miércoles, 7 de marzo de 2012

LA VIDA DE POLICÍAS NO IMPORTA/ Gustavo Carrión Zavala


El recurrente y vacío discurso de las actuales autoridades del Ejecutivo, respecto del aparente respeto por la vida de los policías y la mejora de sus condiciones laborales, ha quedado totalmente mostrado como estrategia de convencimiento pero que no lleva el propòsito de concretarlo, a la luz del favorecimiento que recibe quién lideró a una banda criminal que en Andahuaylas emboscó y asesinó a cuatro policías. Me estoy refiriendo a la incomprensible medida de favorecer el régimen carcelario de Antauro Humala, trasladándolo a un penal construido o habilitado especialmente para èl, dentro de las instalaciones militares de Chorrillos.
El presidente del INPE ha incurrido en sucesivas explicaciones contradictorias, que paso a intentar detallar:
-          Ha dicho que por razones de seguridad de los familiares de Antauro Humala se le traslada al penal “Virgen de las Mercedes” construido por el Ejército en sus instalaciones de Chorrillos. Antauro Humala tiene varios años purgando carcelería en el penal de “Piedras Gordas” y jamás se ha reportado incidencias con respecto a  èl y con respecto también a sus familiares y amigos que lo visitan, a pesar que en dicho establecimiento purgan carcelería visibles líderes de Sendero Luminoso, sin obviar a los delincuentes comunes más peligrosos. En cualquier circunstancia parecida, la presumible inseguridad se hubiese resuelto variando los dìas de visita para Antauro Humala, o de ser el caso trasladarlo al penal Miguel Castro Castro, atendiendo a que el delito por el cuál ha sido sentenciado es un delito común y procesado por tribunales comunes, por tanto no se trata de sentencia aplicada por la justicia privativa militar y por existir en el citado establecimiento un pabellón apartado de los demás, que alberga a internos por los cuales también se temìa por su seguridad, (implicados en el régimen fujimontesinista). Adicionalmente resulta lógico suponer que si pretendieran atentar contra los familiares del interno, en el trayecto de ida o vuelta al penal, esta posibilidad subsiste en cualesquier establecimiento al que se le clasifique o durante el desarrollo de otras actividades de estas personas, ergo, la seguridad tendría que afinarse respecto de estas personas en la calle y no con el traslado del interno a un penal, aparentemente  habilitado para favorecerlo.
-          Ha sostenido el presidente del INPE, que se  ha firmado un convenio con el Ejército para que esta institución ceda las instalaciones de este penal, denominado “virgen de las mercedes”, a condición que albergue a miembros del Ejèrcito que purgan carcelería en otros penales. Esto ya se había hecho con la construcción del penal que funciona en el antiguo cuartel “Tarapacá” de la avenida Huaylas en Chorrillos, al que se ha denominado “Virgen de Fàtima”. El convenio firmado establecía que el Ejèrcito construía y cedía el penal al INPE, a condición que en un pabellón se trasladara a miembros de esta institución que purgaban carcelerìa en otros penales. Asì se hizo, por mutuas conveniencias, toda vez que el inpe no podìa construìr otro penal para mujeres, y el que se conoce como “Aanta Mònica”, ubicado también en chorrillos, habìa superado largamente su capacidad de albergue y estaba peligrosamente hacinado. Es por este convenio, que resulta, por lo menos dudoso, que se habilite un penal  destinado a albergar a militares procesados o sentenciados por delitos de función y bajo jurisdicción de la justicia penal militar dentro de una complejo militar, y  con el mismo propòsito del convenio anterior. Es probable que ahora se pretenda buscar nuevas justificaciones, entre ellas el trasladar a los militares del penal “Virgen de Fatima”, procesados por delitos comunes a este nuevo penal que ha servido previamente como lo que se denominaba CENIN. Con este antecedente, las instituciones militares y la policía , quedan en perfecta posición de construìr cárceles dentro de sus instalaciones y luego pedir que los militares o policías que se encuentren purgando carcelería por delitos comunes, puedan ser conducidos a estas càrceles, previo convenio firmado con el INPE. ¿ será este el nuevo modelo de concesiòn carcelaria?.
-          El ministro de Justicia ha sostenido que por reportes del personal del inpe y notas de inteligencia, se ha conocido que pretenderían atentar contra Antauro Humala o sus familiares. Habría que evaluar la credibilidad de la fuente y del órgano que proporciona esta información y en un proceso de evaluación se obtenga inteligencia certera sobre estos aparentes propósitos. Parece sin embargo que se ha recurrido a un procedimiento harto utilizado cuando se trata de justificar alguna medida, cuál es, provocar una nota de inteligencia que sustente una medida controversial, como la del traslado de Antauro Humala. Decidido el traslado, se debe buscar la justificación del mismo y decir que si sucede algo y existìa una nota de inteligencia, la responsabilidad serìa de ellos. Asumamos por un momento que en realidad estuviera en riesgo la seguridad del interno o de algunos de sus familiares, el traslado se tendrìa que haber producido al penal “Miguel Castro Castro”, que como ya se dijo, cuenta con ambientes separados del resto de la población. Empero, el establecimiento que ofrece las mejores posibilidades de seguridad y de ambientes separados de la demás población penal, es precisamente “piedras gordas i”.
El ministro de Justicia, parece haber olvidado que el trasladado es quién lideró el “andahuaylazo”, acto criminal que culminó con el asesinato de cuatro policías, este hecho parece no preocuparle mucho pues no es precisamente un funcionario que le tenga mucho afecto a los policías, probablemente por un antiguo resentimiento. Lo cierto es que las explicaciones, tanto del ministro como del presidente del inpe, resultan inverosímiles y es de esperar que muestren las actas de los respectivos consejos técnicos penitenciarios y el sustento de la medida adoptada.
Dejo constancia de mi aprecio y respeto por el actual presidente del INPE, el cual creo que , como popularmente se dice, “ha tenido que comerse semejante sapo”, para dar cumplimiento a una decisión del mas alto nivel, y dejo constancia también, que en mi condición de oficial de policía en retiro, siento la más profunda indignación por el favorecimiento a quién lideró la banda criminal que emboscó y asesinó a cuatro policías.

1 comentario:

Unknown dijo...

Completamente de acuerdo con usted. Creo que falto enfocar el tema del decreto que salva a los clubes de fútbol peruanos, que sirvió para apaciguar la bomba que iba a estallar por este traslado.

Se demuestra una vez mas que, fuera quien fuera el que las use, las campañas psicosociales aun tiene vigencia en la escena política nacional