domingo, 31 de mayo de 2009

RIESGO MUNDIAL VS CATÁSTROFE LOCAL / Liuba Kogan


La lucha contra la pobreza extrema es una responsabilidad moral ineludible en nuestro país. Que hayan muerto –en lo que va del año-  140 personas debido a las bajas temperaturas (es decir, debido a la pobreza) en la Sierra Sur del Perú; es algo que no sólo hay que lamentar, sino algo sobre lo que se debe actuar eficientemente, con celeridad y con verdadera responsabilidad, considerando  las causas profundas de esta situación y no solo paliando síntomas. 

 Como plantean hoy muchos intelectuales, la pobreza no solo implica tener ingresos insuficientes para cubrir la canasta básica familiar; sino, muchos otros asuntos: falta de información, inexistencia de servicios de salud, incapacidad para ejecutar los presupuestos asignados, indiferencia respecto a derechos, etc. Es decir, como propone Amartya Sen, Premio Nobel de economía 1998, la pobreza debe entenderse como falta de capacidad para actuar proactiva y libremente.

Felicito a Wilfredo Ardito  del Instituto de Defensa Legal y en su nombre, a todos los que han contribuido a poner en agenda mediática la catástrofe local de la Sierra Sur de nuestro país. Frente a la ineficacia e indiferencia del Estado, el trabajo de la Sociedad Civil resulta vital.

Sin embargo, considero un error conceptual levantar el tema de las muertes por frío en la Sierra Sur como un asunto que se deba contraponer a la cobertura que se ha desplegado en torno a la gripe AN1H1, bajo argumentos del tipo “no es posible que en el mundo hayan muerto menos personas por AN1H1, que en la Sierra Sur y miren todo el escándalo que se hace; la gripe AN1H1 es un asunto que afecta a los que viajan a Punta Cana”.  Lo que falta es hacer escándalo e indignarnos por la indiferencia frente a las catástrofes locales como la que se deriva del frío extremo y la pobreza extrema; pero no desestimar los alcances de un fenómeno diferente: el de un asunto de salud pública de alcance mundial.

Todas las muertes que se pueden evitar y no se evitan, son un escándalo. Pero las muertes por frío/pobreza y las producidas por el virus AN1H1son producto de lógicas distintas.

Lo que quiero argumentar es que el virus AN1H1, representa un riego mundial real, que no debe espectacularizarse, pero sí tomarse con seriedad.  La posibilidad de una pandemia es una realidad potencial. Incluso, los entendidos en el tema señalan que es posible la asociación de AN1H1 con el virus de la gripe aviar (endémico en algunos países asiáticos): probablemente un virus de gran letalidad. Y son los pobres, los que siempre tienden a llevar la peor parte, debido la falta de información, a la malnutrición y a la dificultad para acceder a  tratamientos médicos.  A ello, habría que agregar la variable “contagio” como un asunto fundamental: la pobreza no se contagia, la gripe AN1H1, sí. Y la gente tiende a movilizarse debido a las pulsiones y fantasías que desencadena el temor a la “contaminación”.  Por eso es fácil que los medios enganchen a las personas, que espectacularicen las noticias y que acaparen primeras planas.

Por otra parte, las catástrofes locales, no despiertan masivamente la solidaridad. No conmueven al punto de movilizar a la acción. Pues, se perciben como temas lejanos y locales. Los que actúan sobre las catástrofes locales, lo hacen movidos por la reflexión y el altruismo.  Los otros, son indiferentes: la pobreza aparentemente no contagia.

¿Cómo lograr que las catástrofes locales tengan cobertura mediática, atención de la ciudadanía y respuesta del Estado? Creo que no es suficiente buena voluntad ni cobertura eventual en medios. Es de vital importancia poner en agenda política los asuntos subyacentes que afectan a los más vulnerables: pobreza, descentralización, educación, ineficiencia, corrupción, etc.  No creo que se trate de competir por primeras planas, sino por presionar al Estado a actuar seriamente sobre los asuntos realmente importantes: con primeras planas o sin ellas.

 

3 comentarios:

Ross dijo...

No hay nada más cierto que el argumento de Liuba, la pobreza NO se contagia, pero yo diría más bien que la indiferencia SI, basta con ver la clase política haciendo escenitas por la falta de quorum en la presentación del Plan VRAE, y que pasa con el Plan de Lucha contra la pobreza? No indigna acaso que el presidente regional de Puno solo haya ejecuta el 3.3% del presupuesto para salud?? Cómo ponemos en la agenda pública la pobreza, descentralización, educación, ineficiencia, corrupción ??? Creo que la única manera es no contagiarnos de INDIFERENCIA y ahora que ya estan calentando motores esa clase política que solo piensa en elección o reelección, pedirles cuentas de cuanto de lo prometido ha sido cumplido...para merecer nuestro voto seguro de indiferencia

Peter Salamon dijo...

"Todas las muertes que se pueden evitar y no se evitan, son un escándalo."
estoy plenamente de acuerdo... no sólo es un escandalo, es un atentado contra nuestra humanidad... (por no encontrar un término mas fuerte).

Pero las muertes por frío/pobreza y las producidas por el virus AN1H1son producto de lógicas distintas"...
aqui no entiendo... no entiendo como se puede poner el frio/pobreza y el virus en el mismo plato... el frio/pobreza SE PUEDE EVITAR... el virus? quizás sí, quizás no... no entiendo el tema de las logicas distintas...

Liuba Kogan dijo...

Estimado Peter, justamente no pongo en el mismo plato a las muertes por frío y a las debidas al AN1H1. Las primeras son predecibles, cíclicas, locales. Las últimas, impredecibles y globales. La gente percibe el risgo de las últimas, las primeras se olvidan, lamentablemente.