martes, 28 de junio de 2011

LLANTA DE PRENSA/ Augusto Álvarez Rodrich, Mirko Lauer, Fernando Rospigliosi


Post Puno





América TV: Se arma la gorda





Chávez, ¿con la próstata gorda?

domingo, 26 de junio de 2011

PUNO EN LA ENCRUCIJADA /Martha Giraldo

(Publicada con la autorización previa de la autora, orgullosa hija de Puno, luchadora política, fundadora del movimiento por los derechos humanos peruano en los difíciles años ochenta y empresaria del turismo CBI).


Puno, 16 de Junio de 2011,

Querid@s amig@s:

Los saludo con mucho cariño, afectada y desconcertada con lo que vivimos en este  aciago mes y disculpen, si altero su tranquilidad y les quito tiempo, pero necesito compartir con ustedes acerca de los sucesos que han colocado a Puno en la vitrina de la actualidad socio-política y como muchas veces anteriores, mostrando el rostro de la intransigencia y violencia injustificada.

Podrían, a partir de la última frase, pensar que estoy subjetivizada, nada de eso, esta carta es para contarles de manera coloquial todo lo que he podido averiguar acerca de los entretelones de la demanda “No a la minería, No a la explotación petrolera, No a los proyectos hidro-energéticos”, origen de los sucesos que aún no concluyen y que son tan sólo una arista de la problemática.

Inicialmente pensé escribir un artículo, he desistido, aquí no hay prensa local que lo publique, pocos leen, nadie debate con argumentos y muchos agreden, así que opto por este camino de confianza. Sin duda alguna, debe haber mucha información que desconozco; aquella de la que no tengo certeza, la pongo en condicional y las afirmaciones, son informaciones verificadas.

Puno, en la encrucijada

La economía de Puno descansa en la producción agropecuaria (papas, carnes, lácteos, cebada, pastos, quinua, oportuno mencionar a los laboriosos productores de la nuevas cuencas como Taraco, Progreso, Macarí, Umachiri, Llalli Mañazo, etc.), artesanía (tejidos a mano y pequeñas máquinas y telares, mucha de la cual se exporta y es producida mayormente por miles de mujeres quechas y aymaras), minería formal (Minsur, Arasi, Aruntani, Huacotto, etc.), turismo (hoteles, hospedajes, agencias de viaje, restaurantes, destinos rurales, guías, transporte), pesca artesanal y acuicultura, una fábrica de cemento, la única industria de la región!!!, algunos talleres de confecciones, una cooperativa cafetalera en Sandia,  algunos centros comerciales formales en Juliaca y Puno; empleo en servicios, negocios diversos, en entidades públicas, ONG y algunas empresas de transporte formales.

Paralelamente, un gran contrabando, de tales volúmenes que se distribuye hasta Arequipa, Lima, Cusco, Madre de Dios, Abancay, que cuenta con soporte logístico de almacenes, camiones, buses, camionetas, talleres de reparación, tiendas de repuestos, seguridad, etc. y del que todos los ciudadanos de Puno nos servimos alegremente en la medida de nuestras necesidades (por ejemplo licores, galletas, chocolates, sábanas, artefactos, caprichos para el buen comer y vivir); minería informal descontrolada (quebradas amazónicas y al pie de glaciares en Ayapata, Coaza, Sina, Limbani, Phara, Patambuco, San Gabán, Ananea / Rinconada, sólo aquí se calculan más de 30 mil extractores y que se proveen de explosivos, botas, cascos, mamelucos, gas, combustible, linternas, miles de celulares, vía el contrabando), cocales en expansión en los valles de Sandia, San Juan, San Ignacio, San José, Putina Punko, San Gabán, Ayapata, Coaza, es vox populi que ahora se transforma en cocaína y se exporta hacia Bolivia.

Una compleja, desigual y tensa convivencia entre un pequeño sector empresarial formal y una gran masa de hábiles y avezados productores y comerciantes informales, ilegales, a los que el Estado no ve, no siente, no huele.   

Gastón Acurio afirmó en TV que ser empresario era “un privilegio, un honor y una responsabilidad”; y efectivamente así es, pero en Puno, reconocerse empresario es un acto de estoicismo, porque hay que resistir epítetos como “testaferro, explotador, miserable, vende patria”.  Estos calificativos son endilgados a los mestizos formales, sean locales o venidos de fuera. Los miles de empresarios informales simplemente no son empresarios, son parte del pueblo sufrido y excluido del sistema, aunque movilicen millones de dólares en mercadería ilegal, tengan flotas de buses, camiones, trailers, maquinaria pesada, usufructúen yacimientos mineros informales, cocales, cafetales, tiendas y mercados, casas de cambio, cientos de tiendas de computadoras y teléfonos, inmensas ferreterías, no sólo en Puno, en Arequipa, Tacna, Moquegua, Madre de Dios, Cusco, llegando incluso hasta La Paz, Río, Sao Paulo. Ser quechua o aymara es garantía de contar con una patente étnica para todo lo permitido, legal pero también y sobre todo, para lo ilegal e informal que se pueda hacer. El normal, tradicional y ancestral intercambio fronterizo, ha devenido en economía paralela que mueve millones, corrompe y ejerce presión a todo nivel, de la misma forma que los grupos mineros informales y cocaleros.

No es casual ni fruto del abandono estatal y/o privado, que no haya inversiones PRODUCTIVAS en la región (excepción de algunas mineras y hoteles), no se puede invertir en Puno, no se pueden comprar tierras, no se puede instalar industrias porque fracasan frente a la competencia del contrabando, no hay mano de obra calificada, no hay proveedores primarios de calidad y formales. Siendo la mayor zona productora de fibras y lanas, ni una sola planta que las lave y las industrialice ¿por qué? Ni una planta de beneficio de carnes, siendo la primera región productora de carne de res y ovino. Si no fuera porque están Marcos Degen y los curas de Juliaca, no habría ni trucha ni quinua envasada (empresas con asistencia, por ello pueden operar esforzadamente).

Puno es una zona emisora de gente emprendedora, laboriosa y triunfadora, ¿dónde no hay puneños exitosos sobre todo como comerciantes? En todo el Perú están con florecientes industrias, tiendas, galerías, ferreterías, incansables viajeros itinerantes, los que quedan en el campo, como agricultores y ganaderos, son los viejos, los abuelos, los discapacitados, los menos favorecidos en habilidades, capacidades y proyectos, como decimos entre nosotros, los huesos, ellos, son quienes en representación de los que están fuera, pero que nunca pierden la propiedad de tierras, casas y ganados, son quienes sufren el rigor de las actividades que descansan casi completamente en el uso de la energía humana como fuerza motriz, ya tenemos entonces un déficit en el campo, excepción de las zonas ganaderas modernas como Taraco, Mañazo, Cupi, Llalli, etc.

La profesionalización de miles de hijos del campo, en todas las profesiones existentes, sea en la universidad nacional pero sobre todo en las particulares de la región (4) y las sucursales de más de 12 de otras regiones, e incluso de 2 de Bolivia. Tod@s legítimamente aspiran a un título profesional, aunque luego no ejerzan y se dediquen, por ejemplo, a los negocios, blanqueando el dinero del contrabando, del oro ilegal, la coca. Y otro gran sector como triciclistas, moto taxistas, ambulantes, cobradores, etc. que prefieren las ciudades al campo, éste, cada vez con menos brazos para el trabajo agropecuario y allí miles de hectáreas abandonadas o sub utilizadas, no hay tecnología que remplace la tracción humana.   

