lunes, 12 de enero de 2009

HUEVOS DE ESTURIÓN / ¿Nos chupamos el dedo? / Fernando Rospigliosi


Los chuponeadores y sus encubridores creen que los peruanos nos chupamos el dedo y hacen lo imposible por ocultar un hecho fundamental: la interceptación ilegal se realizaba desde un local del servicio de inteligencia de la Marina de Guerra ubicado en la avenida Santa Cruz 254, San Isidro.

Según las informaciones de la Policía y la Fiscalía, publicadas en varios medios de comunicación, dos sub oficiales en actividad que trabajaban allí, llevaban las grabaciones de las interceptaciones al local de la empresa BTR del contralmirante (r) Elías Ponce Feijoo.

Se sabe, por los difundidos petroaudios y correos electrónicos de Rómulo León Alegría, Fortunato Canaán y sus otros compinches, que esas interceptaciones duraron por lo menos ocho meses.

Sin embargo, los colaboradores eficaces han declarado, de acuerdo a varios medios, que hay muchas otras interceptaciones a políticos, empresarios, periodistas, etc., realizadas a lo largo de varios años.

¿Nos quieren hacer creer que este negocio industrial de interceptación ilegal de teléfonos y correos electrónicos lo efectuaban sólo dos modestos sub oficiales del servicio de inteligencia de la Marina?

¿Que sus compañeros de trabajo y sus jefes se chupaban el dedo y no sabían que desde ese lugar se interceptaban decenas o quizás centenares o tal vez miles de conversaciones y mensajes electrónicos?

¿No es más lógico pensar que el contralmirante (r) Elías Ponce Feijoo, con tan poderosos padrinos en el gobierno y la Marina estableció una relación con altos mandos de la DIN (Dirección de Inteligencia Naval) para realizar esa actividad ilícita?

Habiendo trabajado en la DIN cuando reinaba el todopoderoso almirante Américo Ibárcena, ayudante de Vladimiro Montesinos, a mediados de la década pasada, el contralmirante (r) Elías Ponce Feijoo tenía muy buenos contactos no solo a nivel de sub oficiales, sino de encumbrados oficiales.

¿Podemos creer que el reputado servicio de inteligencia de la Marina es tan cándido e inexperto, que un par de sencillos sub oficiales los engañó a lo largo de meses –o probablemente años- utilizando sus equipos para interceptar y grabar ilegalmente comunicaciones sin que nadie se diera cuenta?

¿Y que esto ocurriera en el local de contrainteligencia de la DIN, es decir, la unidad encargada de detectar y evitar la infiltración y el mal uso de los recursos propios? ¿Justamente allí?

¿Y eso sucedió a pesar que a principios de 2007 se descubrió que oficiales de la Marina en actividad usaban a la DIN para conseguir información y vendérsela a empresas privadas a través de dos empresas de seguridad propiedad de marinos en retiro?

Es decir, estando advertidos los mandos de la Marina de Guerra, del Ministerio de Defensa y, sobre todo, de la contrainteligencia de la DIN, que eso había ocurrido, como se comprobó fehacientemente ¿no tuvieron ningún cuidado en que no se repitiera?

¿Esas personas que ahora dicen que esto no tiene nada que ver con la Marina de Guerra creen que todos los peruanos nos chupamos el dedo?

Claro que no toda la institución está comprometida. Pero nadie puede creer que este negocio ilegal lo realizaban dos sub oficiales.

Es más, a raíz del supuesto atentado contra el presidente Alan García en diciembre de 2006, se descubrieron varias cosas. Primero, que tal atentado no existió sino en la imaginación de quienes lo inventaron, que trataban de explotar la paranoia de García.

Segundo, que una civil como la señora Giselle Giannotti –que trabaja para la empresa del contralmirante (r) Elías Ponce Feijoo-, tuvo acceso al Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas para explicar el supuesto complot. ¿Quién la apadrinó?

Tercero, que se trataba de convencer al presidente García de la eficacia de las empresas de seguridad privada dirigidas por marinos en retiro, en particular de la del contralmirante (r) Elías Ponce Feijoo, cuya empleada, la señora Giannotti fue la encargada de exponer ante el CCFFAA.

Cuarto, eso abonaba a la propuesta del vicepresidente de la República, el vicealmirante (r) Luis Giampietri, para nombrar al contralmirante (r) Elías Ponce Feijoo como jefe de la DINI (Dirección Nacional de Inteligencia).

Quinto, eso también respaldaba la tesis que debería existir una estrecha colaboración comercial entre servicios de inteligencia y empresas privadas. Luego de eso se presentó un proyecto de ley en el Congreso para legalizar esa asociación público-privada. ¿Quién presentó el proyecto?

