toledo. En noviembre de ese año, se creó la Comisión Organizadora del Ceplan, conformada por Fernando Zavala, Manuel Rodríguez Cuadros, Luis Guiulfo, Juan Julio Wicht y Fernando Villarán, todos ellos nombrados de acuerdo con la Resolución Suprema 324-2003-PCM.

A Villarán se le encargaron hasta dos consultorías en el marco del Proyecto PER 00014436, una primera referida a elaborar el Diseño del Ceplan, cobrando por ello US$ 31,584.35 junto a otro consultor, Fernando Prada Mendoza. La segunda tenía que ver con una Asesoría en Planeamiento Estratégico, donde Villarán fue el único consultor convocado.

A través del Proyecto PER 00014436, Villarán debía realizar esta consultoría a cambio de US$ 49,719.40. Lo más llamativo de todo es que en los archivos del Ceplan no figuran los resultados de estas consultorías, y no es un caso singular. Muchas otras consultorías encargadas tampoco figuran en los expedientes de Ceplan, pese a que fueron encargadas para uso de ese organismo”.


Yo no tenía ninguna intención de presentarme a las elecciones del 2011, por múltiples razones, entre las que se encuentra el estar convencido que no tengo ningún respaldo popular. Pero con esta noticia voy tener que considerarlo seriamente. Si Alan García que tiene serias acusaciones de malos manejos de dineros públicos ha salido dos veces presidente, si Alberto Fujimori que ha sido sentenciado por corrupción ha salido dos veces presidente, si Keiko Fujimori de la que se sospecha ha financiado su educación con dineros públicos está encabezando las encuestas para las próximas elecciones, entonces con estas acusaciones podría tener muy buenas posibilidades de ganar.

Lo único que tengo que hacer es mandarles una nueva comunicación a John Newman, ex representante del Banco Mundial (BM) en el Perú, a Martín Santiago, ex representante del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en el Perú, a Carlos Ferrero, ex primer ministro, a Jaime Reyes, ex secretario general de la PCM, a Jorge Luis Archimbaud, funcionario del BM encargado del proyecto, a José Gonzales Vigil, funcionario del PNUD, encargado del Proyecto, a Martha Olivares, ex jefa de la Secretaría de Gestión Multisectorial de la PCM.

A todos ellos ya les había enviado, en diciembre del 2004, un Informe de más de mil páginas que contenía lo siguiente: (i) los trabajos previos realizados por la PCM, que sirvieron de base para el trabajo de la Comisión Organizadora del CEPLAN, (ii) las actas de las sesiones de la Comisión, (iii) las actividades promovidas por la Comisión – Seminarios y reuniones de consulta, (iv) los informes, estudios y propuestas elaborados por el Equipo Técnico con sede en la PCM, (v) los estudios e informes realizados por los consultores internacionales y nacionales externos contratados por el proyecto, (vi) las actividades realizadas y normas elaboradas en el Congreso de la República desde el 28 de julio a la fecha, (vii) el presupuesto de ingresos y gastos detallados del proyecto, y (viii) el plan de trabajo propuesto para el período enero – junio 2005.

En esta nueva comunicación a todos ellos, les pediría que por favor, mantengan en reserva este informe, pues podría liquidar la campaña presidencial que ha iniciado el diario La Razón.

 

sábado, 15 de agosto de 2009

¿SALIENDO DE LA CRISIS? / Alfredo Stecher


Para los Estados Unidos esta recesión es ya la más prolongada desde los años 40, con más de 20 meses (contados desde diciembre de 2007), y se esperaba que durara hasta el próximo año. Sin embargo ahora aparecen cada día más noticias alentadoras, principalmente en el sentido de reducción de la dimensión de las cifras negativas previas o esperadas, pero también algunas que apuntan a un final de la recesión norteamericana en el tercer trimestre.

Las opiniones serias siguen mostrando un abanico amplio. Según un artículo de Bloomberg, hasta hace poco había una creciente divergencia de pronósticos en la Reserva Federal de EEUU para 2010, respecto de las tasas de desempleo entre 8.5 y 10.6%, y de 3.2% de brecha respecto de la tasa de crecimiento esperada.

Pero ahora hasta los más pesimistas, entre ellos Roubini y Krugman, reconocen que es posible que lo peor de la crisis en Estados Unidos haya pasado. Krugman subraya que esto se ha debido a una política económica razonable (aunque según él insuficiente), que ha frenado la caída y, a diferencia de la Gran Depresión, no la ha acentuado por inacción o decisiones negativas.

Eso indica, por lo pronto, que me equivoqué al pronosticar una continuación del reajuste a la baja de las proyecciones económicas y que estamos viendo luz en el túnel. Me alegra.

¿Se impone la pregunta respecto de qué luz estamos viendo en el túnel, si es la del final o la de un tragaluz antes de entrar en un nuevo tramo del túnel?