En este panorama, ya desmotivador y preocupante, en el que es frecuente la emergencia sea por frio, sequía o inundación, se grita a todo pulmón ¡No a las concesiones mineras, petroleras, hidroeléctricas! No a la presencia de empresarios foráneos!!! No a las empresas chupa sangre!!! No al turismo que sólo beneficia a las grandes cadenas chilenas!!! No a todo!!!

En Puno, tanto en el campo como en la ciudad, entre aymaras, quechuas y mestizos, la circulación de rumores y afirmaciones alejadas de la verdad es increíblemente profusa, ni la típica chismografía limeña se puede comparar y sólo para que se hagan una idea, unas cuantas perlas: “todo el agua es propiedad privada de García Pérez, que la vende al mejor postor y que es socio de las empresas que compran”; “el lago Titikaka está vendido a los chilenos”; “los hoteles Libertador son propiedad de Fujimori y sus socios chilenos”; “Casa Andina, cadena chilena”; “Suasi ha sido vendida a los chilenos”; “desde Suasi se bombea agua al norte de Chile”; “las empresas mineras pagaron canon sólo en la época de Toledo”; “García para incentivar la inversión extranjera, ha exonerado de impuestos, canon, regalías, a todas las empresas extranjeras”; “ todo el Perú está concesionado y vendido para la explotación minera” “las empresas mineras llegan de golpe y porrazo a tomar posesión de las tierras de los campesinos, y los comuneros súbitamente se enteran que no son más dueños de ellas”; “los canadienses de Santa Ana, nunca realizaron la consulta previa y no lograron la licencia social”;  “Arasi es de chilenos”; “Minsur no paga canon porque son amigos de Jiménez Sardón y Garrido Lecca” y, así, hasta el infinito.

En este contexto ¿qué papel juegan los diversos medios de comunicación? La radio es el medio al que acceden todos, sea en el campo y las ciudades. Existen infinidad de emisoras locales que en muchos de sus programas, en quechua y aymara (especialmente) difunden  como “noticias” decenas de afirmaciones similares o más alucinadas que las arriba consignadas; los programas de TV dan cabida a dirigentes, líderes, profesionales que sin ningún rigor ni objetividad dan por ciertas dichas  afirmaciones y elucubran análisis y teorías de despojo, venta, saqueo, entreguismo de parte de empresarios y funcionarios. Hace 25 años, conversando sobre este tema, me propuse por salud mental y tranquilidad espiritual no escuchar estas emisoras, pero, desde que vine a Suasi no puedo evitarlas, porque quienes colaboran conmigo, las tienen encendidas de mañana a noche, por ello es que conozco los contenidos y los mensajes y no me sorprende el resultado e impacto que han grabado en el alma, los corazones y pensamientos de miles de profesionales, comerciantes, contrabandistas, narcotraficantes, etc., etc.

Los actores

¿Quién es Walter Aduviri Calizaya? Hijo de comuneros de Mazocruz (provincia de El Collao), contador público, docente universitario, alpaquero a la distancia (pastores cuidan su rebaño ¿Cuántas alpacas? no pude averiguar), regidor saliente de la Municipalidad de Mazocruz.

Durante los sucesos de abril de 2004, que culminaron con el asesinato de Cirilo Robles, alcalde de Ilave, destacó por sus capacidades de organización y movilización de la juventud, dando muestras de arrojo, audacia y osadía. Una vez elegido el nuevo alcalde, los tenientes gobernadores (verdadero poder en la zona aymara), impusieron a Aduviri -considerando los méritos reconocidos y la formación profesional de contador- como jefe de almacenes de la municipalidad de Ilave, durante su gestión mostró otras facetas como prepotencia, intimidación, abuso y soberbia, se dice que  habría cometido peculado y llevado doble control, por lo que fue despedido y tendría un juicio y el expediente estaría en Contraloría. La ciudad de Ilave no se sumó a las movilizaciones. Será porque conocen a Aduviri? Nunca olvidar que quienes dirigieron la huelga que culminó en el asesinato de Robles fue liderado por los tenientes gobernadores.

¿Cuándo, dónde, quienes y con qué objetivos se formó el Frente de Defensa de los Recursos Naturales que preside Aduviri y a nombre del cual en supuesta defensa de la madre tierra recusa toda actividad minera? Poco o nada se conoce sobre dicho frente, todo hace suponer que es una organización que se activa en función de eventos concretos, tal vez importante cuando rechazaron la creación de la Reserva Aymara Lupaka; fuera de la comunicación enviada y tramitada por Lezcano al Inrena en 2004, firmada por Aduviri, no he podido recabar nada más al respecto.

Los presidentes Jiménez, Fuentes y Rodríguez, autoridades regionales grises, incapaces y demagogos, junto a consejeros, alcaldes y regidores, nada efectivo han hecho por la región. En campaña, todos sin excepción, ofrecen promesas sin límites y todos también apelan al electorado quechua aymara por ser abrumadoramente mayoritario tanto en el campo como en las ciudades. Los dos ex presidentes regionales y el actual, han tenido discursos anti-mineros, anti-empresa, anti-inversiones y han alentado posiciones de enfrentamiento con el Gobierno Central por su lejanía, desinterés y ausencia. Han sido presas de sus discursos, escasa gestión y deficiente capacidad de inversión. Ninguno propuso cambios que desarrollen la región, sólo pequeñas obras y mucho asistencialismo, que ahonda la conducta pedigüeña, mendicante y de victimización de líderes y comuneros.

Respecto de Vasty Lezcano, Abraham Ccauna, Hermes Ccauna, públicos agitadores senderistas que sin hipocresías ni medias tintas participan de la actual asonada, qué puedo decirles, que andan sueltos y sin temores.

Ayer lunes salió un artículo en el diario Los Andes ¿quiénes están detrás de Aduviri? Hay que leerlo para tomar conciencia de hacia dónde apuntan verdaderamente las acciones aymaras.

Decirles con tristeza, que no imaginan cómo los campesinos aymaras se portaron en la ciudad los días del paro, que fueron una verdadera ocupación: agresivos, racistas, intolerantes, abusivos con todos quienes se atrevieran siquiera a vender panes; tomaron por asalto plazas, parques, óvalos y ahí mismo instalaron cocinas, dormitorios, comedores y baños. Varias cuadras a la redonda de la plaza de armas,  los hedores eran insoportables, me pregunto ¿tienen derecho a agredirnos de esa manera? Luchar por sus reivindicaciones les da derecho a atropellar los de otros? Un valiente y humilde chofer aymara, responsable de conducir la ambulancia del hospital de Juli, comentó indignado que llevaba un niño aymara enfermo a Puno, y que hicieron los del piquete? Desinflaron las llantas, lo pegaron y aún no repuesto de la golpiza, fue testigo de los correazos que les propinaron a unos turistas italianos que desesperados por llegar a Puno, decidieron caminar y además, los desvalijaron sin reparos. 

Saben de mi entrañable identificación con Puno, su geografía, el legado de los Caluyo y Pukaras, sus paisajes, la música única y que emociona hasta las lágrimas, pero desde tiempo, siento que con muchas de sus gentes, menos cosas me unen; respeto las diferencias culturales, pero también creo que hay valores universales como la verdad, el respeto, la tolerancia, la alegría por el éxito ajeno, el cuidado de niños y ancianos, la amistad sincera. El aire está enrarecido y no por la altura, racismo y odio increíbles es lo que visto y escuchado en rostros de personas que creía amigas y eso me lacera el alma, por ello, es probable que salga de Puno, al menos por un buen tiempo, necesito sanar las heridas y renovar mi esperanza y alegría.

