En medio de una cuestionadísima pero sonora gestión al frente del gobierno regional de Puno, el siempre mediático Hernán Fuentes lanza su campaña en Lima con unos afiches que adornan la Vía Expresa, en los que se presenta como “la esperanza de los cholos”. Llama la atención que a pesar de haber insistido hace muy poco tiempo en un federalismo quechua-aymara en Puno y de avivar un discurso de carácter étnico, ahora asuma una nueva identidad con una “wifala” de formato bastante singular.
Al parecer, y luego de que varias provincias puneñas le hayan declarado la guerra, Fuentes ha decidido migrar a la costa bajo las banderas del Frente Amplio Peruano sumándose a la larga lista de precandidatos para las elecciones del 2011. En el correo electrónico que difunde la propaganda que comentamos también es claro en desmarcarse del nacionalismo financiado por el extranjero y de la izquierda derrotada y rechazada por ser parte del sistema.
Este giro no deja de sorprender, aunque se sabía de la intención de Fuentes de tentar una curul en el Congreso, presumiblemente como una forma de blindarse frente a las graves acusaciones de corrupción que viene afrontando en Puno. Se sabía también de ciertos acercamientos al movimiento cocalero, al que incluso le hizo el gesto de dar una ordenanza legalizando la producción de la hoja de coca. Sin embargo, su nueva propuesta de campaña parece querer marcar una distancia con sus antiguos aliados, mostrándose como un candidato mucho más incluyente y moderno. Al menos en la forma, que es lo que realmente importa en el caso del presidente puneño, porque en su gestión gubernamental ha dado muestras de que el fondo no le importa mucho.
Fuentes, uno de los tantos productos mediáticos del sur andino -como lo han sido en el Cusco el ex presidente regional Carlos Cuaresma y el ex congresista y actual vicepresidente regional Mario Ochoa-, enfrenta el enorme reto de sintonizar con el díscolo electorado limeño. La tarea parece compleja, pero quizás, en el clima de optimismo “emprendedor” que todavía se vive en el Perú a pesar de la crisis financiera internacional, este “cholo” sonriente pueda captar los votos de los miles de micro y pequeños empresarios. A fin de cuentas, Fuentes es un empresario de la comunicación que llego al gobierno regional gracias al poder de la radio. Cualquier semejanza con historias pasadas no será mera coincidencia.
De otro lado resulta paradójico que mientras algunos congresistas siguen soñando con modificar la Constitución para postular al cargo de presidente regional, los presidentes regionales encabezados por Yehude Simon, y ahora seguido por Fuentes, aspiren a entrar a las ligas mayores tentando la Presidencia de la República. A lo mejor en los siguientes meses Juan Manuel Guillén o Vladimiro Huaroc aparecen siguiendo la senda que les muestran sus ya lanzados colegas.
Lo que sí queda claro es que a pesar de que la descentralización no ha traído, por el momento, solución alguna a los graves problemas de pobreza de la mayoría de departamentos del Perú, por lo menos nos ha brindado la emergencia de una nueva elite política regional que, mal que le pese a los partidos nacionales y más allá de sus buenas, malas o pésimas gestiones, llegó con ganas de quedarse, al igual que la floreciente cumbia peruana que viene desplazando a todo aquello que no tenga sabor nacional.
Ya empezamos con las candidaturas 'folklóricas', veremos mucho más de todo color y de todo tufo y olor ... ya veremos, por lo pronto ya salió por ahí Edwin 'Daddy Yanki' en plena danza electoral bailando el 'baile del vientre'.
ResponderEliminarEn el caso de este personaje pues sí parece tener sentido la estrategia que está utilizanto. Pero no concuerdo con que clasifiquemos a estas candidaturas de folclóricas.
ResponderEliminar¿Somos nosotros los más adecuados en gobernar un país que ni conocemos?
Por favor.
La emergencia de élites regionales no es tanto así: siempre existieron y es bueno que existan. Simplemente no podemos pensar de que la visión de Lima sea la válida para un país tan diverso. Los que han podido ser un poco observadores y han pasado un tiempo fuera de Lima pueden darme la razón.
La realidad de Lima y su punto de vista se acaban apenas se sale de su territorio. El resto del Perú es otra cosa.
DEBORDE ELECTORAL
ResponderEliminar