martes, 3 de abril de 2012

¿SIGUE GALOPANDO LA CRISIS?/ Alfredo Stecher

La respuesta es categóricamente sí.
Estamos en una fase de relativa calma en los mercados financieros – aunque ya comienzan a agitarse las aguas, apuntando a la economía española, pero los problemas financieros subyacentes siguen siendo gigantescos y los estragos en la economía de la gente y en su calidad de vida en muchos países son dramáticos (aunque no generen tantos titulares como las finanzas). Su indicador más saltante es el de la desocupación.
Recordemos que la Eurozona, principal escenario de la crisis en Europa, tiene 500 millones de habitantes y ya 23 millones o más de desocupados. En España la desocupación se acerca al 25%, en Grecia al 23% (y no baja del 9% en Estados Unidos).
La crisis ya ha llevado a una grave contracción económica en varios países de Europa y últimamente ha llevado a una recesión incluso en Francia y en Alemania. China y el resto de Asia están perdiendo dinamismo rápidamente y en Singapur, Japón y Taiwán ya hay contracción de la economía.
Como ha afirmado alguien, la crisis genera incertidumbre y semillas de distopías, lugares llenos de dificultades y sin esperanza, que agregan un explosivo componente de descontento social.
En el ámbito financiero hay un problema de falta de confianza, que incluso puede desestabilizar un sistema financiero sólido, y que se justifica porque el actual sistema financiero tiene todavía mucho de un esquema Ponzi. La falta de confianza no es, como afirman algunos, la causa de la situación de crisis sino una expresión de la misma, que contribuye a agravarla y a prolongarla.
El cortoplacismo, modelo orientado a la toma de decisiones de corto plazo respecto de la expectativa de ganancias, tanto de parte del capital financiero especulativo como de corporaciones que cotizan en bolsa y de amplios sectores de la población y de la política (populismo), está tanto en la base de la gravedad de la crisis actual como de las fases de relativa calma ante indicadores temporalmente tranquilizantes.
El actor principal en la fase de apaciguamiento financiero ha sido el Banco Central Europeo (BCE), que en la práctica ha estado haciendo lo contrario de su prédica, incluso comprando bonos soberanos. Pero de lejos lo principal ha sido inyectar liquidez al sistema bancario europeo, mediante la generación de inmensas cantidades de dinero puestas a disposición de la banca como crédito incondicional a una tasa de 1% y a un plazo de tres años (antes solo eran de un año), para compensar la creciente sequía de préstamos interbancarios y de inversiones privadas en títulos debida a la pérdida de confianza. En la primera operación concedió casi 500000 millones (medio billón europeo) de euros a más de 500 bancos europeos. En una segunda inyectó medio billón más. La primera vez a 523, la segunda vez a 800 entidades, gracias a mayores facilidades para bancos medianos y pequeños. Esto ha apaciguado a los mercados.
En otras palabras, ha hecho, felizmente, gracias a su visión y su autonomía, lo que las dirigencias europeas, encabezadas por Ángela Merkel, han dicho que no se debería hacer.
La mayor parte de estos préstamos sirve a los bancos para cubrir los vencimientos de los próximos años, incluidos los del propio BCE (los depósitos de los bancos en el BCE alcanzan casi 500000 euros), y para la compra de deuda pública (lo que contribuye indirectamente a la baja de las primas de riesgo de bonos soberanos), y de paso para tener una significativa ganancia, a condición de que no se desplome el valor de los bonos. La liquidez no es utilizada en proporción significativa y suficiente para crédito a inversiones y generación de empleo, de modo que, a la contracción del mercado se suma la contracción del crédito para la actividad empresarial, que se refuerzan mutuamente.
Por lo tanto durante tres años no habrá para los bancos principalmente falta de liquidez sino problemas de balances, que obligan a mayores capitalizaciones y reservas. Y el agravamiento de la recesión hará aún más precaria su situación, especialmente en España.
Veamos algunas opiniones vertidas en los últimos meses sobre la gravedad de la situación, varias de ellas en el Foro Económico Mundial de Davos (que siguen vigentes, a pesar de las apariencias).
George Soros: La situación es ahora potencialmente más peligrosa que la previa a la caída de Lehman Brothers.
Ken Rogoff: La crisis empieza a tomar dimensiones existenciales. La UE necesita convertirse en los Estados Unidos de Europa, ahora.
Christine Lagarde, directora del FMI: Puede haber un derrumbe de la demanda, similar al de la Gran Depresión, si Europa no actúa con rapidez para fortalecer su capacidad de respuesta a la crisis de la deuda. Se trata de evitar un momento como el de la década del 30, en el cual la inacción, el aislamiento y una ideología rígida se combinaron para generar un derrumbe en la demanda global. Y, en otro momento, indica que reducir deudas es un maratón, no un sprint.
Donald Tsang, presidente del gobierno autónomo de Hong Kong: Nunca había tenido tanto miedo como ahora de lo que está pasando en la Eurozona. Hagan algo. Háganlo rápido. Sí, ya sé, no hay dinero: búsquenlo.
Wen Jiabao hizo inquietantes declaraciones sobre los riesgos de la economía y de la sociedad chinas. Y Wu Jinglian, ex asesor de Deng Xiaoping, alude a la oferta excesiva de dinero, a los grupos de intereses especiales (vinculados al Partido Comunista) y a la deuda interna, principalmente de los gobiernos locales, como las mayores fuentes de inestabilidad.
Según Moody’s una parte importante de las 40 mayores adquisiciones de empresas – con ayuda de crédito – hechas en Europa entre 2006 y 2008, antes de la burbuja financiera, tienen alto riesgo de mayores problemas por ingresos mucho menores a los esperados.
El presidente de la Autoridad Bancaria Europea dice que en los mercados financieros europeos hay grandes riesgos que pueden materializarse cualquier día y que los bancos tienen que prepararse para esto, recapitalizando, pero sin reducir sus negocios y sus carteras de crédito. Menciona el problema de que los bancos estén desarrollando demasiada aversión al riesgo, lo que puede acabar en una grave contracción del crédito.
Eso calificado como riesgo es más bien una descripción de lo que ya está sucediendo.
Mantengamos el optimismo, porque el mundo seguirá existiendo, pero preparémonos realistamente para un entorno mundial crecientemente más desfavorable.