Les mando un abrazo fuerte, inmenso y curativo como el Titikaka.

Con afecto

Martha

 

viernes, 24 de junio de 2011

EN SEGURIDAD CIUDADANA, NO CONFUNDAMOS “MANO DURA” con “MANO FIRME” / General PNP Enrique Yépez Dávalos

En una reciente entrevista televisiva sobre seguridad ciudadana (21 de Junio 2011-Canal 5 TV) con el General ® Octavio Salazar, actual Congresista electo y con otros dos invitados más, se trató entre otros aspectos, posibles excesos policiales contra los derechos humanos cometidos en la ciudad de Trujillo por el Coronel Elidio Espinoza, Jefe del Escuadrón de Emergencia en los años 2007-2008, donde resultaron muertos en diferentes intervenciones alrededor de 46 presuntos delincuentes prontuariados.

Al margen de ser ciertas o falsas estas afirmaciones e investigaciones de la prensa de ese entonces que no me corresponde indagar ni mucho menos prejuzgar, lo cierto es que en nuestra policía como en la de otros países, existe todavía algunos sectores- felizmente reducidos-, que creen que imponiendo “mano dura”, es decir, la respuesta violenta del “ojo por ojo”, se puede “extirpar” la delincuencia y solucionar rápidamente la inseguridad que sufren los ciudadanos. Quienes piensan así están equivocados de cabo a rabo. A parte de exteriorizar una trasnochada tesis propia de regímenes totalitarios, están dando a conocer una personalidad contraria a la ética y a la razón de ser del policía, cuyo sustento se basa en el respeto a la dignidad de las personas.

La “mano dura” tiene aparentemente como aliada a la población, quienes ante el desmesurado incremento delictivo en las calles y barrios de las ciudades, piden y exigen la aplicación de penas fuertes. Estas justas reclamaciones son muchas veces capitalizadas y desvirtuadas por políticos que en el afán de captar votos se inclinan por medidas violentas. Lo que los ciudadanos de todos los estratos sociales exigen con justicia es “mano firme” contra el delito. Que el Estado se comprometa a conducir una política coherente y consistente en el tiempo. Que se sancione drásticamente a delincuentes que cometen delitos execrables para que purguen su condena sin beneficios penitenciarios, y que no exista impunidad ante el delito común, sobre todo los cometidos por menores y adolescentes en riesgo.

Pretender impulsar la política de “mano dura” y de “cero tolerancia” para frenar la violencia del delito común sería un error que podría traer graves consecuencias. Similar pensamiento fue puesto en práctica en países de Centro América para frenar la violencia de las denominadas “maras” sin resultados positivos. Todo lo contrario, al ser encarcelados en penales junto con internos prontuariados, rápidamente se convirtieron en el “brazo armado” de la delincuencia organizada, situación que viene afectando actualmente no solo a la integridad de los ciudadanos sino a la seguridad de los estados que permitieron la aplicación de estas medidas.

La “mano dura” es un concepto y una práctica más militar que policial para eliminar al enemigo. Fue utilizada por las Fuerzas Armadas en la época contraterrorista sin los resultados deseados, pues la captura de la cúpula terrorista de Sendero Luminoso (SL) fue producto de una paciente labor de inteligencia policial y de participación comunitaria a través de los comités de autodefensa.

La policía, sobre todo en épocas de democracia, no tiene enemigos sino adversarios, que son los delincuentes de todo tipo, a los que hay que enfrentar con firmeza dentro del respeto a la ley y a los derechos humanos. El concepto de “mano firme” fluye entonces por sí sola. Significa un trabajo consistente y perseverante contra el crimen organizado, con mucha inteligencia operativa para ubicar a los cabecillas y “varones” de la droga; y, en el ámbito de la delincuencia social o delincuencia en las calles, “mano firme” significa una lucha sostenida contra la impunidad del delito menor enfatizando las acciones preventivas en el marco de una política de reinserción.

Los programas no carcelarios y los programas comunitarios para jóvenes y adolescentes en riesgo tienen que implementarse en los distritos. La ventaja de sancionarlos en el lugar donde residen es que los familiares del causante así como los vecinos agraviados se convierten en observadores directos de la sanción impuesta por el juez. Por tanto, la diferencia entre sanción carcelaria y sanción no carcelaria, está en que la segunda es una medida reparadora y reeducadora, mientras que la primera es una sanción coercitiva que afecta los derechos fundamentales.

¿Qué sería de los jóvenes y adolescentes causantes de delitos menores si son internados en las cárceles del país?

En primer lugar no habría espacio suficiente para albergar a la gran cantidad de jóvenes, generalmente pobres, que por causas económicas, pérdida de valores, violencia familiar, desafección, etc. no encuentran un horizonte para sus vidas, y, en segundo lugar, el rol del Estado en la lucha contra el delito es un papel educador más que represivo. Si bien dentro de esta enorme legión de jóvenes existen muchos que son reincidentes, ello no justifica su internamiento junto con delincuentes avezados mayores de edad, sino implementando centros de reeducación especiales dirigidos por profesionales en la materia encargados de encarrilarlos por la senda del bien.

En ningún país existen medidas que puedan resolver rápidamente los efectos de la delincuencia común. Los frutos suelen observarse a mediano y largo plazos. En este marco, me permito contribuir con algunas propuestas, muchas de las cuales se encuentran insertas en mis textos “Seguridad Ciudadana-14 lecciones fundamentales“ y “Plan de Seguridad Ciudadana-Distritos Seguros”:

1. Evitar la impunidad del delito común, pero con medidas no carcelarias autorizadas por la instancia judicial, a través de las cuales el Juez de Paz de las Comisarías o Jueces de Menores de los distritos, impongan sanciones dentro del programa de servicios comunitarios, salvo que los autores tengan antecedentes, en cuyo caso deben ser internados en establecimientos especiales.

2. Disponer como “entidades receptoras” a todas las entidades públicas, para que existan plazas suficientes a ser cubiertas por estos jóvenes. Las medidas de seguridad serían adoptadas por vigilantes de seguridad de cada entidad pública en coordinación con el INPE.

3. Proponer al Poder Judicial la creación de una “instancia intermedia no carcelaria” para que estos adolescentes pernocten en “salas de meditación” construidas por los municipios al interior de las comisarias o fuera de ellas, bajo la supervisión de organismos del Estado y entidades particulares defensoras de los derechos humanos.

4. Incentivar la participación de organizaciones privadas para que lleven a cabo actividades de reinserción por distritos, mediante el deporte, música, danzas, gastronomía, cultura, etc.

5. Difundir programas exitosos que ya se vienen desarrollando en algunos lugares del país, como:

• El programa de “Justicia Juvenil Restaurativa” que se desarrolla en el distrito de El Agustino- Lima y en Trujillo, organizado por la Fiscalía con el patrocinio de la organización “Tierra de Hombres”, los municipios y comisarías, contando con la participación directa de los padres o parientes de los implicados.

• El trabajo de reinserción que con éxito lleva a cabo el padre Ignacio Mantecón para jóvenes integrantes de “barras bravas” y de pandillas del distrito de El Agustino mediante el deporte y la creación de pequeñas micro empresas.

• Los programas “Colibrí” para niños y adolescentes que trabajan en las calles, “Gaviota” para niños que viven en las calles; y, “Patrullas Juveniles”, para jóvenes y adolescentes integrantes de pandillas barriales. Dichos programas son desarrollados por las Comisarías dentro de sus actividades educativas y de reinserción.

