jueves, 28 de julio de 2011

EL REY DE LOS CARAS DURAS/ Gustavo Carrión Zavala


Leyendo los escrito por el saliente ministro del Interior en un diario de circulación nacional, no me queda duda alguna que Miguel Hidalgo ha adelantado todos los esfuerzos para hacerse del título de “rey de los caras duras”,  entendiendo que se necesita de una inmensa dosis de caradurismo para escribir sobre lo que el considera: grandes logros en seguridad ciudadana durante la administración que fenece. Nos referiremos a algunos de los datos que con absoluto desparpajo refiere como logros:
Presuntos actos de corrupción.- se refiere al Baguazo y al Moqueguazo como excepciones a la reglas,  cuando en realidad los fracasos en la atención de casos de orden público han sido no sólo estos dos, o se olvidó lo del bosque de Pomac y todos los demás donde se perdieron vidas, tanto de la población como de propios policías. Pretende esconder el ministro saliente, la gravedad de la corrupción en la policía que resulta transversal  a toda su actuación funcional. Menciona sólo anecdóticamente lo sucedido con adquisiciones cuestionadas, de patrulleros, portatropas y otros equipos, cuando en realidad estos hechos son los que se conocieron por la acuciosidad de la investigación periodística, pero que las mismas no pueden acceder a todas las demás adquisiciones.
26981 nuevos policías.- vuelve a perder la perspectiva, o esconde perversamente lo que ha significado poner en las calles a este número de policías formados ( o deformados  )  precariamente  en una diáspora de escuelas improvisadas en muchas regiones del país, sin que se les dote de las condiciones mínimas de funcionamiento  y menos aún de profesores e instructores que garanticen una correcta formación profesional. No se necesita ser muy exhaustivo para comprobar que los oficiales de las jurisdicciones en las cuáles se han improvisado estas escuelas y que son nombrados como instructores, no sólo acusan una preocupante desactualización, también evaden sus obligaciones docentes, encargando en muchos casos a personal de suboficiales bajo su mando para que acudan en su reemplazo a las aulas y se limiten a leer los reglamentos. Si pudiese existir alguna duda de lo que en estas líneas se expresa, baste con evaluar a los policías egresados de las escuelas durante la administración que culmina, para darse cuenta que se han incorporado al servicio policías sin la preparación adecuada para cumplir las funciones que competen a la institución y lo que es más grave, esta situación de precariedad en la actuación, se extenderá por los próximos treinta años que es el tiempo que permanecen los policías en el servicio activo. Se trataba, como parece ser la línea de la administración saliente, de mostrar metas cuantitativas sin importar la calidad.
34 millones de soles para mejorar comisarías.- correspondió aproximadamente treinta mil soles a cada comisaría, de los cuales no todos se han utilizado en las mejoras, un porcentaje ha quedado en las rutas de la corrupción, entonces no se trata sólo de asignar recursos, se trata también de fiscalizar su utilización
873 planes de seguridad formulados por la secretaría del Conasec.- en estos datos no se consigna cuántos de estos planes se han ejecutado y cuál ha sido el resultado y el ministro insiste en una verdad relativa, es cierto que los gobiernos regionales y locales tienen responsabilidad en cuanto a seguridad ciudadana, pero no es menos cierto que esta actuación está orientada a la determinación de las demandas de seguridad y corresponde a la institución estatal costituìda para mantener la indemnidad de las personas, en sus vidas, bienes y ejercicio de libertades y derechos, en este caso la Policía Nacional, ofertar los servicios que respondan a la demanda. No se puede escamotear entonces, la responsabilidad de la policía, como organización central e indispensable en todo diseño de seguridad. Cuando se refiere al reconocimiento del 80% de comités regionales de seguridad ciudadana, no se dice cuantos están funcionando como tales y cuantos solo se reconocieron para la foto de estilo, pues de estar en pleno ejercicio, se hubiesen resuelto los temas de inseguridad y las mediciones de opinión no serían tan dramáticas.
Comercializaciòn del kerosene.- es cierto que se dieron las normas para prohibir en las cuencas cocaleras la comercialización del kerosene, pero ello no ha significado que no se haga. Sigue ingresando kerosene, aprovechando la larga cadena de la corrupción, e inclusive, algunas versiones dicen que en una estación de servicios a poca distancia de la base antidrogas de POalmapampa, se expende ilícitamente kerosene a precios sumamente elevados.
135 toneladas de droga incautadas.- sin comparamos esta cantidad con l a cantidad de droga producida en el período, probablemente las incautaciones no representen ni siquiera el 10%, y a ello obedece que en el período que termina, en el que buena parte de la conducción de la unidad especializada en perseguir el tráfico ilícito de drogas, la Dirandro, estuvo en manos del ministro saliente hidalgo y cuando fue promovido a otras responsabilidades se preocupó en designar generales fantoches, a través de los cuáles seguía manteniendo el control de esta crucial unidad, y  de esta manera cautelar también las investigaciones que se le encargó vinculadas al caso de los Petroaudios.
En cuanto a los insumos, se necesita verdaderamente ser caradura para decir como logro las 2900 toneladas incautadas en el período de cinco años, cuando en un  sólo año y para producir las casi 300 toneladas de clorhidrato de cocaína que se han calculado como producción anual, se requeriría 30,000 toneladas de insumos, por lo que las 580 toneladas promedio de incautación anual, resultan irrisorias.
El ministro Hidalgo debió aprovechar la circunstancia de dejar el cargo para quedarse totalmente callado, virtud que parece no haber desarrollado y si debió hablar y con firmeza cuando se le presentó la inmejorable oportunidad de mejorar su imagen, con ocasión de los proyectos de ley que el ejecutivo remitió al legislativo y que atentan contra los sistemas remunerativos y pensionarios de militares y policías, en ese escenario si debió pronunciarse, negarse a firmar los proyectos, y en un rapto de grandeza (estamos recurriendo a la ficción pues serìa pedirle demasiado), renunciar al cargo diciendo las razones de tal decisión.
Cuando nos encontramos con este tipo de funcionarios, “caras duras”, es que pensamos en lo que manifestaba el genial Borges que son “personas equipadas para parecer alguien y así no se den cuenta que en realidad no son nadie”