lunes, 2 de abril de 2012

HUEVOS DE ESTURIÓN / Escondiéndose en el machismo / Fernando Rospigliosi

Un artículo que publiqué en La República hace poco más de un mes abrió las compuertas de una sostenida discusión sobre el papel de Nadine Heredia en el gobierno y sus intenciones de perpetuar en el poder a una dinastía. (“Nadine con rumbo al 2016”, 26.2.12, http://www.larepublica.pe/columnistas/controversias/nadine-con-rumbo-al-2016-26-02-2012).
        No es que antes no se mencionara el papel de la esposa del presidente, pero a partir de allí se ha abierto un debate, a veces encarnizado, sobre la posibilidad de que realmente intente hacerse elegir en las próximas elecciones y sobre el desmesurado rol que juega en las decisiones, aquí y ahora, del gobierno de Ollanta Humala. Quizás lo más representativo es lo que reflejan los caricaturistas de todas las tendencias y de todos los medios, que destacan el excesivo papel de Nadine en las resoluciones gubernamentales.
        Steven Levitsky  me ha criticado por eso (“Nadinefobia”, La República, 1.4.12). Incluso me ha acusado de machista. Esa imputación es tan ridícula como si yo le dijera machista a él por haber apoyado a Ollanta Humala en el 2011 mientras que yo voté por una mujer, Keiko Fujimori. Eso no me hace feminista ni a Levitsky machista. Estoy seguro que en su opción, como en la mía, lo que primó fue un razonamiento político y no uno de género.
        Así como yo admiro a Margaret Thatcher -más todavía después de ver la excelente “Dama de hierro” con Meryl Streep- y él, probablemente, la aborrece. Se trata de opciones políticas y no de género.
        En suma, los defensores del gobierno han acusado el golpe y enarbolan hoy día un argumento “políticamente correcto”: aquel que se atreve a señalar el inmoderado rol de Nadine es machista. De esa manera creen poder amortiguar el debate público de un tema importante.

