lunes, 26 de abril de 2010

UNA MIRADA OPTIMISTA DE LOS CONFLICTOS SOCIALES/ Francisco Belaunde Matossian

Jaime de Althaus (ver su columna en El Comercio del día viernes 23 de abril), un liberal militante, tiene una mirada entusiasta de los conflictos sociales que se dan con mucha frecuencia en nuestro país. Ello, más allá de la participación de grupos extremistas de izquierda en las acciones de protesta. Es una visión que empalma con la de Hernando de Soto respecto del fenómeno de la informalidad que también, constituye un conflicto, en la medida en que se trata de una rebelión, pacífica sin duda, pero rebelión al fin, de sectores mayoritarios de la población contra la legalidad vigente.

De Althaus ve en los actuales conflictos un proceso de generación de nuevas relaciones sociales en el Perú, esta vez modernas y democráticas, pues permiten a los contendientes, población y empresas, descubrirse los unos a los otros, escucharse, admitir sus derechos respectivos y, así, aprender a negociar. Claro, hay con frecuencia violencia y dolor, pero, es lo que sucede usualmente con ocasión de las grandes transformaciones. Extrapolando la argumentación de De Althaus, podría incluso decirse que se está, en última instancia, ante el nacimiento de una nación.

Para el conocido periodista de televisión todo lo anterior es una consecuencia de la bonanza económica generada por años de políticas favorables a la empresa privada y a la inversión. Es decir, el capitalismo estaría construyendo un país democrático. Hay probablemente mucho de razón en una afirmación de ese tipo, aunque pueda producir arcadas y desmayos en las filas de nuestra izquierda.

Para empezar, hay un dato histórico elemental, como es la íntima relación entre liberalismo político y capitalismo. Claro, para la izquierda, lo que hay en nuestro país es un “capitalismo de amigotes”. Eso es cierto sólo en parte. Hay, es verdad, una larga tradición de colusión indebida entre las esferas económica y política y, que, como lo demuestran la actual seguidilla de escándalos, todavía subsiste. Sin embargo, paralelamente, también se está desarrollando todo un nuevo tejido empresarial, en gran parte de origen popular, que viene inyectando vida económica a un gran número de lugares del país y eso es una consecuencia, in fine, del flujo de grandes inversiones de las que venimos gozando. Simultáneamente, viene surgiendo una cultura empresarial moderna y más respetuosa de los derechos de los demás y del medio ambiente. En ello, tiene que ver, ciertamente, que las poblaciones hagan sentir su voz de protesta cuando sus derechos son vulnerados.

Lo que sucede, claro, es que muchas veces los conflictos son instrumentalizados y exacerbados con fines de desestabilización política, o, simplemente, por apetito electoral. En ese contexto, entra a tallar la mala fe, a niveles con frecuencia bastante groseros, de parte de determinados agitadores y dirigentes que no dudan en apelar a la mentira más abierta y a promover posturas intransigentes. Además, muchas veces también, se ocultan y silencian, a veces con violencia, las voces en las poblaciones que tienen posiciones bastante más conciliadoras con las empresas y que, incluso, pueden ser mayoritarias. Todo ello no constituye, ciertamente, un problema menor, por lo menos en una perspectiva de corto plazo, pues se paralizan inversiones, se deja mal parado al Estado que exhibe una y otra vez, y a plena luz del día, sus inmensas deficiencias, y se enrarece el clima político general del país.

Sin embargo, dado que, de todos modos, detrás de los reclamos, hay problemas reales, que todavía persiste en buena medida lo que algunos denominan la “cultura del gamonal” y que el Estado no cumple su papel, la serie de conflictos sociales, en tanto que oportunidad de descubrimiento del “otro” y de aprendizaje, puede ciertamente ser vista, en una perspectiva de mediano plazo, y aunque suene paradójico, como un factor de paz social y de consolidación de la democracia.

3 comentarios:

Metro Press and Photo dijo...

El Perú está cambiando, es indudable. Cada vez mas, los menos pudientes, se hacen escuchar. Vamos a una modernización y a una verdadera democracia. No simpatizo, especialmente, con ninguna línea política (como excepción, Susana Villarán pero, es porque la veo como una dama incorruptible).
En las próximas elecciones municipales no tengo la mas remota idea de por quien voy a votar pero, no cabe duda que quienes decidirán, esta vez, no son los clasemedieros comandados por los que mas tienen.
En las elecciones Generales sólo se por quien NO voy a votar. La democracia no es un ejercicio de ir a votar de vez en cuando y, que allí en adelante el ganador haga como quiera, sin consultar con los ciudadanos de a pie. Cómo presidente, me temo que Castañeda (quien no ha sido un mal alcalde) haga lo que le da la gana, entonces tendríamos un dictador elegido y eso, no es tolerable. Observen el Metropolitano en Barranco y Chorrillos, El Alcalde ha hecho lo que le da la gana y, en su papel de "mudito" no consulto con los vecinos. Eso aquí y, donde fuera es impositivo, abusivo y prepotente.
No vivo ni en Barranco ni en Chorrillos pero, escucho a los residentes. Tampoco votaré por "el nuevo Humala" porque no explica de donde tanto dinero. No hay transparencia y sospecho violencia.

Metro Press and Photo dijo...

Por error de quien esto escribe, omití dar mi nombre y referencias en la nota de "Metro Press & Photo. Estas son:
Jorge Enrique (Coco) Seoane
press@metroperu.com
4251679
994379451
816*1966

AYAR dijo...

Lo mas importante es verificar si los cambios se estan dando en base a la eficaz Gestion en las empresas,y del gobierno, porque si no al final las cuentas no cuadraran.
En Espana por ejemplo realmente no ha habido riqueza ,la gente ha tenido una forma de obtener dinero facil,puesto que los bancos tanto en los prestanmos personales , como hipotecarios y etc, los requisitos eran de risa, asi como los proyectos de las empresas no han sido bien estudiados y se aprobaban facilmente, todo esto ha movido el mercado, y todo ha sido un sueno para muchos, que han quedado peor que antes.
Incluso las Institutiones del Estado pueden caer en la cadenita y gestionar presupuestos en base a recaudaciones provenientes de un mercado , basado en la falta de competividad y el engano.....
En Espana ,ahora, los ninos recien iran a terminar los estudios ,que ni Bachillerato tenian, estaban de empresarios, o de trabajadores bien pagados, solo les importaba el dinero, los empresarios recien estudiaran empresariales, las mamas estan que se dedican a buscar a sus hijos perdidos por dejarlos solos, estaban de empresarias, o de bien pagadas, los padres recien se dan cuenta que querian a su mujer y etc. etc. etc.
Lo peor que se puede hacer es ir a por el dinero, descuidando lo que realmente es inversion para el futuro.