• Implementar el programa de “Iniciativas Ciudadanas” que con éxito se viene llevando a cabo en otros países, mediante la creación de un fondo que sería administrado por la Secretaria Técnica del Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana, para apoyar económicamente propuestas vecinales, previa selección, para mejorar la calidad de vida de jóvenes en riesgo. La ventaja es que los mismos vecinos conducirían estos proyectos con participaciones de profesionales jóvenes dentro de su periodo de Servicio Rural del Ministerio de Salud (SERUMS).

6. Impulsar la participación vecinal para que los vecinos apoyen el esfuerzo de seguridad que realizan los municipios y las comisarías, tanto en el aspecto informativo mediante la creación de “redes locales contra el delito”, así como para el apoyo en programas preventivos, educativos y de reinserción.

7. Construir en el lapso de cinco años, siete centros de reeducación como mínimo para jóvenes con antecedentes autores de delitos comunes, tres en Lima Metropolitana y cuatro en el interior del país.

martes, 21 de junio de 2011

LLANTA DE PRENSA/Augusto Álvarez Rodrich, Laura Arroyo,Fernando Rospigliosi

Susurros Humalistas




Susurros Fujimoristas



Susurros Alanistas

NO, NO LLEGA A SER COMO CARLOS IVÁN/ Michael Shifter

 (Hace unos días Michael Shifter, presidente del Diálogo Interamericano y  entrañable amigo de Carlos Iván Degregori le hizo en Washington D.C. un homenaje, conmemorando un mes de su partida. Asistieron académicos norteamericanos y latinoamericanos, que lo conocieron bien y que, por ello, saben también de lo irreparable que fue su muerte. Tuve la suerte de asistir. Michael leyó, para iniciar la ceremonia, unas hermosas y conmovedoras palabras. Le pedí que me permitiera difundirlas en el Perú. No lo tenía previsto, pero aceptó. Las he traducido y ahí van. Ahora bien, para quienes pueden disfrutarlas en la version original, mucho mejor que la española, añado luego el texto en inglés. Carlos Basombrío Iglesias)

En los últimos 25 años, desde que conocí a Carlos Iván en Lima, no puedo recordar cuántas veces he utilizado la frase "Él (o ella) no llega a ser como Carlos Iván." He conocido  a muchas personas que eran muy inteligentes, muy profundas, y muy sofisticadas en su pensamiento - y, sin embargo, inevitablemente, no llegaban a estar a la altura de Carlos Iván.

Nadie que yo conociera – en el Perú, América Latina, o en los EE.UU. – tenía un talento tan  excepcional. 
Una combinación de aguda capacidad de análisis, con un notable talento para las imágenes y las metáforas. Carlos Iván además de ser un gran antropólogo fue un gran poeta, lo que le daba  una gran ventaja sobre todos los demás. Veía cosas que el resto de nosotros no captaba, y las describía con una elegancia suprema, con frases que se nos quedaron grabadas y no olvidaremos. Fue un consumado intelectual y, a la vez, un notable protagonista de la vida pública de su país;  una figura destacadísima. Que él fuese tan modesto y hasta tímido hizo que sus cualidades destacasen aún más.

Cuando tuvimos la suerte de tener a Carlos Iván pasando un año en Washington D.C. en el Diálogo Interamericano, de 1996 a 1997, él dejó huella, como lo hacía en todas partes donde iba. Le tomó poco tiempo convertirse en una estrella, no sólo por su intelecto espectacular, sino también por la pureza de su humanidad y su poco común sensibilidad que todo el mundo sentía de inmediato.

Su estancia en el Diálogo coincidió con uno de los mayores acontecimientos noticiosos de la historia peruana, la toma de rehenes por el MRTA en la residencia del embajador japonés en Lima. Los medios de comunicación norteamericanos estaban ávidos de perspectiva y entendimiento profundo acerca de este drama y ​​Carlos Iván estaba allí para explicarlo todo. Nadie lo podría haber hecho de un modo más brillante.

Ese año, Carlos Iván también dictó un seminario en la Universidad Johns Hopkins, SAIS. Puedo dar fe de como sus estudiantes, dando cuenta de buen gusto y buen juicio, iban a menudo a su oficina en el Diálogo, para absorber la mayor cantidad de conocimientos y sabiduría que pudiesen. Ellos sabían, instintivamente, que Carlos Iván no era un profesor visitante más que pasaba por Washington. Ellos querían aprender de un maestro.

Mucho se ha dicho acerca de la pluma de Carlos Iván, de su manera exquisita de escribir. Es fácil comprobarlo repasando los muchos libros, artículos y ensayos que publicó. He guardado y seguiré haciéndolo como un tesoro a seguir disfrutando,  los mensajes de correo electrónico que me envió en los últimos años.

Recuerdo que cuando Carlos Ivan escribió el borrador de un capítulo para el libro Diálogo, Construyendo gobernabilidad democrática en América Latina, Jorge Domínguez, quien fue co-editor, me escribió, diciendo que era una verdadera lástima tener que traducirlo, ya que era imposible hacer justicia al original. Domínguez también se maravilló del estilo magistral de Carlos Iván. Hemos decidido dedicar el próximo volumen de Construyendo gobernabilidad democrática a Carlos Iván.

En ese capítulo, como en todos sus escritos, Carlos Iván, mostraba una comprensión única del Perú profundo. Sospecho que lo que le dio esa habilidad fue su gran facilidad para conocer y comprender diferentes culturas. No creo que muchos puedan decir que hicieron su educación universitaria en San Cristóbal de Humanaga en Ayacucho, San Marcos, en Lima, pero también en la Universidad de Brandeis, en las afueras de Boston. Se fue a Brandeis en 1968, un año memorable en muchos países, incluidos los EE.UU. Carlos Iván conocía bien y le importaban los Estados Unidos. Entendió muy bien como lo que aquí pasaba afectada a gran parte de la humanidad. 

En su último correo electrónico, tan sólo unas semanas antes de morir, a la vez que se refería al "último capítulo en esta novela", también me preguntaba sobre cómo le iba a Obama. si el Tea Party seguía tan fuerte, así como otras interrogantes sobre la política y la cultura norteamericanas. Me pidió que le enviara buenos artículos para leer. Seguía muy atento e interesado en todo.

Carlos Iván deja un enorme vacío. También deja un legado inmenso. Afortunadamente para el resto de nosotros, y para muchas generaciones por venir, puso en blanco y negro sus ideas en libros, artículos y ensayos; asimismo fue el principal autor del notable informe de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación.
Tengo la esperanza que su desaparición nos inspirará para aplicar un mayor esfuerzo, para interpretar la realidad con más imaginación, así como adoptar y poner en práctica valores dignos de él. Pero aún cuando lo intentemos, con toda energía, no será fácil equiparar los altísimos estándares fijados por Carlos Iván.


HE’S NO CARLOS IVÁN/Michael Shifter

Over the last 25 years, since I got to know Carlos Ivan in Lima, I can’t remember how many times I have used the phrase “He (or she) is no Carlos Ivan.”  I met many people who were very intelligent, very insightful, and very sophisticated in their thinking – and yet, inevitably, they would fall short of the highest standard, the one set by Carlos Ivan.   

