lunes, 11 de enero de 2010

AVATAREXTEMPORANEO (primera parte)/ Sandro Venturo


En pocas semanas la película ya marcó un hito en la historia del cine. Se ha constituido como un referente comercial en la industria del entretenimiento y su director, satisfecho por las ventas logradas, ya anunció su voluntad de generar una saga. La cosa funcionó.
Una idea bastante compartida por los críticos y el público en general es que la principal novedad de la película resideen su visualidad. Avatar nos devuelve a la fantasía del cine en una época en que ya nos estábamos acostumbrando a las sorpresas de la postproducción de la imagen digital. Gran parte de su éxito tiene que ver con que la película contribuye al enriquecimiento de nuestro bagaje visual. Se ven cosas nuevas en un mundo nuevo.

No se puede decir lo mismo de su dramaturgia, pues reproduce una estructura ya bastante conocida en el cine de los blockbusters.Se trata de la épica de un personaje elegido por un poder superior (la naturaleza) para identificarse con “el otro“, y esta identificación lo lleva a negar su identidad primaria y loa trasculturizarse voluntariamente (Danza con Lobos). De esta forma la película intenta ofrecer una mirada crítica al status quode una sociedad gobernada por poderes económicos miopes e insensibles (¡ay Copenhague 2009!).

Avatar ofrece símbolos muy potentes que dialogan con el sentido común de nuestra época, una época en la que el ciudadano medianamente informado tiene conciencia de la globalización y de sus graves problemas ambientales y sus inmensos dilemassociales.

A diferencia de Matrix, que también ofreció una nueva visualidad apoyada en novísimos recursos cinematográficos, Avatarno pretende ofrecernos una interpretación de vanguardia de lastragedia humana (lo mismo sucedió con la Guerra de las Galaxias que irrumpió con una nueva visualidad en un imaginario medieval). Matrix está en la tradición de Startrek. Mientras que Matrixpropone una metáfora del Poder como el sujeto manipulador de lo real, la máquina como origen omnipotente de la vida humana, y en este sentido, llevaba al extremo las pesadillas postmodernas, en Avatar en cambio la lectura del mundo y sus poderes va hacia atrás. Nos habla menos del siglo que estamos iniciando y nos regresa al escenario posterior a la segunda guerra mundial.

Más precisamente, Avatar nos devuelve a la vital paranoia de los sesenta/setentas. Es la época del potente activismo verde, allí donde los discursos ambientalistas toman cuerpo y perturban a la opinión pública de los llamados países desarrollados. Esas décadasson el escenario de las nuevas izquierdas en el mundo y entre las más avanzadas estuvieron aquellas que denunciaban alas industrias que afectaban negativamente el medio ambiente. Y a su vez, entre estas industrias, las extractivas se constituyeron en el símbolo por excelencia del capitalismo indeseable.

EL MILITARISMO AMBIENTALISTA

El imaginario de Avatar se ubica en aquellas épocas. Como dice James Cameron, si no realizó esta película hace 25 años es porque no se contaba con la tecnología que hoy su relatoaudiovisual luce con soberana arrogancia. A continuación algunas evidencias de ese imaginario polarizado y catastrófico.

Primera evidencia: la trama de la película sugiere que los humanos acabaron con el planeta tierra y que no han aprendido nada, por eso ahora vienen a destruir otro planeta enarbolando las banderas de su pretenciosa impunidad. Todos los humanos con poder son estúpidos.

Segunda evidencia: los sistemas de conocimiento que presenta la película son irreconciliables, a saber, la tecnología humana versus la sabiduría ancestral de los nativos. El único personaje que encarna la posibilidad de conciliación entre ambos conocimientos es la científica,la jefa del equipo de investigación, pero ella muere en su loable intento.

Tercera evidencia: sólo es posible que se resuelva esta dicotomía a través de la acción militar. No hay diálogo posible. Siempre gana el más fuerte. Y la naturaleza, por supuesto, es más poderosa porque a fin de cuentas es inefable, inabarcable, inaprensible (con esto, los debates contra el calentamiento global deberían relajarse un poquito).

Cuarta evidencia: dado que la trama es marcial, se entiende que sea un marine quien se reencarnecomoun nativo, pero no será un nativo cualquiera sino quien encabece la lucha contra la humanidad corrupta y depredadora. Un marine, esto es, un comando asesino transformado en un líder que redime a una humanidad que ha sido capturada por su propia dimensión instrumental. Y la redime, abandonándola para siempre. El mensaje es: sólo se salva quien se reencarna en otra especie.

