miércoles, 27 de octubre de 2010

PEDAGOGíA POLITïCA/FRANCISCO BELAUNDE MATOSSIAN


El hecho es tan poco común, que merece ser celebrado: un profesional destacado ha decidido incursionar en la política. Lo inusual es que, en vez de crear una agrupación propia o de unirse a uno de los tantos nuevos “partidos” o movimientos llamados “independientes” surgidos en los últimos años, esa persona ha optado por unirse a uno de los tan zarandeados partidos “tradicionales”, el Partido Popular Cristiano. Mejor aún, no lo hace como invitado de esa agrupación para  postular a un cargo, sino inscribiéndose como militante.

Estamos hablando del conocido economista Daniel Córdova quien, además de lo ya indicado, ha señalado en una columna publicada en Perú 21 y en otros espacios, las razones de su decisión: no quiere entrar de cualquier manera a la política, sino con el objetivo de contribuir a reforzar los partidos democráticos.

En otras palabras, Córdova se la juega, en los hechos y no sólo verbalmente, por la institucionalización de nuestra política. Más allá de si se comparte o no, su línea ideológica, se está ante un gesto extremadamente valioso, pues tiene todo el valor,  y mucho más, de un curso sobre democracia. El buen ejemplo es el mejor acto pedagógico. Nuestra política necesita a gritos muchísimos buenos ejemplos. Por eso es que no se puede, sino felicitar, y, más aún, agradecer a Daniel Córdova por su decisión.  Ojalá muchos otros que también opten por incursionar en la política, en cualquier lado del espectro, lo hagan de la misma manera. Que ello ocurriera  constituiría sin duda un mensaje muy fuerte y muy sano para la población. 

martes, 26 de octubre de 2010

LLANTA DE PRENSA/ Augusto Álvarez Rodrich, Mirko Lauer y Fernando Rospigliosi


I. Defensa del plantón





II. La hora de las alianzas






III. La otra Meche


lunes, 25 de octubre de 2010

PASADA LA HORA DE LAS PROMESAS LLEGA LA HORA DE LA ACCIÓN/ Juan Briceño Pomar


A diferencia de años anteriores, las recientes elecciones nos han mostrado ciudadanos más interesados en participar activamente en el proceso. Si de alguna forma pudiéramos resumir sus características, estas serían: más informados, menos ideologizados, con mayor capacidad para analizar las propuestas de los candidatos y muy sensibilizados con respecto a seguridad, trasporte y corrupción.

Durante la campaña hemos escuchado promesas, propuestas y afirmaciones de lo más variadas y, en algunos casos, materialmente imposibles de cumplir que van desde la creación de policías propias o cuerpos especiales a cargo de los municipios, hasta la afirmación que este es un problema del gobierno central y no es de incumbencia de los gobiernos locales. Ni lo uno ni lo otro. No se trata de una cuestión de exclusiva responsabilidad del gobierno central ni tampoco de los gobiernos regionales o municipales. 

Pasada la efervescencia de la lucha por el voto llega el momento en que los nuevos gestores locales se topan con la cruda realidad de elevados niveles de inseguridad en sus circunscripciones y la demanda de los ciudadanos por que se atiendan sus expectativas de vivir seguros. Pasó ya la etapa en que podían ofrecer todo aquello que imaginaban sin tener en cuenta si era o no viable. Ha llegado el momento en que deben tomar decisiones sobre ¿qué hacer? y ¿cómo hacerlo?

En este marco parece bastante atinada –aunque insuficiente- la iniciativa del flamante Ministro del Interior Fernando Barrios, de convocar a los Alcaldes Distritales de Lima que resultaron electos, para que junto con los Comisarios de sus respectivas jurisdicciones y el comando policial, compartieran un análisis de la situación y formularan propuestas de solución. El sólo hecho de realizar la reunión constituye un avance en el largo camino que deben seguir los municipios y la policía para aprender a trabajar en equipo, delimitar claramente sus atribuciones y funciones, diseñar planes conjuntos, compartir y/o adquirir equipamiento y brindar servicios eficientes de seguridad a la comunidad.

Decimos que la medida es insuficiente puesto que no se presentaron propuestas ni planes concretos de aplicación inmediata, y tampoco se determinó el tipo de relación que en el futuro tendrán ambas instituciones. Por desgracia al revisar los indicadores que medirán el desempeño de aquellos municipios que suscriban el “acuerdo por la seguridad” encontramos –al igual que en propuestas anteriores- un conjunto de buenas intenciones que al no estar cuantificadas no podrán medirse. De todos modos confiemos que el positivo acercamiento logrado no sea flor de un día, sino la base de un nuevo tipo de relación que beneficie a los ciudadanos y que el ejemplo se extienda a nivel nacional.

De otro lado la Defensoría del Pueblo presentó el Reporte de la Segunda Supervisión Nacional de Comisarías 2010, que constituye un seguimiento de los resultados del Informe Defensorial Nº 142 (2008). El citado documento nos muestra una triste realidad. Las Comisarías –primeros puntos de encuentro del ciudadano con la policía- están en un estado calamitoso, no cuentan con los recursos humanos ni logísticos básicos, no brindan buenos servicios ni una adecuada atención a los ciudadanos.

Ad portas de celebrar los 200 años de independencia, nuestro país está obligado a tomar grandes decisiones sobre temas clave que, en el largo plazo, determinarán nuestras posibilidades reales de pasar a formar parte o no del selecto grupo de países desarrollados. Los inversionistas serán cada vez más exigentes sobre las condiciones mínimas de seguridad jurídica, pública y ciudadana que requieren antes de tomar sus decisiones empresariales. Si no somos conscientes de ello perderemos una gran oportunidad.

Es necesario que exista voluntad política para apoyar los cambios requeridos; que la preocupación que los gobernantes señalan tener por la inseguridad se plasme en la asignación de recursos suficientes; seleccionar un equipo profesional a quienes se encargue la responsabilidad de conducir el proceso –cuando en una empresa la situación se vuelve insostenible y caen la producción y las ventas, los dueños no encargan al equipo directivo que la llevó a esa situación el reflotarla, sino que de inmediato llaman a nuevos equipos gerenciales-; y, finalmente hay que escuchar y atender los deseos y expectativas de los ciudadanos ya que de nada vale lo que los funcionarios crean que hacen bien si la población no lo percibe como tal.

