A los pocos meses de asumir la presidencia, el presidente García lanzó un provocador desafío: ganarle la carrera del desarrollo económico a Chile. Varios años después debo decir que Chile nos está ganando esta carrera. La razón es sencilla, mientras ellos hace rato que están instalados en una agenda para el siglo 21, nosotros seguimos estancados en la agenda de los 90. Mientras que ellas priorizan temas claves como: la innovación, las MIPYMEs, el capital humano y la competitividad territorial, nosotros seguimos insistiendo en la apertura comercial, la exportación de materias primas y la infraestructura. (Nuestro crecimiento del PBI, en el que sí les ganamos en los últimos años, tiene bases frágiles, como esta crisis mundial se está encargando de demostrar).
Mientras que en el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) peruano se está transitando, sin mucha convicción, de las ideas de Milton Friedman a las ideas de John Keynes, en Chile, su Ministerio de Economía (ME) aplica creativamente las ideas de Joseph Schumpeter y Michael Porter.
Basta mirar las políticas, prioridades e instrumentos que tiene el ME chileno:
I. Nueva Institucionalidad
A través del proyecto de ley del Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC), se creará una nueva institucionalidad para la innovación y el mejoramiento del entorno institucional. Se fortalecerá la institucionalidad de las principales agencias del Sistema Nacional de Innovación y se gestionarán de manera eficiente y eficaz los recursos del FIC por medio de convenios de desempeño alineados con la política.
II. Clusters de Alto Potencial
Se focalizará el esfuerzo innovador en 5 clusters: Minero, Acuícola, Turismo de Intereses Especiales, Alimentos, y Servicios Globales. El objetivo es profundizar el desarrollo y la competitividad de estos sectores en los cuales la economía ya es competitiva o tienen un potencial importante. De cada cluster saldrá una agenda estratégica y, a lo menos, tres proyectos de impacto.
El cluster de Servicios Globales fue lanzado en noviembre de 2007; el de Alimentos y el Minero en mayo de 2008; mientras que el de Turismo de Intereses Especiales fue presentado por
III. Capacidades en I+D y centros de excelencia
Se está avanzando en la creación de un sistema de investigación que se convierta en un motor para el crecimiento de Chile, dando respuesta a los desafíos que enfrenta el país.
La meta al 2010 es crear 30 nuevos Centros de Clase Mundial, cinco de los cuales serán internacionales. Destacan proyectos como la instalación en Chile del instituto alemán Fraunhofer, que desarrollará investigación aplicada a los problemas de los sectores productivos priorizados por el Gobierno.
También se cuentan en esta línea programas de creación y fortalecimiento de grupos de investigación en I +D y la promoción de consorcios tecnológicos.
IV. Capital Humano
Identificado como uno de los principales factores para afianzar el desarrollo económico y social de Chile, el Gobierno está mejorando la formación y dotación de capital humano calificado para innovar, que absorba y aplique las nuevas tecnologías, genere nuevos conocimientos o los transforme en innovación.
La meta de CONICYT al 2010 es otorgar 2.500 nuevas becas de doctorado en el extranjero y 1.500 en Chile. En 2007 se concedieron 634 becas de doctorado, el doble de las entregadas en 2006, y un aumento de más de un 600% respecto al año 2004. También se incrementará el número de postgraduados en las áreas de la ingeniería, la tecnología y las ciencias exactas, y se busca disminuir las brechas de competencias laborales en los clusters priorizados.
Al mismo tiempo, la atracción de investigadores internacionales contribuirá a generar una masa crítica diversa concentrada en la búsqueda de soluciones para los problemas que enfrente el sistema productivo.
V. Emprendimiento y Transferencia Tecnológica
Se apoyará la creación de nuevas empresas innovadoras y se ampliarán los instrumentos que permitan la innovación, y se avanzará en la reducción de las brechas de productividad a través de actividades de transferencia de tecnología y conocimiento.
Para el año 2010 habrá cinco nuevos centros de transferencia tecnológica de última generación y 14 mil nuevas empresas bajo atención, especialmente MIPYMES. En financiamiento, a través de CORFO se crearán nuevos Fondos de Capital de Riesgo, destinando al 2010 un total de US$ 125 millones, de los cuales US$ 50 millones serán públicos y US$ 75 millones serán de origen privado.
