martes, 9 de diciembre de 2008

PINTOR DE BROCHA GORDA / Jorge Bruce

No queda otro remedio que evocar el manido cliché de los gustos y colores para aludir a la alucinante fraseología racista del Presidente en Acho: “No me gustan los pitucos metidos a izquierdistas, me gustan los hombres de color cobrizo que son los verdaderos peruanos y pueden luchar por la justicia social.” Habrá que creerle en lo que respecta a los hombres, porque en lo que respecta a las mujeres no se ha notado esa inclinación por las verdaderas peruanas, según la peculiar clasificación cromática del Presidente, de trazos muy gruesos, por decir lo menos. Pero sus gustos no son materia pública, claro está, si no fuera porque el propio Alan García, para congraciarse con un público integrado por dirigentes populares que lo recibió a botellazos –de plástico, felizmente- improvisó esa clasificación que parecía una condensación del “pensamiento” Eliane Karp con el de Isaac Humala. De acuerdo, las botellas que llovían de las graderías recordaban irresistiblemente la falta de respeto a la investidura presidencial de la época de Toledo; eso explicaría la identificación con madame. En cambio, esa exaltación de los tonos ocres que conllevaba la descalificación de los blancos o beige, tenía el sello del populismo primario del patriarca de los Humala.

Una vez más, el mandatario demuestra su incapacidad de tolerar el rechazo, la frustración y la consecuente agresión (tan inaceptables como las suyas cuando ofende a los dirigentes, en la serie de agravios sintetizados en la filosofía del perro del hortelano). De inmediato recurre a desviar esa rabia hacia “blancos” elegidos. En este caso las ONG, que en su imaginario son unos lounges donde se concentran los pitucos para repartirse los fajos de dólares venidos del exterior. El Presidente no puede evitar tener los fantasmas que su historia personal engendre. Lo que sí puede y debe hacer es ser responsable y cuidadoso en sus presentaciones públicas. Fomentar el racismo inverso es una práctica tóxica que alimenta una espiral de violencia contenida, en donde se amalgaman injurias narcisísticas históricas. Es exactamente lo que un líder responsable debe evitar a toda costa. Cuando John McCain pronuncia su discurso de aceptación de derrota electoral, dio una lección extraordinaria de dignidad y respeto por la institucionalidad democrática. En vez de decirles a sus partidarios lo que esperaban escuchar, a saber que Obama ganó porque tenía más dinero o porque era negro, o cualquier pretexto para rebajar la victoria de su oponente (y de paso al oponente), celebró la contundencia de la expresión popular y, acallando las pifias de su público, aplaudió la conquista del poder que su rival había conseguido, marcando un hito en la Historia de su país, signada por la segregación. Fue un discurso a contrapelo de la expectativa de la masa –asumiendo en su persona todo el costo del fracaso- y por eso fue valiente y verdadero.

La lección de McCain es lo que García no quiere entender.

Si la masa lo rechaza, sus razones tendrá. Es muy grave manipularla a cualquier precio, recurriendo a los expedientes más radicalmente primitivos, como el racismo o la xenofobia. El odio al otro es una de las peores lacras de nuestra sociedad. Atizarlo es profundamente irresponsable y peligroso. Pero el Presidente vive continuamente amenazado por la sombra de la pérdida, ya sea del amor o del temor. La experiencia de Acho puede haber sido muy regresiva para el jefe del Apra. Debe haber sentido que se estaba poniendo en escena, en un ámbito en donde la muerte ronda, su angustia de castración más letal. Entonces agitó el espectro de sus rancios temores infantiles: esos blanquitos que se quedan con la plata, las chicas más lindas, los mejores sitios en los toros, el trato privilegiado, qué se yo. Y los lanzó al coso para que los leones –o las ratas, en su zoología fantástica- los despedacen, bajando el pulgar imperial.

Ya estábamos advertidos: le interesa un pepino el desarrollo mental de los peruanos. Por el contrario, lo desprecia. Esta intervención retrógrada es una más en una larga lista que comienza con la propuesta de pena de muerte. Pero faltaba un discurso racista y hemos tenido uno de antología, de esos que marcan la estirpe de un régimen. Ahora que Alan García ha presentado su plan anticrisis, vamos a tener que preparar el nuestro: ese que nos proteja -nos blinde, si se quiere- de la crisis afectiva del Presidente de la República.

9 comentarios:

Alberto dijo...

Sería muy interesante hacer un trabajo (desde el psicoanálisis o desde la sociología... o desde ambas) sobre la imagen que tienen los opositores a las ong sobre estas.

Elektro dijo...

En otra declaración del presidente mientras inauguraba un nuevo instituto técnico en Ventanilla, mostraba otra de las aristas de su plan para conducir nuestro país.

Decía que ya basta de esa educación de libros, que hay que aprender a hacer y vender cosas.

