Crónica
de "viaje"
1 de
setiembre 2014
Muy atento a la llamada ‘reforma del
transporte’, impulsada por Susana Villarán, en especial al corredor azul
Tacna-Garcilaso de la Vega-Arequipa, me quedé con las ganas de subir al bus
azul durante los "ensayos" de los fines de semana (los sábados
supervisamos el Mercado Saludable de La Molina y los domingos la Ecoferia Lima
del Parque Washington).
Hoy lunes 1 de setiembre me saqué el clavo,
mi Taller PAF (Plataforma de Agricultura Familiar), a las 8.30am en el local
del Centro IDEAS (ubicado a la altura de la cuadra 2 de la Av. Arequipa) fue la
mejor razón para montar en el bus azul.
Los previos
A las 7.15am salí hacia la Av. Angamos y
agarré la línea 25 que históricamente avanzaba por la Arequipa; dentro del
micro me enteré que su ruta a partir de ahora será por el Paseo de La
República. Me bajé en la Vía Expresa y caminé hacia la Av. Arequipa. Mientras cruzaba la calle vi la llegada de un
bus azul. Siguiendo las instrucciones de las facilitadoras de la Municipalidad
cumplí con hacer mi cola (que algunos intentaron pasar por alto, pero al final
debieron acceder ante una mayoría disciplinada)
La abordada
A los 30 segundos de espera llegó otro bus
azul, la línea 301 y subimos como 15 personas; en ese momento serían las
7.45am. El bus azul estaba bastante nuevo y con cuatro filas de asientos;
conforme avanzaba y se detenía fiel a sus paraderos se fue apretando de
usuarios, motivando –lógicamente- que las propias personas solicitaran que ya
no suban más. Lo ilógico sucedió cuando algunos pidieron que ya no se detenga
en los paraderos para acelerar la marcha, a lo que el conductor, una persona
bastante joven, enfrentó amablemente pidiendo comprensión y explicando que
debía parar para que las personas bajen en el paradero requerido.
Las malas lenguas y otros desentonos
En uno de los paraderos subió una pareja
asegurando "seguiremos rajando de esta porquería que han hecho". Como
se trataba de "mayorcitos" nadie quiso intervenir, aunque sí logré
escuchar quedito "si es una porquería para que sube", "que se
vayan a las avenidas paralelas parar tomar su bus tradicional", "lo
que pasa es que estamos mal acostumbrados".
Una señora y luego otra pidieron se les
permitiera bajar por la puerta delantera pues sus paquetes les impedía avanzar
hasta la puerta posterior. A regañadientes el conductor accedió. Nadie le
reclamó, ya que parecía adecuada la excepción.
Último percance
Al cabo de unas 20 cuadras el bus se
aligeró, y fluidamente subían y bajaban entre 10 a 15 personas por paradero,
ello permitía el desplazamiento de las personas de la parte delantera hacia la
posterior para bajar. El trayecto mejoró
significativamente, y desde Javier Prado hasta 28 de Julio, todo fluyó. A pesar de esto, un par de jóvenes mujeres
insistieron en bajar por la puerta delantera; el conductor, amable pero firme,
no lo permitió; las jóvenes exigieron tiempo para desplazarse hasta el final
del bus para bajar, a lo que el conductor aceptó. Mientras las ‘infractoras’ avanzaban, las
personas aprovecharon para sermonearlas "entiendan que se debe bajar por
la puerta de atrás", "hay que respetar las normas", "si
queremos mejorar hay que hacer caso", etc.
Debo suponer que las chicas difícilmente intentarán quebrar las normas
en el futuro.
La meta
A las 8.20am bajé en mi paradero y pude
llegar a tiempo a mi reunión, antes de las 8.30am. Un par de jóvenes bajaron
conmigo, pero, la calcularon mal "ya no entramos a la clase, llegamos
tarde". Al parecer, varios necesitan afinar sus horarios para llegar a las
8am.
La segunda
Poco antes de las 10am, Silvia me conminó a
participar en la reunión en la Municipalidad de Lima. Además de evaluar la
marcha de la Ecoferia Lima (del Parque Washington, que ya cumplió sus siete
fechas), debíamos tomar decisiones sobre la segunda Ecoferia. Muy pronto les tendremos los detalles de la
inauguración de este nueva emprendimiento semanal. Estén atentos.
