Samuel Abad, Carlos Basombrío, Francisco Belaunde Matossian, Jorge Bruce, Gustavo Carrión, Carlos Iván Degregori (+), Ramiro Escobar, Liuba Kogan, Nelson Manrique, Augusto Ortiz de Zevallos, Luis Pásara, Fernando Rospigliosi, Andrés Solari, Alfredo Stecher, León Trahtemberg, Javier Torres, Sandro Venturo, Celeste Viale, Fernando Villarán.
martes, 23 de noviembre de 2010
LLANTA DE PRENSA/ Augusto Álvarez Rodrich, Mirko Lauer, Fernando Rospigliosi
Que pena que no comenten nada sobre las elecciones del PJ. Sobretodo viendo como cesar Vega Vega, el jefe extraoficial de la institucion, puja a la prepo las nominaciones de su amigo Vidal Morales, muy a esar de la denuncia sobre enriquecimiento ilicito que pende sobre el y que Vega Vega mismo consiguio obstruir, y la de Mendoza, otro soldado de su red de influencias judiciales.
Aquí un exhorto prveniento de la pluma de Campodónico. La regla Nº 1 de todos los manuales de gobernanza es la necesidad de concursos de méritos, abiertos y transparentes, con reglas claras y requisitos académicos y técnicos para los postulantes. Eso no se hace en entidades tan importantes como el PJ, Essalud ni, tampoco, en importantes empresas estatales como Petroperú, Enapu, Electroperú y el Banco de la Nación, para nombrar solo a algunas.
Lo que se estila –y así se hace– es que, como parte de sus atribuciones, el Presidente de la República los designe. Y lo hace tomando en cuenta consideraciones políticas (militantes de su partido, amigos cercanos, pago de favores) y, también, puede ser, consideraciones de excelencia académica y/o técnica. O que con la vieja excusa de la autonomía institucional y libertad jurídica, se vote a puerta cerrada, sin ninguna tonalidad de índole democrático en absoluto.
Tenemos, entonces, que el resultado del desempeño de los responsables es múltiple y variado. En el caso del Banco de la Nación y de Sunat, por ejemplo, el comportamiento de los altos funcionarios es de primera línea, lo que se aprecia en sus resultados. Lo exacto opuesto ha sucedido con otros organismos, en este caso de Essalud, lo cual es gravísimo pues es una entidad con ingresos de S/. 6,310 millones en el 2010.
Que pena que no comenten nada sobre las elecciones del PJ. Sobretodo viendo como cesar Vega Vega, el jefe extraoficial de la institucion, puja a la prepo las nominaciones de su amigo Vidal Morales, muy a esar de la denuncia sobre enriquecimiento ilicito que pende sobre el y que Vega Vega mismo consiguio obstruir, y la de Mendoza, otro soldado de su red de influencias judiciales.
ResponderEliminarAquí un exhorto prveniento de la pluma de Campodónico. La regla Nº 1 de todos los manuales de gobernanza es la necesidad de concursos de méritos, abiertos y transparentes, con reglas claras y requisitos académicos y técnicos para los postulantes. Eso no se hace en entidades tan importantes como el PJ, Essalud ni, tampoco, en importantes empresas estatales como Petroperú, Enapu, Electroperú y el Banco de la Nación, para nombrar solo a algunas.
Lo que se estila –y así se hace– es que, como parte de sus atribuciones, el Presidente de la República los designe. Y lo hace tomando en cuenta consideraciones políticas (militantes de su partido, amigos cercanos, pago de favores) y, también, puede ser, consideraciones de excelencia académica y/o técnica. O que con la vieja excusa de la autonomía institucional y libertad jurídica, se vote a puerta cerrada, sin ninguna tonalidad de índole democrático en absoluto.
Tenemos, entonces, que el resultado del desempeño de los responsables es múltiple y variado. En el caso del Banco de la Nación y de Sunat, por ejemplo, el comportamiento de los altos funcionarios es de primera línea, lo que se aprecia en sus resultados. Lo exacto opuesto ha sucedido con otros organismos, en este caso de Essalud, lo cual es gravísimo pues es una entidad con ingresos de S/. 6,310 millones en el 2010.
Perdonen pero qué camarógraf@ más SOTA, ¡¡no la chunta con el encuadre!!
ResponderEliminar