El pasado domingo, un programa televisivo mostró un reportaje sobre la situación de la educación básica regular en el Perú, y concluía presentando las propuestas de los candidatos presidenciales. En todas ellas escuchábamos una lista de ofrecimientos: programas de estimulación temprana, más wawa-wasis, más PRONOEI, computadoras, programas de alimentación escolar, acceso a Internet, infraestructura, equipamiento moderno de las escuelas, becas a los mejores estudiantes, etc. En ningún caso se vio un plan de mejora de la educación a corto, mediano y largo plazo.
El día de hoy llega a mis manos un estudio titulado “Maestros y escuelas efectivas: lecciones aprendidas de sistemas de alto rendimiento”(1), impulsado por la “Alliance for Excellent Education” (Alliance) y “Stanford Center for Opportunity Policy in Education” (SCOPE). El estudio se centra en tres modelos educativos: Finlandia, Singapur y Ontario (Canadá), que muestran excelentes resultados de sus estudiantes en las evaluaciones internacionales de aprendizaje (PISA), sin presentar grandes diferencias en los resultados individuales de cada uno de ellos. Cabe señalar que sus escuelas atienden a una población heterogénea de estudiantes. El estudio tiene como objetivo extraer lecciones para aplicarlas al contexto de Estados Unidos.
Revisando el estudio podemos ver que la educación en esos lugares ha llegado al nivel en el que se encuentra, como consecuencia de un trabajo integral, sistemático, de largo plazo y de políticas articuladas. No es resultado de medidas inmediatistas, aisladas y desarticuladas, como plantean los candidatos peruanos. Por ejemplo, Finlandia comenzó a enfatizar intensamente la preparación inicial de sus docentes en el año 1979, y es por ello que ahora tiene docentes con niveles de formación muy altos. Esta mejora en la preparación de los docentes ha ido de la mano con políticas de mejora de las condiciones para la enseñanza, de desarrollo de liderazgos y de políticas de retención de los buenos maestros.
Un tema común en estos tres sistemas es la fuerte apuesta por la formación profesional de sus docentes. Inicialmente, tuvieron programas de formación docente compensatoria. Hoy en día no solo se tienen sistemas de evaluación interna y externa, sino que también usan la información de las evaluaciones para mejorar su desempeño, y tienen diferentes niveles de desarrollo profesional. Asimismo, sus programas de formación consiguen mejorar las prácticas docentes, tienen sólidos programas de inserción a la práctica profesional y dentro de su jornada laboral los docentes tienen en promedio 15 horas semanales para participar en comunidades de aprendizaje.
Creo que un gran problema que tenemos como país es que, en ese deseo de imitar a aquellos otros países que han alcanzado grandes logros, damos saltos de garrocha, olvidando que hay pasos previos que se tienen que dar para alcanzar dichos resultados. Sabemos que la formación docente en el país tiene grandes carencias. La mayoría de los docentes de las escuelas públicas son el resultado de la baja calidad educativa que han recibido del Estado. Primero, en su educación básica, y luego en su formación inicial como docentes. Entonces, para alcanzar grandes estándares educativos, tendremos que actuar en primer lugar sobre los grandes vacíos que ha dejado esta formación, comenzar a articular las políticas educativas, y pensar en políticas de corto, mediano y largo plazo.
Necesitamos urgentemente que quienes asuman la conducción del país en los próximos cinco años puedan tener una mirada de la problemática educativa en toda su complejidad. Lo importante es que demos pasos seguros, firmes y con proyección al gran salto educativo. No sigamos repitiendo los mismos errores de siempre y aprendamos de los recorridos que han realizado aquellos que han conseguido hacer realidad la gran promesa de igualdad y desarrollo a través de la educación.
1.- Teacher and School Leader Effectiveness: Lessons Learned from High-Performing Systems. Darling-Hammond and Robert Rothman (edit), 20011. En: http://www.all4ed.org/files/TeacherLeaderEffectivenessReport.pdf
6 comentarios:
Lo peor no es solo la pésima educación, sino la pasividad de la población que reclama mayor seguridad, menos corrupción y otras cosas. Sin embargo, no se dan cuenta del grave estado de la enseñanza que reciben sus hijos, tanto en escuelas públicas como en gran parte de las privadas.
Totalmente de acuerdo. Las campañas actuales sólo están mencionando actividades sueltas de poco impacto, y las políticas educativas de carácter estratégico han estado ausentes, quizás porque los movimientos políticos que se presentan no las tienen claras.Otra idea que me pareció clave es el "saltarnos con garrocha" ciertas reformas, así es,en el Perú tenemos que poner en marcha algunas políticas educativas que en otros países se implementaron en el siglo pasado.