Terminada la reunión había que volver a mi
oficina; así que caminé de la Plaza de Armas hacia la Av. Tacna; en menos de 30
segundos llegó un bus azul nuevecito, de tres asientos por línea, también de la
línea 301. Ya daban las 12.50, y el bus
estaba bastante ligero, tanto que logré sentarme y en los siguientes paraderos
todas las personas también. Un par de chicas, aún desorientadas, preguntaban a
quién le debían pagar, un usuario les explicó "es gratis todo el mes de
setiembre". Muy contentas, las
chicas aseguraron "mañana también lo tomamos, nos conviene". Otra joven se animó a repartir los volantes
que tenía el conductor a toda persona que los necesitaba. Todas/todos querían informarse de las
modificaciones, los recorridos, los paraderos, .... Además, en cada paradero,
un facilitador informaba con anticipación del siguiente paradero; así las
personas podían prevenir y decidir si bajar o esperar a la siguiente parada. Llegué a mi oficina de manera rápida y
cómoda.
La tercera
Al final de mi jornada, me encaminé al
paradero que ya tenía una cola como de 15 a 20 personas; mi bus azul llegó
antes del minuto de espera y pudimos subir todos; serían alrededor de las
5.40pm; este bus estaba relativamente nuevo. Estuvo apretadito por varios
paraderos, pero en algún momento pude avanzar y conseguir asiento en la última
fila. La marcha fue lenta, mucho más que en las dos anteriores. A las 6.20pm bajé en Angamos; ahí tomé la
línea D, que antes cruzaba toda la Av. Arequipa y ahora la intercepta. Llegué a
casa a las 6.50pm, nada mal para ser hora "punta".
Así de fácil me hice tres al hilo.
En resumen:
1.
De los tres buses que tomé, dos estuvieron relativamente nuevos y uno
estuvo nuevecito, incluso mantenía los plásticos protectores de los asientos;
na’ que ver con los buses de 10 a 20 años de antigüedad
que mencionan los diarios insidiosos El Comercio, Perú.21 o La Chuchi.
2.
En tres momentos distintos del día, la frecuencia entre las llegadas del
bus fue menor a un minuto, na’ que ver con los 5 a 7 minutos que aseguran los
conocidos diarios insidiosos El Comercio, Perú.21 o La Chuchi.
3.
Si hay facilitadores en TODOS los paraderos, y responden claramente a
todas las preguntas y dudas de las/los usuarios; na’ que ver con las mentiras
de los archi-conocidos diarios insidiosos El Comercio, Perú.21 o La Chuchi.
4.
Evidentemente, siempre encontraremos gente molesta y alaracosa, que a
pesar de tildar de " porquería" al sistema, lo aprovecha; igualmente,
varios llegaran tarde, y solo será hasta que reajusten sus horarios, conozcan
el sistema y se hagan a la nueva rutina.
5.
La gran mayoría asiente con simpatía el nuevo sistema y está dispuesto a
seguirlo, defenderlo y a contribuir con la "educación" y el control
social a los que se resisten.
Como alguien ha dicho, no estamos haciendo
una reforma, sino una revolución con eso que se llamaba “sistema” de
transporte; gracias al coraje de Susana Villarán y su equipo.
Esta es la crónica personal de mi primera
vez montado sobre el bus azul.
Nota
adicional
Como tal (crónica de viaje) no es una
evaluación del nuevo sistema de transporte, ni un estudio de puntos críticos,
etc, etc. Eso que lo hagan los expertos.
Sólo describo lo que viví. No vivo en el
Rímac, ni en Lima Norte, donde hay mas problemas, no puedo describir lo que
pasa por allá.
Quizá sea una persona con suerte -un vez en
un bingo de colegio gané tres premios...me tuve que ir porque me miraban
mal...- , quizá otros son "piñas" y les pasa todo lo malo, etc.
Lo concreto es que el cambio se está dando
para mejor, esperamos que se resuelvan rápidamente los problemas más graves.
Pero es evidente que las horas punta
siempre serán difíciles, los que tienen problemas para caminar siempre
necesitarán ayuda, los pobres sufriranmas que la clase media, etc.
Este corredor azul, es uno de cinco; el
Metro es uno de cinco, faltan los corredores complementarios, etc, es decir
tenemos trabajo para rato.
¿Porqué no se empezó antes? Las mafias no lo
querían, los alcaldes que quieren ser "Presidentes" no querían perder
votos, etc.
Demos fuerza a Susana para enfrentar el
cargamontón de los "mala leche", de los que tienen intereses
políticos y mafiosos, de los descontentos e insatisfechos de siempre...pero que
el cambio no se detenga.
3 setiembre 2014
Gerente
general Centro Ideas
1 comentario:
Enhorabuena la creación del SIT y el "bus azul"; todo inicio tiene su costo que incluye el cambio de costumbres y/o hábitos.
Me pregunto: porqué comprar buses usados con alrededor de 3 años de uso público, según lo declarado por un representante del Municipio de Lima, y además de -diferentes marcas- (?)
El resultado será un menor -tiempo de vida útil- de los buses. Asimismo, un mantenimiento más complicado y costoso al tener que atender con repuestos diferentes según lo requieran buses de marcas distintas.
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