VI. Regionalización para la Innovación
Las regiones deben convertirse en protagonistas del desarrollo, y para ello se impulsarán iniciativas de discriminación positiva y de autodefinición para nivelar sus niveles de innovación.
El año 2008 un 25% de los fondos del FIC son de decisión regional y para el 2009 este porcentaje estará en torno al 30%. Para 2010, dos tercios de los recursos del FIC serán ejecutados en regiones. Se están impulsando iniciativas emblemáticas en materias de innovación con financiamiento nacional y regional, y se está asistiendo a los gobierno regionales en la definición de sus agendas regionales y Planes de Mejoramiento de la Competitividad (PMC)
VII. Cultura Pro Innovación y Pro Emprendimiento
Se requiere un cambio social y cultural para lograr que la innovación sea percibida por la sociedad como la vía al desarrollo. Se busca generar mentes creativas que aporten a este desafío a través de instancias que permitan transmitir valores, experiencias y modelos.
Durante el año 2008 más de 17 mil estudiantes de todo el país participarán de programas de fomento a la ciencia, la innovación y el emprendimiento. Además, se impulsarán programas de formación y divulgación de Ciencia y Tecnología, emprendimiento e innovación en escolares, jóvenes y empresarios Mipymes.
En cuanto a las MIPYMEs (micro, pequeña y mediana empresa) tienen: 66 programas y líneas de crédito orientados a las pequeñas empresas, 52 para las microempresas, 9 instituciones de apoyo a la innovación de este sector, 6 instrumentos de apoyo a la asociatividad, y muchas otras cosas más. Recorrer
Es muy probable que si le preguntamos a nuestro ministro de economía y a sus funcionarios, qué es un cluster, qué significa I+D, la asociatividad, el capital de riesgo o el capital semilla, no tengan la menor idea. O si tienen una idea vaga de los mismos, no le dan la menor importancia. ¿Cuándo nos decidiremos a pasar a la agenda del siglo 21?
Señor Villarán:
ResponderEliminar1. Entiendo que, por su formación profesional, usted, al igual que la mayoría del planeta, piensa que el objetivo, la razón de ser del ser humano es el desarrollo en su economía. Entiendo también que eso es producto, no de nosotros los peruanos ni los chilenos, sino del desarrollo de las ideas en Occidente, lo cual nos ha llevado a vivir en un "marxismo sin Marx", razón por la cual todo el esfuerzo de nuestras pobres existencias se debate en seguir las máximas que nos enseñan en la universidad, las cuales se resumen, como dicen algunos, en la frase: "Salvo el mercado el resto es ilusión".
2. Pero creo que, por muy empapados que estemos de filosofía occidental, no podemos perder la cabeza ni el sentido de la objetividad para ver que no todo lo que afirma dicha civilización imperante de turno es necesariamente lo cierto, lo verdadero, lo universal. Medirlo todo por la riqueza material no es, como dijo Fukuyama, el fin de la historia. Los seres humanos, en nuestro incierto camino por el planeta, hemos interpretado nuestra vida de muy distintas maneras; no tenemos por qué cerrarnos solo a una.
3. Lo digo porque me sorprende ver cómo reverdece a través de sus palabras, de sus ideas, el viejo debate de los idos años 70 contra el fundamentalismo marxista y comunista. En esas épocas se acusaba de "idealistas" a los que nos negábamos a aceptar en las universidades la verdad científica de las leyes de la economía como formadoras de la especie humana (usted sabe, el darwinismo y sus derivados). Con esto no le quiero decir que yo sea partícipe de la posición extrema opuesta, el creacionismo y sus parecidos, sino que ser fundamentalistas y pensar que se tiene la verdad absoluta en la mano siempre ha sido peligroso y ha originado todas las masacres que registra la historia.
4. Pensar, entonces, que somos mejores o peores que otros simplemente por los datos estadísticos —que se ajustan a los dictámenes del Capitalismo salvaje, liberalista u otro— es, creo yo, medir sin reflexionar, es seguir la corriente sin evaluar, sin sopesar, sin atreverse a cuestionar —cosa incluso científicamente necesaria— los fundamentos y métodos que usa Occidente para juzgar las cosas.