miércoles, 27 de julio de 2011

¿ES USTED QUIÉN ESTO ESCRIBE, SEÑOR MINISTRO DEL INTERIOR?/Carlos Basombrío Iglesias


El que sigue es un comentario a mi artículo publicado en Semana Económica: “Lo bueno, lo malo y lo feo del nuevo gabinete” http://blogs.semanaeconomica.com/blogs/contrapeso-politico/posts/lo-bueno-lo-malo-y-lo-feo-del-nuevo-gabinete , donde aparte de otros temas critico la designación del nuevo ministro del Interior.

El comentario viene mal escrito y firmado por Valdez con Z siendo el ministro Valdés con S.

Sin embargo el mail del remitente es  ovaldes@corporacionadc.net , o sea tiene el nombre correcto y .corporacionadc.net es la dirección correcta de la empresa del ministro. Ver www.corporacionadc.net 

No aseguro que  el autor sea realmente el ministro, lo más probable es que estén usurpando su identidad (pero en todo caso es un impostor que se ha tomado bastantes molestias y que sabe como usar el nombre de la empresa del ministro).

Dado que hay vínculos objetivos que abren la posibilidad que le mensaje sea auténtico y dado lo grave que sería que si lo fuese, cito aquí el texto:

 “Señor Basombrio , aqui estoy cual es su problema con mi persona, me presento Oscar Valdez Dancuart, comandante del ejército peruano. Le digo a usted que no soy Ignorante en el tema, creo que cuando usted y Rospilgoso fuero Vice ministro y ministro del interior ocasionaron la masacre de Ilave y Arequipa, soy una persona honesta, con conocimientos estudios, definitivamente no soy un caviar que desde su escritorio en alguna oficinita se ddica a insultar a los militares, creo que usted nome va a intimidar, por que tengo entendido esta buscando liberar al loco del martillo. Sea mas tolerante y dejeme trabajar, luego hable.O scar Valdez D.Comandante Ejercito Peruano. ( r )Ministro del Interior”

No se requieren comentarios sobre el nivel moral e intelectual del remitente.