Encontrándonos en la recta final de este gobierno es poco lo que podemos exigir y esperar que se haga en cuanto a cambios estructurales y medidas estratégicas, sin embargo tenemos tres posibilidades reales y tangibles sobre las cuales actuar.

De un lado el Informe Defensorial que nos señala situaciones concretas sobre las que actuar, eso puede constituir una meta con indicadores tangibles que podemos solucionar en los ocho meses que quedan. También podemos establecer una línea de base y establecer objetivos medibles, para ello es necesario que se institucionalice la ejecución de la Encuesta Anual de Victimización encargada al INEI. Finalmente, pero no menos importante, se pueden establecer los parámetros objetivos –consensuados y de obligatorio cumplimiento para los municipios y la Policía Nacional- a fin de operativizar el trabajo que realizarán ambas instituciones en los ámbitos locales para brindar servicios de seguridad ciudadana, para ello será necesario modificar la Ley del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana.

Estas tres acciones, aparentemente sencillas pero de importancia estratégica, sentarán las bases para que el próximo gobierno nacional y los gobiernos locales mejoren y hagan eficientes los servicios de seguridad que brindan a los ciudadanos.         

domingo, 24 de octubre de 2010

La izquierda y la economía/ Francisco Belaunde Matossian


                                                                    


La mirada de la izquierda radical sobre la economía está  muy marcada por la política. Los actores económicos no son vistos solamente como tales, sino también, y, tal vez, de manera más importante, como actores políticos. Forman parte de los denominados “poderes fácticos” a los que, por cierto, se les atribuye una actividad conspirativa permanente desde las sombras. Se parte de la base de que los grandes actores económicos privados, constituyen, intrínsecamente, por su peso y gran capacidad de influencia, un riesgo para la autoridad del Estado. Dicho de otro modo, son adversarios políticos, por lo menos potenciales, cuando no enemigos, del Estado.

Sin duda, las empresas, como otros actores sociales, buscan pesar en las decisiones del Estado. Podría pensarse en que la respuesta a esa realidad, es una lucha efectiva contra la corrupción y el tráfico de influencias, es decir, en  el reforzamiento de la capacidad del Estado de resistir a los intentos ilegales de influir en él. Sin embargo, la propuesta de la izquierda radical es menos institucional y mucho más política. Es lo que ya se da en Venezuela, Bolivia y Ecuador que constituyen los referentes  en la materia.

Para empezar, hay una toda una retórica que se instala, generándose un clima de lucha de liberación. Se lanza una verdadera cruzada verbal contra los grupos económicos locales y las grandes empresas transnacionales, además, claro, de los organismos financieros internacionales y del imperialismo norteamericano. Forma parte de esa retórica el llamado a la “recuperación de los recursos naturales para la Nación”. El ejercicio no es simple, porque, al mismo tiempo, se está consciente de que se requiere de la inversión privada. Se da entonces un contrapunto bastante confuso entre los gritos de guerra y las palabras conciliadoras con los inversionistas, aunque, como es natural, más suena lo primero que lo segundo.

La cosa, obviamente, no se queda en lo verbal. Se dan medidas concretas y las primeras tienen que ver, precisamente, con la explotación de los recursos naturales. Hay el afán de que el Estado se guarde para sí la mayor parte de los ingresos por la explotación de esos recursos. Para ello, se plantean cambios en la relación entre el Estado y las empresas privadas, y que consisten, según los casos, en convertir al primero en socio mayoritario de las segundas, en un aumento drástico de las regalías e impuestos, o incluso, en hacer de las empresas privadas, ya no concesionaria,  sino meras prestadoras de servicios que el Estado remunera. Es lo que se ha dado en Bolivia y, ahora también, en Ecuador.

Lo anterior, además del fin recaudatorio, tiene también un claro objetivo político. Con los esquemas mencionados, las empresas privadas pierden peso económico, y, por lo tanto, también, capacidad de influencia. A la vez, el Estado se convierte en un actor económico importante, lo que, añadido a una reglamentación mucho más estrecha de la economía, le permite adquirir un mayor protagonismo a los ojos de la población. Ello es congruente, por lo demás, con la visión del Estado-activista político y movilizador de las masas.

En ese esquema, no se da a la estabilidad jurídica y al clima para los negocios la misma importancia que la que tienen en la propuesta liberal. Se entiende, por supuesto, que las empresas  requieren de estabilidad, y se puede procurar proporcionárselas hasta cierto punto, pero el Estado siempre debe tener la posibilidad de, si le parece, cambiar las reglas de juego e imponer esa determinación. Más aún, la razón de ser del proyecto de la izquierda radical, es, precisamente, el cambio de las reglas de juego. Es decir, se asume que, por lo menos en un inicio, se les va mover el piso a los inversionistas.  Claro, se quiere creer o hacer creer que ello no tendría consecuencias muy graves en lo que se refiere al flujo de inversiones. Sin embargo, la realidad dice otra cosa. Así, se ha puesto como ejemplo el caso de Bolivia, haciendo valer que, no se produjo un retiro masivo de la mayoría de las empresas concesionarias en el sector de los hidrocarburos, tras el cambio de los contratos con el Estado. Ello puede ser cierto, y, de hecho, el Estado boliviano goza actualmente de ingresos muy elevados, pero, lo que sí pasó,  es que, a partir de ese momento,  las inversiones para nuevas exploraciones se redujeron drásticamente. Es decir, el futuro de Bolivia en cuanto a nuevas reservas de hidrocarburos, ha quedado comprometido, al punto de que el gobierno, en una suerte de retroceso parcial, ha tenido que anunciar nuevos incentivos para las empresas.

A ese respecto, cabe añadir que las autoridades de ese país encargaron el año pasado a una consultora, que calculara las reservas de gas actualmente existentes. La divulgación del informe ha sido postergada en reiteradas oportunidades, lo que se explicaría, según versiones periodísticas, por el hecho de que los datos arrojados por el estudio serían catastróficos y pintarían un panorama muy preocupante. Sin duda, se ha señalado también que la explicación de las cifras tendría que ver, en parte, con el método de cálculo empleado. Sin embargo, no queda duda, de que la falta de nuevas exploraciones es un problema muy grave. A ello se añade el bajo nivel de las inversiones privadas en la economía en general, hecho reconocido por el propio gobierno. En otras palabras, el cambio de las reglas de juego, sí produce, como siempre ha sido evidente, un efecto traumático en el nivel de actividad de los actores privados; más aún si ello está combinado con una retórica hostil, o, por lo menos, esquizofrénica, con respecto al mundo empresarial.

