lunes, 25 de enero de 2010

SIN INFORMACIÓN NO SE PUEDE COMBATIR LA INSEGURIDAD / Juan Briceño Pomar


Imaginemos que somos médicos y nos llaman para atender una emergencia. Lo único que sabemos es que el paciente tiene fiebre alta y, por teléfono, le recetamos un antibiótico y esperamos que se cure. Sin entrevistarlo para conocer que siente, sin haberle realizado ninguna prueba complementaria o verificar como responde al tratamiento que le administramos suponemos que sanará.

Aunque parezca mentira, así se maneja la política de seguridad en el Perú. Si la inseguridad es de por sí un fenómeno complejo y difícil de entender, el tratar de enfrentarla sin conocer su real dimensión, causas y características distintivas es garantía de fracasar en el intento.

En la confección de sus políticas nacionales de seguridad, la herramienta que vienen utilizando países que han logrado avances en este campo son las “Encuestas de Victimización” que miden la percepción de inseguridad, la victimización real y la capacidad institucional para contener las amenazas.

Debo aclarar que no estoy refiriéndome a ella como “la solución mágica al problema de inseguridad”, sino simplemente como un instrumento importante para diseñar políticas públicas efectivas.

Las encuestas de victimización profundizan en cada uno de los temas para conocer sus causas, localización, temporalidad, características, similitudes y relación con otros hechos. Deben ser realizadas periódicamente y sirven de línea de base para evaluar las políticas de seguridad.

En el Perú sólo se ha realizado una Encuesta de Victimización con esas características. Fue a finales del 2004 en el marco del proceso de reforma policial y con apoyo del BID. Se tenía previsto que estos estudios se realizarán anualmente para ir mejorando continuamente las políticas y los resultados pero, como todo en materia de seguridad, los cambios de responsables en el ministerio del interior dejaron esta medida en el olvido.

En el ámbito operativo las herramientas que mejores resultados han dado son los análisis de la criminalidad basados en las estadísticas policiales y los mapas del delito que permiten planificar las intervenciones y emplear eficazmente recursos escasos.

Al igual que con las encuestas de victimización en esta materia tenemos serias dificultades.

El área de seguridad ciudadana del Instituto de Defensa Legal denunció un “manejo irresponsable de las estadísticas en la Policía, ¿acaso se puede esperar políticas de seguridad eficaces y adecuadas si están fundamentadas con datos falsos, ajenos a la realidad?”.
http://www.seguridadidl.org.pe/destacados/2009/21-08/cifras-bamba-de-la-policia.htm

Desde el año 2004, a nivel internacional, no se toman en cuenta los datos que proporciona nuestro país para confeccionar las tasas de homicidios por 100,000 habitantes puesto que hay diferencias significativas entre las cifras de la policía, el ministerio de salud y la fiscalía (instituto de medicina legal).

Esta tasa es un indicador que permite comparar los niveles de violencia e inseguridad en diferentes países o regiones. Si analizamos las estadísticas policiales sobre homicidios y calculamos la tasa por 100,000 habitantes constataremos que nuestro país ha pasado de 4,80 el 2003 a 12,16 el 2008 dato de por sí alarmante que deja mal parados a quienes sostienen que sólo estamos frente a un problema de percepción.

Otro de los instrumentos que optimizan la intervención operativa frente a la inseguridad es el “mapa del delito” que, basado en las denuncias de la ciudadanía y un programa informático, grafica la problemática delictiva de una localidad. Aún con la limitación de una baja tasa de denuncia puede servir como referencia para planificar la distribución de los recursos teniendo en cuenta los días, horas y zonas críticas.

Se ha anunciado que en este año se implementará un sistema de este tipo en todas las comisarías del país. Es una magnífica noticia que ojalá se haga realidad y que implica que desde ya se vaya capacitando al personal policial que va a utilizar el sistema y a los analistas para sacarle provecho.

A manera de sugerencia para mejorar la situación, planteo tres medidas sencillas, económicas y viables de ejecutar en el corto y mediano plazo:

1. Diseñar una encuesta de victimización que incluya: victimización real, percepción de inseguridad y valoración de instituciones. Que, por tratarse de un problema que ha sido declarado de interés y prioridad nacional, se encargue su aplicación anual al Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).

2. Que el Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana (CONASEC) implemente un Observatorio Nacional del Delito y de forma paralela y coordinada con los gobiernos regionales se implementen Observatorios Regionales.

3. Que la Policía Nacional del Perú (PNP) designe a los jefes de las áreas de planeamiento de todas las unidades operativas como responsables de las estadísticas y se les capacite y equipe con herramientas tecnológicas que garanticen la veracidad de la información.

Estoy convencido que estas sencillas acciones pueden contribuir a que las instituciones mejoren su actuación y puedan garantizar la seguridad de los ciudadanos.

miércoles, 20 de enero de 2010

TRENO POR JUAN GARCIA JURADO/ Gustavo Carrión Zavala


¿Quién es Juan García Jurado?, el nombre obviamente no nos sugiere nada, pues corresponde a un humilde sub-oficial de la policía asesinado el día de ayer, 18 de enero, cuándo, urgido por compensar las bajísimas remuneraciones que recibe en la policía, se empleó en su día de descanso para escoltar a una funcionaria de PROVIAS que transportaba las recaudaciones de un peaje norteño (la funcionaria también murió). No es el caso único de “Juanacho”, como familiarmente se le conocía a este humilde servidor, a quién tomo emblemáticamente porque además de conocerlo desde muy pequeño, era hijo de un policía, (ya desaparecido) y un continuador de esta tragedia que implica en el país pertenecer a una institución como la Policía Nacional, cuyos integrantes son relativizados por un Estado, que lejos de respetarle sus elementales derechos, los utiliza sin importarles la pobrísima formación que se les brinda, las incalificables condiciones laborales, las ridículas remuneraciones, la pésima atención de su salud.

El drama de los policías honrados, es que tienen, como dicen ellos “chivear”, lo que equivale a buscar como emplearse en sus momentos de descanso, para poder compensar las pobrísimas remuneraciones. No resulta difícil entender que un hombre trabajando incesantemente todos los días, sin descanso, hace mal los dos trabajos, el que le toca cumplir en el servicio policial y el que se agencia en sus momentos de holgura, aletargando sus respuestas frente a ataques arteros de la delincuencia.

Estoy seguro, que los responsables de las condiciones en las que tienen que trabajar los policías, pronunciarán engolados discursos, resaltarán el martirologio de “Juanacho”, adoptarán las histriónicas poses que acomoden a las luces de las cámaras televisivas y los destellos de las fotografías y ofrecerán mediáticamente todas las compensaciones habidas y por haber. Estoy también seguro que los deudos del asesinado policía, iniciarán el “vía crucis” de los burocráticos trámites institucionales, hasta que pasados unos días, todas las promesas se olviden, esperando le toque al siguiente policía asesinado.

En el colmo del descaro y de la deliberada inducción de un estado de crispación institucional, se anuncia como solución el aumento de cien soles, en dos tramos, el primero en abril con cincuenta soles mensuales y el otro a partir de setiembre, con los otros cincuenta. Con sencilla aritmética sabremos que entre los meses de abril a setiembre los policías ganarán un sol y sesenta seis céntimos diarios adicionales a sus magras remuneraciones y a partir de setiembre, se incrementará en “sustanciosos” tres soles con treinta tres céntimos diarios. Si este insultante aumento, se compara con lo que puede ganar un policía que se alquila en sus momentos de descanso, que fluctúa entre cincuenta a ochenta soles diarios, seguiremos asistiendo al sobre empleo al que se ven obligados los policías que no quieren corromperse a través del cumplimiento perverso de la función.

Adicional a este ridículo aumento, que viene después de muchos años y que no se adiciona al cálculo de la remuneración básica, mantienen en suspenso la expectativa institucional, por un discutidísimo bono (que se aprueba, que se observa, que no hay financiamiento, que depende de la ministra de economía, que es un mal precedente, etc., etc., etc.), que si bien jamás resolverá la cuestión de fondo de la remuneración policial, ayudará a ilusionarlos por algunos días. Es urgente que las autoridades del sector, que además son policías, se pronuncien por la solución integral de las remuneraciones de los policías, pues sin ser exclusivo, constituye un aspecto importante para recuperar la identidad con la función y con la institución misma y por el convencimiento que no se mejorará los niveles de seguridad con una policía desmotivada, mal formada, mal estimada, mal remunerada y obligada a cumplir trabajos paralelos.