Realmente espero que hayan usurpado el nombre del nuevo Ministro. Puede que sea alguno de esos cobardes que nunca faltan y que se esconden detrás del nombre de otro para injuriar.Si es asi sirva este post al ministro para que esté atento a los impostores. 

URGENTE: RACIONALIDAD Y SENTIDO COMÚN EN EL GOBIERNO/Francisco Belaunde Matossian


          


Puede parecer extraño que se reclame atributos tan elementales como la racionalidad y el sentido común al próximo gobierno. Lo que sucede, es que escasearon en demasiados momentos en el accionar del saliente. Ello, debido, según los casos, a desinterés, incapacidad, cálculo político y/o corrupción, entre otros factores. Así ocurrió desde el inicio, con la decisión del presidente García de rebajar el sueldo de los altos funcionarios del Estado. Es bastante obvio que la motivación fue marcar una diferencia con la  administración de Alejandro Toledo enarbolando la bandera de una supuesta “austeridad”. Es decir, hubo un reflejo demagógico y de muy pequeña política que dejó de lado el interés nacional. Algunos señalan que también se buscó provocar una estampida de técnicos para permitir la entrada masiva de militantes del partido de gobierno.  
Otro ejemplo, entre muchos otros, fue el manejo del sector Interior, que, con una increíble sucesión de ministros ineficientes,  revela una absoluta falta de interés y pereza ante el tema de la seguridad. De manera más puntual, el manejo de los acontecimientos de Bagua fue una penosa demostración de incapacidad e irresponsabilidad.
En síntesis, es lamentable que se haya desaprovechado las posibilidades abiertas por el buen comportamiento de la economía, para construir un Estado eficiente. Lo peor es que con sólo una administración regular, se pudo haber avanzado mucho más en ese aspecto, pero ni siquiera se alcanzó ese nivel en diversos terrenos. Es decir, lo que, por un lado, se hizo bien, por el otro fue, en parte, tirado por la borda.
Tenemos ahora ante nosotros el primer gabinete del nuevo gobierno: es bastante prometedor en términos de racionalidad y de sentido común, por lo menos en el plano individual, al estar conformado, en gran medida, por reconocidos profesionales. Cabe resaltar, así, entre otros, a Patricia Salas en la cartera de Educación, de Rafael Roncagliolo en Relaciones Exteriores, Alberto Tejada en Salud y Francisco Eguiguren en Justicia, a quienes se añade, por cierto, Miguel Castilla en Economía y Finanzas. Respecto de éste último, se ha dicho que su designación es una “concesión a los empresarios”, lo que es una manera bastante miope de ver las cosas, pues no se trata de hacer concesiones a nadie, sino de responder a la urgente necesidad de reactivar las inversiones emitiendo señales tranquilizadoras a los actores económicos, por la propia viabilidad financiera de los proyectos sociales.
Sí causa preocupación la designación de Daniel Mora, en Defensa, no sólo por su condición de ex militar, sino también porque su paso por la Dirección Nacional de Inteligencia durante el gobierno de Alejandro Toledo, fue muy discutido. Por otro lado, la presencia de Oscar Valdez, otro  ex militar, en Interior, tampoco es tranquilizadora, tal como han señalado diversos especialistas en temas de seguridad, aunque, claro, hay que darle el beneficio de la duda. Son dos terrenos en los que la racionalidad, aún la más mínima, y el sentido común, son frecuentemente jaqueados por intereses y rivalidades de tipo corporativo, así como por la corrupción. No se puede volver a fallar en ninguno de los dos, en particular en lo que se refiere a la seguridad interna.  
Por lo demás, habrá que ver si el gabinete podrá funcionar como una orquesta, o, si, dentro unos meses tendremos ante nosotros una crisis ministerial prematura. 




