En esta primera entrega (¿post?) permítanme ser algo personal. A diferencia de lo que muchos piensan, haber entrado a base seis tiene sus ventajas, pues puedes mirar hacia atrás y ver un largo camino.
Yo fui educado por monjas y curas norteamericanos que me convencieron que su país era el mejor del mundo; cuando llegó a la presidencia John Kennedy, el primer católico en tener ese cargo, todos saltamos de alegría. El mismo día que terminaba mis estudios me sorprendió la noticia que lo habían asesinado.¿En el mejor país se asesina al mejor presidente?
La otra sorpresa no fue tan dramática, vino de a pocos. Desde chico viví con el fantasma de una guerra nuclear que nos desaparecería, junto con el planeta entero. Visité algunos refugios nucleares en varias partes del mundo, y me había convencido que algún loco en USA o en la URSS apretaría el fatídico botón. Felizmente ninguno lo hizo y nos salvamos todos.
Yo ya me había alejado de la izquierda en el año 85, pero igual me sorprendió el derrumbe de la Unión Soviética y el bloque socialista; fue tan rápido y contundente, y sin disparar un tiro. No puedo dejar de decir que sentí una íntima satisfacción por haberme quitado antes de que ocurriera.
Cuando parecía que Fujimori tenía todo arreglado para quedarse un tercer período, la mayoría de políticos, y hasta el Departamento de Estado, terminaron por aceptarlo, aparece el video Kouri-Montesinos mostrando toda la podredumbre del régimen. ¿No era que este señor, y su socio, eran muy inteligentes?
Siempre me molestó el triunfalismo y la soberbia de los neoliberales (aunque no me gusta el término he tenido que aceptarlo); se paseaban por todos lados como pavos recién alimentados, ninguneando al resto de mortales. El fin de su modelo, que empezó con la crisis financiera en Estados Unidos y que transita por la más grave recesión mundial desde la segunda guerra, es una sorpresa (no pensé que fuera tan pronto ni tan profunda) agridulce.
Leí en novelas y vi en películas la elección de un presidente negro en Estados Unidos, pero la verdad, no pensé que lo vería en “vivo y el directo”. El 20 de enero de este año se cerró un ciclo que empezó hace 389 años, con la llegada del primer grupo de esclavos a esa nación. Fue una gran emoción ver la ceremonia y escuchar el discurso inaugural de Barack Hussein Obama.
Dejo para el final, una de las mayores: la Internet. Ni la televisión, el avión a reacción (comercial), el teléfono celular, el fax, o la propia computadora, inventos que vi nacer y me impactaron, ninguno me ha dado tanto placer como la Internet. Creo que los científicos que la inventaron no han recibido el reconocimiento que se merecen. Tener casi todo el conocimiento del mundo en la punta del dedo es impresionante; asistir a clases en el MIT (Boston), consultar a los filósofos griegos, ver y hablar con mi familia y amigos, sacarle la vuelta a los magnates que se han adueñado de los medios de comunicación; en fin, la Internet no deja de sorprenderme.
Por eso, agradezco con entusiasmo, la invitación de los amigos y colegas de Espacio Compartido que me da la posibilidad de entrar de lleno en este nuevo medio de los blogs.
Yo fui educado por monjas y curas norteamericanos que me convencieron que su país era el mejor del mundo; cuando llegó a la presidencia John Kennedy, el primer católico en tener ese cargo, todos saltamos de alegría. El mismo día que terminaba mis estudios me sorprendió la noticia que lo habían asesinado.¿En el mejor país se asesina al mejor presidente?
La otra sorpresa no fue tan dramática, vino de a pocos. Desde chico viví con el fantasma de una guerra nuclear que nos desaparecería, junto con el planeta entero. Visité algunos refugios nucleares en varias partes del mundo, y me había convencido que algún loco en USA o en la URSS apretaría el fatídico botón. Felizmente ninguno lo hizo y nos salvamos todos.
Yo ya me había alejado de la izquierda en el año 85, pero igual me sorprendió el derrumbe de la Unión Soviética y el bloque socialista; fue tan rápido y contundente, y sin disparar un tiro. No puedo dejar de decir que sentí una íntima satisfacción por haberme quitado antes de que ocurriera.