Profundos lamentos por la muerte de este humilde policía, que se suma a los que lo antecedieron y precede a los que lo seguirán, si seguimos asistiendo a la indolencia de los responsables de los derechos que corresponden a todos los policías y que son recurrentemente burlados.

LIMA DEBE ESCOGER ENTRE DOS FUTUROS / Augusto Ortiz de Zevallos


Lima tiene dos futuros posibles.

El deseable es convertirse en una ciudad estructurada y democratizada, emergente, con varios centros y ya sin periferias ni exclusiones, mayoritariamente joven, mestiza y plural. Donde el Perú se reencuentre con esa su ciudad capital que demasiado tiempo se quiso cortesana y ajena y que fue fundada en la Colonia para gobernar centralistamente América del Sur. Hoy debe ser un lugar donde la historia y la memoria sean la energía del cambio, aquí donde ser limeño se redefine todos los días para mejor.

Para comenzar a construir ese futuro en la metrópoli 24 más poblada del planeta, en medio de un desierto, además, será fundamental por ejemplo que el nuevo transporte público organice su espacio, que se coordine la inversión pública central, metropolitana y distrital y que la inversión privada por fin se reparta y ya no se concentre saturando para lucrar rápido y mal. Que se deje atrás los tontos paradigmas y obsesiones anacrónicas de creer que hay ciudad y barriada, ciudad y conos, ciudad y no-ciudad. Cuando hace décadas que la realidad es otra.

Se necesita también que en Lima y el Callao (que ya son una y la misma) se recupere los ríos, se reactive y recicle el centro, se cuide el territorio.

Y que el litoral, la Costa Verde, sea un solo proyecto, como ha sido ya consensuado, está listo y es ejecutable hoy mismo. En vez de improvisaciones que se suman a esa lamentable colección de lotes y episodios autistas que la banaliza y agudiza su irrelevancia. Que cuando se trata de ordenar y recuperar el único espacio público y de encuentro importante que tienen Lima y el Callao, haya menos codicia en algunos privados que la deforman y menos clientelismo e improvisación en los responsables de lo público, cuya tarea central es defender lo público.

Esa Lima deseable hoy es posible porque ya no hay crisis, hay ahorro, hay expectativas de bienestar, hay viabilidad. Habría entonces futuro.

Pero Lima necesita un plan claro, autoridad con recursos reales y permanentes, en base a tributación en este espacio metropolitano fundamental donde vive y trabaja el tercio del país. Y no definirlas como mendicantes de un poder central que siempre quiere hacerlo todo y que para apadrinar, distritaliza lo que es metropolitano.

La Costa Verde es una. Y la usamos todos. Entonces eso que es para todos no lo pueden decidir ni pagar los recursos de 6 de los 43 distritos que dividen Lima en pedacitos.

Y que además no pueden ni deben hacer allí lo que se les ocurra ni ver ese suelo estratégico como chacras y lotes para rentas.

No comenzamos ese futuro deseable cuando se atomiza el gran espacio de problemas y posibles soluciones que es Lima-Callao en cincuenta gestiones distritales protagónicas y cortoplacistas, atentas a la elección que ya viene. Pero tampoco si no se asume el reto y el encargo de organizar una ciudad para todos, entre todos.

El otro futuro posible es el caos.

La ciudad descosida, invertebrada, fracturada, fragmentada y segregada en ghettos de exclusividad (para pobres y para ricos). Que crece cada noche por donde quiere, como un huayco, aunque manipulada y trazada con tiza por traficantes de tierras e invasiones.

Una donde la ciudad física y tangible, la urbe, induce que la ciudad (que son las personas y los colectivos), se ordene como una jungla, en pandillas, en grupos enfrentados. La ciudad de trincheras y barras bravas, mafias, tejidos soterrados de intereses, coimas, ilegalidad campeante, tierras de nadie donde todo vale y nada importa. Esa ciudad que genera dirigentes para eso, por ejemplo, en el deporte.

Ese futuro alternativo amenazador no está lejos tampoco y optamos frecuentemente por él. Esa ciudad desmadrada, donde los semáforos son sugerencias referenciales, el transporte de gente uno de bultos, la calle una bullanga, las avenidas una sarta de letreros, los árboles, recuerdos, la arquitectura una renuncia a sus más elementales encargos, los edificios, moles y empaquetamientos, los nuevos centros comerciales, unos inmensos “containers” o loncheras gigantes y desangeladas, festivales de consumo banal y sin identidad, desperdicios de oportunidades de crear nuevos espacios significantes.

Ambos futuros están delante nuestro como opciones, pero el segundo amenaza estar más cerca. Y las buenas noticias económicas pueden ser malas para que la ciudad se reequilibre. Cada vez más carros, cada vez más consumo y demandas, cada vez más ruido y menos espacio, cada vez menos estándares aceptables empezando por la estética y la calidad de vida cotidiana. Y quedan no pocas obsesiones torpes en perpetuar esos ghettos de exclusión y segregación. Preferir burbujas a realidades, en inversionistas privados; y en no pocos líderes un afán de pelearse para atrapar poder para perpetrar abusos y privilegios. Ganar elecciones con cuentos para luego reventar piñatas.

Hay así tantas potencialidades vitales como mezquindades y riesgos delante de esta ciudad que cumple hoy los 475 años, de aquella suerte de bautizo colonial que tuvo un 18 de Enero. Pero que ya entonces era un lugar vivido y cultivado.

Como todo en el Perú tenía presente y tenía pasado. La pregunta ahora es cuál será ese futuro. Ojalá sea una Lima que querramos y que nos quiera a todas sus formas de vivir en ella. Que no solamente sea donde estamos sino donde pertenecemos y creamos. Donde la ciudadanía sea más que una palabra abstracta y libresca.

El reto para todos, gobernantes y ciudadanos, es escoger ese futuro.

Que, o hay que construirlo, o hay que dejar que ocurra estos 25 años que faltan para que seamos muy pronto, a los 500 años de Lima, una ciudad hermosa en que queremos vivir y desarrollarnos o una inhabitable, de donde largarse.

lunes, 18 de enero de 2010

CHILE: REFLEXIONES SOBRE EL RESULTADO/ Alfredo Stecher




Una vez más Chile ha realizado elecciones presidenciales ejemplares, con resultados en tiempo récord y reconocimiento inmediato de parte del perdedor y de felicitaciones para el ganador.
En las últimas semanas Eduardo Frei había logrado remontar gran parte de la ventaja que le llevaba Sebastián Piñera, pero no fue suficiente. Frei aumentó su votación en casi 1300000 votos, hasta 3340000, Piñera en algo más de 500000, hasta 3560000, lo que lo ha convertido en ganador por 220000 votos o un 3.2%, poco menos de la suma de los votos nulos y blancos.


Creo haber interpretado bien el sentido de los recientes cambios en las intenciones de votos, pero había subestimado (como antes la dirigencia de la Concertación al nominarlo) el peso del rechazo a la persona de Frei, mayor que el también elevado hacia Piñera. He encontrado hasta en mi propio entorno no familiar unos para mí curiosos saltos de un voto por Arrate a un voto por Piñera, con tal de no tener que votar por Frei. Aún así Frei logró una sorprendente aglutinación de los votos no piñeristas.

El margen ha sido menos estrecho de lo que yo esperaba, pero menor de lo que esperaban los partidarios de Piñera. El triunfo de Bachelet sobre Piñera había sido de un 7%, con 3720000 votos para Bachelet, más que ahora para Piñera, y 3240000 para Piñera, menos que ahora para Frei.

El principal objetivo de Piñera, explicitado también en su discurso de celebración, es pasar a la historia como un gran, seguramente como el más grande, presidente de Chile. Intuyo que eso incluye querer terminar su mandato con logros medibles y tanta aprobación como Bachelet, más que objetivos programáticos precisos o ganancias empresariales. E implica acentuar el carácter de centroderecha sobre el de derecha, con búsqueda de puentes hacia la centroizquierda.