En relación, con ello, no dejan de ser decepcionantes unas frases del sociólogo Francisco Durand, vertidas durante una entrevista publicada por el diario La República el pasado lunes 18, en respuesta a la pregunta sobre si la aplicación de un impuesto a las sobre ganancias en el sector minero asustaría o no a la inversión. Durand replicó que “ …. (el impuesto) no tiene por qué asustar a la inversión… El empresario que es inteligente entiende que su nivel de ganancia es bueno y continuara invirtiendo”.

Una política no se puede decidir en función de lo que se piensa que debería hacer un “empresario inteligente”, sino de lo que la experiencia dice que pasa en esos casos. Ello, más allá de otros argumentos que podrían darse a favor o en contra de ese impuesto específico. Ese no es el punto acá. Lo preocupante es que se adopte un buen deseo o una especulación como línea de defensa de una medida determinada.

Parece bastante claro que muchos de los que rodean a Susana Villarán, no comparten la visión de la izquierda radical. Para Nicolás Lynch, ellos corresponderían a lo que él ha denominado “la izquierda domesticada” por la derecha. Sin embargo, también puede decirse que corresponden a la izquierda cercana a Lula o a Mujica, el presidente uruguayo. ¿Es Lula un “izquierdista domesticado”?

Habrá que ver cómo se resuelve el debate actual en ese lado del espectro político. Tras el éxito obtenido en Lima por la lideresa de Fuerza Social, nadie puede quedar indiferente al resultado; menos aún, si, más allá del tema económico, está en juego el grado de compromiso con la democracia.   

martes, 19 de octubre de 2010

LLANTA DE PRENSA/ Augusto Álvarez Rodrich, Mirko Lauer, Fernando Rospigliosi


I. FS: ¿Al centro o a la izquierda?







II. Evo en Ilo. ¿Qué pasó?








III. Bayly: ¿Víctima del cachetadón?


miércoles, 13 de octubre de 2010

HUEVOS DE ESTURIÓN / Cachetada a la libertad de prensa / Fernando Rospigliosi

El poder del presidente Alan García y su falta de escrúpulos para usarlo, se acaba de evidenciar con la cancelación de “Enemigos Públicos” de Panamericana TV y el ataque al “Francotirador” de Jaime Bayly en Frecuencia Latina, cuyo destino al escribir estas líneas es incierto todavía.

 El sábado 10 abofeteó a Richard Gálvez por gritarle “corrupto” en el hospital Rebagliati. Después Gálvez sufrió una golpiza a manos de la seguridad del presidente. García, con el cinismo y desparpajo que lo caracteriza, ha negado el hecho denunciado por Diario 16, que dirige Juan Carlos Tafur.

Después García ha tratado de evitar que otros medios difundan su exabrupto. El periodista César Pereyra, de “Enemigos Públicos”, había realizado un reportaje sobre el tema, que no llegó a emitirse. Los Schutz, dueños de Panamericana, tienen un enorme rabo de paja, y tienen miedo de molestar a García. Prefirieron liquidar el programa a incomodar al abusivo presidente.

Jaime Bayly tenía problemas desde hace tiempo por defender a la candidata que García había vetado. Ahora parece que su programa también desaparecerá.

Alan García está irascible, exasperado, furioso. En un estado de ánimo similar al que tenía el 14 de julio de 2004, cuando pateó a Jesús Lora en una marcha el día que la CGTP hacía una huelga contra el gobierno.

En ese momento era claro que se había frustrado su intento para derrocar al presidente Alejandro Toledo y convocar elecciones anticipadas, y García no ocultaba su frustración.

Esta vez parece que su fracaso en impedir el triunfo de Susana Villarán en Lima y en imponer a Alex Kouri primero y a Lourdes Flores después, ha provocado su crispación. Si a eso se suma el premio Nobel que ha ganado Mario Vargas Llosa, se puede entender su exasperación.

Porque Vargas Llosa le acababa de propinar un tremendo golpe cuando lo obligó a derogar el decreto 1097. García no sólo sufrió una derrota política, sino se sintió humillado. Por supuesto, de la boca para afuera, halaga a Vargas Llosa. Es un político cazurro y sabe manejarse con habilidad. No quiere de ninguna manera tener como enemigo a MVLL.

Pero ahora está en problemas. Con Susana en la alcaldía, la situación de su candidato, como él mismo llamó a Castañeda, puede complicarse. Una auditoría bien hecha puede revelar muchas cochinadas.

Y su otra candidata, Keiko Fujimori, tendrá que recibir la crítica implacable de MVLL.Malas noticias para García que se pone frenético y violento. Y comportamiento sumiso y servil de los dueños de varios medios de comunicación que se doblegan ante las amenazas del poder.

LLANTA DE PRENSA/ Augusto Álvarez Rodrich, Mirko Lauer, Fernando Rospigliosi

I. Cañón anti-Keiko



II. ¿El sueño del Castañeda propio?



III. Palmas apristas

El fraude en marcha IV / Carlos Galdo y Fernando Villarán

En la primera plana del diario El Comercio del domingo pasado se lee lo siguiente: “Director de Apoyo dice que matemáticamente es posible que Lourdes sea alcaldesa”. En realidad es un título tendencioso porque si uno lee la entrevista completa a Alfredo Torres, en la segunda página del diario, él hace afirmaciones como “sigo pensando que Susana Villarán será la alcaldesa” y “Es posible que Lourdes sea alcaldesa, pero para quienes sabemos de matemáticas y estadísticas es altamente improbable que esto ocurra”, lo que obviamente dista  de lo que aparece en la primera página del diario. Si los que elaboran la primera plana fueran objetivos, alguna de estas frases debió ser la destacada y no la que publicaron.  

El argumento de la “posibilidad matemática” para que Lourdes gane las elecciones es el último argumento que defienden sus partidarios, y lo vienen repitiendo en todos los idiomas y medios posibles. Pues siento defraudarlos, en realidad no les queda ni siquiera ese argumento.

Carlos Galdo se desempeña como docente en la Escuela de Políticas Públicas y el Departamento de Economía en Carleton University, Ottawa, Canadá.  Es investigador afiliado al Instituto para el Estudio de la Economía Laboral (IZA) en Bonn, Alemania. Sus estudios han sido publicados en revistas especializadas tales como The American Economic Review, Economic Letters, Annals of Economics and Statistics, y Journal of Economic Policy Reform.  Ha sido consultor de diversas instituciones multilaterales incluyendo el Banco Interamericano de Desarrollo y la Organización Internacional del Trabajo. Jose Galdo tiene un doctorado en Economía por Syracuse University, New York, USA,  y fue Becario de la Comisión Fulbright”. 