Quinta evidencia: las empresas comerciales humanas, desde las transnacionales de hoy hasta las galácticas de mañana, cristalizan el perverso espíritu del capitalismo. El egoísmo y la vocación por el excedente, son la inspiración de trayectorias éticas autistas, irracionales y, al final, brutales.

De este modo, en ese nivel de polarización, no hay lugar para el punto medio. La relación entre capitalistas y ambientalistas solo puede suceder en un escenario de guerra. Cualquier intento de conciliación debe ser calificado de ingenuidad o, en el peor de los casos, de condena.El buen científico termina olvidado o derrotado.

UN ANACRONISMO ACTUAL (sic)

Si bien la película pertenece al imaginario ecológico setentero, es cierto que dicha visión del mundo está aún vigente. El sentido común del ciudadano promedio considera que extraer lo que sea de la (madre) tierra es violatorio, que los avancescientíficos atentan contra la naturaleza, que la tecnología enfría la vida humana, que el afán de lucro es destructivo, que la humanidad avanza hacia su propia destrucción. Ya no será una bomba atómica la que haga colapsar la historia, pronto nos extinguiremos debido al calentamiento global que estamos provocando sistemáticamente.

Por supuesto que comparto la preocupación por los problemas que nos aquejan en nuestro planeta y estoy convencido que debemos acabar con la pobreza y la contaminación si queremos un mundo mejor para nosotros y nuestros hijos. No hay futuro si predominan los poderes irracionales (afirmo lo obvio por si alguien piensa a esta altura del texto que estoy en contra de los movimientos ambientalistas o que desprecio el aporte de los movimientos políticos setenteros… sin ellos no habría los consensos ecológicos mundiales que marcan no sólo el debate cultural sino que determinan las políticas de regulación ambiental en cada vez más países en el mundo).

Sin embargo, me preocupaque estas dicotomías insalvables, que fundamentan tantos prejuicios en la opinión pública, nos estacionen en aquel fatalismo que no permite reconocer los cambios y, lo que es más importante, que bloquea la capacidad de imaginar transformaciones culturales más potentes.Avatar es una película ideológicamente regresiva. Se queda en la polarización. No ofrece intersecciones, fricciones vitales, contradicciones profusas. En Avatar el diálogo es la utopía negada.

EPILOGO

Entonces, ¿tiene sentido afirmar que la tecnología nos deshumaniza?, ¿el ecologismo es patrimonio exclusivo de las comunidades nativas?, ¿el poder del conocimiento científico nos lleva necesariamente a la destrucción?, ¿intervenir en “la naturaleza“ significa inevitablemente violentarla, agredirla, maltratarla?Etcétera.

Acaso debajo de este fatalismo ambientalista se encuentran grandesinterrogantes que, una vez encaradas, nos faciliten el desbloqueo y la inclusión mutua, y nos abran la puerta a nuevas dimensiones del pensamiento crítico.

3 comentarios:

Edgardo Alarcon Leon dijo...

Sandro,
Si bien la película avatar presenta una avanzada visual tecnológica al estilo de Matrix, El Señor de los Anillos y otros, el mensaje desde un punto comercial, ambiental y social es complejo. En lo referente a lo ambiental, sin navegar hacia conceptos de concatenación científico-ambiental, se puede ver que si el desarrollo extractivo de recursos naturales se fundan en reglas puramente comerciales, sin percepción de respeto por el medio ambiente y su relación intrínseca con el desarrollo de la vida, este siempre termina en catástrofe ya sea en corto como en largo plazo. En lo social, el panorama es mas complejo ya que este presenta una disyuntiva del como no hacer negocio desde una óptica de dominio comercial, sin tenencia de tierra. La realidad extractiva de recursos naturales en nuestro Perú, es un claro ejemplo de este proceso. ¿O entablamos verdadero dialogo con los poseedores de la tierra o ellos debido a la pretensión de dialogo, al estilo del Perro del Hortelano de Alan, se levantan con sangre y fuego para buscar un verdadero dialogo? Ojo aquí, que como en la película los nativos son clasificados como “Monos Verdes”, Alan ve a los nativos, comuneros y otros que no pertenecen a su clase como “humanos de segunda, tercera,…, clase”. En fin si bien el mensaje nos dilucida entre lo que se puede hacer y lo que no se debe hacer, la decisión a veces es mas maléfica, por que al final, si no hay verdadero dialogo y acuerdos que favorezcan por igual a las partes, los perdedores somos todos.

Luis Enrique Alvizuri dijo...

Señor Venturo:

1. Lo que usted está haciendo, queriéndolo o no, es un juicio que va más allá de la película: es un juicio a la Modernidad.

