lunes, 9 de mayo de 2011

UN FALSO DILEMA: ENTRE LA ETICA Y EL MIEDO/ Francisco Belaunde Matossian

Hay un claro intento de encajonar a los que piensan votar, aún a desgano, por Keiko Fujimori, en la categoría de los que no tienen ética, o, en todo caso, que prefieren sacrificarla en aras de la seguridad económica. Esa pretensión reposa en una apreciación que  ha sido elevada a la categoría de dogma religioso: dados los antecedentes del gobierno de Alberto Fujimori y la presencia de numerosos veteranos de ese gobierno en el entorno de su hija, no es ni siquiera concebible, desde un punto de vista moral, votar por ésta última. Es decir, la duda es erradicada del análisis político. Lo curioso es que esa tesis es sostenida por diversos intelectuales reconocidos que, así, olvidan lo que muchos de ellos recuerdan en otras ocasiones: que lo propio de un intelectual es, precisamente, no renunciar nunca a la posibilidad de dudar.

Lo anterior ha sido dictaminado de manera explícita al “rayarse la cancha” en esta segunda vuelta, poniendo en uno de los lados lo que, por decencia, ni siquiera se debe mirar, salvo para recordar. Las más de las veces, sin embargo, el decreto-ley es implícito, a través, por ejemplo, de frases como las de Jorge Bruce, con quien muchas en muchas ocasiones concuerdo, pero no en esta oportunidad, y que, en su columna del último domingo en el diario La República  (http://www.larepublica.pe/08-05-2011/la-vida-pasional-colectivad) dice lo siguiente (el resaltado es mío): “…La razón es que entre la ética-la principal razón para oponerse a Keiko Fujimori y mucha de la gente que la rodea- y el miedo, no hay duda, que éste último prevalecerá”. “…. El miedo al perjuicio monetario….es un poderoso anestésico para los escrúpulos, así como un eficaz estabilizador del ánimo, con tal de sentirse económicamente seguros”. “Si Humala quiere revertir esta situación, está obligado a……garantizar el cambio…sin inquietar a un creciente grupo de peruanos que aspiran no sólo a la supervivencia, sino a mejorar notablemente su calidad de vida. No hay que engañarse: esa calidad de vida se mide, para la mayoría, en plata contante y sonante. Los principios se dejan, paradójicamente, para el final”.

La construcción de Jorge tiene varios problemas. El primero de ellos es la oposición planteada entre la ética y el argumento económico (que, dicho sea de paso, haría saltar hasta el techo a Max Weber). Como otros, Jorge sólo se refiere a éste último, únicamente en términos de preocupación por la situación propia. No vislumbra la posibilidad de que también pueda existir en muchos la inquietud por el devenir económico del país en su conjunto, o, más precisamente, de sus compatriotas. En esa perspectiva, la dicotomía ética/argumento económico pierde fuerza.

Más aún: la asociación entre la ética y la decisión de no votar por la candidata de Fuerza 2,011, también está sujeta a discusión. Para empezar, lo ético es que el voto por una determinada opción se defina en función de una apreciación del futuro. La mirada del pasado es un referente para esa apreciación, y puede ser decisiva, pero no puede constituir, desde un punto de vista ético, el único criterio. La evaluación del  presente, obviamente, también entra en juego y puede confirmar o no las conclusiones a las que se llega al recordar el pasado. Lo que no puede perderse de vista es que respecto del futuro, sólo podemos establecer posibilidades y probabilidades, no certezas. En esa óptica, no puede decretarse, sin derecho a apelación,  que la ética estará necesariamente más a salvo, o menos vapuleada, en un gobierno de Ollanta Humala que en un gobierno de Keiko Fujimori. Se puede pensar legítimamente que, aún predominando las más negras intenciones en el campo de ésta última, las circunstancias políticas del momento hacen más difícil que se den la orgía de corrupción y el autoritarismo desenfrenado que caracterizaron la última década del siglo pasado; ello, no sólo por la relación de fuerzas en el Parlamento, sino también, y, tal vez, sobre todo, porque no parece probable que la opinión pública se quede esta vez mucho tiempo pasiva frente a tal eventualidad, antes de reaccionar. En otras palabras, también es legítimo hacer un cálculo de probabilidades respecto de un posible gobierno de la señora Fujimori, y no sólo respecto del de Ollanta Humala. Sin embargo, Jorge, al establecer una relación entre la ética y  el rechazo a votar por la hija de Alberto Fujimori, sí parece tener una certeza inconmovible respecto del futuro, lo que le resta solidez a su discurso.  

Por lo demás, siempre es discutible la emisión de sentencias sobre la falta, o la  renuncia a la  ética de un grupo de personas en general. ¿Qué le hace pensar a Jorge que aquellos que buscan su superación económica necesariamente carecen de ética o están dispuestos a sacrificarla? ¿Un psicoanalista puede emitir apreciaciones generales tan categóricas sobre las personas? La frase “los principios se dejan, paradójicamente, para el final”, tiene toda la carga del prejuicio, tal como la utilización de términos como “escrúpulos” (anestesiados), “miedo al perjuicio monetario”, “plata contante y sonante”; todas tienen, en el contexto en que son empleadas, el efecto de sentencias morales y, hay que decirlo, un tono bastante despectivo con respecto a una determinada categoría de personas. 

