lunes, 12 de diciembre de 2011
Augusto Ortiz de Zevallos/ UNA SOLA COSTA VERDE Y NO SEIS PARCELAS
La Herradura estará ya recuperada para Navidad y será un regalo para Lima. Esa playa mítica a la que, cuando Leguía, se iba en un tren que explica el túnel. Porque tenía mucha más arena que las demás y porque su pequeña bahía le daba una sensación mágica de estar fuera de la ciudad. Y que entre los 50 y los 80 era la playa de todos.Y será el comienzo y el botón de muestra de recuperar toda la costa para toda la metrópoli. Porque la playa es un espacio para todos. Y porque en la elección municipal eso ya se plebiscitó. Que ese gran espacio no es uno para lotizarlo en algunos negocios, sino para destinarlo al encuentro, al deporte, a la cultura, la recreación, el bienestar, el respeto a la naturaleza y al paisaje. Todo el año, a todas horas.Lo cual, para cualquier analista inteligente y cualquier empresario despierto, produce importantes mejoras económicas: todo lo que está cerca vale más, todo lo que llega a ella se potencia. Y ya es así, por ejemplo, en San Miguel, donde todo lo que está en balcón o cerca es buscado. Y en Magdalena, San Isidro, Miraflores, Barranco y Chorrillos. Valor extendido, predial incrementado, licencias activadas, potencial para gastronomía, turismo, deportes, recreación y cultura.Por primera vez, desde cuando al hacerse el Zanjón, cuando Bedoya se llevó allí la tierra excavada y se generó así espacios ampliados, con la intuición certera del arquitecto Ernesto Aramburú Menchaca, será Lima Metropolitana la que invertirá en este espacio fundamental para la ciudad. Veinticinco soles de los impuestos de cada limeño servirán para que todos tengamos allí playa, espacio, cultura, disfrute y una mejor ciudadanía. Y esa oferta de espacio será una presencia relevante para cambiar los hábitos urbanos. Ya este verano habrá buses playeros, como alguna vez hubo y como tiene que haber de nuevo.Y durante el 2012 se consolidará toda la Costa Verde, con escaleras, rampas, ciclovías y conexiones con todas las avenidas que llegan al litoral y que hoy no llegan a nada: (Brasil, Sucre, Universitaria, Salaverry…). Cambiará esa noción equivocada de que la Costa Verde es una pista, que alguna vez pudo ser rápida, para entender que siendo una vía de borde, es antes que eso, un Paseo Marítimo.Que también habrá en las costas de Villa El Salvador, como inicio de un litoral extendido y valioso. Y ahora veremos que los malecones son para ver mar y no pistas, como deben ser las bancas y los espacios urbanos a crear allí, para que tengan gente. Y que no deben ser como algunas que allí están y que parecen plazas que se cayeron de arriba, porque no dialogan con el mar.Lima es la única capital de toda América del Sur frente al mar. La otra que lo fue: Rio, que sin duda lo disfruta y donde la costa es el emblema de la ciudad. Mientras que hasta hace poco Lima tiene, frente al mar, espaldas. Está Maranguita, está el Leoncio Prado, ya en el Callao. Estuvieron (y siguen) fábricas, talleres, invasiones, barrios duros cuyo frente eran las avenidas de atrás. El atrás es adelante y el adelante, atrás. Y quedan desagües y hábitos que suprimir, vertederos y tierras de nadie.A la metrópoli le corresponde cuidar, recuperar y concertar este bien de todos. No les podemos pedir a seis distritos que nos lo cuiden y sostengan para quienes venimos de 43 distritos. Sí, por cierto, se debe llevar adelante los planes concertadamente, con los seis distritos costeros, como se hace. El proyecto estructurador, aprobado por todos, que ya empezó y se hará durante el 2012, invertirá esos 25 soles por limeño. Es el primer presupuesto del que es responsable Susana Villarán, pues el anterior, éste que termina, lo dejó decidido la gestión de Luis Castañeda, y no había en él un sol de inversión en obras en la Costa Verde.Quizá porque se abre ese escenario prometedor, al que se sumará la inversión del Río Verde, y la consecuente recuperación del centro, que ya empezó con las plazuelas en proceso de ser recuperadas, aparecen extemporáneamente y con afanes de protagonismo algunos opositores.Lo son a que se lleve adelante el programa que ganó democráticamente y con debates explícitos en este tema, las elecciones, para seguir con la cantaleta y el cuento de que la Villarán no hace nada. Esos agoreros deben estar incómodos con el cambio de tendencia en las encuestas, donde los limeños aprueban mayoritariamente que se haga eso que se hace (corregir el caos del transporte, no transigir con ambulantes, recuperar el río, la costa y el centro). Y, si lo que se hace está bien, entonces, obviamente, quien lo lidera no está mal. Y la mejora de su aprobación ya viene, superadas las inercias debidas a esas etiquetas que la prensa chicha y cuasi chicha le regala todos los días en carátula y horarios estelares, como se hacía contra Andrade en los tiempos de Montesinos y Laura Bozzo.En todo caso, en la Costa Verde lo que ya comenzó lo aprobaron los seis distritos, que lo que pidieron es que se materialicen las obras.Ya empezaron.
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2 comentarios:
Felicitaciones vote por uds, y espero con ansias se comience el cambio en Lima.
Que tal metida de pata- Estuve en La Herradura un día antes de la inauguración y el sentido común me indico, claramente, que la arena seria barrida por las olas
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