A leido el Plan de Gobierno de Gana Perú? Acuerdo Nacional. Políticas de Estado y Planes de Gobierno 2011-2016 Pg. 93 - Educación, Cultura y Deporte: "Revalorización del Proyecto Educativo Nacional (PEN) como política de Estado y como parte de un proceso de reforma educativa.
Establecimiento y ejecución del Sistema Integral de Formación Docente como elemento capacitador articulado con evaluaciones serias para que los docentes bien capacitados accedan (con los respectivos incentivos) a la Carrera Pública Magisterial renovada".
Si esto no es un plan integral, entonces, que es?
Distinguida doctora Anetty:
1. Habiendo leído y analizado su excelente y bien ilustrado artículo me permito hacerle algunas observaciones que este tipo de espacios faculta.
2. En primer lugar, es bueno aclarar que la educación humana, en su sentido genérico, es una actividad que va más allá de políticas educativas; es un proceso que abarca todos los aspectos de la sociedad. Desde que el ser humano nace ya se encuentre inmerso en una socialización y culturización que proviene tanto del interior de la familia como de los medios de comunicación que hoy ocupan un espacio previo a la inserción formal.
3. De modo que hablar de educación sin contemplar todos los elementos involucrados es aferrarse a esquemas pre modernos donde ésta se impartía únicamente en la escuela y recaía únicamente en la capacidad del transmisor: el maestro.
4. ¿Por qué en el Perú se ha caído en esta ceguera de no abrir el panorama teórico de la educación y se ha constreñido toda una ciencia (la pedagogía) a la mera capacitación del maestro, obviando el marco social, los elementos complementarios, la planificación y el perfil y una serie de variables más indispensables para abordar el tema con seriedad y profesionalidad? La respuesta es el SUTEP y la defensa del modelo neoliberal.
5. Incluso reconocidos pedagogos y especialistas como los amigos del Foro Educativo “obvian” todo lo que saben al respecto y le siguen el juego al gobierno puesto que comparten su animadversión a dicho gremio; por eso no explican ni corrigen la “maestrización” de la educación y se suben al carro asegurando, sesgadamente, que, efectivamente, educación es sinónimo de “maestro”.
6. Nadie niega el importante papel que dicho personaje desempeña, pero no hace falta ser académico en dicha especialidad para darse cuenta que, sin planificación, sin una buena currícula, sin estrategias, sin infraestructura, sin modernización, sin tecnología, sin interrelación con fuerzas vivas y muchas cosas más el maestro por sí solo no puede hacer nada.
7. Demás está decir que lo elaborado en los últimos años por el Ministerio de Educación ha sido, por decir lo menos, vergonzoso, bastando para ello solo ver los textos oficiales emitidos que dan cuenta, por sus errores básicos, que existe una seria negligencia y corrupción al interior de sus procesos. Si a eso se le suma la desaparición física del ministerio, el presupuesto ínfimo, uno de los más bajos de América Latina (inferior al de Bolivia) y un gobierno absolutamente desinteresado en entender que el desarrollo y la modernidad pasan por el impulso de la ciencia y tecnología, por solo citar algunos rubros, se puede afirmar que la idea de educación en el Perú es solo una quimera con un claro objetivo político: mantener las cosas como están.
8. Puesto que no solo se ha tratado de desarticular al SUTEP maestrizando la ciencia educativa ("hay que cambiar a los maestros para mejorar la educación") sino también retocando las formas para no cambiar el fondo. Esto por la sencilla razón que la experiencia ha demostrado que los lugares más conflictivos y problemáticos del país son aquellos donde ciertas instituciones como las ONG han tenido planes piloto educativos y han logrado elevar el nivel de los pobladores. Eso ha llevado, por lógica, a que, junto con la formación, aparezcan otros factores inherentes a la misma como la percepción de las desigualdades, la lucha por los derechos y el reconocimiento de las injusticias.
9. Eso no es ninguna novedad, porque no hay peor cosa, para un gobierno colonial primario dependiente como éste, que educar a su pueblo para que éste se levante y reclame. Eso explica el por qué se han llevado estas políticas educativas que han tenido dos frentes muy marcados: el interno, con una desideologización mediante la supresión de cursos que ejerciten el pensamiento, y el externo, basado en una publicidad engañosa donde se dice que se hace algo pero en verdad no se hace nada real.
10. De modo que maestrizar la educación y colaborar vivamente con este concepto desde el púlpito académico son dos caras de una misma moneda que lo que buscan es mantener el nivel mínimo educativo del poblador para impedir su desarrollo mental y convertirlo en un mecanismo de mano de obra barata. Los resultados comprobados lo vienen diciendo más claramente que este texto y resulta penoso ver cómo los más connotados expertos le siguen el juego al sistema simplemente porque se ven beneficiados en sus intereses personales.
Muchas gracias.
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