Pues bien, el día de ayer me mandó esta nota, con el título: “Los números no mienten, se manipulan”, que paso a publicar:

Hace poco tuve acceso a un par de notas que publicaste en tu blog sobre las elecciones municipales en Lima, Perú.  Concuerdo con tu apreciación enérgica sobre lo que podría llamarse una ‘crónica de una manipulación anunciada’.  

Quiero mencionar un elemento adicional sobre el conteo de votos. En la teoría de dominio, en estadística, la ‘monotonicidad’ de una variable es  una propiedad  importante por sus consecuencias. Una función entre dos conjuntos es monotónica  si conserva el orden para todos sus elementos. Las consecuencias de observar este tipo de funciones no son triviales. Por ejemplo, es posible identificar de manera rigurosa el efecto causal de un programa social en un subconjunto particular de beneficiarios  si asumimos la ‘monotonicidad’ del tratamiento (LATE para los especialistas en el tema).

Lo que hemos observado en el conteo oficial de votos es la ‘monotonicidad’ de la ventaja de Fuerza Social sobre el PPC. Al  1%, 3%,  7%,  12%,  25%, 38%,  44%, 64%,………, ó 74%, la votación de Susana Villarán siempre estuvo por encima de la de Lourdes Flores.  Siempre se conservó este orden. Esto implica desde un punto de vista  estadístico que  ‘la lucha de voto a voto’ entre las dos candidatas es más una expresión popular que refleja lo muy cercano de las votaciones conseguidas, que una verdad estadística. Si de verdad estuviéramos presenciando una lucha de voto a voto, hubiéramos visto un ‘random walk’ en la diferencia de las votaciones conseguidas. Es decir, Flores hubiera estado por encima de Villarán en ciertos niveles de conteo y Villarán encima de Flores en otros niveles. Eso no se ha observado hasta el 74% de la votación contabilizada. Por lo tanto, en circunstancias normales, no es posible  que esta  ‘monotonicidad’ se revierta en el 26% restante de votos. Sería una violación de las leyes y propiedades de las estadísticas. 

Un lector desconfiado podría argumentar que no se observó un ‘random walk’ porque el orden de entrada de los votos, en el cómputo oficial, fue favorable a Villarán. Es decir, se empezó la digitación de votos con los distritos más favorables a la candidata de Fuerza Social. Esto sería cierto si estuviéramos al 5%  ó 10% del conteo oficial de votos pero no al 74%, máxime cuando el PPC ha triunfado en 21 distritos de Lima.  

¿Que debería pasar para que la ‘monotonicidad’ del voto a favor de Villarán se revierta en el 26% de votos restantes?  Hay tres posibilidades. Primero, que distritos completos donde ha triunfado por amplia mayoría Lourdes Flores, todavía no se haya incluido en el conteo oficial de votos. Al 74% de conteo esto es imposible. Ya todos los distritos han sido contabilizados. Segundo, que el error en las actas no siga una distribución aleatoria. Es decir, que la mayoría de actas observadas corresponda a aquellas donde Lourdes Flores  ha ganado. Tampoco esto es posible. La mayoría de actas observadas (por el volumen de la población) corresponden a los distritos donde la votación de Fuerza Social está por encima de su promedio obtenido. Por otro lado, si es cierta la información que la gran mayoría de actas no fueron observadas por Fuerza Social o el PPC, sino por los organismos encargados de velar por el desarrollo del proceso electoral, uno esperaría que la distribución de estas actas observadas sea completamente aleatoria. La aleatoriedad de estos errores implica, una vez más, que no hay forma de revertir la ‘monotonicidad’ del voto a favor de Fuerza Social. Tercero, que haya una manipulación de los votos.

Es una pena que en vez de celebrar que una mujer haya sido elegida la primera alcaldesa de Lima en la historia republicana del Perú, estemos enfrascados en el conteo de votos por  más de una semana. Es una pena por la democracia, una pena por las instituciones peruanas y una pena por Lourdes Flores, que no ha tenido el coraje y la grandeza de reconocer su derrota en las urnas. 

lunes, 11 de octubre de 2010

El fraude en marcha III / Fernando Villarán


 
Los datos objetivos

Parece razonable empezar por la evidencia empírica,  aquella que está más allá de las interpretaciones y conjeturas. Los facts, como dicen los gringos:

1. 37 días antes de las elecciones (y cuando Susana Villarán tenía 22% de intención de voto según CPI), el Jurado Nacional de Elecciones cambia las reglas de juego, a pedido de la ONPE.

2. El 20 de setiembre, José Barba Caballero, hasta hace pocos meses embajador nombrado por Alan García en Panamá, ex socio de Lourdes en Unidad Nacional, y presidente de Cambio Radical, partido que compite en estas elecciones, en un artículo publicado en el diario Correo, llama a hacer fraude en estas elecciones,  y da las instrucciones de cómo hacerlo.

3. Las actas observadas el mismo día de las elecciones fueron 8,384, que representan el 26% de las actas. Se trata de una cifra inusitada si se tiene en cuenta que en las dos elecciones anteriores (presidenciales y municipales del 2006) las actas observadas alcanzaron el 4 y 7% del total, respectivamente.

4. La mayoría de actas observadas (74% para ser exactos) pertenecen a los distritos donde FS ha ganado ampliamente en la votación provincial.

5. La casi totalidad de estas observaciones han sido hechas por la ONPE. Las observaciones son de dos tipos: (i) error material en 1,898 actas, (ii) ilegibilidad en 6,343 actas (el 76% del total).

6. Sobre un total de 31 mil mesas, FS acreditó personeros sólo en 15 mil, lo que quiere decir que 16 mil mesas no tuvieron vigilancia por parte de ellos.

7. El mismo día de las elecciones, y antes de que la ONPE diera a conocer algún resultado oficial, Javier Bedoya, dirigente del PPC, dio una conferencia de prensa, difundida por todos los medios, afirmando que ellos habían ganado por un margen de 3% de los votos.

8. En varias oportunidades, el presidente García recomendó al electorado “no hacerle caso a las encuestas a boca de urna”.