No one I knew – Peruvian, Latin American, or from the US – had such an exceptional gift.   By combining acute analytical skills with a remarkable talent for imagery and metaphor – Carlos Ivan was as much of a poet as an anthropologist – he had a great advantage over everyone else.  He saw things the rest of us missed, and described them with supreme elegance, with phrases that would stick with us and we would not forget.   He was the consummate public intellectual, a towering figure.  That he was so self-effacing and even reticent made his qualities stand out even more.

When we were lucky enough to have Carlos Ivan spend a year in Washington at the Inter-American Dialogue, from 1996 to 1997, he made his mark, as he did everywhere he went.   It took him no time to become a star, not just because of his spectacular intellect but also his sheer humanity, his rare sensibilities that everyone immediately felt.   

His stay at the Dialogue coincided with one of Peru’s biggest international stories ever – the hostage taking by the MRTA at the Japanese ambassador’s residence in Lima.   The media were hungry for perspective and insight about this drama, and Carlos Ivan was there to make sense of it all.  No one could have done so more brilliantly.    

That year Carlos Ivan also taught a seminar at Johns Hopkins University, SAIS.  I can attest that his students, displaying great taste and judgment, often came to his office at the Dialogue, to absorb as much knowledge and wisdom as they could.  They knew instinctively Carlos Ivan wasn’t just another visiting professor passing through Washington.  They wanted to learn from a master.

Much has been said about Carlos Ivan’s pluma, his exquisite writing.    By looking at any of Carlos Ivan’s many published books and articles and essays it is easy to see that quality.  I have kept and will continue to treasure and absorb the emails he sent me over recent years. 

I remember when Carlos Ivan wrote a draft chapter for the Dialogue book, Constructing Democratic Governance in Latin America, Jorge Dominguez, who was co-editor, wrote to me, saying that it was a real shame to have to translate him, that it was impossible to do justice to the original.  Dominguez also marveled at Carlos Ivan’s masterful style.  We have decided to dedicate the next volume of Constructing Democratic Governance to Carlos Ivan.  

In that chapter, as in all of his writings, Carlos Ivan showed a unique understanding of Peru profundo.  I suspect what gave him such a gift was his ability to span and straddle different cultures with such great ease.  I don’t think many could say they spent their undergraduate education in San Cristobal de Humanaga in Ayacucho, San Marcos in Lima, but also Brandeis University, outside of Boston.   He was at Brandeis in 1968, a memorable year in many countries, including the US. Carlos Ivan knew about, and cared about, this country and understood that what happened here affected much of humanity. 

In his last email to me, just weeks before he died, when he referred to the “ultimo capitulo en esta novela”, he also asked how Obama was doing, whether the Tea Party was getting stronger, and other questions about US politics and culture.   He asked me to send him good articles to read.  He remained intensely interested in everything.   

Carlos Ivan leaves a huge void.  He also leaves a huge legacy.  Fortunately for the rest of us, and for many generations to come, he recorded his insights in many books, articles, and essays -- and of course he was the main author of the notable Truth and Reconciliation report.   

Hopefully his passing will inspire us to apply greater effort, to interpret reality more imaginatively and embrace and put in practice the values worthy of him.  Still, as hard as all of us might try, it won’t be easy to meet the highest standard, the one set by Carlos Ivan.  

miércoles, 15 de junio de 2011

LLANTA DE PRENSA/ Augusto Álvarez Rodrich, Mirko Lauer, Fernando Rospigliosi

El carnaval de Alan


Viaje de promoción



Cuándo aterriza Ollanta

domingo, 12 de junio de 2011

DECLARACIÓN EN DEFENSA DEL PAISAJE DE LIMA / Augusto Ortiz de Zevallos

No hay ni razón ni derecho para que Lima sea violentada en su paisaje mas distintivo ,el litoral y la bahía , con esta implantación de una gigantesca estatua 
Estatua que ademas de empequeñecer el histórico Morro Solar y alterar nuestro espacio urbano y natural es una parodia tardía de otra, el Cristo del Corcovado de Rio de Janeiro , cuyo simbolismo y correspondencia con su paisaje son otros y ajenos 
Lima es Lima 
Una ciudad anterior y diferente de otras 
Su paisaje su geografia y su hechura urbana no son ni deben ser copias ni calcos ni ecos de otras Y menos sin sentido de tiempo de significado y de lugar
Este anacronismo monumentalista y retorico cuyo primer antecedente hace dos milenios fue el Coloso de Rodas fue retomado en el siglo 19 en operaciones de prestigio nacional de tono imperial conmemorativo y grandilocuente como en los casos celebratorios de la Estatua de la Libertad , Torres seguidoras de la Eiffel y faros u obeliscos, 
Modas que llegaron con su monumentalismo hasta los años 40 y siempre como distintivo de poderes e ideologias autoritarios
Franco Stalin Mussolini y por cierto Hitler ademas de Mao y la Europa del Este de Ceaucescu o muchos regímenes militares han entendido el espacio publico como uno subordinado para dar mensajes 
Y no para vivir la ciudad como una experiencia creativa viva y plural 
Por eso hace medio siglo o mas que 
en las ciudades y mentalidades modernas estos gestos y presencias fetichistas no se hacen mas 
Y en todas ellas cualquier iniciativa de esta naturaleza seria materia de información debate y consulta, ademas de la obvia exigencia intelectual para cualquier diseño que pretenda corresponder en tiempo y lugar a su encargo de tener pertinencia en sus referentes al Pais y la ciudad
Y esta imposición violenta también la naturaleza laica de nuestra ciudad y nuestro Pais 
El propio Haya de la Torre objeto y esclarecio en su momento los gestos de similar grandilocuencia que quiso implantar un régimen autoritario
Esto es un despropósito sin sentido ni validez  Ni estética ni histórica ni simbólica Es un gesto desmesurado y autoritario
Que invade una vez mas  el fuero municipal y devalúa la ciudadanía de los limeños al imponerles por sorpresa y con una politica de hechos consumados lo que la ciudad ni conoce ni necesita ni aprueba 
Los ciudadanos de Lima exigimos detener este abuso 
No a la estatua del Morro 

jueves, 9 de junio de 2011

MARIO VARGAS LLOSA Y ALBERTO FUJIMORI: SUS ROLES EN LA TRANSICIÓN AL NUEVO GOBIERNO/ Carlos Basombrío Iglesias