En suma, los chuponeadores, sus padrinos y sus encubridores, quieren que todos los peruanos nos chupemos el dedo. Que creamos que ese ilegal negocio de dimensiones industriales lo manejaban dos modestos sub oficiales sin que nadie más se enterara –ni se beneficiara- en la Marina de Guerra.

Entretanto, Hugo Guerra pasa, en El Comercio, de los documentos de Salud a las leyes antichuponeo, minimizando a sus amigos marinos. ¡Si ingenuísimos lectores, necesitamos más leyes, muchas leyes, ese es el problema!

2 comentarios:

Max Huamán dijo...

Sí, es evidente que el gobierno y el estado, en complicidad con la prensa, (esta vez espcíficamente El Comercio) están tratando de evitar que se llegue al fondo de este escándalo que tiene como protagonista principal al sumamente astuto pero igualmente ambicioso Primer VP, Congresista, masón, Vicealmirante (r), especialista en Inteligencia, chalaco, politico y jefe del partido 'Chimpun Callao': Luis Alejandro Giampietri Rojas.
Este multifacético personaje se ha venido quitando una camiseta politica para ponerse otra desde el primer alanismo y posee sin duda el CV más variado e impresionate de todo el Perú. Su relación con Vladimiro Montesinos fue directa y cercana durante el Fujimorato. Colaboró con él en todas sus actividades, sacando el máximo provecho financiero pero sin compremeterse al punto que Vladi torpemente lo hizo.
La seguridad personal de Vladi estaba a su cargo extraoficialmente, le fue fiel y era de toda su suma confianza hasta que lo tracionó con el famoso vladivideo. Fue él quien craneó la maniobra, tal y como sucedió con los petroaudios. Giampietri es el hombre, él es el cerebro detrás de ambos incidentes.
Como buen masón que también es (y me apiado de aquellos que subestimen la intervención de un grupo de masones de alto rango de la Logia de Córpac en intentar trazar el destino del Perú con ánimo de lucro, dejen de ser tan ¡IDIOTAS!), Giampietri usa como carne de cañon a mucha gente y no se compromete directamente.
En solo dos ocasiones cometió el error de hacer llamadas telefónicas y visitas directas. Lo hizo porque tenía la certeza que nadie lo estaba chuponeando, ni vigilando, pues el manejaba y controlaba esos servicios a nivel civil en el país. No contó con la astucia de quienes sí lo grabaron al tener acceso a los teléfonos con los cuales se comunicó. Lo estaban esperando. Cuentan con un nivel de inteligencia superior, la mejor del mundo.
El eslabón de esta madeja se concentra en dos casos judiciales. El famoso aristojuicio de Tudela y los juicios por estafa y tenencia de la sobrina del Presidente de la Corte Superior de Lima, César Javier Vega Vega, Karina Rocío Úngaro Morales. El nexo ahí es la participación crucial de la corrupta jueza Carmen Torres Valdivia en el 12º Juzgado Civil Tutelar de familia en donde se ventilaron el caso Tudela y uno relacionado a Karina Úngaro.
El padre de Karina Úngaro es un masón, amigo ínitmo de Giampietri, padrino masónico y viejo amigo de Alejandro Rodríguez Medrano, cuyo nombre es Héctor Manuel Úngaro del Águila. Un practicante del faenón que utiliza a la empresa de su hijo Rafael, Úngaro & Úngaro S,A. de la Avenida salaverry, como frente para operar en diversos rubros criminales y delictivos, tales como el tráfico de influencias en el PJ en conjunción con la red de Vega Vega y Ángel Henry Romero Díaz (ex Presidente de la Corte Superior, aprista y socio de Vega Vega, el lavado de activos), el tráfico migratorio, la falsificación, el chantaje, el reglaje, etc.
¿Qué diablos tiene todo esto que ver con Giampietri?
Todas estas actividades ilícitas necesitan un padrino poderoso, con matones a su disposición, con influencia política del más alto vuelo, con sus servicios de inteligencia y logística como protección, con experiencia en combate contra enemigos con fuerza (como la prensa, por ejemplo), con capital financiero y con la codicia suficientes para mantener un perfil bajo y sacar tal empresa adelante. Él es el cabecilla de todo esta organización y sus subalternos principales son Vega Vega y Úngaro y no los ex marinos de bajo rango que han agarrado.
Revisen la clientela de BTR y verán en la lista a Pancho Tudela y Karina Úngaro/César temoche García (su abogado, aprista y masón).
Más sobre esto cuando Uds. avancen en sus investigaciones con la eficia y valentía que Rospigliosi lo hacen. Hablen, no se queden callados.

