Los medios de comunicación son
actores claves en la lucha contra la corrupción, pues ponen en conocimiento del
público muchos casos de malas acciones de funcionarios públicos que, de otro
modo, pasarían desapercibidos.
Sin embargo, los destapes no
bastan. Luego de unos días de escándalo, las denuncias suelen caer en el olvido
y no tenemos idea de lo que pasa posteriormente a nivel policial, fiscal y
judicial. Lamentablemente, como sabemos, en esas instancias, la corrupción es
frecuente, por lo que es indispensable una actitud vigilante por parte de la
ciudadanía. Ello sólo puede ser alcanzado mediante la instauración de una
cultura de seguimiento.
En ese cometido, a los medios les
corresponde también un papel clave e ineludible, en alianza, eventualmente, con
instituciones especializadas en la lucha contra la corrupción.
Se podría así elaborar un
software que comprenda una plantilla estandarizada de seguimiento de los
procesos, lo más simple posible y, por lo tanto, accesible al mayor número,
y, en base a ello, un sistema de
alertas, ante la actuación de determinado juez o fiscal.
Mientras se produce ese
instrumento, los medios escritos pueden, desde ya, ayudar a generar la cultura
de seguimiento, estableciendo en sus páginas, secciones suficientemente
individualizadas y llamativas en las que enmarquen las noticias que, en
ocasiones, sí proporcionan, sobre la marcha de los procesos. Por supuesto, ello tendría que hacerse de
manera regular, de manera tal que se convierta en una costumbre. Esas secciones
requerirían por cierto, de títulos que llamen la atención como, por ejemplo,
“Marcación Estricta”, entre muchos otros. En otras palabras, para luchar contra
la corrupción se requiere también de marketing.
Ojalá los medios, de manera
individual y/o colectiva, a través de organismos como el Consejo de la Prensa
peruana, asuman ese reto. La salud de nuestra sociedad y de la democracia, lo
exige.
Pues eso estaría muy bien, pero implica pensar en otro país, o quizás mejor, en otro mundo todo completo diferente. Mientras los grandes capitales sean quienes reglan la prensa, no será así. No sé qué será primero, o reformar la prensa o reformar todo el sistema hasta que no se distinga cuál es su origen...
ResponderEliminarMi nombre es Manuel Bernales y estoy a cargo de la implementación de la Oficina de Medición del Desempeño Jurisdiccional del Poder Judicial. De cierta manera esta relacionada a la idea que usted propone. Quienes quieran informarse al respecto pueden escribirme para enviarles el Boletín Informativo de la Oficina. Adicionalmente pueden contactarnos para cualquier información.
ResponderEliminarMi correo: mbernales@pj.gob.pe