Considero que su ofrecimiento, de hacer mejor lo que la Concertación a su juicio ha hecho mal, no ha sido solo una táctica electoral, sino una orientación de su futura acción gubernamental, más aún considerando lo estrecho del resultado electoral y la falta de mayoría absoluta en el Congreso. La tónica de su discurso y de las declaraciones de su entorno ha sido la de unidad nacional, y hasta expresó su reconocimiento a los logros de la Concertación, a pesar de pifias de su multitudinaria y entusiasta audiencia.

Otros elementos en el mismo sentido, claramente positivos, han sido: “seguiré buscando el camino de los acuerdos que tanto ha servido para engrandecer Chile y su democracia”, “oportunidad, no para hacer tabla rasa de nuestra historia, ni de la obra de los gobiernos anteriores, sino para iniciar una nueva etapa”, “haremos un gobierno de unidad nacional, que construirá puentes de encuentro y derribará los muros de división”, “gobierno que fortalecerá y ampliará la red de protección social, pero que estará más contento cuando un chileno salga de ella por sus méritos”. La meta central: “Nuestra generación… del Bicentenario tiene la enorme responsabilidad de iniciar y concluir con éxito la segunda transición … que nos va a permitir ser un país desarrollado.” En el discurso no repitió las palabras férreamente nacionalistas de las vísperas, de modo que también es esperable un pragmatismo razonable en materia de política exterior.

Efectivamente aparecieron en el mitin algunas pancartas y expresiones de nostálgico apoyo a Pinochet, especialmente fuerte entre sectores de la UDI, pero en esas multitudes, no solo de los barrios ricos de Santiago, que festejaron ese primer triunfo electoral de la derecha en más de medio siglo, algunas personas con más, otras con menos conciencia de su ubicación, no añoran ya un gobierno militar sino un lugar más relevante en la democracia en la que, durante veinte años, habían sido perdedores.

La línea de unidad nacional impresa por Piñera se expresa también en las palabras del presidente de la UDI, Juan Antonio Coloma, con relación a la búsqueda de acuerdos con la Concertación: “Tenemos que tratar de llegar a consensos máximos y no mínimos”. Esto puede incluir cálculos de favorecer el debilitamiento o división de la Concertación, pero obedece principalmente a la toma de conciencia acerca de la importancia de la apertura centrista de Piñera para su triunfo y la imposibilidad de mantenerse en el gobierno, después de los cuatro años del período presidencial, con una política netamente de derecha.

Personas de la Concertación con mayor preocupación programática que de mantención de puestos y prebendas estatales (algo también frecuente) temen especialmente por los avances pendientes en la reforma política, en la afirmación de los derechos individuales y de la diversidad de estilos de vida, en los derechos laborales, en la despenalización del aborto, entre otros. El nuevo gobierno impulsará estos temas (aún) menos que los gobiernos precedentes, pero seguramente estará abierto, como hasta ahora, a compromisos programáticos, si la presión de la oposición al respecto arrecia.

Alguna prensa europea ha comparado a Piñera con Berlusconi, lo que es una imagen totalmente equivocada. La de Berlusconi es de un empresario y político mafioso, dispuesto a todo; Piñera es un empresario cuyo camino del éxito ha incluido en ocasiones moverse en los límites de la legalidad y legitimidad, pero sin trasgresiones mafiosas, y con una sensibilidad y compromiso democráticos reales, también perceptibles en su entorno familiar.

La dirigencia de la Concertación, a través de Frei y otros voceros, ha anunciado una oposición constructiva. Lo que está totalmente abierto es si ésta será de la actual Concertación, remozada, o de una nueva colectividad de centroizquierda, con o sin inclusión de MEO, y en alianza con el Juntos Podemos impulsado por el PC. MEO ha salido seriamente magullado, pero no se descarta que pueda recuperar un rol protagónico como se propone.


CHILE: UNA FINAL DE PELÍCULA /Alfredo Stecher
(Escrito el 15 de enero, antes de saberse el ganador y no publicado por una lamentable descoordinación, aporta elementos de análisis que no han perdido actualidad)


La encuestadora Mori, que afirma haber acertado con precisión el resultado en todas las votaciones pasadas en Chile desde el plebiscito de 1988, arroja para la segunda vuelta un 50.9% de intención de voto para Piñera y un 49.1% para Frei, un 7% de blancos y un 12.8% de probables no votantes (no sabe - no responde), con un margen de error del 3%. Según la socióloga responsable, Marta Lagos, a pesar del empate técnico, apostarían por el triunfo de Piñera si no fuera porque, por primera vez, se han producido eventos significativos después de la aplicación de su encuesta: el único debate, televisado, entre los dos candidatos, y luego la ansiosamente esperada decisión de MEO de votar por Frei.

En el debate Frei salió airoso. Piñera, a pesar de su evidente superioridad retórica, con articulación inteligente y más precisa de las ideas, probablemente no ha ganado votos; su arrogancia le resta simpatías. MEO hizo uno más de sus actos de malabarismo político, con la intención de proyectarse como líder de izquierda sin enajenarse los votos de la Concertación, al referirse a su voto por el candidato apoyado por un 29% de los chilenos, sin siquiera nombrarlo. Además, poco después, hizo un recatado elogio de Piñera y una visceral crítica a Frei por haber, según él, celebrado el asesinato de su padre, el líder mirista Enríquez, en 1974.

El debate y el cuasi apoyo de MEO seguramente no han causado un vuelco mayor en el electorado, pero, habiendo sido la tendencia previa un aumento considerable de la intención de voto por Frei, es probable que éste siga aumentando. Bastan cambios muy pequeños para eventualmente cerrar la brecha que parece haber entre ambos candidatos (de apenas 120 mil votos sobre más de 7 millones de votantes).

Frei está entrando así en la recta final en la mejor de las posiciones imaginables después del desastre de la primera vuelta: El empate técnico, con ventaja para Piñera, ayudará a movilizar a personas que pensaban abstenerse de votar e impulsará a cambiar de opinión a personas que pensaban votar nulo o en blanco. Algunas de éstas están explicando su cambio en Internet. Me parece incluso muy probable que Piñera pierda algunos votos de la primera vuelta y de la encuesta, de parte de antiguos votantes por la Concertación, que tomen conciencia de la audacia de haber votado por la derecha y ahora sientan su voto como decisivo para el, en el fondo no deseado, triunfo de ésta. En contra de su respetable intención, hasta puede estar contribuyendo a todo esto la visita de Mario Vargas Llosa pensada como espaldarazo intelectual a la candidatura de Piñera. No se puede descartar que Piñera pierda además algunos votos por no ser suficientemente derechista para una parte de su electorado, como lo ha expresado el adalid de la derecha auténtica, el jubilado columnista y político Hermógenes Pérez de Arce (que, señalando que no votará por ninguno de los dos, manifestó que Frei es un buen hombre y que no podía decir lo mismo de Piñera).

Los eventos ya señalados han sido precedidos por iniciativas legislativas del Ejecutivo, con carácter de urgencia, respecto de temas enarbolados por MEO, y por algunas coincidencias muy recientes de la vida política y de desarrollo, favorables a la candidatura oficialista: la inauguración de dos importantes extensiones de líneas de Metro y el anuncio de una nueva línea de Metro, que involucran a muchos ciudadanos/as de sectores populares, diversos anuncios e inauguraciones de obras, y la inauguración del Museo de la Memoria para las violaciones a los derechos humanos entre 1973 y 1990. Todo esto son guiños hacia diversos electorados, en los cuales algunas votantes pueden haberse sentido y sentirse estimuladas a repensar su actitud frente a la continuidad o no de la Concertación en el gobierno. Como ha dicho Bachelet, que apoya explícitamente a Frei como continuador de su obra: No da lo mismo quién gobierne. Se puede agregar otra coincidencia: la decisión judicial, ya avalada por la Corte Suprema, de enjuiciar a varias personas por el delito de envenenamiento del ex presidente Eduardo Frei Montalva, padre del actual candidato, con la consiguiente corriente de solidaridad hacia su persona.