El gran escritor fue decisivo para la victoria de Ollanta Humala.
Tenía todo el derecho que poner su peso político y moral favor de la causa que consideraba la mejor. Discrepo profundamente de los que lo denostan y ofenden por ello.
No es verdad que sólo sea sólo un gran escritor y no, también, un buen político. Vargas Llosa ha estado en muchas causas democráticas y a favor de los derechos humanos en el mundo y merece todo respeto por ello. (Por cierto varias de ellas antagonizando con algunos de los que lo endiosaron en las últimas semanas).
En los primeros días de la transición parece estar jugando un papel muy importante. Uno de signo muy positivo y otro en el que, a mi juicio, yerra.
En el haber: parece estar tratando de influir en Ollanta Humala en el nombramiento de personas que, sin traicionar el espíritu de los que ganaron la elección, sean a la vez mensaje de tolerancia y moderación. Por ejemplo, promoviendo a Beatriz Merino.
Independientemente del resultado de esa gestión, repito aquí lo que dije al respecto en Peru.21 el martes: “Pocas personas reúnen una visión moderna y liberal de la economía, con un gran sentido de lo social, acrecentado durante su paso por la Defensoría del Pueblo”.
Aún con todo ello, un gran escritor y un gran político puede equivocarse. No me refiero a que haya apoyado Ollanta Humala, ya que estuvo en todo su derecho de hacerlo,  como he dicho antes. Me refiero a que haya calificado a quienes votaron por Keiko Fujimori como antipatriotas. (Supongo que eso también incluye a los pocos que al final persistimos en viciar nuestro voto).  Es una calificación errada, injusta y hasta extraña en un hombre que ha hecho de la tolerancia a las ideas de los demás, una virtud. Estoy seguro que sabrá rectificarse. Su trayectoria nos permite suponerlo.
Pasando al otro polo. Inesperadamente uno de los elementos dominantes de la primera semana pos electoral ha sido el tema Fujimori. Por un lado por la discusión sobre sus condiciones carcelarias y, por otro, por la posibilidad que se busque alguna maña y se permita su liberación antes del 28 julio.
El tema de las condiciones carcelarias lo puso en agenda el segundo vicepresidente, Omar Chehade, personaje que ya ha perdido demasiadas oportunidades de mantener la boca callada. Planteó, el día siguiente de las elecciones, que Fujimori debía ir a una prisión común o incluso la Base Naval donde están  Montesinos y Abimael Guzmán.
Más allá de una discusión racional sobre el lugar y condiciones de detención de Fujimori, evidentemente era políticamente absurdo atizar las heridas con la fuerza perdedora y que obtuvo el voto del 48,5% de los peruanos y transmitir un mensaje de venganza política de los ganadores. Fue rápidamente desmentido por voceros del humalismo y por el propio presidente electo. En la misma línea de lo dicho anteriormente me sorprendió que, en cambio, Mario Vargas Llosa, haya opinado en el mismo sentido que el vicepresidente electo.
Este tipo de declaraciones tiene un efecto más bien contrario, y le dan cierto espacio a la posibilidad de que se cree un clima favorable para que Alan García indulte Alberto Fujimori antes del 28 julio, al ser visto como potencial víctima de los ganadores.
 ¿Por qué lo haría García? Una razón a mi juicio tiene que ver con los compromisos de la alianza que tuvieron con los fujimoristas a lo largo de su cinco años; pero, más todavía, en contar en el Congreso con una bancada grande que ayude a proteger a su gobierno de posibles futuras investigaciones sobre los hechos de corrupción y situaciones graves como la de Bagua; algo que muy probablemente tendrá lugar en el próximo Congreso.
Es importante, al oponerse a ese indulto, decir que no se trata de mantener una venganza con Fujimori y retenerlo en la cárcel cuando él sea un anciano de edad avanzada y con una enfermedad terminal. En un supuesto de esa naturaleza, indultado o no, debiera ser llevado a su domicilio para que pase sus últimos meses o años en compañía de sus familiares.
No es el caso, sin embargo. Es una persona mayor y débil, por lo que debe monitorearse muy de cerca su estado de salud y proporcionarle condiciones de atención totalmente adecuadas. Algo que, en términos generales,  es lo que tiene en la DIROES hoy.
Pero en ningún caso estamos en la etapa de la necesidad de una decisión humanitaria. Disfrazar un indulto político de razones humanitarias sería algo similar a lo de Crousillat, pero tendría un impacto político y moral cien veces mayor, que el caso anterior.
Hay que recordar que el indulto a Fujimori no procede por decisión expresa de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y la legislación interna lo prohíbe, para quienes están sancionado como él por secuestro agravado.
Hacerlo sería ilegal e inconstitucional y una afrenta al derecho a la justicia que el país reclamaba y consiguió.
Tengo la impresión que algo se viene discutiendo muy intensamente en estos días entre apristas y fujimoristas sobre este tema. No es seguro que eso ocurra pero hay que estar alertas. No vaya a ser que con gran pragmatismo, también Ollanta Humala con algunas protestas retóricas en el fondo también sienta que lo están librando de una papa caliente; y además dándole la legitimidad para un eventual indulto a su hermano Antauro, en nombre de "la reconciliación nacional".

martes, 7 de junio de 2011

LLANTA DE PRENSA/ Augusto Álvarez Rodrich, Mirko Lauer, Fernando Rospigliosi


¿Por qué? ganó Ollanta Humala





¿Por qué? perdió Keiko Fujimori





Ya pues donde está la chamba

HUEVOS DE ESTURIÓN / El hombre fuerte / Fernando Rospigliosi

        El coronel (r) Adrián Villafuerte ha sido un hombre clave en la campaña de Ollanta Humala y pertenece a su círculo más íntimo. Lo fue también en la campaña de 2006, sólo que en esa oportunidad se escondía y ocultaba de la prensa.
        El motivo era muy simple. Era conocida en el Ejército la estrechísima relación entre Villafuerte y el general César Saucedo Sánchez, uno de los operadores de Vladimiro Montesinos.
        Montesinos nombró a Saucedo Comandante General del Ejército y presidente del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas cuando defenestró al general Nicolás de Bari Hermoza Ríos.
        También lo designó ministro del Interior y luego ministro de Defensa. Era un hombre de absoluta confianza de Montesinos. Y el coronel Villafuerte era de absoluta confianza de Saucedo.
        Saucedo hoy día purga prisión por enriquecimiento ilícito.
        En esta campaña electoral también Villafuerte ha desempeñado un rol central y es una de las personas más cercanas a Humala, después de Nadine. Después del triunfo, Humala ya no necesita ocultarlo y lo ha nombrado miembro de la Comisión de Transferencia del gobierno. De seguro desempeñará allí un papel relevante.
        Pero esta vez el periodismo de investigación no se ha ocupado de Villafuerte.
        Aquí algunos extractos de artículos publicados en 2006 por Miguel Ramírez de El Comercio y Ángel Páez de La República.

“Al descubierto coronel EP (r) Villafuerte en el cuartel general del partido de la olla”
Miguel Ramírez  (El Comercio, 31 de marzo 2006).
“Fue hombre de confianza del general Saucedo, hoy preso en Sarita Colonia. Administraría parte del dinero destinado a la campaña en el interior del país.”
“Un coronel del Ejército en retiro, vinculado estrechamente a un general preso por sus relaciones delictivas con Vladimiro Montesinos, sería el principal asesor en la sombra y hombre de absoluta confianza del candidato presidencial Ollanta Humala, según dijeron fuentes allegadas al partido humalista.”
“Se trata del coronel EP (r) Adrián Villafuerte Macha (53), quien desde 1997 hasta julio del año 2000 fue edecán y secretario personal del general del Ejército (r) César Saucedo Sánchez, uno de los hombres de confianza de Montesinos que más se enriqueció y que hoy está en prisión, en el penal Sarita Colonia del Callao.”
“De acuerdo con varias fuentes consultadas por este Diario, Villafuerte Macha es el hombre que maneja casi todo el dinero en efectivo que se destina para la campaña en Lima y en el interior del país. Afirmaron que desconocían el origen del dinero del que dispone diariamente Villafuerte, pero advirtieron que es rumor general que varios militares (casi todos del Ejército) ligados a Vladimiro Montesinos que están presos por corrupción y enriquecimiento ilícito, hoy están aportando dinero para la campaña de Ollanta Humala.”
“Él personalmente se encarga de comprar los pasajes aéreos, alquila los autos y camionetas y paga los hoteles cada vez que Ollanta viaja a provincias", comentó otra fuente.”
“Villafuerte es un personaje muy importante: elabora para Humala buena parte de su agenda diaria (en particular las entrevistas) y le aconseja con quién debe o no reunirse, le prepara frases psicológicas con 'pegada' y le suministra un perfil personal (con sus respectivos antecedentes) de todos los periodistas políticos del país, para que les responda y ataque cada vez que le hacen preguntas incómodas.”
“Villafuerte maneja y ejerce mucha influencia sobre Ollanta. Hay toda una consigna de que su nombre no debe trascender. Él mismo evita que la prensa lo identifique", agregó la fuente.”
“HOMBRE CLAVE DE SAUCEDO”