9. Tanto el presidente García como el alcalde Castañeda rompieron la neutralidad a la que por ley están obligados, y antes de concluir el acto electoral (termina con la proclamación de la ganadora) expresaron su preferencia por Lourdes Flores.

10. Los resultados oficiales de la ONPE, dados a los dos días del proceso electoral, con el 73.3% de las actas escrutadas, dan una ventaja de 31,150 votos para Fuerza Social sobre el PPC, esto representa el 0.91% de los votos totales.

11. La jefa y entrenadora de personeros del PPC adelantó opinión (en una entrevista aparecida en el programa de Jaime Bayly el viernes pasado) en el sentido de que ellos iban a impugnar todas las actas observadas por “ilegibilidad”, es decir aquellas que tuvieran por ejemplo errores en la suma de los votos, u otros similares. Según ella, dichas actas no debían entrar en el conteo final de la ONPE.

12. Las elecciones municipales por Lima van a ser definidas por cuatro presidentes de los jurados electorales de Lima, nombrados por el alanista César Vega Vega.


Las dos estrategias del fraude

Entremos ahora al análisis de los datos señalados:

La primera estrategia fue  producir un triunfo del PPC en el conteo oficial de la ONPE eliminando un número apreciable de actas que favorecían a FS.  Es matemática elemental: si se elimina del conteo de la ONPE una gran cantidad de actas que favorecen a FS y se dejan intactas las actas que favorecen al PPC, se produce un triunfo inmediato del PPC. Una vez dado el resultado oficial favorable al PPC, con el golpe psicológico que esto significa, se procede a cambiar y/o anular las actas observadas (que eran originalmente favorables a FS) para adecuarse a los resultados ya anunciados, con lo que se consuma el fraude y nadie se entera ni dice nada (los que protesten serían malos perdedores, etc.). Avalan esta estrategia, el alto número de actas observadas en los distritos en los que tiene mayoría FS, las declaraciones de García contra las encuestadoras, y el anuncio de triunfo de Bedoya.

Como es evidente, esta primera estrategia ya fracasó, y a pesar de la gran cantidad de actas observadas, la ONPE no pudo dar como ganador al PPC. Esto es así sencillamente porque la diferencia a favor de FS resultó muy grande, y la cantidad de actas observadas no fue suficiente. Se equivocaron los estrategas del alanismo y del PPC, pues se basaron en los datos proporcionados por la encuestadora IDICE, que no tiene ninguna seriedad.

Al fracasar en la primera estrategia, pasaron a la segunda estrategia o, si se quiere, al plan B: ganar las elecciones en mesa. Para ello cuentan con las actas observadas. Como se sabe, las actas observadas son de dos tipos: (i) por error material (faltan firmas, etc.) y (ii) por ilegibilidad (diferencia en la suma de votos, entre otros errores). Lo curioso es que la mayoría de los errores calificados como de ilegibilidad se han producido en actas favorables a FS. Ya la jefa de personeros del PPC ha adelantado opinión en el sentido de que ellos van a impugnar (es decir, no permitir que entren al conteo final) todas las actas señaladas con errores de ilegibilidad, es decir, las actas que favorecen a FS.

Cabe preguntarse: ¿cómo es que se han producido tantos errores de ilegibilidad, y por qué estos errores se han dado principalmente en las actas que favorecen a FS? Este es el gran misterio, y aquí está la clave de esta elección, o si quieren, de este fraude.

Mi hipótesis es que estas actas observadas por “ilegibilidad” fueron fabricadas a propósito por algunos funcionarios de la ONPE. No hay forma de que sean sólo “errores involuntarios” porque es inverosímil que todos estos errores se den sólo en las actas que favorecen a FS. Esto, por supuesto, se ha producido en las actas que no han tenido vigilancia directa de FS (un total de 16 mil actas).

O sea: el fraude tiene nombre, se llama: actas observadas por ilegibilidad. El fraude está ahí. Esto explicaría la misteriosa “alegría”  de Lourdes y de los dirigentes del PPC cuando todas las cifras le son adversas. Si se eliminan todas las actas con errores de ilegibilidad (que en su mayoría favorecen a FS) entonces Lourdes puede ganar “por un voto”, como viene repitiendo con insistencia. Todo esto es perfectamente legal, cumple a cabalidad las nuevas disposiciones que dio el  JNE. Pero también es perfectamente tramposo pues se tuerce la voluntad popular al eliminar del proceso más de un millón de votos de ciudadanos y ciudadanas de Lima.

Es obvio que los personeros de FS están haciendo todos los esfuerzos para que esto no ocurra y para que se consideren válidas las actas observadas por los llamados errores de ilegibilidad. Pero si los jurados electorales, presididos por personas nombradas por el alanista Vega Vega, concuerdan con los personeros del PPC y eliminan del conteo final dichas actas, Lourdes podría ganar las elecciones. En otras palabras, la única manera de que Lourdes pueda ganar estas elecciones es con este fraude masivo.


Los escenarios

Una vez presentados los datos, y analizadas las estrategias del fraude, dibujemos ahora algunos escenarios posibles. Hay que admitir que esto sí es pura especulación:

1. El JNE proclama a Lourdes Flores ganadora de las elecciones de Lima Metropolitana. Se producen algunas protestas menores, pero al final la gente termina calmándose, aunque queda un profundo sentimiento de que se le ha robado la elección al pueblo. Susana Villarán se presenta a las elecciones presidenciales del 2011 y las gana por amplio margen.

2. Las protestas son  fuertes, se producen algunos hechos de violencia, varios de ellos provocados por gente del alanismo (en una nueva versión del incendio montesinista del Banco de la Nación), acusan a Susana Villarán por terrorismo y la meten presa. Luego de un par de años  sale de la cárcel por presión popular y, repitiendo la experiencia de Nelson Mandela, gana las elecciones presidenciales del 2016.

3. Frente a este panorama de inestabilidad política, que puede devenir en inestabilidad económica, pero sobre todo porque puede afectar sus aspiraciones para el 2016, Alan García da marcha atrás y sugiere flexibilidad y rectitud a los miembros de los jurados electorales.

4. Lourdes Flores, se da cuenta de que tiene una vida política por delante, y que ganar en mesa y con fraude puede afectar su futuro político, da marcha atrás e instruye a sus personeros para que acepten las actas observadas por ilegibilidad, acatando la voluntad popular.

5. Sin esperar el resultado del conteo, Lourdes Flores, en un acto de independencia intelectual y de honestidad política reconoce el triunfo de Susana Villarán.

