Un difunto al que no se ha dado mucha importancia es la política de desarme de Alan García. En meses pasados la inauguró con gran pompa y por todo lo alto. Hoy yace sepultada bajo varias toneladas de hierro chino.
Parecía una buena idea frente al armamentismo chileno (y venezolano y brasileño), propugnar una limitación de la compra de armas, que si bien no tenía efectos prácticos inmediatos –nadie iba a cancelar sus compras porque el Perú lo pida-, si tenía un resultado político interesante a nivel de Latinoamérica y, sobre todo internamente, en el Perú.
Con la anunciada compra de tanques chinos, la política de desarme de Alan García queda como una mentira más en su larguísima trayectoria de farsante y embustero.
En Chile, por supuesto, se ha convertido en el blanco de todo tipo de comentarios burlones.
Pero su papelón ha sido universal. Muy pocos días antes del inesperado desfile de los tanques chinos-pakistaníes Al Khalid con los colores peruanos, García se reunió con el Papa Benedicto XVI y pontificó sobre la paz mundial y las ventajas del desarme.
“¿Qué pobreza vamos a combatir si estamos dilapidando el dinero de los pobres en armas?... ¿Cómo se les ocurre comprar misiles y, a la vez, llamarse hermanos?”, preguntó. No tiene ninguna lógica, hay que terminar con ese doble discurso”. (“García habló con el Papa sobre desarme en América Latina”, El Comercio, 1.12.09)
Brillante. “Terminar con el doble discurso”.
Pero fue más lejos. Añadió que si se compran armas “deben ser siempre defensivas”. “No pueden ser ofensivas, invasivas, destructoras, porque entonces los países pasan a ser amenazantes o imperialistas”.
¡Y una semana después de ese notable discurso a la salida del Vaticano anuncia la compra del arma ofensiva por antonomasia, el tanque!
Perdieron los ministros, que cual palomas de paz, viajaban por América Latina llevando la rama de olivo, el mensaje de armonía, concordia y amistad de García. Ya no podrán pasear más. Nadie los va a recibir.
Parecía una buena idea frente al armamentismo chileno (y venezolano y brasileño), propugnar una limitación de la compra de armas, que si bien no tenía efectos prácticos inmediatos –nadie iba a cancelar sus compras porque el Perú lo pida-, si tenía un resultado político interesante a nivel de Latinoamérica y, sobre todo internamente, en el Perú.
Con la anunciada compra de tanques chinos, la política de desarme de Alan García queda como una mentira más en su larguísima trayectoria de farsante y embustero.
En Chile, por supuesto, se ha convertido en el blanco de todo tipo de comentarios burlones.
Pero su papelón ha sido universal. Muy pocos días antes del inesperado desfile de los tanques chinos-pakistaníes Al Khalid con los colores peruanos, García se reunió con el Papa Benedicto XVI y pontificó sobre la paz mundial y las ventajas del desarme.
“¿Qué pobreza vamos a combatir si estamos dilapidando el dinero de los pobres en armas?... ¿Cómo se les ocurre comprar misiles y, a la vez, llamarse hermanos?”, preguntó. No tiene ninguna lógica, hay que terminar con ese doble discurso”. (“García habló con el Papa sobre desarme en América Latina”, El Comercio, 1.12.09)
Brillante. “Terminar con el doble discurso”.
Pero fue más lejos. Añadió que si se compran armas “deben ser siempre defensivas”. “No pueden ser ofensivas, invasivas, destructoras, porque entonces los países pasan a ser amenazantes o imperialistas”.
¡Y una semana después de ese notable discurso a la salida del Vaticano anuncia la compra del arma ofensiva por antonomasia, el tanque!
Perdieron los ministros, que cual palomas de paz, viajaban por América Latina llevando la rama de olivo, el mensaje de armonía, concordia y amistad de García. Ya no podrán pasear más. Nadie los va a recibir.
Señor Rospigliosi:
ResponderEliminar1. Con el mismo silencio que la prensa amarilla pro sistema (casi toda la prensa) oculta la separación de Pilar Nores de su esposo, igualmente tapa, margina y soslaya todo aquello que indisponga al gobierno.
2. Inclusive El Comercio ya tiene su candidato para el 2011: el señor Castañeda, pues muy ocultamente entre sus páginas menciona la grave denuncia de Perú 21 como si fuera un asunto menor y aclarado (dice que el familiar es lejano, por lo que no hay delito), cuando el tema no pasa por el parentesco sino por el robo descarado de lo de Relima.
Muchas gracias.
