MENSAJE CON MAS FRUTOS QUE FLORO/Augusto Ortiz de Zevallos

Mejor así.

El Presidente prodigó dos horas en recorrer cada tema y dar en cada uno pautas, metas y cifras, revelando además que conoce cada uno y que tiene opciones, prioridades y objetivos. Y algunos resultados, al cabo de un año.

No despreciables. Crecimiento económico, mucho más turismo, mejor presencia internacional, coordinaciones con regiones y municipios, redefinir el SNIP  y enterrar su versión lenta y frustrante, mejoras económicas para actores claves de un necesario proyecto nacional , como maestros, policías y funcionarios , inversiones ya consensuadas en minería,  (falta por cierto, acordar una emblemática, pero falta también interlocución no dogmática).

 Proyectos. Idea de país.

 El estilo del discurso no fue el del floro peruano que ese Parlamento ceremonioso encarna y que  todos conocemos  en tantas versiones sucesivas o renovadas. Y que el anterior usuario de esa banda presidencial (en talla XL) fatigó.

No fue esa retórica que suele ser mas vacua que contingente y que busca cámara, frases y titulares.

Supongo que el titular periodístico internacional, será que el Presidente llegó y se fue a pie.  Bien acompañado, además.  Esto no pasaba desde el Belaunde joven, creo.  La sintonía entre un país expectante y emergente y su liderazgo. Que renueva estereotipos.

Y seguramente será titular también que hubo muy buena onda afuera en esas calles del centro que son una buena encuesta, con mas Cés y Dés que Bés o As.

A ver si eso cambia tendencias a la baja, que tenían buenos motivos para existir, estos meses mal manejados.

Además, el mensaje políticamente fue un evidente "walk over". Mientras en el Parlamento la oposición, si es que eso existe,  aplaudía más de lo que objetaba. Y ahora no hubo, felizmente, el desenfreno gritón de Martha Chávez.

Y, después, algunos de los comentaristas trataban de encontrar vacíos y olvidos, como si el Presidente fuese un notario público y el mensaje un inventario. No es así. Abusando de las tautologías, un mensaje es un mensaje. Aquí lo hubo.

Humala  se reencontró con su personaje, ese que ganó las elecciones ofreciendo cambiar y no más de lo mismo. Retomando una identidad que, sin portavoces adecuados  y oportunos, que ojalá este nuevo gabinete aporte, estos últimos meses estaba siendo deformado, caricaturizado y estigmatizado por algunas dicotomías  e intereses, políticos y económicos , y por la prensa y la televisión con telepronter . 

La de derecha bruta y achorada que, aunque perdió las elecciones,  ese trámite antipático para que no se note que se es golpista, cree que Humala debe ser el rostro convenientemente mestizo de un programa que debe hacer PPK, el gringo.

Como cree también que Susana Villaran solamente tendría que hacer más viaductos o favorecer negocios y preocuparse menos de cosas difíciles como ordenar el transporte, redefinir ciudadania o crear espacio público y espacios de encuentro.

También resulta, como saldo de este mensaje que hay, también,  el lamentable despiste y abandono de la izquierda ideológica preLula, ésa que se ha bajado apuradamente de su primera oportunidad,  la primera vez, en toda su vida, de  poder asumir responsabilidades de gobernar y no solo de oponerse, y lo ha hecho sin esperar llegar al primer paradero.  Y se ha bajado apenas pudo,  dando como pretexto y grito de guerra eso que aconsejan en las  combis, " pie derecho, pie derecho".

Es una pena y un grave error  que nuestra izquierda ideológica le regale a nuestra derecha ídem que un proyecto político  plural, ése por el que se votó en segunda vuelta y que, por tanto ganó las elecciones, ocurra sin sus aportes . Repite lo mismo que hizo cuando Barrantes, quien ante presiones similares,  debió pactarlo todo con otros para dar gobernabilidad a su buena gestión del municipio de Lima, en los años 80.

 Reemplazar así floro por frutos puede ser una buena estrategia, para el estilo de gobierno de Humala, aunque su sensible caída en encuestas, que remontará, evidencia que debe no exagerar en mutismos, que ya hemos conocido. Porque deben explicarse las decisiones, que además, hay que tomar. 

Impecable también la referencia de cierre a Basadre y esa su promesa de la vida peruana, en vísperas de que tengamos doscientos años como nación. Lo que es un reto abierto y no admite dogmas ni exclusiones.

Y el gabinete nuevo pinta bien. Seis mujeres, gente joven pero con trayectorias, algunas continuidades exitosas, algunos reemplazos oportunos, afán de diálogo y no de ninguneo. Para dirigir un  país que ya no es ni retórico ni ideológico. Donde se quiere una modernidad propia. Donde los dinosaurios de derecha e izquierda deberían percatarse que ya esas especies se han extinguido.   Hace rato.