También habría que recordar a Jorge, que, para muchos, no hay “estabilizadores del ánimo” que valgan, a la de votar por una u otra opción. No habrá manera de “anestesiar” el malestar interno que producirá verse obligado a escoger una candidatura que, en circunstancias normales, jamás se hubiera considerado. 
Tiene razón Jorge en preocuparse por la falta de diálogo y de tolerancia, pero éstos no se hacen más fáciles con descalificaciones morales del que piensa diferente.


10 comentarios:

carnei20 dijo...

parece que el autor del artículo está hablando como abogado del diablo.Le gusta entrar a terrenos minados. Lo que el pueblo tiene son pruebas cuandola sra.Fujimori gobernó . Eso es todo. Además las orgías que usted señala si se volverían a darse, eso todos lo sabemos y lo intuimos y usted da entender que la opinión pública(?)hasta saldría a las calles...que ingenuidad (deliberada),sin duda, la de usted.

Luis Enrique Alvizuri dijo...

Señor Belaunde:

CUANDO EL NEONACISMO SE CONVIERTE EN UNA BUENA OPCIÓN

1. Están claras sus muy justificables objeciones y observaciones; y la más importante: que una opción sea mala no significa que la otra sea la buena. Correcto.

2. Pero sí le diré que la historia es muy clara al respecto y que hasta los más feroces movimientos políticos se reciclan con mucho tino y sagacidad.

3. Recuerde usted que existe un neonacismo dispuesto a reivindicarse ante la historia, con muchas ganas de corregirse y demostrar que ellos, sus herederos, no son iguales a Hitler y a Goebbels.

4. Del mismo modo, amigo, ahora que está muerto Ben Laden no deberíamos dejar de darle el beneficio de la duda a sus segundos con el argumento de que el líder "está muerto" y "no lo vamos a resucitar".

5. Por último le diré que el tocar en una mafia (que es el fujimorismo por donde se lo mire, a diferencia del APRA con todo lo corrupta que es) siempre trae consecuencias. Recuerde usted la viejas películas de Chicago y Al Capone y también a los que se meten en el narcotráfico actual. Nadie sale limpio.

6. Y si quiere usted una prueba de que acercarse a la mugre no se borra vea usted lo que le ocurrió al hombre más poderoso del Perú: Dionisio Romero. Se embarró, logró librarse con su dinero de la justicia pero no se libró de la ignominia y la vergüenza ante sus pares, cosa que lo llevó a la desgracia personal y a dejarle su imperio a su hijo. Véase en este espejo y mida bien lo que va a hacer pues NADIE JUEGA CON EL DIABLO, AUNQUE SE DISFRACE DE SU INOCENTE HIJA.

7. Todos, amigo, todos los fujimoristas de Alberto están allí, incluido Montesinos como el gestor de esta campaña (aunque se diga que está preso, tal como lo está el ex presidente y sin embargo recibe visitas y coordina desde su prisión). Usted verá qué hace entonces con su conciencia.

PD: El señor Olivera está dándole la salida a los indecisos: el voto en blanco. Siga su consejo.

Muchas gracias.

Pancho Marcone dijo...

Creo que el dilema es entre la ética y la ética. Lo veo así. ¿Es correcto votar por la misma gente que en los noventa y que probablemente quieran o hagan lo mismo...? ¿Es correcto votar por una alternativa que promete un modelo económico que realmente no tiene antecedentes exitosos y que en consecuencia, aunque no lo quiera, no va a repartir la riqueza sino que es muy probable que aumente la pobreza...?
Es una decisión difícil. Yo quería insistir que en los dos casos es un tema ético.
Hace mucho tiempo, en un aula, un alumno fundamentaba una candidatura dudosa a la presidencia del salón diciendo más o menos lo siguiente: Hay que votar por xx para ver cómo se desempeña. No recuerdo si ese fue el candidato ganador.

Tatiana dijo...

Él Sr.Alvizuri,con mucha lucidez lo ha dicho todo.Sólo agregaré lo siguiente: LA DIGNIDAD NO TIENE PRECIO.

HEbaristo dijo...

"...y, tal vez, sobre todo, porque no parece probable que la opinión pública se quede esta vez mucho tiempo pasiva frente a tal eventualidad, antes de reaccionar..."??? que ingenuidad, ¿acaso vemos en las calles a la gente protestando por los tremendo faenones del gobierno aprista..?? ¿no verdad?, y es que cuando la gente vota por alguien aun sabiendo que es un error hacerlo, solo le queda callar y permanecer pasivo ante los hechos descarados que ocurran...

Unknown dijo...