Es importante tener en cuenta la relativa inmovilidad del electorado: desde la votación de 1988 solo se han agregado 800 mil nuevos votantes, en su mayor parte con inclinaciones similares a los antiguos.

La Concertación se está preparando tanto para el triunfo como para la derrota. En ambos casos se mantendrán las tensiones internas y la expresada en la irrupción de MEO, que la obligarán a una refundación. La gran disyuntiva estratégica es si se amplía hacia la izquierda alrededor de sus ejes actuales, con o sin MEO, o si la presión y eventual consolidación de MEO lleva a empujar a la DC a una alianza con Renovación Nacional, como expresión del gran centro, y al resto de la Concertación a reinventarse como el frente sólo de izquierda. No es posible predecir el desenlace, aunque me inclino a pensar que la Concertación se mantendrá con inclusión de la DC.

La Coalición por el Cambio aparentemente solo se prepara para la victoria, que pondría a Renovación Nacional, de Piñera, en el mejor camino para aumentar el peso de la centroderecha, en desmedro de la derecha (la UDI de Lavín). Una derrota, en cambio, le significaría una crisis tan aguda como la de la izquierda. Una aclaración conveniente: en Chile los partidos y los frentes electorales se autodenominan de (centro) izquierda y de (centro)derecha, lo que exime, al menos en un artículo como éste, de la discusión de la pertinencia de dichas calificaciones.
Ambos campos afrontan la crisis del recambio generacional. En el caso de la Concertación la victoria, e incluso la derrota por estrecho margen, simbolizaría la mayor capacidad de los cuadros más jóvenes, personificados en Carolina Tohá, sobre los más antiguos, y aumentaría la presión para la jubilación de al menos una parte de la dirigencia tradicional.

FRACASO EN LA LUCHA CONTRA EL NARCOTRÁFICO/ Gustavo Carrión Zavala


Hace algunos días escuchamos al Ministro Rey, reconocer que el principal problema en el VRAE era el narcotráfico, antes que el terrorismo, empero, expresaba la consolidación de la respuesta militar en esa convulsionada zona del país. Con toda razón nos tendríamos que preguntar si los militares están preparados para perseguir el delito de Tráfico Ilícito de Drogas, atendiendo al antecedente de su participación anterior durante el fujimorato, caracterizada por la corrupción en su actuación y el entorpecimiento a la persecución de este delito por parte de la policía. Actualmente en el VRAE, viene ocurriendo casi lo mismo que entonces, las autoridades militares encargadas de las zonas declaradas en emergencia, mediatizan la actuación policial, dándose de hecho, lo que reclamaban voceros de las fuerzas armadas, como el Almirante Montoya : “subordinar la actuación policial al mando militar”. Esta situación no se dice expresamente, pero se da en la realidad y le conceden a la policía el pretexto perfecto para justificar su pobrísima actuación.

En el fenecido año 2009, la policía ha incautado algo más de 11 toneladas de droga, que representa escasamente el 4% del total de la droga producida. Como se podrá asumir, este porcentaje ínfimo, se puede comparar con los cálculos de pérdidas de cualquier empresa, ergo, los carteles de la droga deben sentirse totalmente realizados en esta “infausta empresa”, en la cual sólo han sufrido las calculadas pérdidas, que por otro lado, constituyen cantidades controladas para justificar la parafernalia mediática de la policía, por convencer a la ciudadanía de lo “eficiente de su actuación”.

Si evaluamos las incautaciones de insumos químicos, nos aterrará la pobrísima actuación policial: de 35000 toneladas de insumos utilizados en la producción de droga, la policía ha intervenido tan sólo 480 toneladas. No nos olvidemos que a fines de Abril se dio la norma que prohibía la comercialización de querosene en el VRAE , sin embargo el querosene siguió “burlando” el control policial, explicándose únicamente que esto sea posible por la “corrupción” de los encargados de perseguir este delito.

Esta evaluación de la pobreza en la actuación policial, se ha convertido en recurrente, pues en los últimos 20 años el porcentaje de incautaciones ha oscilado entre el 4 y 5% del total de la droga producida. Que sucedería si no hubiese el apoyo, escaso pero apoyo al fin, de los Estados Unidos en este propósito, nos imaginamos que las incautaciones no hubiesen llegado siquiera al 1%.

¿Hay alguna correlación entre estos catastróficos resultados y la gran difusión mediática de los imaginarios logros de la DIRANDRO? Obviamente que no, pero ha servido para pretender ocultar la ausencia de políticas públicas de seguridad y el consecuente fracaso de la acción policial, pues al ciudadano de a pie, los grandes supuestos logros en la lucha antidrogas poco le dice, si de su seguridad personal se trata. Lo que se quiere decir es que la lucha contra el TID, y sus supuestos éxitos, poco influyen en la disminución de la percepción de inseguridad.

En los últimos días se ha cubierto la escena noticiosa con la captura de los denominados “burriers” y la nacionalidad de los mismos, pero, ¿cuánta droga se incauta anualmente a los burriers? No llega ni a dos toneladas de las potencialmente 300 toneladas producidas y el gran tráfico se produce a través de los puertos marítimos, en los cuáles la actuación policial en incautación ha sido nula. El esquema resulta sencillo, organizar una gran actuación en los aeropuertos para capturar “burriers”, como maniobra distractora, en tanto las grandes cantidades de droga son embarcadas en los puertos marítimos.

Pero lo austeros resultados en la persecución de este delito no ha merecido la intervención del gobierno para corregir y reorientar la actuación policial, por el contrario, algunos responsables de la unidad especializada en perseguir el TID, han escalado posiciones en la estructura institucional y ni el escándalo del auspicio de la revista de la DIRANDRO por una empresa cuyos dueños son investigados por lavado de activos por esta misma dirección especializada, ha conmovido a las altas autoridades del Ejecutivo a fin de procurar la reorientación del esfuerzo y perseguir la inocultable corrupción que oblitera toda actuación . De no producirse una dramática reorganización en la DIRANDRO, no quedará sospecha alguna de la falta de propósito del actual gobierno en luchar contra este delito que viene erosionando la organización social y la institucionalidad del país.

jueves, 14 de enero de 2010

HUEVOS DE ESTURIÓN / Sacsacancha: una farsa más / Fernando Rospigliosi


El lunes 11 los terroristas mataron a un sub oficial de la Fuerza Aérea en Sacsacancha, cerca de Huancayo, cuando atacaron a una patrulla combinada del Ejército y la FAP. Otros efectivos quedaron heridos.

Inmediatamente los voceros del gobierno salieron a proclamar que era un éxito de la estrategia antisubversiva, pues esta vez eran los militares que habían emboscado a los senderistas y no al revés.

Como prueba señalaron el hecho que 15 terroristas habían sido capturados.

La noticia dio la vuelta al mundo y CNN informó que desde hacía muchísimos años no se capturaba tantos terroristas juntos. ¡Qué gringos más ingenuos! Si fuera verdad, en efecto, sería un suceso extraordinario. Pero era una mentira más del gobierno.

Lo que ocurrió fue un encuentro, al parecer inesperado, entre la columna terrorista y la patrulla militar. Como suele suceder, los terroristas los vieron primero, dispararon primero, causaron bajas y huyeron.

Todo indica que no fue una emboscada preparada por los senderistas, de lo contrario habrían causado más daño a los uniformados. Pero igual se salieron con la suya, pues provocaron pérdidas a las fuerzas del orden y escaparon indemnes.

Por supuesto, ningún senderista de la columna atacante fue detenido. Lo que ocurrió es que los militares hicieron una redada en las inmediaciones y detuvieron a quienes les parecieron sospechosos y a indocumentados. Luego llegó la policía e hizo lo mismo.

Esos son los 15 detenidos. Pero el gobierno los presentó tramposamente como fueran terroristas capturados en el enfrentamiento.

Dos días después, el miércoles 13, la fiscalía puso en libertad a 10 de los arrestados.

En síntesis, no fue una emboscada de los militares a los senderistas y ningún miembro de la columna terrorista fue detenido. Una mentira más del gobierno que se alimenta de "victorias" de papel.

