Elsa Malpartida integró las filas de Sendero Luminoso en la misma zona y en la misma época en que Ollanta Humala, el “capitán Carlos” dirigía una base contrasubversiva reprimiendo a los terroristas. Ahora los dos integran el Partido Nacionalista y defienden a los cocaleros ilegales.
Después de la publicación de El Comercio el domingo 1 (“Elsa Malpartida integró Sendero Luminoso bajo el mando de 'Artemio'”), a Malpartida no le quedó más que admitir que era cierto. Pero trató de disfrazar su participación en las filas senderistas diciendo que la habían obligado.
No obstante, su larga participación en el grupo terrorista (desde 1989 a 1994) pone en tela de juicio esa afirmación. Como es obvio, Malpartida no es parte de “la masa”, como dicen los senderistas, no es una carnerita a la que puedan arrastrar durante tanto tiempo.
El expediente de Malpartida desapareció misteriosamente de los archivos de la Policía, pero se conservó en la Fiscalía. Allí deben constar las acciones terroristas en las que estuvo involucrada.
Malpartida se incorporó a SL en el momento del auge de ese grupo terrorista en el Alto Huallaga (ataque y destrucción de la comisaría de Uchiza) y cuando las relaciones con el narcotráfico marchaban sobre rieles. Y se salió cuando el Ejército los había derrotado, reduciéndolos a su mínima expresión. En ese momento también el negocio del narcotráfico caía en picada porque los cárteles colombianos habían empezado a sembrar grandes extensiones de coca en su país.
Una de sus características es el don de la oportunidad.
El asunto es que para acogerse a la ley de arrepentimiento tuvo que delatar a algunos de sus camaradas, de lo contrario no se le exoneraba de la pena. Si se publica el expediente, se sabrá a quienes entregó.
Ella dice que no fue procesada y que por tanto no es culpable. Es una falacia. Los terroristas podían acogerse a la ley de arrepentimiento cuando habían sido detenidos y estaban siendo juzgados o si se entregaban voluntariamente. Parece que ella adoptó el segundo camino, saltó del barco cuando éste se hundía.
Ahora su antiguo enemigo, Ollanta Humala, la defiende. El vocero autorizado de Humala, Carlos Tapia, dice que no hay nada que reprocharle.
Desde el 2000, Malpartida se recicló como dirigente cocalera, protagonizando hechos violentos en varias ocasiones, y defendiendo la coca que va para el narcotráfico (98% en su zona). Y el 2006 llegó al Parlamento Andino gracias a Ollanta Humala, junto con Nancy Obregón que se convirtió en congresista.
Los vínculos entre los dirigentes cocaleros, el narcotráfico y el terrorismo han aparecido en múltiples oportunidades en los últimos meses. A pesar de lo cual hay gente que sigue tratando de vender la idea que se trata de pobres campesinos defendiendo su “coquita milenaria”.
Ollanta Humala, que no pierde la oportunidad de cometer errores, defendió antes a Obregón y ahora está haciendo lo mismo con Malpartida. No escarmienta.
Lamentable que el Sr. Tapia habiendo sido miembro de la comision de la verdad y conociendo en consecuencia toda la sangre derramada por sendero luminoso diga ahora que no hay nada que reprocharle. Creo debe muchismas explicaciones por no decir que debiera responder ante la justicia otros por menos han pasado años de carcel.
ResponderEliminarSeñor Rospigliosi:
ResponderEliminar1. OK. Entonces ¿por quién tenemos que votar: por Castañeda o Keiko? Uno de esos dos va a ser el presidente. Recomiéndenos cuál es su favorito y díganos porqué.
Muchas gracias.
Está claro, que los partidos políticos que aparecen de la noche a la mañana, han logrado destrozar los cimientos de nuestra incipiente democracia. Solo han traido una chusma impresentable, sin cultura, sin conocimientos y sin la mas mínima idea de lo que debería ser un congresista. Triste es el futuro del Perú, si bajo la premisa de igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos, se va a permitir que los neo-partidos políticos, lleven en sus listas parlamentarias una retahila de jumentos. Todos los aspirantes a congresistas, deberían cumplir con una prueba de admisión, que evalúe sus conocimientos, porque ni con un título profesional, garantizan su idoneidad para un cargo representativo de suma importancia nacional. Sobre el sr. Tapia, ni referirme, hace honor a su apellido. En cuanto a la parlamentaria andina, su apellido diría todo sobre ella si le quitaramos la letra "t". Por quien votar?. Si existiese cultura electoral, el Perú podría caminar mejor sin los poderes públicos, expresando su cansancio de los policorruptos, castigándolos con el VOTO NULO.
ResponderEliminarNo se por quien votar todavía Luis Enrique, de ninguna manera, en ninguna circunstancia por Fujimori, tampoco lo haría por Castañeda, pero... depende quienes lleguen a la 2ª.
ResponderEliminarLuis Enrique, el cambio lo hace uno, dejemos de votar por quien pueda ganar y elijamos al mejor. Lo necesitamos para terminar con todo este circo en la politica.
ResponderEliminarQue no nos subestimen.
Con relación a la nota escrita por el Sr. Rospigliosi, le preguntaría si, el pasado de una persona que haya delinquido como lo fué en el pasado la Parlamentaria andina Malpartida, pero que a la fecha haya sido rehabilitada por el poder judicial de nuestro país, ¿es impedimento para que este ciudadano(a) pueda insertarse en la vida política del país del cual forma parte? si fuera así, entonces nos haría pensar que desde ya estas personas quedarían marginadas de por vida.
ResponderEliminarSr. Rospigliosi,
ResponderEliminarcual es la diferencia entre Simons y Malpartida, ambos representaron al terrorismo en su maxima expresion; uno purgo condena la otra vendio a sus "compañeros" a cambio de su libertad. Esos son los politicos que nos gobernaran siempre?, personas con antecedentes, prontuario, por que no se pueden establecer filtros para depurar a la casta politica, esa casta que nos continuará gobernando por que son ellos quienes dictan las reglas de juego. Triste futuro el nuestro.
Ciro, creo que alguien que ha delinquido puede reinsertarse, pero si se trata de una persona que se convierte en parlamentaria, no le basta arrepentirse judicialmente y en secreto, sino hacerlo públicamente, rechazar el terrorismo sin medias tintas y advertir a sus electores sobre su pasado. Ahora Malpartida pretende seguir engañando a todos diciendo que no hizo lo que hizo.
ResponderEliminarAmador, Simon no es un arrepentido, estuvo casi una década preso (Malpartida ni un día), negó siempre haber participado en acciones terroristas y su pasado es público y notorio. Lo he criticado por su actuación como Premier, pero su caso es distinto a Malpartida. Además, Simon si critica el terrorismo.
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