                                                                             




martes, 26 de julio de 2011

LA COYUNTURA ECONÓMICA MUNDIAL/ Alfredo Stecher


Quizá mis esfuerzos por entender lo que está pasando en la economía mundial y lo que más probablemente ocurrirá ayuden también a otras personas con esa preocupación.
Todo indica que el mundo está entrando a la doble caída, en w, por las contradicciones en su crecimiento económico, pero también por la inadecuación de las respuestas desde la política. Ojalá no necesitemos una ampliación del diccionario para incorporar una v triple, o, peor aún, que caigamos en otra Gran Depresión, que podría abarcar una década. Concuerdo con los análisis y recomendaciones de Paul Krugman y con lo escrito por Stephen Roach, académico de la universidad de Yale, en un artículo titulado “Una recuperación global fallida”.
¿Qué tienen en común ahora todas las economías avanzadas de Occidente, en Europa (excepto hasta cierto punto los escandinavos) y América del Norte? Una tasa de crecimiento reducida (y negativa en los países con crisis más aguda), grandes déficits estatales y enormes deudas estatales y privadas, un sistema financiero (bancario y de seguros) enorme y frágil, un elevado desempleo, aún mayor entre los jóvenes, un elevado malestar social, crecientes tendencias aislacionistas, xenofóbicas y racistas. Además la gran locomotora de la economía mundial, China, cruje bajo la creciente contradicción entre su necesidad de enfriar una economía sobrecalentada y las demandas sociales, que no se sabe hasta cuándo podrá manejar sin una caída fuerte en su tasa de crecimiento. Y el conjunto es zamaqueado por un componente creciente de especulación financiera extrema a escala mundial.
Aunque el origen del fenómeno es de hace décadas, recién desde hace pocos años existe el término “sistema bancario a la sombra”, es decir, fuera de las regulaciones nacionales e internacionales, constituido, entre otros, por préstamos titulizados (incluidas las hipotecas), obligaciones de crédito colateralizadas, derivados de tipos de interés, seguros de impago (swaps – permutas financieras - de incumplimiento crediticio), no respaldados por un activo real, a cargo de bancos de inversiones, y diversos tipos de fondos. Tanto Timothy Geithner como Paul Krugman estiman el tamaño del total de sus activos como mayor que los del sistema bancario (supervisado) norteamericano. Es cierto que este sistema ha contribuido a impulsar la economía internacional, cuyo funcionamiento ya es impensable sin su aporte, pero en conjunto y a la larga, por la falta de regulación y por el peso creciente de derivados meramente especulativos, ha resultado altamente tóxico, está a la base del estallido de la crisis en 2008 y está lanzando oleadas de ataques contra estados soberanos, por ahora en Europa.
Hay un esfuerzo de autorregulación de los emisores de derivados formales a través de la ISDA (International Swaps and Derivatives Association), que para 2009 reporta un total de 427 billones de dólares (trillones norteamericanos) de montos cubiertos, compuestos por 434 billones de derivados de tasas de interés, 26 billones de seguros de impago y 6 billones de derivados de acciones. En tanto cada derivado puede ser apalancado ene veces, fuera del sistema formal, para fines ya no de búsqueda válida de protección contra riesgos sino meramente especulativos, los montos en cuestión pueden ser aún mucho mayores. Para tener una idea de la magnitud del fenómeno, según el Banco Mundial, en 2009 el PIB mundial corriente fue de 58 billones de dólares (trillones norteamericanos).
