lunes, 25 de julio de 2011

UNA PESIMA SEÑAL/ Gustavo Carrión Zavala.


Empezaré reiterando lo que he venido sosteniendo con recurrencia, sobre la naturaleza civil de  la institución policial, en relación directa con las funciones que cumple al servicio de la sociedad. Es cierto que la organización policial optó por una lógica militar y que erróneamente se asuma que la policía es una extensión de las instituciones militares. La finalidad de la policía es mantener la indemnidad de las personas en sus vidas, bienes y ejercicio de libertades y derechos, y ello en forma alguna puede reputarse como parte de responsabilidades militares, las cuales están vinculadas a la defensa externa.

La corriente predominante en el mundo, es constituir organizaciones policiales no militarizadas, en el entendido que la relación íntima con la sociedad, amerita profesionales formados en la dinámica de la actuación ciudadana y en la persecución de los delitos que afectan la vida en comunidad.

Pareciera que estas consideraciones no se han tenido en cuenta para la designación del ministro del Interior de la nueva administración, recaída en un teniente coronel retirado del ejército peruano, y como aparece en una relación, especialista en inteligencia militar, lo cual, y a la luz de la tenebrosa experiencia de los órganos de inteligencia durante el fujimontesinismo, debe provocar una especial atención.

Siempre hemos considerado como un grave error militarizar aspectos de la seguridad pública y persecución del delito, estos son temas exclusivamente policiales, sin embargo en los últimos tiempos se aprecia una tendencia a policializar la intervención de las fuerzas armadas, especialmente en la persecución del tráfico ilícito de drogas al que se ha adherido lo que queda de las huestes senderistas, con los endebles resultados que hemos conocido , por lo que consideramos inconveniente la designación de un militar retirado en la cartera del Interior, sin que ello suponga que estamos apostando por la designación de un policía en retiro, siempre hemos afirmado la necesidad de encargar las políticas de seguridad pública a un profesional ex oficio (no policía), especialista en temas de seguridad pública, especialmente en seguridad ciudadana, que los hay en el ámbito nacional.

No sabemos que tanto conoce  el designado teniente Coronel EP (r) Oscar Valdez Dancuart de temas vinculados a la seguridad ciudadana y a la persecución de delitos, pero esperemos que no incida en militarizar más la policía y que no ceda al permanente afán de las fuerzas armadas por involucrarse en tareas que corresponden a la Policía Nacional.

3 comentarios:

Carlos A. Cubas Mejía dijo...

El Ministerio del Interior dirige las políticas de seguridad pública (Policía), gobierno interior, migraciones y naturalización, supervisión de la seguridad privada y del armamento de uso civil. Por lo tanto mirar sólo al ámbito policial y calificar a priori como tendiente a "militarizar la seguridad"en la futura gestión del ciudadano que ostente ese cargo a partir del 28 de julio 2011, en base al dato de su formación militar, me parece un exceso. Deberiamos esperar qué dice el Presidente electo sobre la seguridad pública, seguridad ciudadana y asuntos de la Policía en su mensaje de asunción de mando.

Genaro Vargas dijo...

DISCREPAMOS DEL COMENTARIO DEL SR. CARRION ZAVALA, CARECE DE FUNDAMENTOS, SOLAMENTE SE BASA EN "SUPOSICIONES" DEBERIA SER MAS PACIENTE Y OBJETIVO PARA ENJUICIAR EN SUS COMENTARIOS PUBLICOS. EL SECTOR INTERIOR VIVE UN SUB DESARROLLO Y DESPRESTIGIO POR CULPA DE MUCHOS DIRECTORES Y MINISTROS QUE NADA APORTARON, SI TUBIERA SUGERENCIAS PARA EL NUEVO MINISTRO LO CORRECTO ES HACERCELAS LLEGAR, PERO NO COMENTAR CON "PRESUNCIONES" MAL INTENCIONADAS. DEJEMOS TRABAJAR AL NUEVO MINISTRO QUE SEGURO VA A HACER UNA MEJOR GESTION QUE LAS ANTERIORES QUE NOS LLEVARON AL IMPROVIZAR Y SER INEFICIENTES CON LA UNIFICACION POLICIAL PERDIO EL PERU Y ALGO HAY QUE HACER PARA RECOBRAR EL DESARROLLO PERDIDO.

club plaza zela dijo...

Otorgaremos el beneficio de la duda al nuevo ministro. La institucionalidad depende demasiado ahora de la lucha contra la corrupción y una nueva estrategia para las fuerzas policiales.Nunca más ministros como Hidalgo, Octavio Salazar ni Cabanillas...Especialidad en investigación criminal y afuera los corruptos.