martes, 18 de agosto de 2009

HUEVOS DE ESTURIÓN / La cobardía es contagiosa / Fernando Rospigliosi


Peor que el virus AH1N1 es el contagio de la cobardía. Está haciendo estragos en el gobierno. El último infectado, el ministro del Interior, general (r) Octavio Salazar.

El sábado 15 envió a tres generales con la instrucción de liberar a como de lugar a 13 policías secuestrados por los comuneros de Paucartambo, Pasco. Salazar se quedó prudentemente en la base antidrogas de Mazamari, pero mantuvo contacto con los generales.

Eran la plana mayor. El viceministro general (r) Wilson Hernández, el Director de la Policía, general Miguel Hidalgo y el Director de Operaciones (ascendido después del desastre de Bagua) general Luís Muguruza.

Ellos fueron e hicieron lo que les ordenó el ministro: liberen a los detenidos cómo sea. Hernández e Hidalgo firmaron un acta comprometiéndose a no procesar a los revoltosos, que es el primer punto que exigen todos aquellos que cometen desmanes. Y también a entregar fertilizantes y a contratar trabajadores de la comunidad, cosas que solo puede conceder la empresa Enesur, que no estaba presente en la negociación.

Es decir, una barbaridad por donde se le mire. Pero lo que le importaba a Salazar era no quedar en ridículo otra vez. El fue el responsable directo del “moqueguazo”, el año pasado. Como Director de la Policía, mandó al general Alberto Jordán a negociar y al mismo tiempo ordenó a un coronel disparar gases lacrimógenos contra la multitud y tratar de recuperar el puente. Todo terminó en un desastre. Significó una nueva y más alta etapa de descrédito y humillación de la Policía.

Hernández, Hidalgo y Muguruza hicieron lo que ordenó Salazar y lograron recuperar a los 13 policías, pero a costa de un papelón mayúsculo.

Cuando se conoció la malhadada acta y los términos de la rendición policial, Salazar quitó el cuerpo olímpicamente, al igual que sus antecesores Mercedes Cabanillas y Luís Alva Castro.

Salazar sencillamente desapareció, no dijo una palabra, no dio la cara.

Entonces, otro desaparecido, que debería haber organizado la negociación del conflicto y que también se esfumó en los momentos críticos, el Premier Javier Velásquez Quesquén, salió de su madriguera para anunciar la destitución de Wilson Hernández.

El general (r) Hernández fue una víctima más de la vileza y la deslealtad de Salazar y Velásquez.

Por supuesto, si Hernández hubiera tenido carnet aprista, si se apellidara Arana, Cabanillas o Alva Castro, habrían buscado otro chivo expiatorio.

En suma, Salazar sigue acumulando traiciones. Antes dejó en la estacada al general Jordán, ahora al general Hernández. ¿Para qué? Para permanecer en el cargo todo el tiempo que pueda y seguir haciendo lo que sabe. Lo dijo el ex ministro del Interior Remigio Hernani en el programa de Rosa María Palacios el lunes 17 (http://utero.pe/2009/08/18/ministro-salazar-investigue-al-general-salazar/).

En tanto la situación de orden público está peor que nunca. Nadie se hace cargo de los conflictos. Velásquez quita el cuerpo. El gobierno desconoce las actas que firman sus representantes. Los que tienen algún reclamo siguen secuestrando policías, tomando instalaciones y bloqueando carreteras. Y así hasta el 2011.

3 comentarios:

Giancarlo dijo...

Por este hecho o por el de Bagua, si el APRA fuera oposición, ya hubieran pedido hasta la vacancia del presidente.
Es increíble que no exista oposición (son una sarta de inútiles cada cual llevando agua para su molino y negociando debajo de la mesa por un poquito de poder).
Y la "prensa" tradicional, pasa por agua tibia estos hechos.
Por este vergonzoso secuestro de policías (una raya más al tigre) y la alucinante negociación (de la cual participó el Director de la Policía) se deberían ir todos a su casa. Los 3 generales y el Ministro del Interior.
Qué verguenza realmente. Ahora secuestrar policías es un deporte nacional.

Daniel dijo...

Quien define el punto medio en que debe actuar la policía n estos casos Sr. Rospigliosi, si la policía hubiera usado la fuerza (13 contra 6,000 comuneros?) cual hubiera sido su solución?. Se lberaron 13 policias sin golpear a nadie, ni herir a ningun comunero,
los dirigentes comuneros dicen que las cosas no sucedieron como dice la prensa, a quien le estamos haciendo el juego. El gobierno se lavo las manos diciendo que el asunto no era de su sector, y con ello,la policia a joderse sola, ya que es mas fácil hacerlos responsables de todos los problemas que tiene el pais.

Unknown dijo...

Los criticos de siempre juegan para la tribuna... cuando hay victimas de un conflicto social buscan bajarse a los polcias a como de lugar; y cuando se resuelven sin resultados sangrientos, tambien salen a figuretear, desde un escritorio cualquiera...