5. Pienso que, después de haber vivido la debacle del Comunismo, y contemplar la del Capitalismo actual, nuestro esfuerzo debería estar orientado más bien hacia la búsqueda de una nueva idea acerca de qué es lo que queremos para nuestro país y hacia dónde creemos que debemos ir. Una propuesta que surja de nuestra realidad, donde no todo en la vida es el modelo occidental, y que persiga especialmente el bienestar sin explotación, sin consumo, sin hegemonía de mercado, sin contaminación del planeta y muchas cosas más de las cuales la gran mayoría de la humanidad ya está harta pero no tiene la fuerza para cambiarlas por la falta de pensadores, ideólogos y filósofos que la ayuden (porque la gran mayoría trabaja para las “Harvards” del sistema).
6. No creo que por ahí debiera ir nuestra preocupación: por seguir un "modelo chileno", construido sobre los miles de cadáveres que tuvo que eliminar para imponerse. Tendríamos más bien que crear uno nuestro incentivando a que los estudiantes y profesores universitarios nuestros dejen de repetir los textos del extranjero y empiecen a escribir los suyos, producto de sus propias investigaciones con nuevos cánones.
7. No es que tengamos que ser mejores o peores que nadie, pienso yo; simplemente creo que tenemos que ser como mejor podamos, aún a costa de las cifras de producción, de exportación y de toda la parafernalia modernista que, hasta ahora, pensamos que es la única verdad de la existencia.
Muchas gracias.
Comparto algunos criterios tuyos Fernando, efectivamente, por la experiencia he podido comprobar que el sector PYME y MYPE no está muy a la altura de las circunstancias, y, en algunos casos son muy reacios al cambio y la modernización.
ResponderEliminarPeru esta anclado en el siglo ANTEPASADO.
ResponderEliminarFernando, lamentablemente la actual dirección política del Perú (excepción el Ministro del Ambiente y los manotazos de Yehude) no tiene el nivel de visión de cambio que las sociedades modernas necesitan. Recuerdo que durante las últimas elecciones la Red Mundial de Científicos Peruanos (RMCP) facilito una propuesta de desarrollo científico-tecnológico para nuestro país. Si bien esta propuesta ha sido debatida en ciertos círculos interesados, este ni otra parecido (si existe) ha tenido eco en el modelo de gobierno de Alan García. Las simples conclusiones que uno puede sacar de este accionar es: a) Que el Gobierno Aprista, debido a su accionar histórico-político, le conviene que el pueblo siga mantenido dentro de la ignorancia -y como consecuencia- nuestra sociedad se mantenga sub-desarrollada. b) Que hay intereses oscuros para prevenir el desarrollo integral del Perú. Este es un aspecto negativo que la burguesía retrograda y parasitaria ha aplicado en muchas sociedades. c) Que la prevención del desarrollo científico-tecnológico del país es solo de conveniencia para las transnacionales que controlan la explotación de nuestros recursos naturales, y a través de ello, a nuestra sociedad.
ResponderEliminarOtro accionar, talvez no fundamental como las decisiones políticas del gobierno de turno, es que la corrupción y la incompetencia que controlan a nuestra sociedad impide que los proyectos de desarrollo sean debatidos con celeridad y claridad en los círculos del poder. Al igual, nuestra rumiante burocracia debido al miedo que tienen a la innovación y con ello a la competencia ha estancado esto proyectos en el ataúd de los olvidos. Por ejemplo, la llamada “modernización y transparencia” del estado debido a la actitud retrograda de esos burócratas camina con pies de plomo y la libre competencia de ideas se ve frustrada. Al igual nuestras Universidades, tal vez con excepciones, no se abren a la competitividad de la innovación y desarrollo. Por ejemplo la RMCP, en la última carta oficial que envió al presidente actual, pidió que con urgencia se efectuara “la reorganización de las Universidades Públicas mediante una Nueva Ley Universitaria que las organice en base a estándares de calidad y excelencia académicas internacionales. Esta reorganización debe consistir principalmente en: la evaluación académica y ranking de facultades a nivel nacional; evaluación de los docentes universitarios en base a sus artículos científicos publicados en revistas arbitradas internacionales y/o producción de patentes; en la elección de sus autoridades (rectores, vicerrectores, decanos, jefes de departamentos, maestros de escuela, etc.), en concursos públicos nacionales e internacionales basados únicamente en su calidad académica y no en su opción política, grado de popularidad…; y en el desmantelamiento de las altas tasas de endogamia académica presentes en nuestras universidades”. El efectuar de esta proposición significaría un avance cualitativo de nuestro nivel académico y con ello el avance de la ciencia y tecnología seria agigantado.