Y uno se pregunta: ¿para qué fue a la Sorbona? para qué escribe él. Tal vez así cumplió con los deseos de sus padres y de Haya, cuando en el fondo tal vez solo quería tener un poco de plata y comprarse un carro capitalista e imperialista.

Así uno se explica su fanatismo sectario por la inversión privada y el modelo económico imperante.

Dijo además, que los peruanos nos somos menos que los chinos o los coreanos, que solo necesitamos deisciplina y estudiar el doble. El doble en nuestro sistema educativo, qué miedo.

En fin...

Roberto dijo...

De acuerdo totalmente con su artículo. De todas maneras, siguiéndole la cuerda, se puede aprovechar para ver si alguna vez les permite a los cobrizos poder hacer uso de esas playas que, por alguna razón, siguen siendo recontra privadas y cuya seguridad es similar o més rígida que la de un establecimiento militar o una discoteca nais. No moje, por favor, señor Alan. Sobre dejar los libros, para hacer y vender, no lo he escuchado, pero si lo ha dicho, pinta de cuerpo entero su gobierno y hacia dónde está totalmente dedicado. Vean lo poquísimo que se ofrece en los centros de capacitación que copatrocina el Estado, así como los colegios de Chang y vean los centros del Jirón Amazonas, cómo se permite que todos los trabajos escolares se compren allí en un vergonzoso entusiasmo del padre de familia, para comprar una nota. Por tanto, señores cobrizos, aprendar a hacer algo, no importa si envenenan, y vendan porque siempre se va a gastar una "china" en un marciano o en un maní confitado de bolsas peligrosas.

Anónimo dijo...

Este domingo nuestro presidente conversó con el domesticado presentador de ese programa de variedades llamado dia d. Fue un te de tías en el que, hablando del caso donayre, alan sostuvo que en privado se puede decir cosas distintas a las que debería decirse en público, (¿eso no es hipocresía?), y que quien pusiese al descubierto la inconsistencia era un Chismoso y un Traidor. En otra parte de la tertulia demostró que Él no es ningún corrupto porque todo aquel que tiene sentido de la Gloria y de la Historia (como Él), no necesita un centavo, señor.
(Las mayúsculas y minúsculas no fueron usadas con ninguna mala intención, lo juro).

chejo dijo...

eso de me gustan los hombres.... cobrizos
como que tien una conotacin homosexual no?
como que le afloro el subconciente,

Anónimo dijo...

Mejor dicho, imposible.
Realmente lo peor que tenemos en el país no son los futbolistas ni las combis... son buena parte de nuestros políticos, empezando por nuestro emperador de enorme papada.

Manuel Antonio Ledesma Jacinto dijo...

Excelente artículo. ¿Hasta cuando vamos los peruanos a permitir que para un puesto de vigilante, desde luego muy digno, se requiera examen psicológico y para las autoridades NO????

Unknown dijo...

En acuerdo con el sr Bruce. Me parece que no vale ni si quiera la pena hacer notar la intención del presidente de congraciarse con "su pueblo", si bien no está mal querer agradarle a su pueblo, aqui lo que se cuestiona es el motivo por el cual quiere hacerlo.

1.- Lo que dijo en Acho sobre "En qué pierde el congreso su tiempo"
2.- Sus comentarios racistas sobre la preferencia sobre la piel cobriza a la blanca...
3.- que "Ya son suficientes 2 meses en carcel para Magaly"

Definitivamente hace notar la intención de ser apoyado por el pueblo... aunque:
1.- Tire barro a los demás
2.- Agrega a un grupo a favor de otro
3.- Se vaya por encima de la independencia institucional

acevedo dijo...

Estimado Señor Jorge Bruce,

Aprecio que Usted en sus comentarios se toma licencias que lo colocan al borde de quebrar principios de la ética profesional.

Si un médico urólogo en su calidad de tal señalase que el Presidente por decir o hacer tales cosas afirmase que "da la impresion de padecer de una enfermedad venerea":

¿No estaria entonces acaso faltando el respeto al derecho humano de intimidad personal del Sr Alan Garcia?.

Creo que el mismo principio se aplica en el caso del Psicoanalisis.

Si Usted firmase sus articulos simplemente en calidad de Ciudadano, no habria mayor problema. El tema es que (al menos en su etapa en Peru 21) Usted firma como "Psicoanalista".

Y en esta condicion ha deslizado similes de diagnosticos profesionales de diversas personas que tienen el Derecho a la Intimidad (como todo el mundo).

Y peor aun, ha realizado tales insinuaciones sin el rigor cientifico minimo necesario (y aun en este caso, seria un acto reñido con la etica profesional).

Personalmente, aprecio mucho sus aportes al debate publico como Opinante.

Le pedirira, por favor, que por respeto a la dignidad de las personas se abstenga de firmar como "psicoanalista" al momento de emitir opiniones como las que manifiesta en este y otros articulos.

Atentamente,

Juan Francisco Acevedo G.