LA INFANTILIZACIÓN DE LA POLÍTICA/ Carlos Iván Degregori


Zonzos, tontos, me espían porque me envidian, bailo porque tengo mejor ritmo que ustedes, tristes, reprimidos, amargados, pesimistas. Tengo una encuesta secreta, enorme, muuucho más grande que la de los otros muchachos que coleccionan encuestas. El 2009 se cerró y el 2010 se abrió con una andanada de esta suerte de bromas de alumno quedado de colegio para niños sin calle.

Uno de los rasgos que pasa desapercibido cuando se analiza “la política después de la política” es su infantilización. Se ha insistido bastante en la transformación de los viejos caudillos en líderes mediáticos, performers de la industria del entretenimiento, modelados por los medios y a su vez dedicados a modelar a la opinión pública a través de esos mismos medios, a veces de forma delincuencial como en los tiempos de Fujimori. Pero poco se ha dicho una de las consecuencias de esa mediatización de la política, al menos en nuestro país: su infantilización o, en el mejor de los casos, su transformación en mala película de adolescentes.

“Las encuestadoras están piconas porque no las han invitado”, interviene Jorge del Castillo, como para refrendarlo (La República, 6.1.10). La tendencia viene de antes. Se hizo visible, y quién sabe irreversible, cuando los imitadores comenzaron a parecer los titulares de carteras o curules, y los firmes, una caricatura de sus imitadores radiales o televisivos. Se volvió descarada con el Baile del Chino, y continúa. De bailar, Alan lo hace mejor. El Chino, que parecía un teletubie, para no recordar a Tudela van Breughel-Douglas. Pero las líneas de continuidad son visibles. SIGUE…

lunes, 11 de enero de 2010

AVATAREXTEMPORANEO (primera parte)/ Sandro Venturo


En pocas semanas la película ya marcó un hito en la historia del cine. Se ha constituido como un referente comercial en la industria del entretenimiento y su director, satisfecho por las ventas logradas, ya anunció su voluntad de generar una saga. La cosa funcionó.
Una idea bastante compartida por los críticos y el público en general es que la principal novedad de la película resideen su visualidad. Avatar nos devuelve a la fantasía del cine en una época en que ya nos estábamos acostumbrando a las sorpresas de la postproducción de la imagen digital. Gran parte de su éxito tiene que ver con que la película contribuye al enriquecimiento de nuestro bagaje visual. Se ven cosas nuevas en un mundo nuevo.

No se puede decir lo mismo de su dramaturgia, pues reproduce una estructura ya bastante conocida en el cine de los blockbusters.Se trata de la épica de un personaje elegido por un poder superior (la naturaleza) para identificarse con “el otro“, y esta identificación lo lleva a negar su identidad primaria y loa trasculturizarse voluntariamente (Danza con Lobos). De esta forma la película intenta ofrecer una mirada crítica al status quode una sociedad gobernada por poderes económicos miopes e insensibles (¡ay Copenhague 2009!).

Avatar ofrece símbolos muy potentes que dialogan con el sentido común de nuestra época, una época en la que el ciudadano medianamente informado tiene conciencia de la globalización y de sus graves problemas ambientales y sus inmensos dilemassociales.

A diferencia de Matrix, que también ofreció una nueva visualidad apoyada en novísimos recursos cinematográficos, Avatarno pretende ofrecernos una interpretación de vanguardia de lastragedia humana (lo mismo sucedió con la Guerra de las Galaxias que irrumpió con una nueva visualidad en un imaginario medieval). Matrix está en la tradición de Startrek. Mientras que Matrixpropone una metáfora del Poder como el sujeto manipulador de lo real, la máquina como origen omnipotente de la vida humana, y en este sentido, llevaba al extremo las pesadillas postmodernas, en Avatar en cambio la lectura del mundo y sus poderes va hacia atrás. Nos habla menos del siglo que estamos iniciando y nos regresa al escenario posterior a la segunda guerra mundial.

Más precisamente, Avatar nos devuelve a la vital paranoia de los sesenta/setentas. Es la época del potente activismo verde, allí donde los discursos ambientalistas toman cuerpo y perturban a la opinión pública de los llamados países desarrollados. Esas décadasson el escenario de las nuevas izquierdas en el mundo y entre las más avanzadas estuvieron aquellas que denunciaban alas industrias que afectaban negativamente el medio ambiente. Y a su vez, entre estas industrias, las extractivas se constituyeron en el símbolo por excelencia del capitalismo indeseable.

EL MILITARISMO AMBIENTALISTA

El imaginario de Avatar se ubica en aquellas épocas. Como dice James Cameron, si no realizó esta película hace 25 años es porque no se contaba con la tecnología que hoy su relatoaudiovisual luce con soberana arrogancia. A continuación algunas evidencias de ese imaginario polarizado y catastrófico.

Primera evidencia: la trama de la película sugiere que los humanos acabaron con el planeta tierra y que no han aprendido nada, por eso ahora vienen a destruir otro planeta enarbolando las banderas de su pretenciosa impunidad. Todos los humanos con poder son estúpidos.

Segunda evidencia: los sistemas de conocimiento que presenta la película son irreconciliables, a saber, la tecnología humana versus la sabiduría ancestral de los nativos. El único personaje que encarna la posibilidad de conciliación entre ambos conocimientos es la científica,la jefa del equipo de investigación, pero ella muere en su loable intento.

Tercera evidencia: sólo es posible que se resuelva esta dicotomía a través de la acción militar. No hay diálogo posible. Siempre gana el más fuerte. Y la naturaleza, por supuesto, es más poderosa porque a fin de cuentas es inefable, inabarcable, inaprensible (con esto, los debates contra el calentamiento global deberían relajarse un poquito).

Cuarta evidencia: dado que la trama es marcial, se entiende que sea un marine quien se reencarnecomoun nativo, pero no será un nativo cualquiera sino quien encabece la lucha contra la humanidad corrupta y depredadora. Un marine, esto es, un comando asesino transformado en un líder que redime a una humanidad que ha sido capturada por su propia dimensión instrumental. Y la redime, abandonándola para siempre. El mensaje es: sólo se salva quien se reencarna en otra especie.

Quinta evidencia: las empresas comerciales humanas, desde las transnacionales de hoy hasta las galácticas de mañana, cristalizan el perverso espíritu del capitalismo. El egoísmo y la vocación por el excedente, son la inspiración de trayectorias éticas autistas, irracionales y, al final, brutales.

De este modo, en ese nivel de polarización, no hay lugar para el punto medio. La relación entre capitalistas y ambientalistas solo puede suceder en un escenario de guerra. Cualquier intento de conciliación debe ser calificado de ingenuidad o, en el peor de los casos, de condena.El buen científico termina olvidado o derrotado.

UN ANACRONISMO ACTUAL (sic)

Si bien la película pertenece al imaginario ecológico setentero, es cierto que dicha visión del mundo está aún vigente. El sentido común del ciudadano promedio considera que extraer lo que sea de la (madre) tierra es violatorio, que los avancescientíficos atentan contra la naturaleza, que la tecnología enfría la vida humana, que el afán de lucro es destructivo, que la humanidad avanza hacia su propia destrucción. Ya no será una bomba atómica la que haga colapsar la historia, pronto nos extinguiremos debido al calentamiento global que estamos provocando sistemáticamente.

Por supuesto que comparto la preocupación por los problemas que nos aquejan en nuestro planeta y estoy convencido que debemos acabar con la pobreza y la contaminación si queremos un mundo mejor para nosotros y nuestros hijos. No hay futuro si predominan los poderes irracionales (afirmo lo obvio por si alguien piensa a esta altura del texto que estoy en contra de los movimientos ambientalistas o que desprecio el aporte de los movimientos políticos setenteros… sin ellos no habría los consensos ecológicos mundiales que marcan no sólo el debate cultural sino que determinan las políticas de regulación ambiental en cada vez más países en el mundo).

Sin embargo, me preocupaque estas dicotomías insalvables, que fundamentan tantos prejuicios en la opinión pública, nos estacionen en aquel fatalismo que no permite reconocer los cambios y, lo que es más importante, que bloquea la capacidad de imaginar transformaciones culturales más potentes.Avatar es una película ideológicamente regresiva. Se queda en la polarización. No ofrece intersecciones, fricciones vitales, contradicciones profusas. En Avatar el diálogo es la utopía negada.

