miércoles, 17 de enero de 2018

Alegato en favor de la sal marina



Alfredo Stecher

Hace poco el excelente informativo agroecológico y de nutrición saludable semanal de Fernando Alvarado, Compartiendo, publicó un alegato de dos fuentes a favor del uso de la sal marina en nuestra alimentación, en vez de la sal industrial que es solo cloruro de sodio. Su uso generalizado obviamente tiene que ver con la facilidad de un proceso industrial de homogenización y de purificación del insumo, que puede tener importancia para personas con el sistema inmunológico dañado, ante posibles patógenos en la sal marina, no sujeta a purificación. Pero para el grueso de la humanidad, (y me incluyo, a pesar de algunas patologías), es mucho más saludable que la industrial.

No estoy seguro de la exactitud de todas las afirmaciones, pero sí de la argumentación central de diferencia con la sal industrial.

Copio párrafos:

Contiene en disolución, todos los elementos que el planeta produjo en millones y millones de año, y las células usan los minerales, para todos sus sistemas internos.
Solo algunos minerales que contiene la sal marina: azufre, boro, bromo, carbono, estroncio, magnesio, potasio, sodio, aluminio, arsénico, bario, cesio, cobalto, flúor, fósforo, hierro, litio, manganeso, mercurio, molibdeno, níquel, nitrógeno, oro, plata, radio, rubidio, selenio, silicio, torio, uranio, vanadio, zinc, yodo, etc.

1º Da energías a los músculos.
2º Compensa los perjuicios de la mala alimentación.
3º Disminuye la acidez gástrica.
4º Estimula la circulación sanguínea, respiratoria, centros nerviosos, los riñones, y las vías urinarias.
5º Elimina los ácidos tóxicos, el láctico, el úrico.
6º A las 3 semanas, hay una gran trans mineralización y un enriquecimiento extraordinario de calcio, magnesio, flúor, etc.
7º El magnesio, previene los trastornos del corazón.
8º El flúor, fortifica los huesos, los dientes, etc.
9º Tiene gran efecto bactericida y antibiótico.
10º Produce un gran equilibrio electrolítico.
11º Regula los excesos de Sodio y de Potasio. (bajando la propia presión arterial. (Según estudios realizados en España.)
12º Evita las constipaciones.
13º Es antialérgico.
14º Estimula notablemente la cura de las heridas. Alivia la Psoriasis. Los procesos menstruales. El bocio.
15º Combate el colesterol. La senilidad. Los cálculos biliares.
16ºParticipan los minerales en la cura de todas las dolencias físicas… . Todas.



Evaluación del año 2017 que acaba de pasar



Alfredo Stecher

Después de un año con complicaciones de salud, vuelvo a redactar artículos para mi blog, tratando de reducir su extensión para facilitar su lectura (una o máximo 2 páginas en Word).
¿Fue 2017 el mejor año de la historia de la humanidad, como afirma el columnista Kristof, del New York Times, a la vez que recuerda sus propias denuncias de problemas terribles a lo largo del año? Concuerdo con él, aunque no es quien más denuncias fundamentadas hace.

Su visión está centrada en los resultados de políticas públicas, nacionales, de gobiernos de diferentes signos, en muchos casos dictatoriales, y de organismos internacionales, así como de ONGs mundiales y nacionales, y de algunas mejoras desde el ámbito empresarial, en reducción de extrema pobreza, de desnutrición, de tasas de mortalidad, de problemas sanitarios y de salud, así como de analfabetismo y ampliación de sistemas educativos entre mediocres y malos. En eso tiene razón y debemos reconocerlo y estimularlo, junto con buscar ampliar aún más su cobertura y mejorar su calidad, así como vincularlo con procesos de democratización, desburocratización y reducción de la corrupción, así como de la violencia estatal y social.

En relación con esto él y muchos otros denuncian a lo largo del año, con razón, problemas terribles que atentan contra los avances y contra los derechos humanos, incluso capaces de causar un colapso del mundo actual.

Lo siento como la amenaza de una sequía a naturaleza y cultivos aún fructíferos, con extendida preocupación por ello, y, de repente, con un cambio hacia la aparición de nubes enormes amenazantes, con gran potencial de destrucción, más que solo superación de la falta de lluvias.

De esas nubes destaco:

  • Los riesgos del cambio climático derivado de la acción humana (además de fluctuaciones naturales).
  • La terrible contaminación del aire, de muchas ciudades, de la tierra y, aún más, del mar, con plásticos, así como la deforestación y consiguiente desertificación.
  • Trump, con tuits y decisiones irresponsables, de efectos imprevisibles, ya notorios en el desprecio del multilateralismo, en la agudización de conflictos internacionales y nacionales (como la anulación de avances bajo Obama), con promulgación de políticas racistas, xenófobas, anti ambientales y favorables a lo peor de los grandes capitales.
  • El conflicto entre Rusia y EEUU, por interferencia electrónica, negocios turbios y riesgos de choques militares.
  • El creciente peso económico y político mundial de la nada democrática China.
  • El riesgo de choques internos y descomposición de Europa, con extremos como el Brexit o el intento de secesión de Cataluña, estímulo para movimientos separatistas.
  • Las amenazas nucleares de Corea del Norte.
  • Carteles de narcotráfico y otras mafias, y políticas erróneas para enfrentarlos.
  • Las tensiones que amenazan los procesos democráticos en muchos países, con creciente peso de populismos de -en parte, extrema- derecha o de izquierda.
  • La debilidad y burocratismo de los organismos internacionales.