Las clases políticas, por intereses de corto plazo, muchas veces con aspectos delincuenciales, y por miopía, no están a la altura del desafío de los procesos económicos y políticos (con excepciones, como la notable de Islandia, que ha asumido y afrontado plenamente su espectacular crisis). Es patético ver al partido republicano norteamericano bloquear los tímidos intentos del gobierno de Obama de afrontar la crisis, y a los líderes europeos, especialmente de Alemania y Francia (ni qué decir de Italia hasta antes del último golpe de timón económico que marginó a Berlusconi), renguear detrás de los acontecimientos que amenazan a la integridad de Europa y al euro, en función de cálculos electorales. Es recién ahora que han avanzado hacia medidas más efectivas, pero probablemente tardías.
En Europa las crisis de pequeñas economías como las de Irlanda, Grecia y Portugal amenazan con desestabilizar la economía mundial de manera similar a lo que sucedió con la quiebra de Lehman Brothers en Estados Unidos, con un efecto dominó retardado que ya está alcanzando a España e Italia, dos de las economías grandes de la Unión Europea, demasiado grandes para ser rescatadas por la débil Europa, si no logran superar la crisis con su propio esfuerzo, como lo está intentando España desde el año pasado y como acaba de iniciar Italia. Los mercados, esos entes necesarios, pero omnipotentes y ciegos ante las consecuencias de sus actos anónimos, están golpeando esas economías en dificultades, oleada tras oleada, cada una más grande que la anterior, encabezadas por enormes capitales especulativos, pero agigantadas por las decisiones inducidas de millones de capitales menores. No se ve inminente su pico máximo.
La amenaza de una cesación de pagos, o de reestructuración financiera percibida como tal por los mercados, de algunos países europeos, pende como un caso Lehman Brothers potenciado, espada de Damocles financiera, sobre la eurozona y la economía mundial. Es casi seguro que el último salvataje de Grecia terminará siendo solo un hito más en una pendiente descendente que nadie sabe dónde terminará.
Evidentemente la crisis de solvencia de los países europeos exige acciones más rápidas y decididas que hasta ahora, lo que requiere de cambios profundos en el funcionamiento de cada país y de la Unión Europea como un todo. En conjunto, necesita dotarse de órganos de política económica efectivos a la vez que mantener la libertad de los flujos de capitales y de personas, es decir, convertirse en “Estados Unidos” de Europa. Esto requiere el predominio de políticas de integración, de fiscalidad responsable, de solidaridad, de aumento de la competitividad con respeto de la fuerza laboral e inclusión social, de transparencia y eficiencia del Estado, de regulación y control de los poderes financieros – unificadas a nivel europeo y, lo más posible concertadas a escala internacional. Y como dice Draghi, el nuevo presidente del BCE (Banco Central Europeo), “Sobre todo hace falta redescubrir la política de bien común”. En otras palabras, exige la derrota de las fuerzas políticas derechistas y ultraderechistas (autocalificadas así) que van ganando cada vez mayor peso, para facilitar la adopción de una política económica responsable capaz de vencer a las grandes maniobras especulativas. Y lograr esa indispensable victoria parece muy difícil.
Cuando más internacionales son los problemas, y mayor la necesidad de una gobernanza europea y mundial de amplia perspectiva, mayores son las fuerzas localistas y cortoplacistas.
En nuestro caso, el de la mayoría de países latinoamericanos, seguimos en la senda del crecimiento económico con estabilidad macroeconómica, y ojalá sigamos así. Pero hay que advertir que éste está basado principalmente en el alza de los precios de las materias primas y en la gran liquidez en la economía mundial, ambas en riesgo de acabar en caso de una acentuación de la crisis mundial.
Harán bien los encargados de las políticas económicas y los empresarios de considerar escenarios pesimistas en sus previsiones y planes.