La hipocresia y el cinismo de Alan no se queda ahi. Es mucho mas destructiva. Alan esta cegado por su codicia politica y animo lucrativo. Esta loco y se ha desatado. Asi como se le dio por no pagar la deuda externa tras hacer una gira por todo Sudamerica y tratar de ganar adeptos entre los presidentes de la region, quienes solo vieron la oportunidad de aprovecharse de un Peru en debacle conducido por un loco al timon. Lo escucharon, le hicieron creer que la idea era buena y que lo apoyarian. Cuando caballo loco solto la bomba, se encontro solo ante la dura realidad de que solo es un loco, sin inteligencia, ni roce, endogamico, ignorante de la realidad mundial, sin ningun piso, colchon, ni paracaidas. Pero el punto es que fue el Peru el que se fue al bombo y no el personalmente. El se volvio mas rico y asi se fugo del pais citando ser un perseguido politico cuando todo lo que sucedia era que estaba buscado por la ley por el caso de la matanza de El Fronton y su nexo con el narcotrafico, caso que no llego a reventar debido a la mano negra del PJ.
ResponderEliminarLo mismo va a suceder ahora. Garcia es un don nadie en la politica internacional. Ni sus Hermanos masones le dan mucho credito. Es ademas deshonesto hasta la saciedad. Juega a doble cachete, diciendo una mentira ocnveniente a uno y dandole un besito a su oponente. Y esa estrategia es odiada a nivel internacional.
Alan cree que esta escribiendo la historia del Peru y que el es el heroe de la pelicula. Esta loco hasta la pared de enfrente. Dentro del contexto de Lima, de la vida politica y judicial actual concentrada entre cuatro paredes, Alan tiene su peso pues esta rodeado de una grupete de ayayeros sin norte, ni sur que con la esperanza de morder un hueso con carne son capaces de lamerle las medias a cualquiera. Y Alan es especialista en lidiar con ese tipo de podrediablez. Porque eso es lo que es el APRA. Como dice Gorriti, Alan es un cuentista.
Sin embargo, insisto, lo que tenemos que darnos cuenta es que la bomba va a reventar, los que vamos a sufir otra vez somos nosotros y recuperarnos nos va a costar dos o tres decadas nuevamente. Si no hacemos algo al respecto.
Alan tiene planeado regresar y ser elegido presidente por tercera vez. Su ego le indica que el esta predestinado a ello. Ha robado tanto durante esta presidencia que su caudal personal y el de su partido es significativo. Como ha copado el sistema judicial, tiene la certeza de que no va a ser perseguido y si lo es, no eficazmente y tiene razon. El PJ esta podrido y controlado por su gente, desde su cuspide hasta las bases. Cesar Vega Vega arriba y adelante de todo otro magistrado que oficialmente se considere al comando de la institucion. Eso le asegura impunidad a Alan y los suyos.
OJO, mucho cuidado con esta realidad. La evidencia de la corrupcion de Alan y sus aliados mas proximos no ha podido quedar mas clara en este ultimo mes.
Es un deporte atacar a Garcìa, sea que lo merezca o no. Ocurre casi siempre lo primero. Pero promover la distensiòn no significa renunciar a la compra de tanques u otros pertrechos.
ResponderEliminarSerìa inimaginable demandar que Garcìa desactive a las FFAA sòlo para ser concretamente consecuente con su postura pacifista.¿O sì ?.
Pobrecito Alan Garcia, es una vitima inocente de sus criticos. Un estadista de su porte, honesto, es mas, integro y ejemplar. Un contribuyente supremo al progreso del Peru. Ademas de humilde.
ResponderEliminarFuera de aqui.
Garcia es un Pepe Cortisona de esquina en barrio bajo. Egolatra, ignorante, endogamico, arribista, oportunista, palabrero, mentiroso y corrupto.
Ademas rodeado de irreverencia e irreverentes. Nunca hay logica y objetividad en una discusion con estos adeptos al vacio, plantean, como en este caso, de un desmantelamiento de las FF.AA. que nadie ha propuesto, salvo ellos mismos, al poner el tema en la palestra. Eso se llama distorsion malintensionada. Cuando el objetivo es, ante todo, que los recursos del Estado se desperdicien en adquisiciones de armamento injutificadas, fuera de corruptas. Con esa actitud de que no tienen que rendirle cuentas a nadie, van a abastecer a las FF.AA. con armamento inutil, obsoleto y sobrepreciado, como ya la historia ha demostrado que han hecho demasiadas veces. Giampietri a la cabeza, con un bagaje de compras corruptas impresionante. Acaba de ser salvado ilicitamente por el PJ en un nuevo juicio al respecto. El y 27 marinos corruptos como el.
Rey, que de tanques no sabe un reverendo pepino, es otro que no merece tribuna para decir nada. Rey no tiene el nivel profesional, ni la experiencia para ser acerrimo defensor de una compra irregular a un vendedor con una venta deshonesta que queda por explicar todavia. Ni para decidir tesuda y unilateralmente la construccion de un segundo museo con fondos del erario publico solo porque el no esta de acuerdo con el primero.