      Pero la agudización de problemas puede y debe provocar reacciones progresistas para superarlos, con fortalecimiento de las democracias y su ampliación en el mundo.
 

jueves, 13 de julio de 2017

Filantropía 2

Alfredo Stecher


Iré dando ejemplos de filantropía de todo tipo, una muestra en cierto sentido al azar para visualizar la amplitud y la diversidad del universo, mayor de lo que yo creía antes -con algunas opiniones mías.

Las mayores y más espectaculares donaciones son las de Warren Buffet, el oráculo financiero de Omaha, quien, además de hacer donaciones continuamente, ha involucrado a otros multibillonarios en el compromiso de legar la mitad de su fortuna a fundaciones, y él, personalmente, un 85% de su fortuna en vida. Su hermana Doris, está donando sus millones y lo que le da él a su pedido a través de la Fundación Sunshine Lady, para apoyar a personas en dificultad en las zonas en las que ella tiene residencia, porque considera que la proximidad es importante para que la ayuda sea realmente benéfica; en ello tiene el apoyo de otras mujeres y pide más voluntarios que sean prácticos, sin prejuicios y con corazón para ayudarle a decidir cuáles de los pedidos de ayuda que recibe son los más razonables.

George Soros, el especulador multibillonario inspirado en el filósofo Karl Popper, ha creado fundaciones y el Open Society Institute (Instituto de la Sociedad Abierta) que están activos en más de medio centenar de países emergentes donde promueven los valores de la democracia y de sociedades tolerantes con las nuevas ideas y con las distintas formas de pensamiento.
¿Eso cambia el sistema ? No y sí. En lo esencial y de inmediato, no, pero es un poderoso estímulo a disminuir el afán de ganancias máximas y, a través de las acciones que se impulsa, contribuye significativamente a una progresiva mejora de la sociedad y de los Estados, tendiente a aumentar la empatía y la solidaridad.

Hay filantropía claramente instrumental a un fin político o religioso, como el del Partido dominante en Turquía o los Hermanos Musulmanes en Egipto, y la de muchas religiones cristianas, lo que no le quita valor a los beneficios que brinda, pero los tiñe de un modo que puede ser retrógrado, sumamente negativo.

Y hay filantropía con finalidades políticas que impulsa cambios favorables al progreso, al apoyar movimientos democráticos a través de sus partidos o de ONGs. Un caso paradigmático es el de la Fundación Bill y Melinda Gates, que, además de su prioritario financiamiento a iniciativas de salud en África y de la ciencia necesaria para aumentar su eficacia, se preocupa por el fortalecimiento de los sistemas democráticos con miras a evitar que Estados frágiles se conviertan en fallidos, con impactos terribles en su propia población y países cercanos. Para ello han establecido una alianza con la ONG One, del cantautor Bono. Por supuesto que eso se da pensando también en la estabilidad política mundial y en la disminución de flujos de migrantes no deseados a los países desarrollados. Destinan no solo $4000 millones al año sino también todo su tiempo.

También las políticas de ayuda internacional tienen un ingrediente de filantropía, aunque suelen ser principalmente iniciativas para mejorar la imagen y ampliar la influencia de los países de origen, pero con un mayor ingrediente de filantropía en el caso de los organismos internacionales. En 2014 Simon Maxwell, experto del inglés Overseas Development Institute, resaltó la importancia del optimismo como una herramienta fundamental y de ser conscientes de que las políticas de desarrollo hablan también de nosotros, lo que queremos ser en el mundo. Señala que se ha invertido mucho en la mejora de la calidad de la ayuda internacional. Sostiene que hay que entregar la ayuda donde más se necesita, lo que matizo en el sentido de que conviene tener en cuenta los efectos carambola, en este caso apuntando a lo que más va a mejorar las condiciones que van a impactar luego también en los más necesitados, lo que significa fortalecer los procesos de gobierno o la gobernabilidad. Criticó -y concuerdo- el exceso de burocracia, que incluye la acción simultánea de hasta 20 o 30 donantes diferentes, y propone más acciones multilaterales en el sentido de involucrar a un abanico de iniciativas bajo una misma conducción. Dice que el éxito de las políticas de desarrollo se mide también en cómo se reflejan en los programas de los partidos y que incluyen temas globales como comercio exterior, inmigración, agricultura, cambio climático, medidas ambientales, evitar crisis financieras, tráfico de drogas. Propone centrarse en consensos y evitar las actividades que pueden generar un bloqueo, como ciertas formas de democracia formal y minorías sexuales, con lo que discrepo, salvo en el sentido de que convienen tanto los consensos obtenibles como la mantención, en la esfera cultural y social, de objetivos que no favorecen su obtención.