Los
acontecimientos que invaden la escena nacional y que están vinculados al caso
de la protección ilegal a Oscar López Meneses, ha servido para avanzar en el
propósito de someter a la policía al imperio de las fuerzas armadas. Sostengo
lo expresado por las siguientes raras concurrencias:
-
Expresiones del presidente de
la república, respondiendo a una entrevista de la periodista patricia del río,
a través de las cuáles simplificaba el hecho de la protección ilegal a López
Meneses como consecuencia de un hecho vinculado a la corrupción policial. No es
que pretendamos ignorar el grave proceso de descomposición que afecta a la
policía nacional, descomposición que obviamente ha sido alentada y promovida
por las diferentes administraciones y que persiguen cooptar permanentemente a
la institución policial y usarla con fines político partidarios, relativizando
la función principal que le toca cumplir. No solo han alentado la
descomposición interviniendo en todos los procesos internos de la organización
(ascensos, incorporaciones, cambios de colocación, becas, agregadurías, etc.),
no han adelantado acción alguna para corregir y detener este proceso de
descomposición y no se aprecia voluntad política de hacerlo, pues el propio
presidente de la republica, jefe supremo de la policía nacional, no ha tenido
reparos en acusar a la institución de corrupción, afirmación que volvería a él
mismo en su condición de su ya enunciada posición de jefe supremo de la
institución.
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Aprovechando la deplorable lucha
mediática librada entre el presidente del comando conjunto de las fuerzas
armadas y un ex director general de la policía nacional, surgen voces
interesadas (una de ellas de un ex presidente del comando conjunto de las
fuerzas armadas), que plantean como solución para corregir a la policía su
anexión al ministerio de defensa, argumentando que la institución policial esta
altamente politizada. Me pregunto, a que sector deberían anexarse las fuerzas
armadas, que son las que han irrrumpido recurrentemente en la escena política
nacional y han interrumpido procesos democráticos?. La policía jamás participó
de golpe de estado alguno y por el contrario, si de historia se trata, fue el
entonces mayor rizo patrón lembcke, el que protagonizó la defensa del orden constitucional
al abatir a un general levantisco del ejército, que pretendió cortar el período
presidencial de oscar r benavides. Quiénes estarían en todo caso comprometidos
con actos políticos, los militares o los policías?.
Las declaraciones a las que nos referimos, coinciden con las de un anunciado candidato a la
presidencia de la república, que anunció la fusión de los ministerios de
interior y defensa para luchar contra la inseguridad, si fuese favorecido con
el voto popular.
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Voceros de la marina de guerra,
han salido a defender al presidente del comando conjunto de las fuerzas
armadas, afirmando que se trata de un excelente oficial, incapaz de mentir. No
ponemos en duda que se trate de un buen profesional, casi correcto, y digo casi
por la deplorable pelea mediática a la cual ya nos hemos referido con un ex
director general de la policía. Lo que no se puede aceptar es la afirmación de
otro miembro de la marina, actual congresista, que en su intervención con
ocasión de la presentación del gabinete villanueva ante la representación
nacional, sostuvo que “los almirantes nunca mienten”, lo que dejaba en mal pie
a todos los “no almirantes”. Estoy seguro que la historia reciente y no tan
reciente nos dice de almirantes que no han sido realmente veraces (ibarcena, rozas,
faura, por mencionar algunos), lo que contradice el determinismo del señor
congresista y por oposición a lo por él afirmado, los marinos si podrían mentir
hasta antes de lograr ser almirantes. Asumo que el congresista quiso referirse
a los generales de la policía como los que si mienten, ofendiendo sin obtener
respuesta a un colega de bancada que tiene la condición de teniente general en
retiro de la policía nacional.
Estas afirmaciones y declaraciones han logrado que quede en el
convencimiento de la ciudadanía, que existe un distanciamiento entre las
fuerzas armadas y la policía nacional, que es necesario superar. No creo que
exista tal distanciamiento, pues las funciones que cumplen las fuerzas armadas
son totalmente distintas de las funciones ciudadanas que compete a la policía
nacional, y que si actualmente las ffaa incursionan en la persecución del
delito, no es que les corresponda hacerlo, es una intromisión que pretende
darle ocupación a profesionales de la guerra, que no tienen un conflicto evidente
pero que es necesario mantener los niveles de asignación presupuestal, y
empiezan a ver a la función policial como la salida a su extendida moratoria.