Los temas
        Para resumir, mis puntos son tres:
        1. Nadine toma decisiones sin asumir la responsabilidad de las mismas. Es básico que en una república democrática que quien toma las decisiones asume las consecuencias. En este caso, como ella no tiene ningún cargo formal, no asume responsabilidad de nada. Levitsky obvia por completo este tema.
        Levitsky pretende comparar el papel de Nadine con el de Hillary Clinton en el gobierno de Bill Clinton. ¿Acaso Hillary participaba en las reuniones de Bill con los jefes de gobierno de Rusia, Israel o Francia como Nadine interviene con Ollanta con los de EE.UU., China o España? ¿Acaso cuando había una crisis de gabinete Hillary hacía explícito su respaldo a un ministro para demostrar que tenía la confianza del gobierno? ¿Acaso Hillary utilizó los recursos del Estado para hacer campaña por todo el país y postular a la presidencia el año 2000 cuando terminó el mandato de Bill?
        Por supuesto, nadie discute las capacidades políticas de Hillary y su derecho a postular el 2008, dos períodos después, y el papel que ha desempeñado como Secretaria de Estado. Pero eso es muy distinto a lo que está ocurriendo con Nadine hoy día.
        2. Y esto me lleva al segundo punto, mi tesis que los Humala-Heredia pretenden perpetuarse en el poder con el esquema de los Kirchner-Fernández en Argentina.
        Esa fue, por cierto, una de las diferencias con Levitsky el 2011. Una de las razones por las que me opuse a Humala era que, en mi opinión, iba a pretender perpetuarse en el poder. En ese momento, creí que iban a utilizar el esquema inaugurado por Alberto Fujimori y copiado por Hugo Chávez, Evo Morales y Rafael Correa. Pero ahora es obvio que a ellos les acomoda más el esquema Kirchner-Fernández, por las características de la pareja.
        Levitsky se da cuenta, no descarta esa opción y enumera las dificultades para llevarla a cabo: “Es posible, como escribe Rospigliosi, que el gobierno piense ´perpetuarse en el poder usando el esquema Kirchner´. Pero los obstáculos -y los riesgos- son formidables”.
Por supuesto, esos obstáculos y esos riesgos existen. Alberto Fujimori tampoco podía reelegirse en 1995, y lo hizo. Tampoco el 2000, y lo hizo. En el Perú los impedimentos legales no son insalvables para quien carece de convicciones democráticas y tiene el poder para cambiar las reglas. Levitsky debería tener en cuenta que el Perú no es EE.UU., donde desde 1789 hasta la fecha, los períodos presidenciales de 4 años se han respetado escrupulosamente y nadie ha roto las leyes y la Constitución para perpetuarse. Franklin Roosevelt violó una costumbre –no más de una reelección- y fue reelegido 3 veces después de su primera elección. Y de inmediato se estableció legalmente que nadie podía tener más de dos mandatos.
        Naturalmente, yo no he dicho que Nadine va a ganar las elecciones del 2016. Ni siquiera que va a poder postular. Lo que he dicho, y lo repito ahora, es que su intención -la de los Humala Heredia- es perpetuarse en el poder y lo van a intentar.
        Y si a Levitsky o a alguien le queda alguna duda, que lea nuevamente la respuesta que dio Humala en la entrevista del 25 de marzo. Después de varias evasivas, Rossana Cueva pregunta directamente “¿es tan difícil decir simplemente que no va a postular?”. Y Humala contesta “ella es la que menos está pensando hoy en temas de carácter electoral”. (La República, 26.3.12). ¡Qué fácil habría sido decir “no, eso no va a ocurrir, no va a postular el 2016”! Pero no lo dijo.
        La campaña de Nadine en todo el país, repartiendo regalos, proponiendo políticas, llevando a ministros como comparsa, campaña que cuenta con un equipo que le prepara las visitas y otro de comunicaciones, es clarísima.
        Si hay gente ingenua que no se da cuenta y otros que pretenden ocultarlo porque están de acuerdo con una dinastía Humala-Heredia, allá ellos.

Aquí y ahora
3. Un problema muy serio del intento de perpetuarse en el poder es que hoy se toman decisiones en función de la postulación de Nadine el 2016. La pareja vive pendiente de las encuestas porque sabe que necesita mantener una alta popularidad, primero para cambiar las reglas por el camino que sea, y segundo para ganar. Eso va a llevar inevitablemente a no hacer cosas que hay que hacer pero que pueden costar puntos, y a realizar otras que no deberían hacerse, para ganar puntos.
Alan García tenía la obvia intención de gobernar por tercera vez. Pero tenía la puntería puesta en el siguiente período. Igual Alejandro Toledo. Es distinto a pretender la reelección inmediata.
        Por último, no discuto que los consejos de Nadine sean buenos. Hasta donde se sabe, parece que es así. ¿Y qué? No se trata de que sea buena consejera o no. Ni que otros parientes sean peores. Ese no es el tema. Ojalá solo fuera una buena consejera. El punto es que toma decisiones sin asumir responsabilidades, que pretende perpetuar una dinastía en el poder y que muchas acciones del gobierno van a estar orientadas por esa pretensión.