miércoles, 8 de septiembre de 2010

LLANTA DE PRENSA/ Augusto Álvarez Rodrich, Mirko Lauer, Fernando RospigliosiI.

I. Tome café con Vladimiro



II. Adopte un general jubilado



III. Lima: Elija a su señora

1 comentario:

Luis dijo...

Resulta muy saludable -y de por si, sumamente inusual- que el Ministro de Justicia, Víctor García Toma, se haya pronunciado tan enfaticamente contra la 1097. Muy a pesar de que puso su firma en el Decreto Ley, quiero creer bajo la pretension que no iba a ser lo que realmente era. Probablemente Garcia Toma le creyo o le extendio el beneficio de la duda al mismo Alan. Pero, como siempre y como ya les ha pasado a Carolina Lizarraga, Daniel Figallo, Sonia Medina, Víctor Cubas y muchos otros letrados que cayeron en el mismisimo error, fallo crasamente. Esta nueva barrabasada aprista apunta a cometer mas barbaridades judiciales y tiene nombre propios. Por ende, la reaccion inmediata de mugrosos como Mantilla y Rivas. Hecho que confirma otra vez que el alanismo y el montesinismo son sinonimos de abusos, corrupcion, mentira, escopeta de doble cañon, impunidad delincuencial y mas alaidos que nunca, si es que de verdad alguna vez existio un distanciamiento entre ellos.
Ojala que Garcia Toma no sea uno de los ministros que se va. Su corta estadia dio frutos rapido. El peso de su integridad, su experiencia y la diferencia de objetivos con respecto a Fernandez y sobretodo Pastor, han marcado una diferencia abismal. No solo eso, si García Toma se va, el firme intento del Procurador y presidente del CDN, Daniel Figallo Rivadeneyra, de destapar y combatir la espantosa corrupción del PJ, liderada por César Vega Vega, se vendria abajo. Fulanos como el propio Vega Vega y sus yuntas Robinson Gonzales y Angel Romero quedarian sin quien les ponga el punto sobre sus ies.
Otro elemento importante es que ahora nadie podrá negar el nexo entre el estudio Sousa-Nakasaki y los intereses personales del primer VP, el montesinista Luis Giampietri Rojas. Se haya dicho lo que se haya dicho durante el escándalo de BTR y Petroaudios. Así como la falsa enemistad entre el congresista fujimorista Rolando Sousa y el presidente del PJ, Javier Villa Stein. Todo fue una cortina de humo armada al mejor estilo del Doc.