domingo, 18 de enero de 2009

HUEVOS DE ESTURIÓN / El derecho a existir de Israel / Fernando Rospigliosi


El horror de la guerra, de los civiles y sobre todo los niños muertos por los bombardeos, es sistemáticamente utilizado por los palestinos y sus defensores en todo el mundo para denunciar al Estado de Israel.

Sin embargo, por lo general olvidan que se trata de una política sistemática de los grupos fundamentalistas musulmanes como Hamas, de ocultarse en escuelas, hospitales y locales de la ONU, utilizando a sus propios civiles, niños incluidos, como escudos humanos. (Ver por ejemplo, niña Palestina siendo arrastada por terrorista de Hamas para ser usada de escudo humano: http://www.youtube.com/watch?v=DA3ZvM9kCaw ; Hamas lanzando morteros desde un colegio de la UN – Naciones Unidas en Gaza: http://www.youtube.com/watch?v=zmXXUOs27lI ; niño entrenado para la violencia: http://www.youtube.com/watch?v=cvnlzsyQSlI).

Esa práctica criminal de usar civiles como escudos humanos se extiende a los locales de Hamas y sus organizaciones de suicidas (“mártires” les llaman) que utilizan edificios de viviendas para reunirse. Así, cuando el Ejército israelí los ataca, hay una elevada probabilidad de provocar víctimas civiles.

Los fundamentalistas musulmanes desprecian la vida de sus propios compatriotas, que sólo valoran como elemento propagandístico, para mostrar los cadáveres ensangrentados en medio de masas ululantes y exhibirlos ante la televisión occidental.

Cuando han podido, han asesinado sin misericordia a civiles israelíes. Entre octubre de 2000 y enero de 2005, en una ola de atentados asesinaron a 123 jóvenes y niños en Israel, además de muchos adultos, e hirieron a centenares. Las medidas que tomó Israel lograron detener los atentados. Eso incluyó ataques a los terroristas en Gaza y Cisjordania, y una serie de restricciones al tránsito de los palestinos desde esos territorios a Israel.

Esto último, por supuesto, ha causado serios problemas a la economía de los palestinos. Fue una respuesta, dura pero eficaz, del Estado de Israel, para defenderse de los ataques terroristas.

El 2005, el Ejército de Israel sacó por la fuerza a los colonos israelíes que aún quedaban en la franja de Gaza. De esa manera, se suponía, se daba un paso adelante en la autonomía de los territorios palestinos y la posibilidad de constituir un Estado independiente.

Pero el 2006, Hamas se hizo del poder en Gaza, expulsó a Al Fatah y al presidente Mahmoud Abbas, y se dedicó a atacar a Israel con cohetes y morteros.

Lo que muchos analistas occidentales, angustiados por las espantosas imágenes de la guerra, no toman en cuenta, es que Hamas y otros fundamentalistas musulmanes quieren destruir el Estado de Israel y echar a los judíos al mar. Eso lo dicen explícitamente y lo repiten a cada momento.

Israel no quiere acabar con los palestinos ni privarlos de un lugar para vivir, pero sí pretende, con toda razón, que se le reconozca el derecho a existir en paz. Que le permitan mantener sus 22,000 kilómetros cuadrados de territorio (es el país Nº 151 por extensión en el mundo) donde se alojan poco más de 7 millones de judíos y árabes, territorio que equivale a la milésima parte de la extensión de los países musulmanes.

El asunto es que los analistas y voceros palestinos, aún los más moderados, consideran que Israel ocupa ilegalmente su pequeñísimo territorio. De lo que se desprende, aunque no siempre lo digan explícitamente, que los judíos no tienen derecho a estar allí y que deberían ser expulsados, como lo fueron muchas veces a lo largo de la historia.

Olvidan que los judíos viven allí desde hace más de tres mil años, que Jerusalem fue siempre su capital y que, aunque en número reducido, nunca dejaron de estar allí. Desde mediados del siglo XIX, los judíos ya eran más numerosos que otros grupos en los centros urbanos del actual Israel.

Y, después del Holocausto, cuando los nazis asesinaron a 6 millones de judíos en Europa, por fin pudieron tener un hogar nuevamente, no en una tierra extraña, sino en la que siempre les perteneció.

Los fundamentalistas musulmanes, Hamas, Hizbolah, el gobierno iraní de Mahmud Ahmadineyad quieren destruir Israel y repetir el Holocausto.

Es indignante leer y escuchar cómo antisemitas –por lo general izquierdistas-, utilizan en su retórica anti israelí figuras tan espeluznantes como Holocausto o gheto, de espantosa memoria para los judíos, para referirse a las acciones israelíes contra los terroristas de Hamas.

En suma, los fundamentalistas musulmanes quieren destruir Israel y acabar con los judíos. Israel quiere mantener su pequeño territorio, donde sus habitantes puedan vivir en paz, sin ambicionar el territorio de sus vecinos. Y no pretende exterminar ni a los palestinos, ni a los árabes, ni a los musulmanes. ¿Alguien puede refutar esta idea tan sencilla?