EPILOGO

Entonces, ¿tiene sentido afirmar que la tecnología nos deshumaniza?, ¿el ecologismo es patrimonio exclusivo de las comunidades nativas?, ¿el poder del conocimiento científico nos lleva necesariamente a la destrucción?, ¿intervenir en “la naturaleza“ significa inevitablemente violentarla, agredirla, maltratarla?Etcétera.

Acaso debajo de este fatalismo ambientalista se encuentran grandesinterrogantes que, una vez encaradas, nos faciliten el desbloqueo y la inclusión mutua, y nos abran la puerta a nuevas dimensiones del pensamiento crítico.

HUEVOS DE ESTURIÓN / Defensores de la muerte: de La Cantuta a Bagua / Fernando Rospigliosi


En abril de 1993 Henry Pease denunció en el Congreso el secuestro y desaparición de 9 estudiantes y un profesor de La Cantuta. Poco después, el 5 de mayo, el general de división Rodolfo Robles Espinoza corroboró la acusación y abundó en detalles sobre ese crimen.

Robles desenmascaró también a los autores materiales, un escuadrón de la muerte del Ejército que se hacía llamar Grupo Colina, y los autores intelectuales, Vladimiro Montesinos, Nicolás Hermoza y Alberto Fujimori.

La fujimorista Martha Chávez se hizo famosa entonces por sostener, con todo desparpajo, que los diez cantuteños se habían “autosecuestrado” para integrarse a una columna de Sendero Luminoso. Ella, Gilberto Siura y otros sinvergüenzas negaban el crimen con todo descaro, a pesar de las evidencias presentadas por el general Robles y las informaciones que iban apareciendo en la prensa.

Luego de algunos meses, los periodistas Ricardo Uceda y Edmundo Cruz encontraron los restos de los asesinados en un descampado.

No obstante, Chávez, Siura y muchos otros siguieron defendiendo a los asesinos, aduciendo que los muertos eran terroristas y que su ejecución extrajudicial se justificaba por eso. De hecho, en junio de 1995, el corrupto congreso fujimorista de la época amnistió ilegalmente a los asesinos y los puso en libertad. Hasta que en el 2001, restaurada la democracia, Santiago Martin Rivas y sus cómplices fueron detenidos nuevamente y encarcelados, como corresponde.

Hoy la sentencia a Alberto Fujimori por ese delito y otros, ha sido ratificada y es firme.

Pero los defensores de ese escuadrón de la muerte no descansan. Cada cierto tiempo aparecen en medios como “Correo” o “La Razón” artículos intentando demostrar que los muertos de La Cantuta eran terroristas –una manera de justificar los crímenes-, o atacando a sus familiares que durante años lucharon contra viento y marea para encontrar justicia.

Con los policías asesinados en Bagua por los nativos el 5 de junio de 2009 ocurre algo similar. Los homicidas tienen defensores que intentan de mil maneras encubrir sus crímenes.

Ahora que se han hecho públicas las fotos del mayor Felipe Bazán vivo, golpeado y arrastrado por sus captores, inventan las explicaciones más inverosímiles.

Dicen que las fotos son trucadas, cuando no hay ningún indicio que sea así. Por el contrario, el hecho que varios de los nativos que aparecen ahí hayan sido identificados y uno capturado, demuestra la veracidad de las imágenes.

Todo indica que la confesión de uno de los captores es cierta, el mayor Bazán fue asesinado y su cadáver echado al río.

Pero, lo más importante, los defensores de los nativos asesinos, pretenden silenciar el hecho que los 14 policías ultimados ese día en la Estación Nº 6 estaban desarmados y fueron torturados y muertos sin que mediara enfrentamiento alguno. Los mataron a sangre fría.

¡¡¡Catorce policías muertos a cuchilladas y lanzadas!!!

Imaginemos que 14 nativos hubieran sido capturados por la policía y estando prisioneros hubieran sido torturados y asesinados. Los que hoy defienden a los nativos criminales, no cejarían un minuto en denunciar el hecho en el mundo entero y reclamar la sanción más severa posible para los culpables. Y tendrían razón.

Pero como los muertos son policías y los homicidas nativos, callan en todos los idiomas. Peor aún, hacen lo posible porque el crimen se olvide y los culpables escapen.

En el caso del mayor Bazán, intentan lo indecible por apañar a sus asesinos. Peor aún, es probable que otros policías capturados con Bazán hayan sufrido la misma suerte. Porque ese día fueron muertos 14 policías en la Estación Nº 6 y otros diez en la Curva del Diablo.

¿En qué se diferencian los defensores del grupo Colina y los de los nativos asesinos? En nada, salvo la ideología. Unos apoyan la defensa del orden a cualquier precio, violando los derechos humanos. Los otros preconizan la destrucción del orden de cualquier manera posible, violando los derechos humanos.

Pero ambos están dispuestos a justificar los crímenes más aberrantes en función de sus intereses políticos.

Ambos son enemigos de la justicia, la convivencia pacífica y la democracia.

sábado, 9 de enero de 2010

ANTE LA SEGUNDA VUELTA ELECTORAL EN CHILE/ Alfredo Stecher


Queda menos de una semana de campaña para la segunda vuelta de la elección presidencial. Recordemos los resultados de la primera vuelta: desastrosos para Eduardo Frei Ruiz Tagle, candidato de la gobernante Concertación, con un 29%; auspiciosos, con un 44%, para Sebastián Piñera, candidato de la Coalición para el Cambio, integrada principalmente por la católica Unión Demócrata Independiente, UDI, y la más laica y menos conservadora Renovación Nacional, partidos ambos gestados por dirigencias comprometidas con el régimen de Pinochet; un importante 20% para Marco Enríquez-Ominami, MEO, de Nueva Mayoría para Chile, el in-outsider salido de la Concertación, diputado elegido por el Partido Socialista, PS; y un apreciable 6% para Jorge Arrate, ex ministro de la Concertación y ex dirigente del PS, del Juntos Podemos, frente aglutinado por el PC (que, en alianza con la Concertación en las elecciones para diputados, le ha permitido tener 3 diputados por primera vez desde 1973).

Cuesta entender que el candidato de una fuerza política gobernante con un 60% de aprobación, y un 80% de su cabeza, la presidenta Bachelet, haya tenido tanta dificultad para siquiera llegar a la segunda vuelta. Pero se entiende cuando se considera que la candidatura de MEO divide esta vertiente; cuando se ha observado el escaso carisma de Frei y la mala campaña, con disensiones entre los partidos que lo apoyan y en el comando electoral; cuando uno ha escuchado las críticas a su primer gobierno (1994 – 2000), en especial por la inadecuada respuesta a la crisis asiática y la conciliación con Pinochet y los militares, pero no ha recibido en su propaganda una defensa de los logros que sí tuvo, especialmente en materia de infraestructura de salud y educativa, de reforma del sistema judicial, de relaciones políticas y económicas internacionales, y de crecimiento económico a pesar de dos crisis externas; y cuando se recuerda que su candidatura había sido impuesta por las dirigencias partidarias, al imponer primarias con solo candidatos designados por los partidos en vez de un proceso democrático más amplio (lo que desencadenó la renuncia de MEO, no propuesto por su partido, y su candidatura independiente).

Durante la campaña los atributos de presidenciable valorados por la opinión pública a inicios del 2009, se fueron desvaneciendo, y quedó claro que Frei es un mal candidato y que otros personajes de la Concertación hubieran tenido un mejor resultado. Ya una encuesta del diario La Tercera, de octubre, había mostrado a Piñera aventajando a Frei en prácticamente todos los atributos de personalidad y de conducción consultados. En cambio, MEO pasaba de un distante tercer lugar a acercarse a Frei en cuanto a valores más sólidos y a superarlo en credibilidad.