Ahora son más los economistas que apuestan por una V o una U como forma de sus indicadores principales. Lamentablemente nada garantiza que no suceda la temida W, es decir, la crisis con dos caídas, donde el cuarto palo es en realidad más bien horizontal por una prolongada depresión. O incluso una UU, con períodos de relativo estancamiento antes de la recuperación.

Aunque algunos indicadores importantes en Estados Unidos y en la Unión Europea efectivamente muestran una estabilización o hasta el posible inicio de una reversión de la caída, seguirán empeorando otros y nadie espera una pronta recuperación importante. Esto significa que ambas mayores potencias económicas, junto con el Japón, seguirán siendo más bien un freno y no un motor del comercio internacional, cuya drástica reducción ha sido la principal correa de transmisión de la crisis hacia países como el nuestro. El gran motor que ha impedido una caída mayor en la crisis ha sido China (junto con India y Brasil).

Si la gigantesca ingeniería económico-social china tiene un éxito sostenido, efectivamente la crisis podría haber llegado o estar llegando a su punto más bajo y podría estarse iniciando una recuperación mundial, aunque sumamente lenta. Por lo pronto China ha logrado compensar el descenso de cerca de 22% de sus exportaciones con un incremento de la demanda interna (hay que señalar que China depende mucho menos que otros países de sus exportaciones, aunque sí de manera rápidamente creciente).

Un reciente artículo de The Economist señala impresionantes datos de recuperación económica en China: A junio - respecto de junio 2008 - la inversión fija había crecido 35%, las ventas de automóviles 48% y la compra de casas 80%, las acciones 80% desde su punto más bajo en noviembre 2008. Explica como razón de la rápida recuperación el que hubo una desaceleración previa debida en gran parte a la política crediticia restrictiva aplicada por China en 2007 por el temor a un recalentamiento, invertida en noviembre de 2008. El mercado de valores está aún a la mitad de su pico en 2007.

Sin embargo, gracias a enormes estímulos al crédito, en particular una drástica reducción de condiciones para créditos inmobiliarios, la medida M2 de la masa monetaria se ha elevado en 29% en el año a junio, lo que parece insostenible. El artículo menciona la cercanía del 60 aniversario del triunfo del PC chino en octubre de este año como una de las razones para una política monetaria tan expansiva, aún con el riesgo de aumentar las posibilidades de una caída o desaceleración fuerte del crecimiento después, a lo que contribuirían los frenos que han comenzado a poner a la expansión del crédito interno.

El crecimiento de China a tasas anuales elevadísimas parecía desde hace tiempo imposible sin desequilibrios crecientes y agudos. La pregunta, que respondo con hipótesis afirmativa, es si no ha llegado a un límite la capacidad de la dirección centralizada de su economía de mantener un crecimiento sostenido y de evitar una crisis al menos de reajuste, considerando la acumulación de desequilibrios en su propia economía y la reducción de la demanda mundial para sus productos, con un freno fuerte a su crecimiento y, por lo tanto, una importante reducción de su demanda de bienes del resto del mundo.

Por ello, y ante la recesión aún fuerte en muchas economías, sigue siendo grande el riesgo de que se materialice una segunda fase de la gran recesión y nos lleve a una depresión.

viernes, 14 de agosto de 2009

¿MILITARIZAR LA POLICÍA? / Gustavo Carrión Zavala


Por las declaraciones del Vicealmirante ® Montoya, pareciera que las añoranzas fujimontesinistas están todavía bastante frescas en el ánimo de conspicuos miembros de las Fuerzas Armadas. Al margen de estas dudosas preferencias es pertinente hacerle llegar al marino opinante algunos breves aspectos de doctrina y teoría policial, que ojalá posibiliten reflexiones que lo lleven a entender mejor la institución policial.


Es cierto que en los albores de la conformación de las entonces fuerzas policiales y en los procesos de reforma de las mismas, siempre se recurrió a modelos de países en los cuáles las policías tenían organización y lógica militar de actuación, por ser policías que actuaban en ese momento en sistemas políticos autocráticos. Ejemplo de ello, lo constituye la misión española, que en 1922 condujo la reorganización de la Guardia Civil. Esa misión conformada por miembros de la española Guardia Civil, en tiempos de la dictadura de Miguel Primo de Rivera (1923-1930), se concebía como un cuerpo militar con funciones de policía, muy cara a los mandatos militaristas, nacionalistas y autocráticos del dictador. La relación con esta institución española se mantuvo durante la larga noche franquista, en la que continuó siendo una organización de primerísima línea en los abusos del poder del dictador Franco.