Tanto es cierto que no debe someterse a las unidades especializadas de la
policía en la persecución del crimen al mando unificado militar, que los
grandes éxitos en la lucha contra los remanentes de sendero y el narcotráfico,
se han conseguido a través de una paciente pesquisa policial, como en el alto
huallaga, en donde la policía actuó sin vinculación con el mando militar. No
pretendemos atribuir condiciones peyorativas a las fuerzas armadas, que merecen
todo nuestro respeto, pero son organizaciones constituídas para fines distintos
a los de la policía nacional. Los unos son profesionales de la guerra, dedicados
a asegurar la soberanía nacional frente
a aspiraciones de otros países, y los otros son profesionales de la paz,
encargados de mantener la indemnidad de las personas, en su vida, bienes y
ejercicio de sus libertades y derechos. Ergo, no tienen por que distanciarse si
se respetan las identidades de cada cuál y se entiende que la policía es parte
de la urdimbre social y cumple funciones de naturaleza civil.
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Recientemente se ha llevado a
cabo en medellín la ii reunion tripartita de presidentes de los comandos
conjuntos de peru, colombia y ecuador, para tratar asuntos de la seguridad
regional, lo que nos parece correcto, pero a la vez, incluyeron en la agenda
asuntos vinculados a la persecución del narcotráfico, crimen organizado y
minería ilegal. No resulta una inocente coincidencia que representantes de las
fuerzas armadas de tres países vecinos, traten asuntos que deberían ser
abordados por las policías de estos tres países. Pareciera que la ausencia de
enemigos”, en un mundo en el cuál las conflagraciones bélicas son altamente
improbables, esta provocando que las fuerzas armadas giren sus intereses hacia
la función policial, y ello si va a ser una fuente de conflicto con las
instituciones policiales, a las que será sumamente sencillo acusar de corrupción
para lograr la aceptación de medidas extremas que la subordinen al mando
militar.
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Finalmente y volviendo al país,
la reciente designación del saliente viceministro de orden interno del
ministerio del interior, como viceministro de políticas de defensa del
ministerio de defensa, nos hacen sospechar que esta designación no es para nada
inocua y que estaría en la tendencia que sostenemos, de lograr la sujeción de
la policía nacional al mando militar .
Estimado General Carrion
ResponderEliminarMuchas veces he apoyado e inclusive circulado sus diagnosticos y propuestas sobre seguridad ciudadana.
En este caso permitame señalar algunos aspectos:
- Es conocido el viejo conflicto entre la PNP y el Ejercito sobre la seguridad privada, usando inclusive muchas veces recursos del Estado para estos negocios de personas y empresas de seguridad. El caso de Lopez meneses es uno de ellos, al margen de su filiacion montesinista.
- La sujecion de la PNP por el Ejercito tambien es una vieja historia que se vuelve a repetir con esta situacion bochornosa.
- Tambien es conocida la vieja decision de mantener el control de algunos penales, como Lurigancho que desde 1980 el Ministerio de Justicia y el INPE tratan de recuperar..Esta es tambien otra desviacion que genera corruptelas
Si al margen del mal trato de la PNP desde 1990(el caso de Ketin Vidal es uno de ellos)por el Estado, la PNP NO PLANTEA INSTITUCIONALMENTE sus propios caminos y los de la seguridad ciudadana, poco puede hacer una sociedad apabullada por el crimen organizado, y algun Ministro de Interior con muy buenas instituciones. No es un problema de armas y recursos, SINO DE ORGANIZACION Y VISION..
Estimado General Carrion, en el comentario anterior no señale que me llamo BERNARDO ALAYZA MUJICA y mi correo es beralmu@gmail.com
ResponderEliminarEstimado General Carrion, en el comentario anterior no señale que me llamo BERNARDO ALAYZA MUJICA y mi correo es beralmu@gmail.com
ResponderEliminarEstimado Señor: Interesante su artículo. Lo leeré de nuevo.
ResponderEliminarPara su conocimiento, se escribe "Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas", no "comando conjunto de las fuerzas armadas"
Atentamente,
Jorge Enrique Seoane
press@metroperu.com