jueves, 7 de enero de 2010

LA ENCUESTA DEL APRA Y LA PEDAGOGÍA POLÍTICA/ Carlos Basombrío Iglesias


A estas alturas es obvio que el presidente se metió en honduras con la ya famosa historia de la encuesta de los “27 mil entrevistados”.

No se dio cuenta de que el Perú está cambiando y hay cada vez más fiscalización ciudadana sobre los actos de gobierno, acentuada por una profunda desconfianza de la gente a lo que los políticos pueden hacer cuando tienen poder. La pregunta que venía era obvia y llama la atención cómo no pensase en ella: si se hizo una encuesta de esa magnitud, ¿quién la pago? La sospecha inmediata fue que se hizo con recursos públicos.

De allí empezaron los enredos en que el presidente y los líderes del APRA se metieron en para tratar de salir del problema. (Ver secuencia de los hechos en Desde el Tercer Piso). García pretende haber zanjado el tema diciendo que fue una encuesta hecha por el partido. “La red informática del Apra operó en sus 830 locales. Retó a que se demuestre que el estudio se pagó con dinero del Estado”, ha dicho.

La explicación no resiste el menor análisis y los expertos en el tema la han destrozado. Pero, para fines de este artículo, me interesa resaltar que Jorge del Castillo, uno de los líderes del APRA más prominentes -aspirante a la secretaría general y a la candidatura presidencial- había dicho horas antes: “No lo sé. Yo me enteré de esto por los diarios [...]. No conozco quién la ha hecho ni cómo”. A lo que García ha retrucado que “Él no está muy enterado, porque no es dirigente activo del partido. El dirigente activo es el secretario general Mulder”.

O sea nos quieren hacer creer que desde 830 comités del APRA a nivel nacional salieron a encuestar a 27 mil personas y Del Castillo no se enteró.

Augusto Álvarez Rodrich ha calificado esta versión como “un firulete propio de Cantinflas que sería muy gracioso si no fuera el presidente de la República”. Agregando: “Acá lo evidente es que el jefe de Estado mintió el sábado cuando soltó lo de su encuesta o mintió el martes cuando quiso explicarse”.

El tema de la encuesta es a estas alturas sólo una anécdota más de la forma en que tantos políticos usan lo público y pronto dejará las primeras páginas. Lo que importa resaltar aquí es la lógica de actuación política que ésta trasunta y refuerza.

El presidente ha comprometido en su versión de los hechos a decenas de miles de militantes del APRA. Es decir, si asumimos lo que tantos piensan y dicen, que la versión presidencial no es cierta, él estaría volviendo cómplices de la falsedad a todos los militantes de su partido.

¿Qué visión de la política y del ejercicio del poder le estaría trasmitiendo a toda esa gente?

Obviamente les estaría reforzando el concepto de que en política todo vale y que la mentira es un arma que puede usarse a discreción.

Si el presidente de su partido les manda ese mensaje, que no quede duda que ellos actuarán de manera similar en cada uno de los escenarios cotidianos en que se desenvuelvan. Y las consecuencias son evidentes, ya que la mentira aparece siempre en el tope de las razones por las que la gente en el Perú rechaza y hasta desprecia a todos los políticos.

2 comentarios:

Lsandoval. dijo...

La verdad en boca del mentiroso, lo cierto se hace dudoso, ya estamos acostumbrados a escuchar de boca del presidente una sarta mentiras en lo largo de su campaña y ejecicio de su mandato que una más no importa. De que red de computo habla del partido habla si cuando visitaron el local de Alfonso Ugarte y les preguntaron a cerca de este centro nadie daba razón de este Centro.

Carlos dijo...

Increible , estabilidad politica con encuestas a 1,200 personas en un pais de 28 Millones de habitantes que buen negocio de unos pocos , yo tengo 53 años , viajo por todo el pais y hasta ahora no conozco ningun encuestado, ninguno ,