lunes, 25 de julio de 2011

RIESGO DE MILITARIZACIÓN DE LA SEGURIDAD / Carlos Basombrío Iglesias


Una de mis principales preocupaciones con Ollanta Humala fue desde el inicio que su formación militar y lo tenue de sus tradiciones democráticas, nos llevaran a retrocesos en el manejo de la defensa y la seguridad en democracia. 

Ese temor era compartido por muchos de los que optaron por apoyarlo para impedir el retorno al poder de los fujimoristas, con todo lo que ello significaba. Tanto es así que uno de los juramentos que hizo ante los ya famosos “garantes” fue el que habría ministros civiles, tanto en Defensa como en Interior. En ambos casos ha faltado a su juramento, poniendo a militares retirados y no duden de que cuando haya nombramientos en Inteligencia la cosa será similar.

El control civil de la defensa y la subordinación de los militares a la autoridad democrática no es un prurito intelectual. América Latina, y el Perú en particular, tienen una historia negra de intervencionismo militar en los asuntos públicos que, en nuestro caso más reciente ayudan a entender la existencia y perduración de la dictadura cleptocrática de Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos.

Como reacción a este problema, ya restablecida la democracia, en la primera década de este siglo se hicieron esfuerzos muy importantes por cambiar esa forma de relacionarse de los militares con el poder político y avanzar en su profesionalización.

Hubo logros muy significativos en términos conceptuales, legislativos y prácticos. Los protagonistas más importantes de estas reformas fueron los ministros civiles Loret de Mola con Toledo y Allan Wagner con García.
A la vez los mayores retrocesos ocurrieron con Rafael Rey, confirmando que no sólo se necesita ser civil para conducir la política de defensa en democracia, sino también tener genes democráticos (como sí los tuvo el general Chiabra durante su gestión en la época de Toledo).

El nombramiento del general retirado Daniel Mora es un claro retroceso. No sólo porque sea militar, con las ataduras y lealtades corporativas que ello conlleva, sino porque su historia ya es conocida y preocupante. No sólo estuvo muy vinculado al hoy preso y entonces todopoderoso comandante general de Ejército, Nicolás de Bari Hermoza Ríos, sino que además tuvo una gestión oscura y llena de escándalos en el Servicio de Inteligencia en la época de Toledo.  Tener un militar descriteriado a cargo de la defensa es un problema. En sus primeras declaraciones ya anunció que no será ministro, sino el jefe del “sindicato militar” contra el MEF exigiendo más aumentos de salarios. También ya  creó problemas innecesarios con Chile con declaraciones absurdamente belicistas. (Por cierto los dineros que pudiese conseguir para más salarios y armamentismo, se les tendrían que quitar a los famosos programas sociales para la inclusión).

El sector Interior es otro problema. La seguridad ciudadana se ha deteriorado significativamente en el gobierno de García. El narcotráfico ha aumentado su poder y ejercido nuevas formas de violencia. Si bien se ha avanzado en el Huallaga contra Sendero Luminoso, en el VRAE se ha fracasado estrepitosamente, al precio de la vida de decenas de miembros de las fuerzas del orden. El manejo del orden público ha sido un desastre. Se ha oscilado entre la permisibilidad absoluta y la represión indiscriminada. En lugar de profesionalismo es decir actuar con firmeza pero sin daño, hemos tenido decenas de manifestantes y de policías muertos. A todo lo anterior se suma quizás lo más grave, que los que valen dentro de la Policía Nacional están desmoralizados, sabiendo que la corrupción se ha extendido como un cáncer desde la cabeza hasta los pies de la institución.

Después de los pésimos nombramientos de García en Interior (un sector que le interesaba un comino y en el que alternó amigotes del partido con policías dispuestos a servirlo en temas no siempre santos) se esperaba que Ollanta Humala le diese mucha atención a un sector que necesita cambios radicales, dramáticos y urgentes.
Pero no. Ha seguido el ejemplo de García y rifado la gestión de la seguridad. Se la ha regalado a un total desconocido (dicen que porque le financió parte de la campaña) que no sabe nada del tema y que seguramente creerá que su antigua formación militar es la base para las políticas a desarrollar. Con lo cual su fracaso está garantizado.

Lamentablemente mis temores se están confirmando.

UNA PESIMA SEÑAL/ Gustavo Carrión Zavala.


Empezaré reiterando lo que he venido sosteniendo con recurrencia, sobre la naturaleza civil de  la institución policial, en relación directa con las funciones que cumple al servicio de la sociedad. Es cierto que la organización policial optó por una lógica militar y que erróneamente se asuma que la policía es una extensión de las instituciones militares. La finalidad de la policía es mantener la indemnidad de las personas en sus vidas, bienes y ejercicio de libertades y derechos, y ello en forma alguna puede reputarse como parte de responsabilidades militares, las cuales están vinculadas a la defensa externa.