El autor, en terminos muy educados, pone los puntos sobre las ies. Se pretende sostener que aquellos que nos inclinamos a votar por Keiko lo hacemos movidos por razones bajas y despreciables. La implicancia es obvia, aquellos que vamos a votar por Keiko careceríamos de sentido ético y moral. Los que votan por Humala serían entonces los abanderados de la verdad y la virtud.
En la práctica, esta peculiar visión del mundo legitima actos de violencia como el que sufrió el señor de Althaus. (Obvio, si el señor de Althaus apoya a Keiko, entonces carece de etica, moral y respetabilidad por lo que no habría problema en que una turba de matones le de su "merecido")
Quienes se creen dueños y monopolizadores de la etica y la virtud, lo único que rebelan es su propia raigambre totalitaria e intolerante.

De otro lado, para justificar el voto x Humala se le atribuyen a Keiko actos y responsabilidades que corresponden a su padre. Sin embargo ignoran la vinculación directa y personal de Humala con la violencia y el golpismo. El doble estandar es más que obvio.

eqqusenlinea.blogspot.com dijo...

Realmente dificil, entre etica y miedo. Entre malo conocido a bueno por conocer. Creo que al margen de la imagen que ambos tratan de mostrar, no se percibe un liderazgo importante. Con mucha tristeza vemos a dos personas que los medios y algunos perdedores como PPK tratan de hacerlos firmar interminables "compromisos"
Estos chicos asustados juran por un lado no liberar a sus familiares detenidos. Luego uno de ellos pide perdon por los errores cometidos por papito y al otro lo hacen jurar y rejurar que no tocara los fondos de las AFP's.
Vaya como si los peruanos creyeramos en esos juramentos y diriamos " Oh ya Sofia no va a soltar a su papi, por tanto... votare por ella"
Y finalmente quizas Humala tenga que esperar como el aprismo de Haya (cuco de los anios 30's) que jamas imagino llegar tan maquillado (Yo diria irreconocible) a ser gobierno dos veces.
...A favor de quien .. del pueblo????

balcato dijo...

REALMENTE EN ESTOS MOMENTOS ELECTORALES TALVEZ, NO PRONOSTICADOS POR NADIE, LOS PERUANOS NOS ENFRENTAMOS ANTE UNA DIFICIL DECISIÓN VOTAR POR REPETIR EL CASTIGO INHUMANO DE LA DICTADURA DEL PADRE DE KEIKO O VOTAR POR LA ESPERANZA DEL CAMBIO DE QUE POR FIN SE INICIE EN EL PERU UN VERDAERA TRANSFORMACIÓN DE NUESTRO PAIS, HASTA HOY SOLO SOMOS TIMIDOS Y MEDIOCRES COPIADORES DE LO QUE SE HACE EN OTRAS LATITUDES, Y HASTA EL TAN CACAREADO SISTEMA NEOLIBERAL, BRUTAL E INHUMANO, QUE MATA CADA DIA A MUCHOS PERUANOS TIENE QUE CAMBIAR SER MAS INCLUSIVO, GENERAR EQUIDAD Y SOBRE TODO REALMENTE EJECUTAR POLITICAS DE ESTADO NEGOCIANDO CON LAS TRANSNACIONALES DE IGUAL A IGUAL Y NO MIRANDOLES CON MIEDO O CON EL ESTIGMA DE LA GANANCIA PERSONAL DEL GOBERNANTE.POR ELLO LA DECISION NO DEBE LLEVARNOS A MAS PENSAMIENTOS VANALES SINO CONSIDERAR QUE REALMENTE ESTA EN JUEGO EL FUTURO Y EL FUTURO SE CONSTRUYE EN EL HOY.

BH dijo...

El auparse al modo del barón de Munchausen a la atalaya de una pretendida superioridad ética desde la cual descalificar moralmente al adversario, es una vieja treta retórica para justificar la propia opción, motivada por intereses no menos mezquinos que aquellos que se le reprocha al adversario, amparándose en la supuesta bajeza intrínseca de quienes no comparten la personal postura política, elevada a la condición de la única moralmente aceptable. La actitud de los "intelectuales" peruanos que han descubierto en Humala el posible deux et maquina de la transformación social del país, ilustra con absoluta evidencia el conocido aserto de Ludwig von Mises: “La mayoría de los hombres soportan más fácilmente el sacrificio del intelecto que el sacrificio de sus fantasías. Son incapaces de asumir que sus utopías deban encallar en las permanentes necesidades de la existencia humana.” (Ludwig von Mises: Epistemological Problems of Economics)

BH dijo...

"El auparse al modo del barón de Munchausen a la atalaya de una pretendida superioridad ética desde la cual descalificar moralmente al adversario, es una vieja treta retórica para justificar la propia opción, motivada por intereses no menos mezquinos que aquellos que se le reprocha al adversario, amparándose en la supuesta bajeza intrínseca de quienes no comparten la personal postura política, elevada a la condición de la única moralmente aceptable. La actitud de los "intelectuales" peruanos que han descubierto en Humala el posible deux et maquina de la transformación social peruana, ilustra con absoluta evidencia el aserto de Ludwig von Mises: “La mayoría de los hombres soportan más fácilmente el sacrificio del intelecto que el sacrificio de sus fantasías. Son incapaces de asumir que sus utopías deban encallar en las permanentes necesidades de la existencia humana.” (Ludwig von Mises: Epistemological Problems of Economics)".