“Uno de los generales del Ejército en quien Vladimiro Montesinos depositó toda su confianza fue el general César Saucedo Sánchez. Los cargos en los que fue nombrado así lo demuestran.”
“En abril de 1997, Montesinos nombró a Saucedo como ministro del Interior. Tres meses después lo sacó de ese cargo y lo nombró como ministro de Defensa, la cartera ministerial más poderosa por los millones de soles que manejaba en su presupuesto y que fueron a parar irregularmente a las arcas del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), que dirigía Montesinos.”
“Cuando fue nombrado ministro de Defensa, el general César Saucedo designó como edecán al entonces comandante Adrián Villafuerte Macha. "Desde ese momento, Saucedo y Villafuerte hicieron una amistad inquebrantable", dijo una fuente castrense.”
“La versión es comprobable: apenas asumió el portafolio de Defensa, Saucedo ascendió a Villafuerte al grado de coronel, pero lo mantuvo como su edecán y secretario, pese a que, por norma, ese cargo solo lo ejercen los oficiales con el grado de comandantes.”
“Saucedo (probablemente a pedido de Villafuerte) también llamó a trabajar junto con él al también comandante y hoy general de brigada Luis Vera Betancour. Actualmente Villafuerte trabaja directamente con Ollanta Humala y Luis Vera Betancour es jefe de la Dirección de Personal del Ejército (Diper), instancia de donde desapareció por unos días el legajo personal de Ollanta Humala. ¿Pura coincidencia?”
“La amistad entre el general César Saucedo y el coronel Adrián Villafuerte se fue cimentado con el paso del tiempo. En agosto de 1998, cuando Montesinos designó al general César Saucedo como comandante general del Ejército (en reemplazo del general Nicolás Hermoza Ríos, quien se mantuvo en ese cargo durante seis años), Saucedo otra vez se llevó a Villafuerte como su edecán y asesor.”
“Lo mismo ocurrió entre julio de 1999 y julio del año 2000, cuando Saucedo fue nombrado por Montesinos como ministro del Interior. Cuando el régimen de Montesinos y Fujimori cayó, Saucedo fue enviado a prisión. Pero Adrián Villafuerte, su hombre de confianza, se mantuvo en el Ejército hasta el año 2002, cuando fue pasado al retiro.”
“Hoy, cosas de la vida, el coronel Adrián Villafuerte Macha es el ojos y oídos del candidato Ollanta Humala.”

“Humala renueva confianza a coroneles “montesinistas'' Villafuerte y Loyola”
Ángel Páez y María Elena Hidalgo (La República, 1.5.06)
“Para los nacionalistas, haber tenido un pasado montesinista ya no es un motivo de desconfianza.”
“Luego de que La República reveló que dos ex oficiales del Ejército que trabajaron para los generales montesinistas José Villanueva Ruesta y César Saucedo Sánchez oficiaban como asesores de Ollanta Humala en la primera vuelta, el candidato en lugar de apartarlos les ha asignado tareas estratégicas en la nueva campaña.”


viernes, 3 de junio de 2011

MALA CONOCIDA O ¿MALO POR CONOCER?/ Luis Pásara

Hay quien se pregunta por qué hemos llegado a la desgraciada opción que los peruanos encaramos el domingo. La respuesta es simple: estos dos candidatos son el resultado de la oferta política disponible en el país.


En esa oferta resalta la mediocridad pero también las ambiciones y mezquindades que mantuvieron en carrera inútilmente a otros candidatos, que en rigor no eran mucho mejores que los dos que nos quedan. Eso es lo que este país puede generar en estos tiempos. No más.

Lo mismo ocurre con los casos de corrupción y los procesos investigativos o judiciales que están en curso contra candidatos electos al congreso. Éstos son pruebas vivientes del proceso de descomposición que atraviesa el país desde hace décadas y que la dictadura fujimorista explotó y potenció. La salita del SIN fue un espejo magnificado de la sociedad.

Estamos, pues, ante un dilema que no sale de la nada sino que viene de nuestra historia, la que nosotros mismos hemos hecho, como protagonistas, cómplices o mediante silencios acomodaticios.VER MÁS

jueves, 2 de junio de 2011

MI VOTO POR OLLANTA, CONTENTO Y BIEN ACOMPAÑADO/ Eliana Otta Vildoso

El año pasado asistí al Encuentro de Saberes y Movimientos “Entre las crisis y otros mundos posibles”. De todas las intervenciones que hubo durante el encuentro, en el que participaron pensadores y activistas de varios países y lugares del Perú, me quedé con las de la uruguaya Lilian Celiberti.


La lucidez y potencia de su razonamiento, alimentado por más de treinta años de trabajo en diversas esferas de la vida política y social (sobre en temas laborales y de género), me ayudaron a clarificar algunas convicciones que he reforzado a lo largo de los años. La primera idea clave que soltó en la sala, con su voz firme y convincente, fue la de desterrar de nuestras cabezas y consensos la “lucha contra la pobreza”, para cambiarla por la redistribución de la riqueza. Esta tendría que ser la base para las demandas de quienes creemos imprescindible que las instituciones den pasos concretos hacia una sociedad más justa. Como sabemos, la “lucha contra la pobreza” se sostiene en programas asistencialistas, que tienen un efecto en las cifras económicas a corto plazo, para beneficio del gobierno de turno, pero no generan un efecto importante a largo plazo, que garantice un real beneficio para la población.

Por eso me sorprendí al comenzar el año con el hecho de que la “redistribución de la riqueza” estuviera en la agenda de uno de los candidatos presidenciales y que el tema fuera puesto sobre la mesa como nunca antes en unas elecciones. A pesar de no contar con mi confianza de inmediato, desde ese momento le reconocí a Ollanta Humala un gran mérito: priorizar la redistribución de la riqueza de manera inédita en nuestro contexto, haciendo que el asunto trascienda de un modo que ningún otro candidato ha podido conseguir.

El concepto es sencillo y no tiene nada que ver con Robin Hood, por más que El Comercio y otros medios quieran hacerles creer a las clases altas que los menos favorecidos sólo pueden salir de la exclusión expropiándoles sus bienes. Se trata de que el Estado tenga como horizonte el que sus ingresos lleguen donde antes no han podido, descentralizando los beneficios que de ellos se desprendan. Es decir, garantizando que ciertas necesidades se cubran del modo más universal posible. Un eje central de esta propuesta es el impuesto a las sobreganancias mineras, puesto de moda por el candidato, que ahora puede enorgullecerse de que dicho impuesto, existente en la mayoría de países que perciben ingresos fuertes de la minería, sea consenso nacional luego de que su opositora lo incorporara improvisadamente a su repertorio de ofrecimientos.