La corriente predominante en el mundo, es constituir organizaciones policiales no militarizadas, en el entendido que la relación íntima con la sociedad, amerita profesionales formados en la dinámica de la actuación ciudadana y en la persecución de los delitos que afectan la vida en comunidad.

Pareciera que estas consideraciones no se han tenido en cuenta para la designación del ministro del Interior de la nueva administración, recaída en un teniente coronel retirado del ejército peruano, y como aparece en una relación, especialista en inteligencia militar, lo cual, y a la luz de la tenebrosa experiencia de los órganos de inteligencia durante el fujimontesinismo, debe provocar una especial atención.

Siempre hemos considerado como un grave error militarizar aspectos de la seguridad pública y persecución del delito, estos son temas exclusivamente policiales, sin embargo en los últimos tiempos se aprecia una tendencia a policializar la intervención de las fuerzas armadas, especialmente en la persecución del tráfico ilícito de drogas al que se ha adherido lo que queda de las huestes senderistas, con los endebles resultados que hemos conocido , por lo que consideramos inconveniente la designación de un militar retirado en la cartera del Interior, sin que ello suponga que estamos apostando por la designación de un policía en retiro, siempre hemos afirmado la necesidad de encargar las políticas de seguridad pública a un profesional ex oficio (no policía), especialista en temas de seguridad pública, especialmente en seguridad ciudadana, que los hay en el ámbito nacional.

No sabemos que tanto conoce  el designado teniente Coronel EP (r) Oscar Valdez Dancuart de temas vinculados a la seguridad ciudadana y a la persecución de delitos, pero esperemos que no incida en militarizar más la policía y que no ceda al permanente afán de las fuerzas armadas por involucrarse en tareas que corresponden a la Policía Nacional.

miércoles, 13 de julio de 2011

LLANTA DE PRENSA/Augusto Álvarez Rodrich, Mirko Lauer y Fernando Rospigliosi.

I. Moscú no cree en Lágrimas




II. Burneo no cree en Lágrimas




III. ¿Cuando comienza la transferencia?

miércoles, 6 de julio de 2011

LOS PERDEDORES NO ACEPTAN SU DERROTA / Fernando Villarán

En las pasadas elecciones presidenciales Luis Castañeda quedó quinto entre los cinco principales candidatos, obtuvo 9.8% de los votos, después de encabezar las encuestas durante casi todo el año 2010. El APRA sólo ha logrado cuatro representantes en el nuevo Congreso, el número más bajo en toda su historia. Alex Kouri no pudo pasar la valla del 5% y quedó fuera de la representación parlamentaria. Lourdes Flores fue parte del frente que apoyó a Keiko Fujimori, y ella misma fue vencida por Susana Villarán en las elecciones municipales en Lima, de fines del año pasado. Todos fueron derrotados sin ambigüedades.

Alan García, que debió mantener una prudente neutralidad en ambos procesos electorales no sólo apoyó a los candidatos de la derecha, sino que utilizó todo su poder para impedir que ganen los candidatos de izquierda. Fracasó en toda la línea, perdiendo cara frente a los grandes empresarios a quienes les prometió impedir el triunfo de la persona que él no quería. El cardenal Cipriani, también abandonó su neutralidad, y desde su púlpito dirigió una campaña contra Humala y antes contra la actual alcaldesa, intentando poner a la iglesia al servicio de los intereses retrógrados del Opus Dei. Su odio a lo nuevo y a los cambios lo llevó incluso a atacar a nuestro premio Nóbel Mario Vargas Llosa, sólo por expresar su preferencia por la izquierda democrática.