Cata dijo...

Giampietri afirma que no conocía las actividades empresariales de Ponce. Mentiras, por eso son claves los casos de los Tudela y los de Karina Úngaro. Ellos demuestran que Giampietri no solo sabía de Busniess Track, sino que él sugirió sus servicios a Pancho Tudela y a Karina y Héctor Úngaro, recomendación a la cual accedieron. Giampietri lucra de ese negocio.
Hasta el momento, ni siquiera se ha mencionado oficialmente el rastreo financiero de la empresa. No es el colmo que no se se haya levantado el secreto bancario a BTR y los empresarios que la adueñaban y trabajaban en ella. Chistoso ¿no?. Pero la propuesta de una amnistía en favor a ellos salió inmediatamente en nuestro decrépito Parlamento. Sobre si Ponce trabajó para Giampietri, Gaimpietri argumenta que no hay ningún contrato que corrobore esa versión y le dispara una bala al partido de Toledo (ya que Giampietri quiere ser el próximo Presidente de la República con su partido Chimpún Callao, o sea un partido apristón en el poder, ¿se imaginan?) sobre la inexistencia de la oficina de la vicepresidencia en la actual presidencia. ¿Y qué nombre le pone a la oficina que ocupa en la Ave. Javier Prado? Sí, ese palacete que antes era la facultad de derecho de la Universidad San Martín.
Si Giampietri quiere, podemos profundizarnos en tenicismos. ¿Quién ha sido decano de esa facultad? Moisés Tambini del Valle y otros compañeros y Hermanos masónes. ¿Qué partido político controla esa facultad? El APRA. Saquen su línea Uds. mismos, hay mucho pan por rebanar por ese rumbo.
Ahora, de que no hayan contratos que demuestren fechacientemente que Ponce trabajó para él o cumplió asignaciones bajo su comando y para intereses suyos y los de amigos de él, no los hay. Así como tampoco existieron órdenes escritas de Fujimori hacia al grupo Colina. Bueno, entonces, no caigamos en el mismo jueguito tonto que demoró años en resolverse. El hecho es que así como Fujimori estuvo involucrado directamente con el grupo Colina, Giampeitri es el dios de los servicios de inteligencia en el sector privado del Perú. Pero hay que probarlo, para eso los denunciantes y la prensa tienen que unirse, cantar la verdad y coincidir en sus versiones. La verdad no es oficial y pública, Hermano Giampietri, sino tu no serías masón y político a la misma vez, pues.
Cuando Gaimpietri propone a Raygada para que siga en frente de la DINI, a pesar de que Giampietri dirigía la Comisión de Inteligencia del Congreso, ¿cómo sabía que Raygada tenía un nível de conocimiento de inteligencia tan superior a los demás candidatos, además de poseer mucho criterio y una capacidad predictiva muy amplia, incluso sobre Ponce a no ser que Giampietri supiera hasta el más mínimo detalle sobre los avances del tema y la comunidad de Inteligencia a nivel nacional. Información a la que como Congresista, aun encargado de la Comisión de Inteligencia, nunca tendría al alcance. Aparte, supuestamente a Ponce lo había visto solo muy esporádicamente desde los años 80. Giampietri miente porque no explica ¿cómo sabía tanto de los conocimientos técnicos y profesionales de Ponce, si no sabía mucho de sus alcances profesionales como chuponeador en el sector privado? ¿Memoria selectiva?
Adicionalmente, Giselle Giannotti le dio una presentación tête a tête a Giampietri (observemos que ambos tienen apellido italiano), pero él asegura que conocía de ella en refrencia a su padre, (italiano. marino y chalaco como Giampietri) y porque le dio dicha presentación, claro está... Uds. creen que una persona civil, por más pintona y capaz que sea, tiene la oportunidad de ser aceptada por Giampietri a que comparta con él un estudio sobre seguridad e inteligencia nacional tan importante como el de las casas de ALBA y los grupos bolivarianos sin que él cuestione la veracidad y legalidad del proyecto. Tal vez él mandó a producir tal proyecto. Y acerca de que supuestamente Giampietri quedó tan impresionado con dicha presentación que decidió que el CCFFAA la recibiera a Gigi es solo un hecho fortuíto, no, pues, que no nos salga con esa ridiculez. Eso se llama lobbyismo para promover sus propios intereses personales al mero estilo faenón.
Por último, Giampietri asegura que no cree que “las instituciones se hagan en base a los actos que las conforman, las instituciones son mucho más grandes que eso.” Pucha, este tío está recontra loco de codicia y soberbia. Es pura fufulla.