6. Mario Vargas Llosa, el presidente moral del Perú, llama al presidente del JNE (que es un poder autónomo) para que dé una solución inmediata al problema y acabe con la incertidumbre. Se eliminan todas las actas observadas y se proclama a Susana alcaldesa de Lima con las actas ya aprobadas y contabilizadas.


sábado, 9 de octubre de 2010

INTENTAR ESTRUCTURAR NUESTRA POLITICA/ Francisco Belaunde Matossian


Es una buena noticia que un término indicativo de una línea de pensamiento, como es  “izquierda”, se haya hecho de un lugar en el escenario electoral. Es un contraste bienvenido con lo que ha sido la norma en los últimos tiempos: la proliferación de grupúsculos políticos que adoptan como denominaciones, meros slogans (estrambóticos muchos de ellos), que no dicen nada de lo que piensan sus fundadores, en el entendido, claro, de que éstos tengan una línea de pensamiento, más allá de la ambición, perfectamente legítima por cierto, de acceder a un cargo público. Es deprimente ver el tablero político poblado de agrupaciones con nombres tales como “Chim Pum Callao”, “Siempre Unidos”, entre otros. Es un síntoma de la frivolización de nuestra política, pero que, a su vez, la ahonda. Se podrá decir que, ante el declive de las ideologías, es un fenómeno inevitable. Sin embargo, como podemos constatarlo, las ideologías no han desaparecido del todo; en todo caso, no entre el personal político.

Así, un número apreciable de los fundadores de los llamados movimientos “independientes” del interior del país, tienen una clara ideología de izquierda radical. Asimismo, hay socialcristianos y liberales convencidos que están repartidos en diversas agrupaciones. Es decir, como en la época del fujimorismo gobernante, el rótulo de “independiente” es engañoso. Entre la población, en cambio, sí hay una desideologización pronunciada. Una clara señal de ello es el hecho, apuntado por diversos analistas, de que gran parte de las intenciones de voto a favor de Alex Kouri se hayan convertido finalmente en votos por Susana Villarán.

Habrá que ver hasta qué punto la reaparición de la palabra “izquierda” puede llevar a un cierto reposicionamiento del electorado en base, ya no a ideologías propiamente dichas, pero sí a sensibilidades que podrían considerarse más o menos de izquierda y derecha. El personal político podría ayudar a ello, agrupándose en función de sus inclinaciones y creando partidos cuyos nombres indiquen la corriente que los inspira. Así, sería interesante que se consolidara un Partido Liberal, como existe, lo que es un acierto, un Partido Socialista. Le corresponde a Susana Villarán, posicionarse claramente dentro del espectro de la izquierda pues su alianza con Patria Roja,  transmite un mensaje bastante confuso. Es necesario y hasta crucial que lo haga porque de esa manera, permitiría que muchos pierdan el miedo a todo aquello que aparece como de “izquierda” y que explica en parte, más allá de la campaña de los extremistas de siempre, la histeria de muchos en torno a su candidatura.

En otros términos, hay que sincerar nuestra política y hacerla más legible, para, por esa vía, estructurarla. En ese esfuerzo, los nombres que se escojan para las agrupaciones tienen un papel importante.  Es una manera de ejercer la docencia, una tarea que los políticos han olvidado pero que debería ser la primera en sus mentes.

jueves, 7 de octubre de 2010

VARGAS LLOSA, NOBEL/Carlos Basombrío Iglesias

Un día extraordinario para el Perú. Un demorado acto de justicia de la Academia Sueca.

Como muchos peruanos me precio de haber leído y disfrutado todas las novelas de Vargas Llosa (varias más de una vez). Como tantos, espero con enorme impaciencia que salga a la venta El sueño del celta. Pero no estoy ni remotamente capacitado pare escribir sobre su literatura.

Pero el Vargas Llosa que acaban de premiar es también un actor fundamental de la vida política peruana y latinoamericana. SIGUE


EL VALOR DE NUESTRO VOTO/ Gustavo Carrión Zavala

Hasta antes de lograr la modificación constitucional para lograr que militares y policías pudiesen expresarse como ciudadanos de este país a través del voto, solamente nos quedaba observar, con desazón comprimida, como se producían los enjuagues políticos, como siempre se ignoraba a esa importante parte de la ciudadanía representada por la comunidad profesional policial y como después de ofrecer siempre mejorar la condición laboral de los policías, siempre fue el último punto a tratar en la agenda política del mandatario electo.


Ejemplo de lo que se argumenta lo representa el inaplicado DS 213, firmado por Alan García en las postrimerías de su primer gobierno y desconocido en todos los idiomas durante su actual segundo gobierno. Igualmente las promesas de campaña, respecto del mejoramiento de la condición de los trabajadores policías, ha tenido como corolario la traición de plantear la supresión de la actualización de las pensiones de militares y policías. No vamos a valernos de razones que pudiesen considerarse “patrioteras”, como las de señalar que son los militares y policías los únicos que ponen el pecho frente a los embates de las organizaciones criminales (terroristas, narcotraficantes, bandas de asaltantes, etc.), sólo queremos recordarle que la contribución en horas adicionales a las obligatorias ocho, acumuladas durante 35 años y que jamás fueron reconocidas, son el aporte suficiente para actualizar las pensiones de los retirados durante los 25 años promedio de vida más allá de la fecha del pase al retiro. No reconocer este trabajo extra realizado, convertiría al estado en un empleador explotador y que estima que militares y policías son ciudadanos de segunda categoría. Si esto hubiese ocurrido en las épocas que no podían expresarse a través del voto, es posible que siguieran perpetrándose estos cambios en las reglas de juego, ahora tenemos la oportunidad de rechazar a los políticos mentirosos negándoles nuestro voto.

En la misma línea, y cada quién podrá tomar la posición que le satisfaga, hemos asistido a una elección municipal, que en el caso de la provincia de Lima, ha estado saturada de infamias, calumnias, intervenciones tendenciosas , reacción visceral de los sectores identificados como la derecha peruana, que no tuvieron ningún reparo en asociarse para llenar de lodo la campaña. Expresión de lo sostenido es la violación de la neutralidad a la que estaba obligado el presidente García, haciendo declaraciones orientadoras hasta el mismo día del acto electoral, declaraciones y acciones vedadas del alcalde de Lima haciendo colocar pancartas en contra de la candidata que no era de su simpatía, aparición de PPK anunciando el apocalipsis financiero si ganaba la elección la candidata identificada como de izquierda, todos los diarios con titulares infamantes y mentirosos en contra de la candidata de FS, participación demoledora de periodistas como Bayly por un lado y Mariátegui por el otro, recurriendo el uno a audios obtenidos a través de la comisión de un delito, y el otro sugiriendo mentirosamente la asociación de Susana Villarán con el genocida Abimael Guzmán.