2. La Modernidad insurge en Occidente para sustituir al mundo medieval donde prevalecía el criterio religioso como interpretación del mundo. A partir de la Modernidad la visión del europeo cambia y se orienta hacia patrones netamente laicos, más precisamente, comerciales. La vida deja de ser sagrada para convertirse en un acto de sobrevivencia.

3. A partir de allí es que aparecen los cambios que ahora todos conocemos y usufructuamos. Pero lo que hasta el momento no habíamos conocido era la otra cara de la Modernidad, aquella que todos los sistemas humanos poseen: su lado negativo.

4. Recién en este siglo la humanidad se da perfectamente cuenta que no todo es color de rosa y que toda ventaja tiene su precio. Esto, si bien había sido predicho muchas veces (a través de novelas como 1984 o Un mundo feliz, o mediante películas tipo Brasil, Soylen Green o El planeta de los simios) no pasaba de ser una ficción futurista y pesimista. La realidad nos ha demostrado que es un hecho contundente (aunque muchos defensores del sistema lo nieguen por completo).

5. ¡Qué más pruebas que lo que está haciendo EEUU con Afganistán, Irak, Pakistán y ahora con el Yemen, solo para empezar. Todas estas naciones están siendo las primeras en caer bajo el empuje de la necesidad de controlar el flujo de petróleo para Norteamérica y Europa, sin importar las consecuencias ambientales y humanas que esto genera. Esta es la verdadera Modernidad, la que no veíamos y que ahora contemplamos cara a cara.

6. No es tan fácil pedirle a la avidez y a la ambición humanas moderación y prudencia. Las lecciones de las dos últimas guerras mundiales, más las que les han seguido, demuestran que nuestro espíritu está aún lejos de querer aprender la lección. Todo indica, amigo Venturo, que estamos más bien en el inicio de un nuevo cataclismo del cual ni la humanidad ni el planeta se van a librar. De modo que lo que nos augura Avatar no es más que algo que ya todos sabemos que es inevitable.

7. Y usted conoce muy bien, porque ha leído la Historia, que somos una especie imposible de detener cuando estamos en pos de la conquista y el dominio (acicateados por el miedo, como al “terrorismo”). ¿Qué pasó en Copenhage? China y EEUU se opusieron al resto del mundo por no querer paralizar su producción. ¿Y todavía cree usted que se puede establecer divisiones entre el “buen sistema” y el “mal sistema”? El sistema, mi amigo, es uno solo, y se llama Capitalismo. Y le aseguro que nadie lo va a parar hasta que no cumpla todo su trágico designio.

Muchas gracias.

BAM dijo...

Interesante el articulo y tambien los comentarios, y mas allá de la critica al cine (matrix, startreck, sr. de los anllillos, hasta wall-e) y el hecho q la pelicula sea extemporanea o no, pues debemos darnos cuenta q no es una realidad ajena a la nuestra, los medios la muestran, cine, noticias, reportajes, documentales, periodicos y hasta en dibujos animados, y... la humanidad hace algo? conocemos nuestra realidad, sabemos q estamos destruyendo nuestro planeta, se hacen foros, encuentros internacionales (Copenhague), discusiones sobre el calentamiento global, "se nos viene el fin del mundo" (la peli 2012) la industria cinematografica y otros medios de comunicacion nos venden el tema ambiental como pan caliente, nos muestran diferentes realidades, lo bueno lo malo y lo feo de nuestro planeta, pero la humanidad no hace nada, los estados nos desinforman, y nos regalan cortinas de humo idiotizando a nuestra sociedad solo para "tenernos callados" solo actuan unos cuantos q no son escuchados, y nosotros q estamos haciendo???
sea cual sea el hecho tenemos q verlo y analizarlo pero nos quedamos solamente en un juzgar, y este articulo sea o no un juicio a la modernidad, simplemente se quedará en un juicio y son juicios lo q hacemos, pero no actuamos, no nos comprometemos con nuestro entorno, no somos sencibles a nuestras realidades y no actuamos por que tenemos miedo a represiones, tenemos miedo a q la gente q solo juzga nos vea como locos o ingenuos, hasta como soñadores q creemos en utopias, esta tambien es parte de nuestra realidad, EL NO ACTUAR para el cambio de nuestra realidad, sea social, politica, cultural y ambiental, no nos atrevemos a cambiar y nosotros mismos nos estamos destruyendo, una vez mas pregunto ¿hicimos algo despues de saber q nuestro planeta se esta destruyendo?


Gracias por el articulo y los otros comentarios.