La segunda idea imprescindible de Celiberti fue la importancia que tiene el lenguaje en el ámbito de lo político, y cómo el descuido frente a su utilizacion puede hacer la diferencia entre dejarnos entrampar por discursos hegemónicos, o ser leales a expresar nuestras demandas y necesidades más profundas. Un ejemplo de esta situación lo dio al evidenciar el riesgo de adoptar para el uso cotidiano la expresión “recursos naturales”: jerga mercantil impuesta por las economías basadas en el extractivismo, como la peruana, en la que la naturaleza es un “recurso” a ser “extraído”. Cual barril sin fondo que beneficia a quienes tenemos la suerte de vivir en este territorio durante su época de abundancia, y se refleja, nuevamente, en las cifras del corto plazo, que poco hablan de lo que pasará cuando estos recursos empiecen a menguar, al no ser renovables, o a descender sus precios en el mercado internacional.

La frase de Lilian para remplazar “recursos naturales”, es “bienes comunes”. Que inmediatamente nos remite a la visión que tienen de la naturaleza los habitantesde las zonas más pobres del Perú. Quienes viven sin sentir el prometido “chorreo” (salvo que se refirieran al del petróleo o mercurio que suele contaminarlos cada tanto) tienen claro desde hace siglos, que su bienestar depende del bienestar de su ecosistema. ¡Que distinta forma de vivir el entorno y de procurarse lo necesario para vivir bien, frente a quienes crecimos en Lima! ¡Que falta de comprensión y prevención la nuestra!

Los últimos gobiernos han despreciado permanentemente los reclamos de quienes se niegan a sacrificar la salud de sus tierras, familiares y animales, por las limosnas que ofrecen a cambio quienes llegan a querer cambiarlo todo de un día para otro, con la venia del presidente y la complicidad de la capital. En muchos países del mundo, las mismas compañías se adaptan a las exigencias de los gobiernos para garantizar las condiciones de vida de los directamente afectados por la marcha “del progreso”.

El 10 de abril de este año, al enterarme los resultados de la 1ra vuelta, asistí por curiosidad al mitin de Humala. Quería saber cómo sería la actitud de quien tendría mi voto en 2da vuelta, al no ser una posibilidad para mí el dárselo a Fujimori. También me intrigaba qué tipo de gente acudiría y cuál sería su ánimo. Esa noche me sorprendí doblemente. El publico, variopinto, era bastante familiar. Padres con bebes cargados en hombres, madres con niños llevados de la mano, luciendo vinchas blanquirojas en un paisaje lleno de banderas y polos con mensajes diversos. No un mismo polo regalado por un partido, no un electorado uniformizado: cuerpos vestidos de acuerdo a sus recursos y procedencias, pero que compartían un júbilo similar. ¿Era posible que este personaje, tan desprestigiado por la prensa desde hace un lustro, pudiera generar una esperanza así de genuina en un sector de la población? Independientemente de la imprevisibilidad de sus actos en un eventual gobierno, percibí una esperanza que no veía en él un mal menor, sino a un líder capaz de recoger demandas largamente postergadas.

Decidí concentrarme en el discurso del candidato. El habló con cautela y agradeció el apoyo recibido en las urnas. La otra sorpresa para mí fue que dedicó la mitad de sus palabras a saludar y expresar sus condolencias a las recientes víctimas de Islay, que murieron defendiendo su derecho a protestar frente al Estado, que imponía sus negociados sobre la consulta ciudadana. De manera similar recordó a las víctimas de Bagua y señaló los conflictos sociales como un problema ineludible por considerar su resolución, esencial para generar una estabilidad que permitiera que el desarrollo llegue a todas las regiones del país. Otra vez una agenda comúnmente eludida era visibilizada y señalada como fundamental para que las mejoras en el Perú puedan darse en profundidad y de manera equitativa. No me lo esperaba de él, ni de ninguno de los demás candidatos, pero sucedió esa noche, y algo dentro de mi dijo “ya era hora”.

Estos meses he leído muchísimo sobre la campaña, los candidatos, planes de gobierno, dimes y diretes. He tratado de informarme sobre cómo es posible que pueda reducirse la pobreza sin disminuir la desigualdad. Me indignan algunas cifras, que rescato de entre muchas otras impresionantes: para el Estado peruano uno no es pobre si gana más de s/263 al mes. Es decir, de lo que nos venimos vanagloriando es de que más peruanos ganen s/264 o más, al mes. ¡Por jornadas interminables de trabajo en las mas precarias condiciones! Otra cifra impactante es que el 36% de limeños no cuenta con agua y desague. ¡Ni en la capital se cubren los servicios básicos! Y aun así es un lugar común aceptar que estamos bien y no podemos retroceder lo avanzado.

No creo que “lo avanzado” sea consistente si no tiene un efecto en el sistema educativo y en la aplicación de la justicia. Y no creo que nadie en Gana Perú tenga como misión hacer que el país “retroceda”. Me parece lógico que alguien que llega al poder por primera vez quiera tener el apoyo de las mayorías y generar una buena recordación, por lo que no considero que Ollanta Humala piense sacrificar la endeble confianza que puede haber generado aplicando medidas extremas que le imposibiliten trabajar, en medio de un escenario que desde ya, le es adverso.

Yo vivo desde hace siete años de las ganancias de mi tienda, Pulga, y los últimos dos, enseñando en instituciones educativas privadas. No estaría dispuesta a apoyar a alguien que realmente supusiera un peligro para mi trabajo, mis fuentes de ingresos y de experiencias muy ricas de diversa índole. Pero si quisiera que el nuevo gobierno posibilite mejores condiciones de trabajo para todos, no que genere mayor inseguridad y flexibilización laboral. Este tema ha sido ampliamente tocado por miembros de Gana Perú, entre quienes se encuentran personas que han dedicado su vida a defender principios con los que concuerdo. Ha sido una alegría, por ejemplo, ver este domingo en señal abierta a Javier Iguíñiz afirmando la importancia de un Estado al servicio de la sociedad y no de la empresa privada. Así como es un gusto ver apoyando esa propuesta a Humberto Campodónico, decano de la Facultad de Economía de la UNMSM, a Sinesio López, Nelson Manrique o Miguel Rubio y Teresa Ralli de Yuyachkani.

Eso me ha hecho pensar últimamente que no puedo imaginar a alguien que admiro, respeto o quiero, votando por la otra opción este 5 de junio. Así como para mí siempre estuvo claro que esa opción es inexistente, porque mi ideal de país no concibe la impunidad y la complicidad hacia criminales comprobados, día a día se van sumando al voto por Ollanta, personas cuyas motivaciones en la vida no se basan en el lucro ni en la acumulación. Personas que saben que es necesario el bienestar económico para vivir y generar proyectos, pero que tienen claro que éste puede lograrse de una manera más inclusiva y sobre la base de una defensa de la democracia y la justicia que no es negociable.

Hicimos un pronunciamiento hace poco. A las firmas de amigos y compañeros de ruta, las acompañan las de muchos de mis artistas favoritos: Fernando Bryce, Elena Tejada, Alfredo Márquez, Gilda Mantilla. Cada vez más voces firmes apuestan por este voto. Un voto crítico, informado, que no da carta libre ni es dado sin haberlo pensado. Pero que es un voto convencido y alegre, feliz de servir para desterrar una corrupción ferozmente impuesta en todas las esferas de nuestra sociedad.

Estas son algunas de mis razones para votar por Ollanta, aparte de las muchas que tengo para no votar por su opositora. Pienso en mis peruanos admirados y me reafirmo. Imagino a José María Arguedas, a César Vallejo y sé de qué lado se ubicarían. Incluso a Luchito Hernández, quizá tentado en viciar su voto para desentenderse de un sistema corrompido, pero finalmente optando para no dar chance a la posibilidad de que los poderosos impongan su voluntad hecha de pactos bajo la mesa. ¿Tú a quien admiras?, ¿Por quién va a votar?