Para poner la cereza en el pastel, en el debate entre las candidatas, Lourdes Flores no tuvo ningún empacho en mentir sobre hechos tan groseros como los de impresionar a la audiencia diciendo que habían quemado públicamente al alcalde de Ilave, hecho falso, pues fue cierto que fue muerto por los golpes de la población enardecida, cuando este personaje después de haber sido sacado de la ciudad por la policía por el encono que se había acumulado en contra de su gestión y llevado a Puno para evitar lo que finalmente sucedió, el alcalde retornó subrepticiamente, convocó reunión de concejo en su domicilio, siendo detectado por los opositores que provocaron lo que lamentablemente sucedió. Mintió Lourdes Flores, pues en ese entonces la señora Villarán no desempeñaba ningún cargo en el ministerio, y no dijo que la policía evitó una inminente matanza de pobladores, actuando con total prudencia logrando dominar la situación. Dijo también que Susana Villarán había asistido a Londres a una reunión de prédica a favor de Sendero Luminoso con la organización “Perú Consulting Group”, que está dedicada a la promoción de los derechos humanos y consolidación de las democracias, por lo que resulta perverso haber insinuado que su oponente es defensora de la agrupación genocida que tanto daño hizo al país.

En este panorama de agresiones, surge la figura de Jaime Salinas López Torres, cuyas apariciones nos hacían apreciar a un personaje sumamente soberbio, que aparentemente jugaba un partido personal y al cuál le calzaría perfectamente lo que expresara en una parodia hace algunos años el cómico Carlos Alvarez:”todas las horas del día las he repartido así, doce horas soñando conmigo y doce horas pensando en mí”, pues daba la impresión de ser dueño de una inmensa vanidad.

Esperemos que lo comicios que se avecinen no tengan las mismas características de los que acaban de culminar, y que el valor del voto de cada miembro de la Policía, pueda discriminar entre aquellos que ofrecen lo que después no cumplen y los que verdaderamente ofrezcan las condiciones laborales pertinentes a un trabajo tan delicado, como el que está vinculado a la defensa de la indemnidad de las personas, de sus bienes y del ejercicio de sus libertades y derechos.

miércoles, 6 de octubre de 2010

El Fraude en marcha II / Fernando Villarán


El día de ayer, a dos días de las elecciones, el partido Fuerza Social (FS) emite un comunicado en el que informa a la opinión pública sobre los avances en el conteo de los votos en la ONPE y explica cómo Susana Villarán tiene más votos que Lourdes Flores, y que por lo tanto, va a ganar estas elecciones.

El razonamiento del comunicado es impecable: si en las actas no observadas (que son las que ya ha contabilizado la ONPE al 100%), FS ha ganado por 0.9% al PPC, en las actas observadas, que vienen principalmente de los distritos en los que FS tiene amplia mayoría, entonces no hay forma que el PPC remonte la ventaja de 0.9% ya obtenida en las actas no observadas.

Por eso, FS ya ganó. La voluntad popular le ha dado entre 1 y 2% de ventaja sobre el PPC, es decir, entre 60,000 y 120,000 votos adicionales. No hay duda sobre esto.

Sin embargo, quedan algunas preguntas pendientes:

1. ¿Por qué hay un número tan alto de actas observadas (8,106), cosa que nunca ha ocurrido antes? Nos enteramos que han sido observadas por problemas de ilegibilidad, error material, etc. Es decir, ¿de pronto los limeños y limeñas se volvieron más torpes que en otros años y se dispararon los errores? ¿No es que habíamos mejorado en educación pública?

2. ¿Acaso no expresa una voluntad de fraude que las actas observadas estén justamente en los distritos en que tuvo mayoría Fuerza Social?

3. ¿Quién ha observado las actas?  Parece que no han sido los personeros del PPC ni del alanismo*, sino la  propia ONPE.  Lo cual es más grave todavía. ¿Cómo se explica este hecho, es decir que el organismo neutral encargado de las elecciones, haya observado un número tan alto de actas?

(* Nota intermedia: después de saber que tanto Armando Villanueva como Carlos Roca han felicitado a Susana Villarán por su triunfo, es claro que un sector importante del APRA ha votado por ella, de manera que de ahora en adelante ya no voy a utilizar el concepto de aprismo, sino de alanismo)

4. ¿Los cuatro presidentes de las salas electorales, nombrados nada menos que por el alanista César Vega Vega, y  muy bien descritos en el Programa de Jaime Bayly de ayer, van a respetar la voluntad popular? ¿En una controversia entre los personeros del PPC y los de FS, van a mantener la neutralidad?

5. ¿Cómo se explica la alegría  de Lourdes Flores cuando todas las estadísticas electorales le son adversas? ¿No será porque alguien muy poderoso le ha asegurado que va a ganar estas elecciones en mesa? ¿No será porque ese alguien muy poderoso le ha dicho que van a repetir la misma metodología que aplicaron en el 2006 para ganarle a ella misma la elección en mesa?


martes, 5 de octubre de 2010

LLANTA DE PRENSA/ Augusto Álvarez Rodrich, Mirko Lauer, Fernando Rospigliosi


I. Tres campañas en una – I






II. Tres campañas en una – II






III. Tres campañas en una – III


El Fraude en marcha / Fernando Villarán

(a dos días de las elecciones municipales del 3 de Octubre)

Los antecedentes

En las elecciones de 1990 en las que ganó la presidencia Alberto Fujimori, el primer gobierno de Alan García utilizó fondos públicos para atacar y demoler la candidatura de Mario Vargas Llosa, del movimiento Libertad, rompiendo uno de los principios universales de todo proceso electoral: la neutralidad del gobierno en funciones. Fue particularmente dramático y efectivo un spot televisivo donde se inculcaba el miedo en la población frente al “shock económico” que aplicaría Vargas Llosa, el que traería hambre y miseria, cuando en realidad se trataba de un necesario “ajuste” para corregir el caos económico que había dejado el primer gobierno aprista.