Cuando parecía que Fujimori tenía todo arreglado para quedarse un tercer período, la mayoría de políticos, y hasta el Departamento de Estado, terminaron por aceptarlo, aparece el video Kouri-Montesinos mostrando toda la podredumbre del régimen. ¿No era que este señor, y su socio, eran muy inteligentes?
Siempre me molestó el triunfalismo y la soberbia de los neoliberales (aunque no me gusta el término he tenido que aceptarlo); se paseaban por todos lados como pavos recién alimentados, ninguneando al resto de mortales. El fin de su modelo, que empezó con la crisis financiera en Estados Unidos y que transita por la más grave recesión mundial desde la segunda guerra, es una sorpresa (no pensé que fuera tan pronto ni tan profunda) agridulce.
Leí en novelas y vi en películas la elección de un presidente negro en Estados Unidos, pero la verdad, no pensé que lo vería en “vivo y el directo”. El 20 de enero de este año se cerró un ciclo que empezó hace 389 años, con la llegada del primer grupo de esclavos a esa nación. Fue una gran emoción ver la ceremonia y escuchar el discurso inaugural de Barack Hussein Obama.
Dejo para el final, una de las mayores: la Internet. Ni la televisión, el avión a reacción (comercial), el teléfono celular, el fax, o la propia computadora, inventos que vi nacer y me impactaron, ninguno me ha dado tanto placer como la Internet. Creo que los científicos que la inventaron no han recibido el reconocimiento que se merecen. Tener casi todo el conocimiento del mundo en la punta del dedo es impresionante; asistir a clases en el MIT (Boston), consultar a los filósofos griegos, ver y hablar con mi familia y amigos, sacarle la vuelta a los magnates que se han adueñado de los medios de comunicación; en fin, la Internet no deja de sorprenderme.
Por eso, agradezco con entusiasmo, la invitación de los amigos y colegas de Espacio Compartido que me da la posibilidad de entrar de lleno en este nuevo medio de los blogs.
9 comentarios:
bienvenidos seas.
Bienvenido, señor ex ministro. Usted siempre me ha parecido un hombre bueno, y recto en sus valores.
Que alegría poder leerlo por está via.
Buena hermano... leerte aqui y no en los diarios o verte en la tele hablando de temas complicados, es como sentirte mas proximo, mas parecido a ti mismo... no en vano has escogido el titulo en tu primer post... me recuerda cuando cantabas el dia entero en la casa 'en el juego de la vida juega el grande juega el chico juegan todos por igual..." recontra bienvenido Fer!
bienvenido nuevamente!! esperemos las proximas entregas sean tan buenas como ésta!!
Fernando, lo que no es sorpresa es que los hechos que dejaron huella en tu mente tengan que ver con tu aversión a los fundamentalismos, sea el puritano o el armamentista, de izquierda o neoliberal, autoritarista o racista. Y claro, no hay mejor invento que el internet para que sigan siendo tirados abajo, o al menos así esperamos. Esperamos tu próxima entrega con muchas ganas.
Felicitaciones Fernando. Un blog es la mejor tribuna y estás en la mejor compañía.
Un abrazo,
Manolo
Muy bueno el jale de Fernando Villarán. Espacio Compartido crece en calidad y diversidad. A veces uno no tiene idea de las consecuencias de sus creaciones especialmente cuando el Internet expresa en lenguaje tecnológico lo que está en la esencia de la Naturaleza: ser el gran sistema, del cual la Economía es (y debe ser) simplemente un simple sub-sistema.
Uno de los problemas que ha traído esta maravilla que es la Internet, es la facilidad en que caemos quienes hablamos castellano, de intercalar algún vocablo del inglés.
Cuando hay una palabra tan simple y común como "entrega", no empleemos el tan extendido post. Agradezco al señor Villarán por defender nuestra lengua.
Y le doy la bienvenida a éste, uno de los mejores blogs (a veces no hay alternativa) peruanos.
Recien pude resolver como entrar a esta seccion.
Muchas gracias por todos sus generosos comentarios; me comprometen a seguir enviando mas entregas.
Un abrazo
FV
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