El resultado de la primera vuelta hacía prever pocas chances para la candidatura de Frei. La candidatura de Piñera se sigue caracterizando por una cuidadosa planificación y un uso inteligente de recursos anteriormente no usados por la derecha, entre ellos una simbología y recursos publicitarios más modernos. Pero el propio Frei y la Concertación se han sacudido, han instalado un comando electoral coherente y eficiente, con gente trasladada, por renuncia, desde el Gobierno, bajo la conducción de Carolina Tohá, y el propio Frei parece haberse despabilado, de modo que vuelve a aparecer como un contendiente con opciones.

La relativa inamovilidad de la escena política chilena, con una división del electorado en aproximadamente dos mitades, se ve favorecida por una particularidad del sistema electoral chileno: Está por definirse un cambio que llevaría a una inscripción obligatoria automática y voto voluntario, pero sigue rigiendo el mecanismo de inscripción voluntaria y voto obligatorio, por el cual una gran mayoría de jóvenes no participa en las votaciones. El 80% de éstos, más proclive a cambios y con mayores simpatías por MEO y por Piñera, no vota. El 20% que sí vota, probablemente proviene principalmente de familias más politizadas y reproduce la división histórica de las últimas décadas entre partidarios y adversarios del régimen de Pinochet, con una leve mayoría para los adversarios, partidarios del no al intento plebiscitario de Pinochet en 1988 de prolongar su presidencia.

Piñera, uno de los pocos políticos de derecha que en su momento se plegaron al no, intenta difuminar esta división, por ejemplo, ofreciendo no incluir en su gobierno a figuras de primera y hasta segunda y tercera línea del Gobierno Militar. Pero la desconfianza hacia su persona, por algunos aspectos poco claros de su vida empresarial, pero también, para muchos, simplemente por ser gran empresario, le impide capitalizar más sus aperturas respecto de la derecha más tradicional.

Su cualidad de empresario particularmente exitoso me parece más un plus que un demérito, y considero que Piñera es probablemente el mejor presidente de derecha imaginable en las actuales circunstancias, con un efecto positivo sobre la derecha hacia el surgimiento o fortalecimiento de posiciones y liderazgos más modernos y amplios. Pero la importancia de las políticas sociales y de cambio de la cultura política de parte de la Concertación para la estabilidad política de Chile, y la seriedad demostrada por ésta en materia económica, así como la desconfianza que suscita el peso de la UDI en la Alianza (37 diputados versus 18 de Renovación Nacional, mayor cantidad de cuadros políticos y técnicos), me hacen pensar que puede ser mejor para Chile un triunfo de la Concertación, que tendrá que refundarse, gane o pierda, por el impacto del éxito relativo de MEO.

jueves, 7 de enero de 2010

LA ENCUESTA DEL APRA Y LA PEDAGOGÍA POLÍTICA/ Carlos Basombrío Iglesias


A estas alturas es obvio que el presidente se metió en honduras con la ya famosa historia de la encuesta de los “27 mil entrevistados”.

No se dio cuenta de que el Perú está cambiando y hay cada vez más fiscalización ciudadana sobre los actos de gobierno, acentuada por una profunda desconfianza de la gente a lo que los políticos pueden hacer cuando tienen poder. La pregunta que venía era obvia y llama la atención cómo no pensase en ella: si se hizo una encuesta de esa magnitud, ¿quién la pago? La sospecha inmediata fue que se hizo con recursos públicos.

De allí empezaron los enredos en que el presidente y los líderes del APRA se metieron en para tratar de salir del problema. (Ver secuencia de los hechos en Desde el Tercer Piso). García pretende haber zanjado el tema diciendo que fue una encuesta hecha por el partido. “La red informática del Apra operó en sus 830 locales. Retó a que se demuestre que el estudio se pagó con dinero del Estado”, ha dicho.

La explicación no resiste el menor análisis y los expertos en el tema la han destrozado. Pero, para fines de este artículo, me interesa resaltar que Jorge del Castillo, uno de los líderes del APRA más prominentes -aspirante a la secretaría general y a la candidatura presidencial- había dicho horas antes: “No lo sé. Yo me enteré de esto por los diarios [...]. No conozco quién la ha hecho ni cómo”. A lo que García ha retrucado que “Él no está muy enterado, porque no es dirigente activo del partido. El dirigente activo es el secretario general Mulder”.

O sea nos quieren hacer creer que desde 830 comités del APRA a nivel nacional salieron a encuestar a 27 mil personas y Del Castillo no se enteró.

Augusto Álvarez Rodrich ha calificado esta versión como “un firulete propio de Cantinflas que sería muy gracioso si no fuera el presidente de la República”. Agregando: “Acá lo evidente es que el jefe de Estado mintió el sábado cuando soltó lo de su encuesta o mintió el martes cuando quiso explicarse”.

El tema de la encuesta es a estas alturas sólo una anécdota más de la forma en que tantos políticos usan lo público y pronto dejará las primeras páginas. Lo que importa resaltar aquí es la lógica de actuación política que ésta trasunta y refuerza.

El presidente ha comprometido en su versión de los hechos a decenas de miles de militantes del APRA. Es decir, si asumimos lo que tantos piensan y dicen, que la versión presidencial no es cierta, él estaría volviendo cómplices de la falsedad a todos los militantes de su partido.

¿Qué visión de la política y del ejercicio del poder le estaría trasmitiendo a toda esa gente?

Obviamente les estaría reforzando el concepto de que en política todo vale y que la mentira es un arma que puede usarse a discreción.

Si el presidente de su partido les manda ese mensaje, que no quede duda que ellos actuarán de manera similar en cada uno de los escenarios cotidianos en que se desenvuelvan. Y las consecuencias son evidentes, ya que la mentira aparece siempre en el tope de las razones por las que la gente en el Perú rechaza y hasta desprecia a todos los políticos.

martes, 5 de enero de 2010

HIJOS DE LA CRISIS 14: SECRETOS CHINOS / Fernando Villarán


Hay unanimidad en el mundo, en reconocer que China fue el país menos afectado por la crisis mundial del 2008-2009, y el que más rápidamente se está recuperando de ella. Las cifras son contundentes, mientras que los países desarrollados tuvieron una caída de la producción de – 4.1% en el 2009 y sólo van a crecer 0.7% en el 2010 (estimados de la OCDE), China ha crecido 8% en el 2009 y espera crecer 9.5% en el 2010.


Esta performance tan espectacular no hace sino confirmar la muerte del modelo neoliberal. La tesis central de esta ideología: la ausencia del Estado, fue la causa principal de la crisis del 2008; en contraposición, fue la masiva y eficaz intervención del Estado la que evitó una recesión más grave a nivel mundial; y, su liderazgo es la explicación principal del éxito chino. Si en algún país del mundo la presencia del Estado es dominante ese es China, y hoy día Estados Unidos y los países europeos se están acercando rápidamente a este nuevo paradigma.

Ciertamente no se trata de cualquier Estado. ¿Qué rol cumple el Estado en la economía y, sobre todo, qué relación tiene este Estado con el sector privado, extranjero y nacional? Aquí está uno de los secretos del éxito chino.

Como el tema es muy amplio, me concentraré en la Inversión Pública, la poderosa palanca del desarrollo (desde siempre), potenciada por el keynesianismo, y que ha tenido el rol protagónico en los paquetes de estímulo anti crisis en todo el mundo. La habilidad china ha sido la de convertir esta herramienta de reactivación de la demanda de corto plazo en vehículo de cambio estructural y crecimiento de largo plazo.


Los dirigentes chinos (todos ingenieros según Andrés Oppenheimer), han tenido la sabiduría para entender que estamos en la era del conocimiento, que la clave son los recursos humanos, por lo que apuestan por crear y acumular el capital humano en su país. Ellos le dan la bienvenida a la inversión extranjera, siempre que les transfieran la tecnología y el conocimiento que tienen en los países desarrollados. Logran que todo este conocimiento y esta tecnología de punta se deposite en sus profesionales, técnicos y trabajadores calificados, que participan de forma obligatoria, en todos los grandes proyectos de inversión y empresas.


El atractivo del gigantesco mercado chino, y las buenas condiciones para los negocios que existen en el país, además de la ventaja comparativa de su mano de obra calificada y también barata, son argumentos más que suficientes para que todas las grandes corporaciones del mundo, acepten sin chistar las condiciones y exigencias chinas.


