sábado, 8 de diciembre de 2012

LA INDIGNACION INUTIL/Francisco Belaunde Matossian



Los medios de comunicación destapan casos de corrupción. Luego, viene el rito habitual de reacciones indignadas de comentaristas, autoridades y  líderes políticos ante los hechos denunciados. Posteriormente, sin embargo,  las denuncias quedan generalmente en el olvido, y no nos enteramos de lo que acontece en los ámbitos fiscal y judicial. Lo que suele ocurrir, ya sin provocar indignación, sino, por el contrario, ante la indiferencia casi general, es que los funcionarios públicos involucrados son exonerados o reciben penas mínimas. Es decir, campea la impunidad.
Paralelamente, reportajes periodísticos ponen los reflectores sobre situaciones de grave ineficiencia en entidades públicas, lo que es seguido por el mismo rito de la indignación, a lo que se añaden solemnes anuncios de las autoridades competentes sobre  próximas acciones correctivas. Luego, la cosa queda en el olvido, y, tiempo después, otros reportajes denuncian las mismas ineficiencias.  
En otras palabras, estamos siempre muy dispuestos a dar muestras de indignación, pero bastante menos a mantenernos vigilantes para asegurarnos que, lo que, supuestamente, nos indigna, sea corregido y, sobretodo, no se repita.
Ya es tiempo de madurar como sociedad. Tenemos que dotarnos de una cultura de seguimiento.
En ese cometido, le cabe a la prensa una responsabilidad particular. Debe ir más allá del destape vendedor y completar su faena en una óptica de servicio público: tiene que “adoptar” los casos  de corrupción que denuncia, si no todos, por lo menos los más emblemáticos, y seguirlos en sus periplos por los pasillos judiciales. Así, podría informar periódicamente sobre el estado de los procesos y lanzar alertas cuando se dan incidencias sospechosas.
Lo mismo en cuanto a las revelaciones sobre ineficiencia en entidades públicas. Los anuncios gubernamentales de medidas correctivas tendrían que ser “adoptados” y seguidos en su viaje, o vía crucis, por los corredores y túneles burocráticos, antes de hacerse realidad. Así, la ciudadanía podría contar con “reportes de avance burocrático”. Ello, por cierto, permitiría no sólo alertar sobre inacción o demoras excesivas, sino, también, al revés, constatar que sí se están dando los pasos necesarios y, de esa manera, calmar impaciencias prematuras.  
Lo anterior implica un esfuerzo de creatividad y marketing, pues, de lo que se trata, es que la información sea accesible al mayor número. La forma en que se presentan los datos es crucial: tiene que ser simple y llamativa.
A modo de ejemplo, los medios escritos podrían establecer una página específica para el seguimiento, suficientemente individualizada a través de un diseño particular y un título que impacte. También podrían elaborar una plantilla estándar, que comprenda las etapas de los procedimientos y la cronología de los pasos que se dan.
La estandarización y la regularidad de la información, facilitarían, obviamente, la familiarización del público con los procesos. Por esa vía, a la par de avanzar en cuanto al objetivo de crear una cultura de seguimiento, para una mayor y mejor vigilancia ciudadana, se estaría también cumpliendo una labor de docencia pues se daría al público, un mayor grado de conocimiento sobre el funcionamiento del Estado. Es decir, se trataría de una doble tarea de  educación cívica.
Ojalá los medios asuman ese reto y nos ayuden a pasar de la indignación efímera e inútil, a  una indignación ilustrada y fructífera. 

3 comentarios:

Alfredo Stecher dijo...

Estoy de acuerdo con esta indignación con la indignación inútil. Es también un reto para los medios ciudadanos electrónicos. Quizá no sea necesaria - o solo - una página u otro espacio especializado, sino principalmente que el tema reaparezca reiteradamente con el peso debido.
Supongo que será necesaria una vigilancia interna - bien entendida - cuando las personas denunciadas ejerzan presiones o recurran a "incentivos" a personal periodístico para dejar de lado, minimizar o falsear lo que les incomoda.

oscarLF dijo...

Es tiempo de educar, me refiero hacer entender al ciudadano comun que tiene derechos y obligaciones,responsabilidades y compromisos, ser parte de la fiscalizacion de funcionarios de todo grado y nivel, jerarquia o posicion, no deben de haber vacas gordas, caballos locos y miembros de los poderes encargados de investigar,sancionar y hacerefectivos las reparaciones a que conllevan tales medidas. Deben de ser los ciudadnos en estos tiempos de redes sociales e informacion los que deben y pueden elevar los temas que se consideren invasivos y dañinos para el normal desenvolvimiento de una sociedad justa, rapida y mediata.

oscarLF dijo...

JUSTICIA QUE NO LLEGA NO ES JUSTICIA,somos nosotros los ciudadanos de a pie los que tenemos la sublime obligacion de mostrar, enseñar, a nuestros vecinos y a todo aquel que lo requiera, que tenemos derechos y obligaciones y que van mas alla del amiguismo populachero, nos debemos hacer respetar, esto significa empoderarnos y hacernos fuertes, hacer llegar nuestra critica hasta las autoridades competentes, pero no dejarlas ahi, verificar sin temor las acciones tomadas, felicitar a quien corresponda cuando se actue correctamente, para "condecorar" el buen trabajo pero asimismo atacar desde la base hasta las cabezas cuando esto no ocurra, sin temor a las "cofradias" y "espiritu de cuerpo" para proteger el mal actuar. debemos exigir que los funcionarios que dependen de nuestros aporte via impuestos, cumplan con las funciones por las que reciben sus emolumentos, que estos pagos sean bajos, no alcanzen, no debe ser motivo de justificacion para "dejar de hacer" por represalia, si no esta de acuerdo con lo percibido, capacitate y busca otro trabajo con mas posibilidades.
La delincuencia que sufrimos estos dias (no vista nunca antes) son el producto de un deterioro moral que se remonta al primer gobierno de Garcia que llega a extremos durante el de fujimori con la corrupcion generalizada dentro de los mandos militares y policiales, la poca o nula fiscalizacion y por sobre todo la autoproteccion que se crearon estos nuevos zares del trafico de drogas, contrabando, depredacion de mar(pesca descontrolada y sobrexplotadora), tierra (mineria,forestal)aire (via contaminacion ambiental a niveles de locura y exterminacion)Tu que esta leyendo esto, empieza a hacerte respetar.
Al Sr.Belaunde M. sigamos explorando la posibilidad de crear una pagina virtua que sirva para hacer denuncias sustentadas y solicitar el apoyo a esta poblacion indignada que no se le pase la fiebre de mejora y cambios, ya que sabemos que en la prensa escrita no se puede confiar ya que generalmente tienen precio, en cuanto a la hablada estoy estupefacto que tan solo hayan dos radios que tienen un limitado compromiso, supongo que por falta de recursos (radios "Exitosa" y "Capital") los que ofrecen tribunas publicas para airear quejas, denuncia y reclamos, donde los locutores ofrecen que tomaran cartas en el asunto y muy pocas veces lo hacen, y el publico se vuelve a quejar muchas veces mas hasta que por aburrimiento abandonan el barco."Hoy es el primer dia de una nueva era", empezemos con fuerza.