Finalmente, algunos cuestionan la eficacia de la operación militar israelí y sostienen que tiene fines electorales (en el mes febrero hay comicios en Israel, el único estado democrático de esa región). Igual se impugnaron las medidas que tomó Israel antes y que prácticamente acabaron con los atentados suicidas el 2005.

Ojalá que esta operación que hoy domingo 18 se ha suspendido, que ha causado dolor y sufrimiento, sea eficaz, acabe con los atentados terroristas sobre el territorio de Israel y permita que los palestinos se enfoquen en la construcción de su prosperidad antes que la destrucción de su vecino.

6 comentarios:

orzu dijo...

Oye viejo webon, nos quieres vender el cuento de que Hamas actua mal por usar escudos humanos e Israel hace bien en matarlos con todo y escudo?

Esos ataques no van a terminar de ningun modo. Yo no soy antisemita, ni antijudio, antisionista no se, hasta donde he leído sobre el sionismo talvez si lo soy. Esa gente abusó abiertamente de los palestinos desde antes de la existencia de Israel.

A veces me pregunto, cuanto te paga el estado judío para que escribas notas como ésta?

Miguel dijo...

Pocos somos los que dudamos del derecho de Israel a existir. Sin embargo, lo que parece no entender el Estado Israelí es, también, el derecho de Palestina a ser un estado independiente y soberano, no un territorio aislado, partido por la mitad y dependiente de lo que decidan las autoridades israelíes sobre los ciudadanos palestinos.

Me pregunto qué ocurriría en el Perú si, por ejemplo, para combatir a un remanente de Sendero Luminoso, el Estado decidiera acorralar a los habitantes de una imaginaria localidad, cercar su territorio, no permitirles el ingreso de alimentos, medicinas, agua y suministros; les cortara el agua y la luz, ni les permitiera a sus habitantes huir de los bombardeos indiscriminados de su fuerza aérea.

Políticas como esa, desarrolladas sin matiz alguno por los sucesivos gobiernos israelíes, son las que han permitido el robustecimiento militar de Hamás y, lo que es aún más peligroso (para los intereses de Israel), que crecientes sectores de la población palestina asentada en la Franja de Gaza tengan a este grupo terrorista por su principal referente político.

En vez de alentar la supervivencia de Al Fatah, Israel ha permitido que Hamás lo desaparezca casi por completo de la Franja de Gaza. Obviamente, la estrategia israelí no ha sido inteligente, pero sí le da enormes dividendos a los “halcones” que reclaman soluciones puramente militares en Gaza, además de ser redituable a los mercaderes de armas de toda la vida.

Mientras esto no cambie, me temo que seguirá el baño de sangre en Palestina.

Anónimo dijo...

Prefiero la imitación de JB.

Martin dijo...

A ver Miguel, esta es buena: "Me pregunto qué ocurriría en el Perú si, por ejemplo, para combatir a un remanente de Sendero Luminoso, el Estado decidiera acorralar a los habitantes de una imaginaria localidad, cercar su territorio, no permitirles el ingreso de alimentos, medicinas, agua y suministros; les cortara el agua y la luz, ni les permitiera a sus habitantes huir de los bombardeos indiscriminados de su fuerza aérea."
A ver, para que te des por enterado, por si no lo sabias no?, no estamos obligados a saberlo todo: en el Perú hubo una guerra interna, en donde unos terroristas miserables secuestraban poblaciones campesinas enteras, a los que consideraban ciudadanos de segunda clase, mataban a sus dirigentes, secuestraban a sus hijos, violabana a sus mujeres (no importa la edad) y hasta mataban a sus bebes, todo esto en nombre de la lucha popular... Luego entra el ejercito y la policia a combatir a los sediciosos criminales, pero algunos elementos del ejercito y la policia, (felizmente fueron algunos) se les pasó la mano y en nombre de la lucha antisubersiva, robaron ganado de las comunidades, violaron a sus mujeres, torturaron a cuanto ciudadano consideraban sospechoso e incluso, el Estado crea un grupo paramilitar donde para acabar con el terrorismo, se metieron con los familiaresde los terroristas... ¿locazo no?, bueno, siguiendo tu ejemplo de "que pasaria en el Perú si..." te respondo rapidito... si pasara en el Peru no pasaria nada, y si te quejas o reclmas justicia, te llamarian "caviar".

Felizmente no somos como esos salvajes judios ni esos terroristas bestias de Hamas. En un pais como el Perú, mandarse con esos ejemplos, como los que propones resulta bien cachoso, por no decir, digno de un ignorante.

Esta informacion la puedes encontrar en cualquier libreria a traves de "Hatun willakuy" la version abreviada del informe final de la CVR.

cpn dijo...

En primer lugar te felicito por tu valiente articulo y por la valentia de publicarlo sabiendo que en Peru por desgracia no se informa adecuadamente sobre este tema y lamento los insultos sin fundamento, comparto a plenitud tu posicion en este comflicto y comunicar que Israel les informa a traves de volante y llamadas telefonicas a los civiles palestinos del ataque que van a realizar para que que desalogen los lugares donde los terroristas de hamas tienen armamento.
c.p.n.

El Tunche dijo...

Al fin una voz que analice objetivamente el problema y no se deje influenciar por sesgos informativos y modas ¨new-wave¨.

Gracias Sr. Rospigliosi