Con un ejemplo será más fácil explicar el punto. Dos de las prioridades post crisis del gobierno chino han sido el transporte masivo y las energías limpias. Ambos objetivos se concretaron en el programa: Red Nacional de Transporte de pasajeros de alta velocidad. China va a invertir 292 mil millones (billones) de dólares en los próximos cinco años, para contar con una red de trenes eléctricos de alta velocidad, que permitan interconectar las principales ciudades del país (donde se está mudando el grueso de su población).


Dos de las empresas que van a participar en este sistema de trenes de alta velocidad son: (i) Bombardier, empresa canadiense, la principal del mundo en la fabricación de trenes, que va a construir 80 de ellos, y (ii) Siemens, la principal empresa alemana de ingeniería, que va a tener a su cargo la obra central del sistema: la línea de 1,318 kilómetros que unirá Beijing con Shanghai. Esta obra va a ser la más grande en toda la historia de China, con 32.5 billones de dólares de inversión; aún más grande que la represa de las tres gargantas sobre el río Yangtze.


Estas dos empresas se van a asociar a otras empresas chinas, así como a universidades y centros de investigación locales, para asegurar la transferencia de la tecnología, el conocimiento, y el entrenamiento del personal. Sólo en el tramo Beijing-Shanghai, que estará listo en el año 2012, se dará empleo a 127,000 trabajadores, la mayoría ingenieros, técnicos y obreros calificados.


La justificación económica del proyecto es contundente. El ministro de transporte de China sostiene que una doble línea de trenes rápidos, de ida y vuelta, puede transportar 160 millones de personas al año, frente a una carretera de cuatro carrilles que sólo puede transportar 80 millones. También afirma, que al ser trenes propulsados por energía eléctrica, producen cero contaminación ambiental.


Yo tuve la suerte de subir a una de estas maravillas tecnológicas, el tren rápido MAGLEV (magnetic levitation) en la ciudad de Shanghai. Recorre un tramo de 30 kilómetros entre el centro de la ciudad y el moderno aeropuerto de Pudong, en menos de 8 minutos, a una velocidad de 430 Kilómetros por hora. Nunca pensé ir a tanta velocidad en mi vida; yo estaba esperando que alguna vez alguien me prestara su Fórmula 1 para pasar los 320 Km/h, y resulta que terminé viajando a mayor velocidad que esa, y sin ningún peligro.


La tecnología del MAGLEV es sencillamente alucinante: no tiene ruedas, no tiene rieles, no hay fricción entre superficies metálicas; por eso puede alcanzar velocidades tan altas. Se trata de un sistema eléctrico que genera un fuerza magnética que logra que (i) el tren se eleve en el aire, sobre dos planchas gruesas de acero que actúan como rieles y guías, en los costados inferiores del tren y (ii) crea una fuerza que lo impulsa hacia adelante, a altas velocidades. Esta tecnología ha sido desarrollada por la empresa alemana Siemens; luego de haber probado su tecnología en este tren experimental, ahora se lanza a la producción en masa.


¿Porqué China atrae a estas empresas de punta, porqué logra transferir tanta tecnología y conocimiento a su país? ¿Cómo consigue que esta tecnología se filtre por toda la sociedad, se expanda a la mayoría de empresas? ¿Porqué tiene tantos éxitos el gobierno chino?


Para comenzar, porque sabe lo que quiere (es decir, se propone explícitamente todos estos objetivos), porque tiene una mirada de largo plazo, porque representa los intereses del pueblo chino, toma decisiones en función a la mayoría de los chinos, porque su cúpula no sólo es honesta sino que combate la corrupción que todavía existe en niveles intermedios e inferiores del Estado.


Ninguna de estas condiciones las cumple el Estado peruano; aquí los altos mandos del gobierno están más interesados en las comisiones de las inversiones que en las propias inversiones, su pertinencia e impacto en el conjunto de la economía. Por eso prefieren reunirse con Canaán y muchos hombres de negocio de cuarta categoría, y son incapaces de atraer a las empresas de punta, los empresarios y empresarias más innovadores, que concentran el talento y a la inteligencia mundiales.


Y no se diga que sólo ocurre en el Oriente y en países grandes; aquí en América Latina, está sucediendo en Brasil, Chile, Costa Rica, Colombia y Uruguay. Por eso, ellos tienen un ingreso por cápita mayor al nuestro y van a crecer más en el futuro. ¿Cuándo se va a convencer la gente que corrupción y desarrollo son incompatibles?


domingo, 3 de enero de 2010

SEGURIDAD CIUDADANA: UNA TAREA PENDIENTE / Juan Briceño Pomar



Una de las tareas que nos deja pendiente el 2009 es solucionar los problemas de seguridad. Allí no había “piloto automático” que mantener, hasta hoy no se han encontrado personas idóneas para diseñar y conducir las políticas –si es que alguna existe- ni se le dio la real importancia que el tema tenía.

Algunos hechos objetivos nos ayudan a graficar esta aseveración.

En los 29 meses que va del actual gobierno, han pasado por el sector Interior cinco ministros – una media de menos de 6 meses en el cargo- y seis directores generales de la policía –la media es de menos de 5 meses cada uno-. Imaginemos por un momento que la empresa en la que trabajamos cambia cada medio año de gerente general y cada uno de los que llega lo hace con nuevas ideas, aplica estrategias distintas –a veces incluso contradictorias- y desecha de plano lo que hicieron los anteriores buscando “inventar la rueda” con nuevos programas e ideas salvadoras.

La percepción de inseguridad y desconfianza en la policía han alcanzado niveles inimaginables en la población: el 95,7% se siente poco o nada segura; el 74,2% piensa que el delito ha aumentado en el último año; sólo denuncian un hecho a la PNP el 35,4% -el 59,7% no denuncia porque “no sirve para nada”- el 55,3% piensa que la corrupción es el principal problema de la PNP y el 91,1% cree que el gobierno está haciendo poco o nada por la policía (VI Encuesta Anual Seguridad Ciudadana, GOP Univ. de Lima, Noviembre 2009).

Los delincuentes se han vuelto cada vez más violentos y osados ante la inacción de las autoridades encargadas de brindarnos seguridad. Son comunes las extorsiones a los empresarios –sobre todo en el norte del país- sin que hasta la fecha se encuentren soluciones. El accionar del pandillaje y las barras bravas es frecuente y los que los practican son cada vez más jóvenes. Han regresado los asaltos a entidades bancarias hecho que ya habíamos erradicado del país desde hace más o menos 10 años.

Se ha convertido en “deporte nacional” tomar de rehenes, agredir o asesinar a policías al realizar protestas sociales (bosque de Pomac, Bagua, reclamos mineros, bloqueos de carreteras, etc.). Lo peor de todo es que luego de producidos los hechos con lamentables pérdidas para la PNP, llegan representantes del gobierno y acceden a todas las peticiones; no existen consecuencias legales para los autores de dichos actos; se envía a los policías a operar sin equipamiento ni condiciones mínimas indispensables (viáticos, alimentación, uniformes, etc.); y al final no reciben respaldo político ni legal cuando se les imputa ineficiencia profesional o la comisión de algún delito.

Las respuestas demagógicas no se han hecho esperar: prisión efectiva, aumento de penas, disminución de la edad penal, sospecha que existe un “escuadrón de la muerte” en Trujillo –que en el colmo de la desesperación el 47% de la población aprueba (IPSOS Apoyo, Encuesta Nacional para “El Comercio”, Diciembre 2009)-, leyes que “blindan” a las fuerzas del orden cuando hacen uso de sus armas, etc.

La inseguridad y la violencia no sólo son problemas particulares de los ciudadanos sino que repercuten en el desarrollo del país. El costo económico promedio de la violencia en América Latina es de 14,2% del PBI (BID, 2000). Los gastos en seguridad en que deben incurrir nuestras empresas inciden en su competitividad poniéndolas en desventaja frente a otras cuyos índices de inseguridad no son tan elevados.

Ha llegado el momento de reconocer la gravedad del problema y, más allá de diferencias políticas, convocar a especialistas en el tema para que, sobre la base de propuestas de políticas integrales, realistas, coherentes y de corto, medio y largo plazo, promuevan un gran consenso nacional que nos permita superar la grave situación actual.