Recuperada la democracia española, unieron en un solo cuerpo policial, la entonces Guardia Nacional y el Cuerpo Superior de Seguridad, denominándose desde entonces Cuerpo Nacional de Policía, organización de un alto profesionalismo, pero en el entendimiento de la naturaleza civil de la función que cumple a la cuál obviamente corresponde una organización de la misma naturaleza. La Guardia Civil Española, siguió comportándose como cuerpo militar con funciones de policía, hasta que modernamente y al impulso de sus propios integrantes, básicamente agentes, han logrado sustraerse primero del régimen disciplinario militar, para que ahora, por decisión política, se ha puesto bajo una sola dirección a ambos cuerpos de policía, adicionando que el Director es un político y no un oficial de policía, a los cuáles se les reserva la conducción operativa de la institución. Menciono el ejemplo español, porque es el que han seguido principalmente los cuerpos de policía en América Latina y por el hecho de estar siguiendo la práctica de la Unión Europea de exigir a sus estados miembros, la constitución de cuerpos no militarizados de policía, que se compadezcan con la vida democrática de los mismos.


Entre nuestros vecinos, la nueva Constitución del Ecuador y la de Bolivia, identifican plenamente la naturaleza civil de la Institución Policial y en el caso de Colombia, citado por el Almirante Montoya como ejemplo de dependencia de la policía del Ministerio de Defensa, ello es cierto administrativamente, pero la actuación policial es totalmente independiente de la actuación de las Fuerzas Armadas, y es más, es precisamente Colombia el país que más avanzó en el desarrollo de doctrina policial, entendiendo a la Institución como la protectora de las personas, sus bienes y el ejercicio de sus libertades y derechos y por tanto la define como institución de naturaleza civil. Otro claro ejemplo del alejamiento colombiano de la lógica militar para entender la policía, lo constituye el hecho que en un momento importante del desarrollo de la Policía Nacional de este país, el Director de su Escuela de Oficiales fue un distinguido profesional no policía, el Doctor Roberto Pineda Castillo, generador de las bases de la actual doctrina policial.


A riesgo de parecer majadero por la reiteración, la Policía es una institución de naturaleza civil y adquiere la forma y lógica militar cuando se trata de regímenes autocráticos, que afortunadamente han sido superados en nuestra realidad y esperemos que sólo queden en la añoranza de algunos militares retirados, como el que plantea “subordinar la policía al mando militar”.


Otro frecuente error de apreciación, es el que lleva a muchos militares considerar peyorativamente la auxiliaridad con la que se identificaron en algún momento las entonces fuerzas policiales, cuando en realidad la auxiliaridad siempre fue y será correspondiente, de tal suerte que en casos que comprometan la soberanía e integridad del territorio patrio y tengan las Fuerzas Armadas que cumplir su finalidad sustantiva, qué duda cabe que la policía se convierte en auxiliar de las fuerzas armadas. Pero cuando se trate de persecución de delitos y restablecimiento del orden público y la policía precise el apoyo de las fuerzas armadas, estas actuarán como auxiliares de la policía. Esto resulta poco digerible para una actitud soberbia que ha llevado siempre a que los militares miren por encima del hombro a la institución policial, tanto así, que el Almirante Montoya sugiere sin ambages, que el planeamiento resulta privativo de los militares y es por esa exactitud militar por la que la policía debe subordinarse. Parece que ha olvidado que fue la Policía, a través de un eficiente planeamiento de un grupo de brillantes detectives, la que asestó el golpe letal a Sendero Luminoso con la captura de su cúpula, sin que hayan tenido que recurrir a hechos que la comunidad nacional e internacional han repudiado. En lo inmediato, no es necesario investigar demasiado para comprobar los éxitos de la policía en el Huallaga, en donde han logrado importantes capturas de mandos de los rezagos senderistas y obviamente que sus acciones han sido convenientemente planeadas, lo que negaría la afirmación de la necesidad absoluta del planeamiento militar para lograr el éxito.


La Policía es una institución que forma parte de la urdimbre social, protege personas, bienes, garantiza derechos y libertades, persigue el delito, colabora con la administración de justicia y todo ello impone que se desvincule de la lógica militar.

Parece que el Almirante Montoya, que fue en algún momento responsable del Plan VRAE, pretende explicar la inoperancia del mismo en la no dependencia de la policía de los mandos militares y avanza temerariamente a sostener que pase a depender del Ministerio de Defensa y del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas. El problema del VRAE, generado por un maridaje entre el narcotráfico y lo que queda de Sendero como banda armada, matrimonio en donde prevalece el cónyuge narcotráfico como verdadero riesgo de “mexicanizar” el país y convertirlo en un narcoestado, quiere ser asumido como si de las décadas anteriores se tratara, en las que efectivamente el principal riesgo lo constituyó Sendero, hasta que la Policía puso fin a sus andadas con la captura sucesiva de la cúpula de Guzmán primero y de “Feliciano” después. No existe pues un riesgo de captura del poder por parte de lo que queda de Sendero, que reiteramos es una banda armada al servicio del narcotráfico, y sí debemos preocuparnos por luchar con eficiencia contra el infame tráfico de drogas, y ello, Almirante Montoya, es tarea típicamente policial.