El grupo El Comercio fue la punta de lanza mediática de este gran frente de la derecha conservadora y antidemocrática, dejando chiquitos a Correo, Expreso y La Razón, fujimoristas de siempre, y sin ninguna credibilidad. Abandonaron su compromiso con la verdad y la información veraz, faltándoles el respeto a sus televidentes y lectores; dejaron de lado toda ética profesional, mintiendo y manipulado la información. Los despidos de Fernando Ampuero, Augusto Alvarez Rodrich y de todo su equipo de periodistas, en el caso de los petroaudios, y más recientemente de la gerenta del Canal N y de la periodista Rosa María Palacios, por el delito de decir la verdad, guardar un mínimo de equilibrio y ser democráticos, son una prueba de su traición al periodismo serio.

Detrás de ellos han estado moviéndose, no tan en las sombras, un par de grupos económicos y algunas empresas mercantilistas que quieren mantener sus privilegios, y sus abultadas sobre ganancias, impidiendo cualquier cambio en el statu-quo. No les importa estar rodeados de un mar de pobreza, ni que los conflictos sociales vayan en aumento, para eso esta el gendarme García y sus 103 muertos en estos últimos cinco años. Ellos son los corruptores, los que compran a los presidentes, ministros, congresistas, jueces, policías y militares; son los responsables de que la “plata llegue sola”.

¿Qué tienen en común todos ellos, más allá de sus ideas conservadoras y reaccionarias?, pues que están involucrados en serios actos de corrupción. Son una alianza entre los corruptos y los corruptores, y los medios que los defienden, a los que también les llega la plata que camina sola.

Este es el eje que aglutina a este gran frente de derecha, y es por esta razón que han perdido en los dos últimos procesos electorales. Ya no es cierto que el pueblo acepta pasivamente la corrupción, y que apoya “a los que hacen obras, aunque roben”; sino miremos la popularidad del presidente García. Esta ha sido una de las grandes revelaciones de las últimas elecciones, y ciertamente nos debe llenar de optimismo. La derecha tiene el poder del dinero y de una parte de los medios, pero no tiene el apoyo ni el corazón de la gente.

La derecha se olvida de dos ideas que están marcando el siglo veintiuno, y que surgieron a fines del pasado. La primera la formuló bastante bien Peter Drucker en la Sociedad post-capitalista: el poder del conocimiento ha superado al poder del dinero. Y la segunda la dijo Manuel Castells: las nuevas tecnologías de la información y comunicaciones (TICS) están cambiando la política y el poder; y las batallas del futuro se van a ganar en el campo cultural. Los jóvenes, que han nacido en ellas y se han alejado de la ideología yuppie del “libre mercado”, pusieron a Obama, se bajaron a Mubarack, están cambiando España y posiblemente toda Europa.

Por eso no hay que hacerle demasiado caso a la derecha y menos tenerle miedo; si bien en lo táctico son fuertes en lo estratégico son débiles. Si ellos persisten en no aceptar su derrota, no hacen una seria autocrítica y no se adecuan a los nuevos tiempos están arriesgando dos escenarios: el de Jaime Bayly, que fue abandonado por su audiencia cuando decidió ser un mercenario, y el de River Plate, que pasó a la segunda división por dejarse arrastrar por la corrupción.

Lo único que tienen que hacer los dos ganadores de las últimas elecciones, Susana Villarán y Ollanta Humala, es ser fieles a sus programas, mantenerse unidos a pesar de los intentos que va a hacer la derecha (que en eso es muy buena), ganarse a todos los aliados posibles, como es el caso de Alejandro Toledo, que con su apoyo a Humala en el Congreso y el gobierno, rectifica sus errores de campaña, de los dos Vargas Llosa, y de toda la gente honesta y democrática que está dispuesta a apostar por el cambio de la política peruana.

Parafraseando el general Douglas MacArthur: “no hay sustituto para la derrota”. Si los perdedores se olvidan de esto, muy malos tiempos les esperan.


martes, 5 de julio de 2011

LLANTA DE PRENSA/Augusto Álvarez Rodrich,Mirko Lauer, Fernando Ropsigliosi

Regrese el Viernes



Lo esperamos el Martes



Periodismo Comerciante