En las elecciones presidenciales del 2006, Lourdes Flores, de Unidad Nacional, salió segunda en todas las encuestas a boca de urna y en los conteos rápidos efectuados por las principales empresas encuestadoras, quedando en tercer lugar, por estrecho margen, Alan García del partido aprista. Sin embargo, en el conteo oficial en mesa, Alan García le ganó el segundo lugar a Flores por escasos 60,000 votos. El personero legal de Unidad Nacional fue el inmoral Xavier Barrón, dispuesto a cambar las cifras de las encuestas de Ipsos-Apoyo en este proceso electoral.

Hace algunos meses, en una reunión con empresarios, el presidente Alan García dijo que “él no podía determinar quién ganaba las elecciones en el Perú, pero que si podía impedir que ganara el candidato que no le gustara”. Muchos empresarios asistentes, entre los que se encontraban dueños de algunos medios de comunicación, aplaudieron la infeliz frase, demostrando que el bolsillo pesa más que la democracia.

En este proceso electoral Municipal

En días previos a las elecciones, y en el mismo día de las elecciones, el presidente García, que debía mantener la neutralidad, se pronunció contra las encuestas a boca de urna, diciendo que no había que tomarlas en cuenta. ¿Por qué pone en duda uno de los métodos estadísticos más empleados en casi todos los países del mundo? ¿Ya estaba pensando en el fraude?

En días previos a las elecciones, varios dirigentes del PPC y del APRA cuestionaron a las encuestadoras en general, llegando a decir que todas se “vendían por plata”, en un claro intento de desprestigiar su credibilidad.

A una semana de las elecciones, las tres encuestadoras más serias, Ipsos-Apoyo, la PUCP y CPI le daban una ventaja entre 10 a 6 puntos porcentuales a Susana Villarán frente a Lourdes Flores. Esas mismas encuestadoras emitieron resultados en los días previos a la elección demostrando que las distancias se habían acortado pero en ningún caso Flores había sobrepasado a Villarán.

El día de las elecciones, las encuestadoras Ipsos-Apoyo y CPI dieron resultados a boca de urna que favorecían a Susana Villarán, la primera con una ventaja de 2.3 puntos porcentuales y la segunda, con una ventaja de 3.3 puntos.

Ese mismo día de las elecciones, Ipsos-Apoyo realiza un conteo rápido de actas, el método más cercano a la realidad que se conoce, aplicado en todos los procesos electorales del mundo, y da como resultado un triunfo de Susana Villarán por un margen de 1 por ciento.

Los primeros reportes de la ONPE, dan como ganadora a Susana Villarán, manteniendo una ventaja que fluctúa entre 1.6 y 2.0 puntos porcentuales; aunque en uno de los últimos reportes, y con pocos votos adicionales a la anterior medición, esta diferencia, sospechosamente, baja a 0.8%.

Frente a los resultados de la ONPE, con más del 60% de votos escrutados, los especialistas Fernando Tuesta Soldevilla de la PUCP y Afredo Torres de Ipsos-Apoyo, declaran que es casi imposible que se revierta el orden de las dos candidatas.

Una de las evidencias del fraude, es que el partido y la candidata que van segundos, y que han aparecido en ese lugar en todas las encuestas y resultados oficiales, en vez de mostrar una lógica preocupación por los resultados que no la favorecen, han estado celebrando, cantando y bailando, ofreciendo un espectáculo grotesco y de manicomio, nunca visto en proceso electoral alguno.

Pero la evidencia más objetiva de la voluntad de fraude en este proceso ha sido la gran cantidad de actas impugnadas y observadas, por los personeros del PPC y del APRA, en los distritos en los que Fuerza Social (de Susana Villarán) tenía una amplia mayoría. En total se han impugnado y observado 8,077 actas, que representan aproximadamente el 25% del total de actas escrutadas; cifra que significa un record histórico, si tenemos en cuenta que el proceso electoral presidencial del 2006 sólo se observaron e impugnaron 2,500 actas en Lima, en un proceso más complejo. La cifra resulta altamente sospechosa, y muestra claramente una voluntad de fraude.

Resulta que estas elecciones se van a definir en mesa, en el conteo de estas actas impugnadas y observadas. Supuestamente estas actas deberían darle una mayoría más amplia a Villarán pues vienen de los distritos en donde ha ganado con amplia ventaja, pero como los cuestionamientos vienen de los personeros del PPC y del APRA y van contra los votos de Fuerza Social tratando de anular la mayor cantidad de votos de Susana Villarán.

Si bien muchos reconocen la neutralidad de la ONPE y en JNE, y la honorabilidad de muchos de sus directivos, también es cierto que el APRA se ha caracterizado por infiltrar organismos públicos como es el caso del poder judicial. Además, basta comprar unos cuantos digitadores para tergiversar completamente la voluntad popular; y ya hemos visto de donde viene la plata en estas elecciones.

Qué hacer

En primer lugar, Fuerza Social debe alertar a la ciudadanía de este intento de fraude (a través de la prensa nacional y extranjera) y convocar a la población para defender la voluntad popular. También debe elevar una protesta formal, denunciando todos estos hechos, y otros que seguramente se me escapan, al JNE, a Transparencia, y a los observadores internacionales que han venido a supervisar este proceso.

En segundo lugar, todas las fuerzas democráticas del país deben pronunciarse frente a estos hechos, pues no se puede ser cómplices de este fraude. Hay que destacar la valiente posición de los periodistas, César Hildebrandt en el Programa Panorama del Canal 5, el día de las elecciones, y de Jaime Bayly, conductor del Programa El Francotirador, el día 4 de Octubre. Curiosamente, y en un acto sin precedentes en la televisión peruana, la administración del canal emitió un cintillo debajo de la imagen del periodista diciendo que el Canal 2 estaba en contra de las opiniones del periodista Bayly.

Se sabe que la mayoría de medios están comprometidos con este gobierno y con ciertos intereses económicos mercantilistas, de manera que se debe utilizar la prensa internacional y sobre todo, la Internet, el nuevo medio de comunicación mundial. Al respecto resulta preocupante que un hilarante y crítico video sobre este proceso electoral titulado “Hitler, Lulu y Caviarán” que circuló de manera explosiva, fue retirado del Servidor Vimeo en las primeras horas de la tarde; demostrando que los tentáculos del fraude tienen mucha fuerza y llegan bastante lejos. ¿Quién tiene la capacidad de perpetrar este atentado contra la libertad de expresión?

Hay que defender la voluntad popular, no se puede bajar la guardia. Si triunfa el fraude, la democracia estará herida de muerte en el Perú.